La vida de un chico. (Enamorado)

Las clases habían terminado y era la hora para regresar a casa, o por lo menos eso debería de ser, se podía ver en la calle a un chico jalando a su amigo a cierto lugar.

- ¡Alan, ¿por qué haces esto?!

-Shhh, guarda silencio o nos oirán.

Los dos chicos seguían a sus compañeras de clases desde lejos, aquellas hermosas chicas que se dirigían al centro comercial, más específico, a comprar ropa, no la verdad no, ellas no son de esas chicas estereotípicas que se cuentan en todas las otras historias, después de todo Andrei era una Modelo y estaba cansada de la ropa, mientras que a Nina solo le interesaba la música, por lo que iban a ver discos, audífonos y otras cosas similares.

En aquella tienda llena de chicos escuchando los distintos géneros de música se encontraban dos hermosas chicas, pero por alguna razón ambas estaban separadas, claro era porque sus gustos musicales eran algo diferentes, a una le gustaba el rap y a la otra el rock; todos las miraban y algunos intentaron hablar con ellas, rotundo fracaso ya que ellas solo prestaban atención a la música, mientras sus acosadores veían esto se sentían irritados.

- ¡Como se atreven esos tipejos a acercarse ami chica! - dijo Alan en voz baja.

- Sabía que Andrei era hermosa, pero nunca creí que fuera tan buena manejando chicos. - se lamentó Marian.

- ¿Seguro que vemos lo mismo?, yo solo veo que Andrei los ignore, eso no es saber manejar a los chicos.

-Eso no es importante, lo que realmente es importante saber, ¿desde cuando Nina es tu chica?

- ¡¿Eh?!, jejeje, pues es una historia graciosa, fue en...... - lo interrumpió Marian poniéndole la mano en la boca.

-Shhh, ahí vienen.

- ¿Ya decidiste cual comprar?

-Aún no, estoy entre estos dos de Jagged Stone.

- ¿Porque no compras los dos?

-No me alcanza para ambos.

- ¿¡Enserio!?, pensé que tendrías para gastar como loca ya que trabajas de modelo.

-No, mi padre guarda todo ese dinero en una cuenta a la que no tengo acceso hasta los 18.

-Vaya, eso sí es duro.

-No tanto, después de todo tendré mucho dinero para gastar a los 18.

- ¡Tienes razón, eso es espectacular!

Las dos chicas salieron de  la tienda y de cerca las siguieron los chicos, pero algo se sentía mal para Marian, ya no le sentaba seguir a la chica a la que amaba, se sentía como un acosador, un degenerado, un pervertido y algunas otras cosas que no mencionaré.

- ¿Que haces Marian?, vamos a perderlas si no te apresuras. - dijo Alan jalando a su amigo de la manga de su camisa.

-Esto, esto está mal, no podemos acosarlas, es moralmente incorrecto, me preocupa que si nos descubren piensen que somos unos acosadores. - dijo preocupado.

-Ta, tal vez tienes razón, ella se enojaría mucho conmigo si descubre que la estoy siguiendo, al menos de que ya lo sepa. - dijo para sacar su celular.

Le mostró la pantalla a su amigo y en ella se encontraba una conversación con Nina, "Chico, hoy voy a ir con Andrei al centro comercial, pondremos nuestro plan en acción".

- ¿A que plan se refiere? - dijo molesto.

-No prestes atención a eso, vamos, tenemos que alcanzarlas.

Sin más opción se dejó llevar por su amigo, las siguieron por un corto tiempo antes de "casualmente" encontrarse con ellas.

-Mira Marian es Andrei y Nina, que coincidencia encontrarlas aquí. - dijo Alan sorprendido.

- ¿Eh?, o mira, son Marian y Alan, sí que es una coincidencia que los encontremos aquí. - dijo Nina sorprendida.

-Tienes razón, hola Marian, hola Alan, que gusto verlos, ¿qué los trae por aquí? - preguntó con una enorme sonrisa en su rostro.

- ¡¿Eh?, pues te estaba viendo, no, no te estaba viendo, digo, solo pasamos aquí por coincidencia! - dijo Marian nervioso.

Andrei reí con ternura al ver el rostro sonrojado de su amigo y esto hacía que él se sintiera aún más nervioso.

-No mucho, veníamos a ver una película, pero ya que las encontramos ¿no les gustaría acompañarnos?

-Me encantaría, hay una película romántica que quería ver hace tiempo.

-A mí también me encantaría, pero me quede sin dinero, creo que debo... - Nina cubrió la boca de la chica.

-No hay problema en eso.

-Si, no te preocupes, deja que Marian te invite, será como una cita.

