Hoy es Halloween, día que se conoce por la libertad que tiene los monstruos para caminar por las calles de las ciudades, pero en épocas actuales solo es conocido por la época en la que los niños van de casa en casa pidiendo dulces con sus disfraces y los adolescentes haciendo fiestas donde regularmente se burlan de la fecha.

-¡¡Ahhh~!! - Marian dio un grito profundo.

Tanto él como su Kwami se encontraban en su cuarto viendo una montaña de disfraces en la cama del chico, parecía que tenía problemas para escoger su disfraz.

-¿¡Por qué gritas!? - preguntó asustada Tikki.

-¡No está, mi disfraz no está!

-¿De qué hablas?, hay muchos disfraces en la cama.

-No es eso, yo y Andrei habíamos decidido ir disfrazados como una pareja y no encuentro el disfraz que debía usar.

-Ya veo, ¿de qué te disfrazaras?

-Es un secreto hasta que lo veas, pero tal vez ni siquiera termines viéndolo si no lo encuentro.

-Sería más fácil para mí ayudarte si me dices de que es el disfraz. - dijo algo molesta la Kwami.

-Bien te lo diré, pero solo para que me ayudes a encontrarlo, iré disfrazado de...

-¡¡Marian, tu disfraz ya está listo!! - fue interrumpido por su madre.

-Parece que tu mamá lo encontró.

-Que bien, ya me estaba preocupando; bien, ahora solo falta ir a casa de Andrei para aplicarnos el maquillaje.

-¿Maquillaje en casa de Andrei?, ¿no es más fácil pedirle a tu mamá te lo aplique?

-Podría ser, pero ambos debemos usar maquillaje similar para que todo sea perfecto.

Preparo sus cosas y fue en camino a casa de Andrei, ambos tenían una fiesta de Halloween con todos sus compañeros de clase, incluida una chica cuya nacionalidad es Mexicana, no ha tenido muchas apareció es, tal vez ninguna, pero en el capítulo de hoy tendrá mucho protagonismo, su nombre es Sofia Carrillo.

Nos encontramos en la escuela Françoise Dupont, estaba decorada perfectamente para la ocasión que se celebraría y todo de parte del alcalde, el padre de Calem. En la enorme puerta llegan los alumnos de la escuela con sus fantásticos disfraces, algunos iban vestidos como los villanos que han atacado París, es decir, varios se vestían de sus contrapartes malvadas, en especial Alan y Nina, mientras que Calem se vistió de PrinceBug y Sab de un ChatFille masculino, un traje algo ridícula en un hombre.

-Vaya que estos disfraces son fabulosos. - dijo Alan mientras grababa a todos sus compañeros vestidos de villanos.

-Hace tiempo que no te veo con tus locuras fanáticas de héroes y villanos, te ves lindo. - río Nina modestamente.

-Si, no he podido actualizar mi PrinceBlog estos días, ha estado muy tranquilo últimamente, pero hoy que es Hallowen hay gente con disfraces que asustan, ¿y que da más miedo que algo que fue real?, una perfecta oportunidad para vestirte en un villano, y aún más si tú fuiste convertido en uno.

-Puede que tengas razón, pero la razón del porque venimos disfrazados de esta manera fue porque tú querías, ¿recuerdas?

-Lo sé, y en serio te agradezco que hallas aceptado vestirte como Burbujea, te ves muy linda vestida de esa forma.

-¿En verdad piensas eso?, a mí se me hace un traje algo cómico, además de que no debes agradecerme ya que tu traje de Lord Wifi me gusta mucho.

Ambos siguieron coqueteando hasta que una figura conocida entro en su campo de visión, una pareja de demonios con sus trajes completamente de color negro, cuernos en sus cabezas, sus rostros pintados de blanco, los párpados negros y los labios completamente negros con líneas de sangre formando una sonrisa en su rostro.

-Vaya, pero que par de demonios más...diría ardientes, pero ese chiste es muy cliché. - dudo Alan.

-Vaya, un Lord Wifi, no vaya a...diría pausarnos, pero no recuerdo bien todos sus poderes, me quedaré con pausarnos. - se burlo Marian.

Continuaron con las burlas varios minutos más, pero solo los chicos, las chicas solo decían cosas buenas del disfraz de la otra y en ocasiones se reían de sus novios. En la entrada en este momento se encontraba Calem espiando a aquella chica que le roba el aliento, Andrei.

-¡Ughh, como es posible que mi Andrei salga con ese tipo, ¿acaso no ve lo torpe que es?, además de horroroso. - se quejaba.

