Después de tal beso los chicos reaccionaron al escuchar la alarma del teléfono de Marian, había recibido un mensaje de su madre que decía "no llegues tarde", para él este mensaje resultaba algo molesto, pero debía regresar a casa.

-L, lo siento, cre, creo que debo irme, pero gracias por todo, me, me gustaría que nos viéramos otro día. - dijo rascando su nuca.

-S, si, po, podemos salir cuando quieras. - ocultó su rostro con su cabello.

Acompañó al chico hasta la puerta de entrada, se miraron por unos segundos mientras esperaban el momento perfecto para despedirse.

-Bueno, creo que ya me voy. - seguía mirando a la chica.

-S, si, me la pase muy bien contigo este día. - sus ojos brillaban al ver al chico.

Sus rostros mostraban un fuerte rubor y sus ojos un resplandeciente brillo que deslumbraría al que lo viera, el chico acercó su rostro rápidamente al de la chica y rozó sus labios con la mejilla de ella.

-Adiós. - dijo para después salir corriendo.

La chica puso su mano sobre su mejilla y la otra la alzó para despedirse, miraba al chico alejarse y no pudo evitar soltar un largo suspiro que denotaba que estaba contenta; en ese mismo momento ella se había dado cuenta de algo, estaba completamente enamorada de Marian; regreso a su cuarto donde se encontraba su Kwami comiendo queso.

- ¿Cómo resultó tu magnífico plan? - dijo enfatizando magnífico.

-Pues, bese a Marian. - dijo ocultando la sonrisa de su rostro.

-Chiquilla, ya te dije que un beso en la mejilla no cuenta como un buen beso. - dijo algo molesto.

-Esta vez, fue diferente. - se dejó caer en su sillón tapando su rostro con su brazo.

-Diferente, ¿en qué sentido? - se acercó al rostro de la chica.

-Pues, bese sus, sus labios. - dijo totalmente apenada.

- ¡Es día de celebración, queso camembert para todos!, en especial para mí. - gritó entusiasmado.

- ¡Ahh~, guarda silencio, vas a arruinar ese hermoso recuerdo!

-Espera chiquilla, no te enojes, solo estaba feliz por ti.

-Lo sé, y lo siento por gritar, es solo que, estoy tan feliz de lo que sucedió. - volvió a actuar apenada.

-Y deberías, ahora solucionaste tu mayor problema, escogiste a Marian en lugar de Prince. - dijo volviendo al queso.

-Hablando de eso, aún no estoy segura de mi decisión. - dijo aún más apenada y ocultando su rostro con ambas manos.

-Vaya, ¿entonces le pedirás tu beso de recompensa esta noche?

-No lo sé, es lo que he estado soñando por meses, pero ahora que es posible, no estoy tan segura.

-Humanos, siempre con sus problemas de romance, ¿ya te había dicho que el amor al queso es mejor que cualquier otro?

-Si, lo has dicho miles de veces y aún siento que es una tontería.

-Eso dices tú, pero nunca me has visto con problemas de romance.

-Claro, lo que tú digas.

Se levanto exhausta de su sillón y se dejó caer en su cama, tomó su almohada y comenzó a imaginar con ella algo extraño, veía el rostro de Marian en ella de un lado y la de Prince en el otro, se sentía dudosa de en qué lugar dormir, se sentía feliz de estar con aquel compañero de clases, su primer amigo, pero nunca ha conocido el sentimiento de salir o tener una relación íntima con Prince o con algún otro chico.

-Me preguntó, ¿se sentirá igual de bien besar a Prince, o solo se siente bien con Marian? - dijo con un rostro melancólico.

Tomo la almohada y comenzó a besar el lado donde se "encontraba" el rostro de Marian, comenzó a besarlo lentamente imaginando el sentimiento de antes, era un bello sentimiento aunque solo fuera su imaginación, su rostro mostraba un fuerte rubor y su mirada era una erotica llena deseo, su corazón había enloquecido creando un dolor en su pecho, pero no era un mal dolor.

Volteo al lado de Prince imaginando el mismo sentimiento, pero era distinto, el ardor en su rostro no era tan fuerte y su corazón no latía con la misma intensidad, tal vez era porque no había besado a Prince antes y le era complicado imaginar ese sentimiento inexistente. Se levanto de su cama y decidida vio por la ventana la luna.

-Plag, es hora de irnos a ver a Prince.

- ¿Ya sabes qué harás?

-No muy bien, pero tengo una idea. . .¡Plagg transformación!

Después de transformarse se dirigió a la punta de la torre Eiffel, esperaba que al ver a Prince una solución aparecería en su cabeza.

En el lado de Marian; llego a su casa sin dejar de sonreír un solo minuto, no podía creerlo, su relación con Andrei había avanzado mucho el día de hoy, estaba feliz de haber ido al gimnasio y de encontrarla ahí; entro a la panadería de sus padre ya que aún estaba abierta, al verlo su mama lo miro con una sonrisa.

- ¿Y cómo te fue en tu cita? - preguntó con una pequeña risa de por medio.

-Bien. - dijo viendo al suelo y con una voz suave.

- ¿Hijo?, ¿acaso paso algo malo? - se acerco preocupada.

Bajo su cuerpo para poder ver el rostro de su hijo, vio la sonrisa que llevaba en su rostro y sabía que todo había ido realmente bien.

