Han pasado unos días desde que Hawk Moth fue vencido, a todos los parisinos se les dijo sobre la derrota del presunto villano, pero sin revelar la identidad de este, todo por un capricho de ChatFille, o mejor dicho de Andrei.

Desde aquel día han pasado un par de días, el tiempo suficiente para que todas las heridas y todo el cansancio desapareciera en el cuerpo de ambos héroes, energía que usarían en su cita doble con sus amigos.

Ambas parejas caminaban de lado al lado en un viaje al centro comercial, el típico lugar para una cita. Extrañamente, o mejor dicho, comúnmente el grupo estaba dividido en mujeres y hombre ya que las chicas querían tener una conversación privada.

–En verdad me impresionaste, lograron vencer a Hawk Moth después de todo este tiempo. Eso quiere decir que la paz regresa a la ciudad ¿cierto?

–E-eso parece...pero un cambio tan grande, es muy difícil. Ahora que todo esta más tranquilo siento que he perdido mi cometido...lo siento, se que sueno muy hipócrita en estos momentos.

–No te preocupes, entiendo lo que tratas de decir. Pero que hayan vencido a Hawk Moth no quiere decir que vayan a dejar los héroes de París, podríamos necesitar de su ayuda.

–Lo se, pero mañana iremos ambos con el maestro, después de que le regresamos el Miracolous de Hawk Moth dijo que tenia que hablar con nosotros...es probable que debamos regresar nuestros Miracolous.

–¿¡Eh!?, pero si ustedes salvaron todo París, conservar sus Miracolous es la mejor recompensa que podrían darles.

–Realmente no necesitamos una recompensa, hacíamos esto como parte de nuestro trabajo, pero para ser sincera, realmente me gustaba ser una heroína...y gracias a eso pude estar con la persona que amo.

–Un encuentra mágico ¿cierto?

–El mas mágico que pudiera pedir.

–Creo que debemos agradecerle a Hawk Moth por aparecer en nuestras vidas...por cierto ¿quién era realmente Hawk Moth?, tu lo viste ¿cierto?

–Bu-bueno, escapo antes de que pudiera ver su rostro.

–Ya veo, que mala suerte...sabes que hubiera sido gracioso.

–¿?

–Que tu padre hubiera sido Hawk Moth.

–¿¡D-de que hablas!?

–Bueno, piénsalo. Marian es Prince, tu eres ChatFille y tu papa Hawk Moth. Ahora, Marian peleo contra tu padre para pedir tu mano en matrimonio ¿no crees que hubiera sido cómico?

–Jaja, s-si, se-seria muy cómico...

Andrei pensaba en lo que había dicho su amiga, pensar que si no fuera una batalla de super héroes contra super villanos posiblemente la batalla aun habría sucedido, solo que la recompensa seria la mano de Andrei.

–Hu-hubiera estado bien...pero lamentablemente Prince perdió, o mejor dicho fue un empate.

–Ya veo, pero créeme que no importe cuantas veces pierda, el no se dará por vencido hasta poder estar a tu lado toda la vida.

Andrei sonrió mientras volteaba a ver a Marian, ver a aquel chico le hacia pensar la posibilidad de tener un futuro juntos, eso es algo con lo que realmente estaría feliz.

Mientras ambas chicas continuaban con su platica los hombres no se quedaban atrás, aunque ninguno de los dos sabia del secreto del otro aun así eran los mejores amigos.

–Sabes, es extraño que las chicas nos estén ignorando.

–Créeme que no se me hace tan extraño, cuando están juntas parecen olvidarse de nuestra existencia.

–Si, pero ahora, ¿podrías decir eso sin llorar?

Tanto Alan como Marian se sentían desplazados por sus novias, sin saber que ambas hablaban del futuro junto a ellos. Marian aun no podía creer que finalmente todo había terminado, pero lo que aun mas le sorprendía es que el padre de su novia era el villano mas grande que han estado enfrentado por años.

Marian recordaba aquel momento en el que despertó, justo después de haber sido vencido por Hawk Moth. Marian despertaba con un fuerte dolor de cabeza mientras revisaba su cabeza, al pasar su mano por su oído se dio cuenta de que algo faltaba, su Miracolous había desaparecido.

–¡¡Tikki!!

Se levanto molesto sin importarle sus heridas y busco rápidamente a su compañera, pero para su sorpresa, se encontró con un hombre llorando a los pies de Andrei, ese hombre se trataba de Gabriel Agreste. Corrió apresurado y se coloco al lado de la chica.

–¿Andrei, Hawk Moth también atrapo a tu padre?

–Marian...creo que esto te pertenece.

Andrei extendió su mano entregándole a Marian sus aretes.

–¿Esos son...?

–Si. Lamento que mi padre te los haya quitado.

–¿¡Tu padre!?, e-eso quiere decir que...

–Si, mi padre es Hawk Moth.

Marian se vio horrorizado, descubrir la identidad de Hawk Moth realmente era una enorme sorpresa, pero le aterraba saber que era el padre de su novia. Andrei noto el comportamiento de Marian, era algo que cualquiera actuaria aterrado, pero ella se notaba tranquila, en su interior ella lo sabia.

–Mi padre es el villano que hemos estado buscando...finalmente lo atrapamos, pero, no se que debemos hacer ahora ¿deberíamos entregarlo a las autoridades?

Andrei decía eso aun sabiendo que no lo quería, pensar en que se quedaría sin su familia realmente le preocupaba...pero Marian tenia la ultima palabra en este caso.

–Andrei, ¿eso es lo que realmente quieres?