- ¡¡¡...........!!! - Marian sentía como su rostro subía su temperatura.

"Una cita con Andrei, una cita con Andrei, una cita con Andrei" se repitió en su mente un millón de veces antes de volver a la realidad.

- ¡Marian!, ¿verdad que tú la invitas? - preguntó Alan.

- ¡Eh!, s, si, n, no hay problema.

- ¿Enserio?, te lo agradesco mucho Marian, eres una gran persona. - sonrío Andrei haciéndo que Marian se pusiera más nervioso.

Fueron al cine, pagaron por las entradas, compraron palomitas, entraron a ver la película y se sentaron en filas diferentes por pareja, esto puso aún más nervioso al chico, tanto que tiró su soda en sus pantalones.

- ¡Ay! - dijo en voz baja para no molestar a nadie.

Aun así volteo a todos lados para ver si alguien había notado su accidente, se encontró con la vista de varias parejas besándose, era una película romántica después de todo, inclusive Alan y Nina estaban besándose en ese mismo momento, los únicos que no hacían tal acción eran él y Andrei.

- ¿Marian, estás bien?

- ¡Eh!, s, si. - dijo intentando ocultar su rostro ruborizado. -Bueno, se me, se me callo el refresco encima. - dijo apenado.

-Oh, ya veo, ven vamos, tenemos que lavar esa mancha antes de que quede todo pegajoso.

La chica tomó la mano del chico y juntos salieron de la sala de cine y se dirigieron a los baños, solo que parecía que Andrei entraría al baño junto a él, y peor aún, al de chicas.

-A, Andrei, e, espera, n, no puedo entrar al baño de chicas.

- ¡Eh!, ah cierto, casi se me olvidaba que venía con un chico, bueno, al baño de hombres será.

- ¡Eh!, no puedes, ¿¡una chica en el baño de hombre!?, es una locura.

-No hay problema, no es como si fuéramos al baño a hacer cosas extraños, solo vamos a limpiar tu pantalón.

Parecía un ángel inocente al que no le importaba entrar al baño de chicos por un amigo, pero aun así debía evitarlo.

-N, no te preocupes, yo me haré cargo, si quieres puedes volver a la película.

- ¿Seguro que estarás bien solo? - dijo conociendo la torpeza de su amigo.

-Si, no, no te preocupes. - dijo algo triste.

Entro al baño y tomo un par de toallas de papel y comenzó a refregarlas en su pantalón , mientras hacía esto una pequeña criatura carmesí con puntos negros salía de su chaqueta.

-Vamos Marian, no te sientas tan deprimido. - dijo al ver el rostro del chico.

-Pero lo arruine Tikki, Alan me dio una oportunidad y yo la arruine, ni siquiera pudimos tener una conversación en todo este tiempo.

-Bueno, es lógico, no se habla en una película. - dijo con un tono burlón.

-Gracias, eso ayuda mucho. - dijo con un tono sarcástico.

-Si quieres que Andrei te haga caso debes comenzar a estar tranquilo frente a ella.

-Es más fácil decirlo que hacerlo, y más cuando es tan linda, además, no creo que una chica tan especial vaya a hacerle caso a un chico tan torpe como yo, además de que no soy especial.

-Marian, puede que seas algo torpe, pero eres especial, eres una de las personas más especiales en todo el mundo, eres el primer LordBug del mundo.

-Sabes que no me gusta ese nombre, suena muy agresivo.

- Bien, eres el primer PrinceBug del mundo, los portadores de los miracolous siempre son mujeres, pero tú fuiste el primer chico.

-Gracias Tikki, eso me hace sentir mejor.

-No hay de qué, por cierto, te dejaste una mancha cerca de la entrepierna.

- ¿¡Qué!?, pero si lo estuve refregando todo este tiempo, ay no, Andrei pensara que es una mancha de orina.

-Sabes que eso no es cierto, ella sabe que es soda.

-Ya se, pero aun así me preocupa.

-Vamos, no te mortifiques, ahora, sal de este baño y ve por ella tigre.

- ¡Si!, ¡siento como la llama de mi corazón arde con fuerza!

- ¡Así se habla, ahora ve y conquístala!

- ¡Si, estoy preparado!

Con valor sale del baño para al final encontrase con Andrei enfrente de la puerta del baño, y aquella llama que ardía con fuerza fue extinguida en un instante.

-Vaya, si que estás emocionado por seguir viendo la película, ¡vamos rápido para no perdernos las mejores partes! - dijo riendo y levantando el puño al aire.

-S, si. - dijo suavemente con el puño a la altura de su rostro.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top