La batalla entre Marian y Andrei Akumatizada estaba a punto de comenzar, un gran suspenso podía sentirse en el aire, dos personas que se aman pelean por la supremacía, o ese sería él libreto de una guerra entre reinos.

Marian se sentía preocupado ya que no quería lastimar a Andrei, pero no sabia otra forma de salvarla que vencerla, tendría que pelear con la chica que amaba y esa idea le desagradaba por completo. Mientras Marian se sentía impotente Gato Negro destruída construcciones con solo un arañazo de sus garras, los escombros caían haciendo correr a la gente de temor y preguntándose ¿dónde están PrinceBug y ChatFille?

-¡PrinceBug, ChatFille, salgan para que pueda estar con mi amado!

Gato Negro gritaba al aire esperando una respuesta de parte de los héroes de París, pero solo uno de ellos la podía escuchar, y él dudaba en aparecer.

-Parece que no puede recordar que ella es ChatFille.

-Claro que no lo recuerda, sus recuerdos están siendo protegidos por la magia de su Miracolous.

-Pe, pero yo tengo su Miracolous, ¿cómo la está protegiendo?

-Pero lo ha usado por mucho tiempo, hay magia residual que la ayuda, pero esa magia se terminara en algún momento, debemos de rescatarla rápido.

-Bien, creo que es momento de dejar de dudar.

Lanzó su yoyo al aire y este se enredó con un poste de luz, permitiéndole balancearse y terminar justo frente a Gato Negro.

-¡Deja de atemorizar a la ciudad, yo seré tu oponente! - gritó su declaración de guerra.

-Je, ¿tú me vencerás?, ¿dónde está tu compañera?, ¿acaso te abandonó?, bien si te crees lo suficientemente bueno, ven por mi.

La batalla entre ellos comenzó y era fácil decir que, ella era la única que daba los golpes, Marian solo intentaba frenarla sin lastimarla, pero eso parecía no funcionar ya que ella parecía conocer todos sus movimientos, ¿podría ser que la magia está perdiendo efecto?, se preguntó Marian al costarle trabajo continuar.

-¡¡Patético, eres patético, con tu fuerza no podrías ni cuidar a quienes amas, lo perderás todo si eres tan débil!!, por eso necesito el poder, ¡¡para poder estar con quien amo!!

Al escuchar esas palabras sabía que estaban dirigidas para el, era cierto, él se sentía débil sin su compañera, pero se sintió más débil cuando descubrió la identidad de ella, las palabras hirieron su orgullo y los golpes herían su cuerpo, pero nada le lastimaba más que ver a su amada llorando, quería dejar de pelear con ella y poder abrazarla, besarla, pero sabía que Hawk Moth los estaría vigilando.

-Ahora, usa tu amuleto encantado - gritó Plagg en su hombro.

-Bi, bien.

Dio un salto hacia atrás para retroceder y tener cierta distancia entre ambos, dio un leve vistazo a Gato Negro antes de lanzar su yoyo al aire.

-Amuleto encantado.

Dijo en voz baja lo que regularmente gritaba, el yoyo brillo intensamente y la magia voló directo a la mano de PrinceBug, un álbum fotográfico apareció de la nada, uno que no estaba cubierto por las usuales motas negras y Rojas, pero lo que realmente ayudaría en estos momentos era lo que se encontraba en su interior, varías fotos de Marian y de Andrei juntos, momentos felices que pasaron desde que se conocieron hasta el día de hoy.

-Jeje, el día que fuimos al parque de diversiones, recuerdo que no te molesto tomarte una foto aunque hubieras estado despeinada.

Cayó sobre sus rodillas y comenzó a revisar el álbum con sus ojos llenos de lágrimas, tenía miedo de perder aquellos preciados recuerdos.

-Así que te diste por vencido, era obvio, aunque tu compañera te hubiera acompañado no hubieras podido vencerme, pero ya que soy compadeciente de los que tienen el corazón roto te propondré algo, dame tu Miracolous y prometo no hacerte nada ni a tu amada.

Se acercó a paso constante al héroe derrotado por un golpe de recuerdos, se paró frente a él extendiendo su mano, Marian se levanto y dijo con una voz baja.

-Bien, lo haré solo si ves esto.

Le entregó el álbum y ella lo arrebató de las manos de PrinceBug.

-¿Eso es todo?, bien, te concederé este último deseo como héroe.