-Bueno, para celebrar que te fue bien, ¿qué tal unos macarones?

-Me encantaría. - dijo con la misma voz y pose.

Estaba tan contento y aún no podía creerse lo que había pasado; comió con su familia los macarones sin decir palabra alguna y sin desaparecer el rubor de su rostro, al regresar a su cuarto dio un largo suspiro para después gritar de la emoción.

- ¡Ahh~!

-!Marian, ¿porque gritas tan repentinamente?! - preguntó Tikki aturdida.

-La bese, ¡bese a Andrei!

- ¡¿Enserio?, felicidades Marian!, ¿¡cómo sucedió!?

-B, bueno, estábamos en su casa y nos sentamos en el sillón de su cuarto, y de repente nos estábamos besando. - dijo con un rostro apenado.

-Tu relación con ella está mejorando mucho, pronto podrás tener tu relación deseada, pero por el momento, debemos ir a la torre para encontrarnos con Chat.

- ¿En la torre con Chat?, ahora que lo dices, ¿que haré con el beso con Chat?

-Claro, se lo debes, pero ahora estás con Andrei y no quieres engañarla ¿cierto?

-Así es, solo espero que lo haya olvidado.

- ¿Crees que lo olvide?

-No lo sé, solo espero que realmente lo olvide...no es momento de perder mas tiempo, ¡Tikki transformación!

Al terminar su transformación salió por el balcón de su cuarto y se dirigió al lugar en donde se encontraría con su compañera contra ellos villanos, al llegar ella ya se encontraba en el lugar con un rostro lleno de conflicto.

-Hola Prince, al parecer llegue antes que tú. - dijo con una voz apagada.

-Si, incluso a mí me sorprendió, solo espero que estés lista para la vigilancia.

-Si, no te preocupes por mí, vamos, hay que empezar. - dijo empezando a caminar lentamente.

Prince notaba que algo andaba mal con ella, se le hacía extraño que ella no intentara besarlo desde el momento que se vieron y ahora su actitud estaba más apagada que los demás días, sin pensar lo que estaba pasando tomo el brazo de Chat para detenerla.

- ¡No me mientas, algo te pasa, ¿por qué no quieres decirme?!

- ¡Enserio no me pasa nada, solo estoy algo pensativa, había visto una novela romántica antes de venir, solo quería recordar todas las escenas que adore! - dijo liberándose del agarre de Prince.

-Ya veo, entonces no hay que perder tiempo, vamos a comenzar la vigilancia.

- ¡Si, vamos! - gritó entusiasmada.

En la mente de ambos se encontraba un pensamiento, el mismo "parece que se olvido del beso, pero creo que así es mejor", parecía que ambos estaban conectados por un lazo invisible.

Después de terminar con su vigilancia volvieron una vez más a la punta de la torre.

-Una noche tranquila, ¿no lo crees Prince?

-Así parece *suspiro*, creo que es mejor que regresemos a nuestras casas, debemos descansar para lo que pueda pasar mañana.

-Si, un nuevo día nos espera. . .entonces, nos vemos.

Tomo su vara y comenzó a saltar por los edificios hasta llegar a su casa, entro por la ventana y deshizo la transformación y se recostó en su cama, tomo la almohada y lo miro del supuesto lado donde se encontraba el rostro de Prince.

-Al parecer esperare un poco más de tiempo para pedirte mi recompensa, pero por el momento. . . - volteo la almohada. -. . .tu Marian, serás al único chico que besare. - comenzó a besar la almohada feliz.

Hizo tal acción hasta quedar profundamente dormida, Plagg le vio en todo momento y se sentía algo preocupado por su compañera.

-Me preguntó que pensaras cuando descubras la verdadera identidad de PrinceBug, y también de todos los problemas que eso ocasionará.

Se recostó para poder dormir plácidamente, pero con ese extraño sentimiento tanto en su cabeza como en su pecho.

Con Marian tampoco fue tan Diferente la situación, al llegar a su casa se dirigió directamente a su escritorio y tomo las fotos que tenía de Andrei y un artículo de un periódico donde aparecía el junto a Chat.

- ¿Por qué Chat actuó tan extraño el día de hoy?

-Seguramente está cansada, o simplemente está en esos días difíciles para las mujeres.

El rostro de Marian enrojeció al escuchar aquellas palabras, le daban nervios pensar con Chat en esa situación.

-N, no creo que eso importe. . .bueno, pensare en eso después, por el momento sólo diré esto, ¡adoro a Andrei con todo mi corazón!

-Sigues muy feliz por lo que sucedió con Andrei, es muy lindo.

- ¡No puedo evitarlo, mi deseo al fin se cumplió! *bostezo*, creo que ya debo dormir, esta noche tendré hermosos sueños.

Se cambio a su pijama rápidamente y se acomodó en su cama, miro al techo y deseo poder soñar con Andrei.

-Bueno, a dormir, buenas noches Tikki. - dijo y se preparó para dormir.

-Igualmente Marian. - dijo mirando a su compañero desde el techo.

Minutos después los ronquidos de Marian indicaba que se había quedado completamente dormido, Tikki lo vio algo preocupada.

- ¿Qué harás cuando descubras la identidad de Chat Marian?, ¿la seguirás amando? - se preguntó a sí misma.

Ambos Kwamis conocían la identidad de ambos, eso hacía que su preocupación hacia ellos no desaparecía con facilidad.