Marian pregunto con una expresión seria en su rostro, Andrei no pudo guardar la compostura y comenzó a llorar mientras abrazaba a Marian.

–¡Tengo miedo, yo perdí a mi madre y no se si pueda soportar perder también a mi padre, re-realmente no se que hacer, se que debo cumplir mi labor como heroína, pero como chica, no quiero que mi familia desaparezca!

Gritaba desconsolada diciendo sus verdaderos deseos, Marian no soportaba verla de esta manera. Claro que el pensaba en hacer lo que ella le dijera, pero al final sabia que así terminaría.

Ahora Gabriel Agreste se encontraba fuera de la ciudad, estaba asistiendo a un psicólogo en Londres para así poder superar la perdida de su esposa. En este tiempo Andrei se esta quedando a vivir con la familia de Marian, ella vivía una vida feliz con esta familia, una vida que no ha tenido desde hace mucho tiempo y realmente estaba agradecida por eso.

–Entonces ¿qué piensas Marian?

–¿Eh?, perdón, no estaba escuchándote.

–Vamos, te lo dije ya cinco veces...pi-pienso proponerla matrimonio a Nina antes de que entremos a la universidad.

–Oye, ¿no crees que aun es muy pronto para eso?, faltan unas pocas semanas para que terminemos la preparatoria, ademas ¿estas seguro?

–Si, lo estoy, me di cuenta que mi sueño mas grande es poder vivir una vida feliz junto a ella.

–En verdad profundo.

–Claro que mi vida perfecta no estaría completa sin ustedes dos, son nuestros mejores amigos y quiero que siempre sea así.

–A mi también me gustaría.

–Claro que deben de estar comprometidos para que eso funcione.

–¡¡!!

–Oh, que buena reacción, esperare su boda pronto, solo no la hagas antes o el mismo día que la mía.

–L-lo intentare.

–Oigan chicos, ¿de qué hablan?

Nina salto a la espalda de Alan para abrazarlo y así entrar en la conversación, el chico apenado intento esconder el secreto que le diría pronto a su pareja, pero no ahora, no era el momento.

–¿De qué hablabas cariño?

Andrei abrazo el brazo de Marian haciendo que este se exaltara, aun estaba un poco nervioso por lo que había hablado con anterioridad.

–Na-nada realmente, jeje.

Continuaron con su cita, pronto el día se termino y la noche cayo sobre Paris, la pareja se encontraba en el cuarto de Marian, ambos hablando con sus Kwamis ya que podría ser la ultima vez que se verían.

–Tikki, Plagg, en verdad les agradecemos por su apoyo, sin ustedes quien sabe que hubiera sucedido con nuestros amigo.

–Vamos Marian, tu sabes que ustedes son los que hicieron todo...en verdad fue un placer ser tu Kwami.

–Bueno, claro que nosotros les dimos los poderes y el conocimiento.

–¿Me puedes decir el conocimiento que me entregaste, o todo poderoso Plagg?

–Muy sencillo chica, te enseñe sobre buen queso, ademas de que si no fuera por mi nunca te hubieras decidido a salir con Marian.

–¡No es así!, s-se que tuve problemas en decidirme entre Marian y Prince, ¡pero son la misma persona por lo que todo termino bien!

Los tres miraron a Andrei extrañados, parecía un poco loca en estos momentos.

–Bueno, en si, gracias por ser nuestros amigos...no importa lo que suceda mañana, siempre seremos amigos.

–¡Claro que lo seremos!

Continuaron con su charla hasta que los cuatro cayeron profundamente dormidos, prontamente la mañana del día siguiente cayo sobre ellos, el día en el que verían al maestro de los Kwamis.

–Vaya, me alegra en verlos, díganme ¿como han estado?

–Bien maestro, pero díganos ¿cual es la razón de que nos haya citado?

–Oh, nada importante, solo quería decirles gracias, ustedes lograron vencer a Hawk Moth y me ayudaron a recuperar a Nuru, es por eso que tengo una recompensa para ustedes.

–¿Recompensa?...realmente no la necesitamos, fue un honor haber salvado París.

–No, claro que se merecen esta recompensa, aunque más bien seria un favor...yo soy una persona muy vieja y se que mi vida en este mundo no sera eterna...es por eso que quiero que protegían los Miracolous. Quiero que sean los nuevos guardianes.

–¡Pero maestro!, nosotros no...

–Claro que están listos, después de todo, son los portadores de los Miracolous más poderosos.

–Maestro...realmente no puedo aceptar que usted se marche...me sentiré perdido sin usted.

–Oh vamos, si tienen algún problema podrán llamarme.

–¿Tienen teléfonos en el cielo?

Pregunto Plagg de manera cómica, como casi siempre.

–¿Cielo?...¡jaja!, no, se equivocan, estaré en Florida disfrutando el resto de mi vida, solo tengo un poco más de 100 años después de todo.

Finalmente ambos no tuvieron más opción que aceptar la responsabilidad del guardián.

–Así que al final no nos separaron.

–Así parece chica...¡oh, ¿qué sera del pobre de mi?!, espero que me des el Canembert suficiente para aguantarte toda mi vida.

–Plagg, ¡en verdad eres un odioso!

–Jejeje, creo que esto sera muy divertido, me pregunto ¿que clase de aventuras tendremos de ahora en adelante?

//Wooooooo, aquí el final, parcial. Ya que es posible que ponga uno que otro capitulo extra para poner en pie algunas ideas que tengo...espero que hayan disfrutado leer la historia tanto como yo disfrute escribirla. Tambien pienso hacer especialesque ahora si serán canon con esta historia, sin mas que agregar dire...¡nos vemos luego!