Comenzó a ver las fotos detenidamente y su gran sonrisa comenzó a desaparecer con cada página que veía, una mueca de enojo comenzó a aparecer en su rostro, miro a Prince molesta mientras gritaba.

-¡¡¿Cómo tienes estas fotografías?!!

-Solo sigue viéndolo.

Marian ni se inmutó ante los gritos de Gato Negro, se quedo confundida en lo que debía hacer, claro que Hawk Moth no se quedaría callado, la mascara en forma de mariposa morada apareció en su rostro.

-Deja esas tonterías y toma su Miracolous, hazlo antes de que planee algo para vencerte.

-¡¡¿Tonterías?, anciano, tú no comprendes que es estar enamorado así que no puedes opinar en este caso!!

-¡¿Crees que no conozco el amor?!, por mi amada es que hago todo esto.

-Tch, bien, te haré caso por esta única vez.

Gato Negro estaba a punto de lanzar el álbum, pero aún dudaba y aún quería saber la razón por la que Prince sabía y tenía estas fotografías, incluso su amuleto no podría darle algo como esto.

-Lo hare, pero primero quiero saber, ¿cómo tienes estas fotografías?

-Si sigues viéndolo encontrarás la respuesta.

Gato Negro no tenía otra opción, continuó viendo el álbum hasta que llegó la última página, en esta se encontraba una fotografía muy especial con un grabado escrito por Marian, "Me siento feliz de estar contigo, te amo", eso era solo parte de lo especial, saco la fotografía y miro la parte de atrás, tenía una frase dedicada a Andrei.

-Tu verdadera belleza que solo yo puedo ver... - dijo Marian en voz alta -...tu sonrisa y tu amabilidad que más me enamora, aquellas veces en la que actúas torpemente, todos esos momentos tiernos, esa es tu verdadera belleza.

Gato Negro no podía despegar los ojos de la carta romántica, lágrimas caían a chorros de sus ojos y sus brazos y piernas temblaban, sentía que si Marian la veía en estos momento la odiaría, que su amabilidad había desaparecido por su odio, quería deshacerse de estos sentimientos negativos que la corroían.

-¡Plagg ahora!

Plagg voló con el anillo en sus manos hacia la destrozada Andrei y lo colocó sobre su dedo, esto corto el enlace entre ella y Hawk Moth, pero aún no terminaba, Prince camino lentamente hacia ella y tomo la pulsera en donde se encontraba el Akuma, tenía que romperlo para liberar a Andrei, pero él se lo había regalado y se le era complicado.

-Akuma, esta persona ya no tiene rencor, tu trabajo ha terminado.

Dijo con una suave voz sobre el brazalete, el Akuma parecía haber escuchado y salió de la pulsera debilitado y se posó sobre el yoyo de Prince, la purificación fue rápida y la mariposa voló al cielo. Prince tomó el álbum y lo habiendo al cielo regresando todo a la normalidad.

-Tikki, motas fuera.

Dijo para deshacer su transformación, corrió directo a Andrei, la cual estaba desmayada en el suelo, colocó su cabeza en su regazo y comenzó a acariciar su cabeza esperando a que se recuperará, y en ese mismo momento Hawk Moth se preguntaba qué había sucedido.

-La conexión se rompió de repente... - su traje empezaba a desaparecer mientras hablaba -...será acaso, ¿será esto por tratar de usar a mi hija?

El rostro de Gabriel Agrest, alias Hawk Moth, mostraba una fuerte confusión, el hombre que había provocado una fuerte furia sobre su hija para poder utilizarla había perdido una vez más, pero esta vez había perdido otra cosa, el amor de su hija.

Andrei parecía comenzar a despertar, abrió ligeramente sus ojos y lo primero que vio fue a Marian con su rostro en su totalidad lleno de arañazos, levanto su mano suavemente y la puso sobre la mejilla del joven.

-¿¡Andrei, estás bien!?

La chica solo lo miro sin decir nada, su mirada estaba nublada y pérdida, no sabía en donde estaba ni lo que sucedía a su alrededor, pero sabía que esos arañazos se los había provocado a PrinceBug y que Marian lo tenía en su rostro.

-Marian, ¿eres PrinceBug? - preguntó con una suave y lenta voz.

-Vaya, parece que lo descubriste.

Soltó una sonrisa falsa para intentar sentir mejor a la chica, ella también sonrío para volver a caer en un sueño profundo.