En esos momentos aquella chica que no ha tenido protagonismo llega al lugar con un disfraz extraño, la chica Sofia venía vestida de una leyenda urbana de su país de procedencia, un vestido largo negro que cubre todo su cuerpo, su cabello completamente rizado cubriendo su rostro, comenzó a quitar el cabello de su rostro dejando ver su cara blanca con varias flores de distintos colores, sus ojos fueron dibujados para parecer huecos de esqueletos al igual que el alrededor de su boca y su nariz, se había disfrazado de una catrina.

-Wow, ya viste ese disfraz, es tan bello. - dijo Andrei y Nina casi al mismo tiempo.

Todas las chicas y algunos chicos miraban a aquella catrina, el disfraz era algo único y original ante sus ojos, belleza y terror era lo que representaba; de todos los que se encontraban en la fiesta había uno que veía aquel disfraz con un rostro lleno de repugnancia.

-Eugh, que clase de disfraz es ese, que loca debes de estar para hacer un disfraz de esa manera, pintarte el rostro de esa forma también es ridícula.

Comenzó a reír de manera desquiciada burlándose de la chica, Sab reía igualmente sin saber la razón del porque.

-Pe, pero este disfraz es típico de mi país. - dijo mientras veía su vestido.

-Y dime, ¿acaso estamos en tu país?, por supuesto que no, así que si quieres estar en la fiesta de mi padre, regresa a tu casa y cámbiate ese horrible disfraz. - dijo por último antes de que la chica saliera corriendo.

Corrió mientras lloraba haciendo que su maquillaje comenzará a escurrirse, en esos mismos momentos se acercaban Marian, Andrei, Alan y Nina molestos.

-¡Calem, eso fue muy grosero de tu parte! - dijo Andrei casi gritando.

-Oh, Andribuu, no puedo soportar cosas tan espantosas en esta fiesta, le diría lo mismo a Marian, pero como estas vestida igual que él me contengo.

Todos lo miraban sin saber qué decir, nunca habían visto a una persona tan hipócrita en sus vidas, pero ya era costumbre ver esa clase de actitud en Calem.

La chica continuaba corriendo con su vestido moviéndose de un lado a otro hasta que este se cruzó en los pies de la chica obligándola a tropezar. Cayó cubriendo su rostro con sus brazos y raspándolos levemente.

-¿¡En serio!?, solo por ser de otro país me molestan, nunca quise mudarme. - decía entre sollozos.

Un cuarto cubierto por oscuridad, se escucha la puerta automatica de un traga luz dejando entrar los pocos rayos de sol.

-Halloween, la época perfecta para los monstruos  y villanos, sustos por doquier y niños llorando por un mal disfraz.

Una blanca mariposa vuela a la mano del hombre, con su mano irradio energía convirtiéndola en un Akuma, una mariposa impura.

-Vuela pequeño Akuma, causa estragos y terror en esta espantosa noche.

El Akuma vuela al lado de la chica y se posa en una pequeña flor blanca en su cabello, al entrar en ella el color de la flor cambio a un morado puro y malvado. Con un objeto común para comunicarse con sus villanos la platica comenzó.

-Catrina, soy Hawk Moth, te daré poderes para que demuestres el terror de las leyendas de tu país, asusta a los que se burlaron de ti, pero, tengo una condición, tráeme los Miracolous de PrinceBug y ChatFilla.

-Si Hawk Moth, con unas dulces palabras mandare a todos a sus tumbas.

El cuerpo de la chica comenzó a ser cubierto por aquel aura malvada, su traje realmente no cambio, la única diferencia era que su rostro se veía como el de un esqueleto real.

-"Esta día de muertos, prepárense por qué la huesuda ya se acerca." - dijo en su idioma.

Con esas frases la villana amenazo a una ciudad que no entendería muchas palabras de lo que diría, pero el miedo en ellos transmitiría y así su venganza sería completada con aquel chico que se había burlado de ella.

-"Prepárate Calem, si la huesuda no te lleva, la Catrina resolverá este dilema."

Saltó por los diversos edificios hasta llegar a la escuela donde se festejaba una fiesta de disfraces, miro a la gente con disfraces de criaturas y monstruos, pero ninguno era una leyenda urbana de su país, si existía alguna. Dio un último vistazo a Calem y comenzó a imaginarlo vestido de diversas formas.

-"Si la huesuda no viene por ti, un compañero te harás de mi, ven Catrin mío y pelea al lado mío."

Gritó llamando la atención de todos y al final de sus frases lanzó una esfera oscura a Calem, en cuestión de segundos el chico se transformó en otra leyenda urbana de México, un Catrin.