Capítulo 5 - A mal paso, darle prisa
-Narra Shadow-
En el momento que me siento en el lugar habitual mi pie se mueve en señal de nervios y no sé que hacer para controlarme, todavía me parece increíble la casualidad de encontrarlo en la avenida y más aun decirme que busca el empleo de limpieza... Voy a estallar de locura si este erizo se queda aquí con el empleo.
—Tome, Señor —La sirvienta deposita el plato lleno de lo que deduzco es una sopa o caldo de... ¿mariscos?—. Es sopa de mariscos. —Prácticamente he acertado.
Amy se sienta a mi costado izquierdo y Silver al mismo costado pero de su madre, dejando libre mi derecha donde tarda un poco en llegar Sonic, «Sonic...un nombre bastante...¿eh?» estoy pensando sin sentido.
—Espero te gusten los mariscos, Sonic, realmente no sabía que vendría un invitado. —habla mi esposa hacia él mientras se sienta frente a ellos.
—No es problema, no estoy acostumbrado a comer esto pero no significa que no me guste. —responde el peliazul con una sonrisa y se prepara en la mesa...se nota un esfuerzo tremendo por "aparentar" tener, no clase, sino modales...
Puedo notar que habla con Amy pero no presto ningún tipo de atención más que al de mis pensamientos planeando una manera de...eso. «vamos...tienes que probarlo...» ¿Una noche? Me he vuelto demasiado vulgar en estos días con temas de estos tan...
—¿Shadow? ¿Tú que opinas? —Mierda. Alzo la cara hacia ellos y no sé de qué necesitan mi opinión.
—Disculpen, estuve distraído, ¿En qué debo opinar? —Me siento como un tonto, pero es mejor ser sincero a fingir como idiota el saber de qué hablaban.
—Su esposa...emm...cree que es adecuado que primero me hagan una prueba y...si les gusta el trabajo, diseñen el contrato para los pagos y eso... —responde Sonic ante mi pregunta y sólo muevo la cabeza de manera afirmativa.
—En ese caso ya es medio día, no hay problema de que lo hagas ahora, ¿o sí, Sonic? —Habla hacia él Amy.
—No, no lo hay, sólo con que me expliquen bien dónde y cómo...soy de lento aprendizaje. —Sonríe de manera boba y mi esposa se carcajea, ¿Acaso también le ha agradado?
El que noto muy callado y pensativo es Silver, mira cuando habla al erizo azul y luego baja la mirada a su plato para seguir comiendo, si mi querido hijo tiene algo entre sus pensamientos parecido a lo mio podré sacar más provecho de esto.
La comida termina y están a punto de servir el postre, pero yo me niego y mi hijo igual, cada vez me parece más extraño su comportamiento pero lo dejaré pasar por el momento, sólo...
—¿Comiste algo en el colegio, Silver? —pregunto—, tú eres amante de los postres de Cloe.
—Sí, pero no tengo hoy mucho apetito, quiero entrenar y si me cargo demasiado voy a vomitar —responde levantándose de la mesa—. Con el permiso, me retiro, disfruten del postre.
Va a la sala y pienso, pienso...
—Disfruten del postre de igual manera, hablaré con Gisel para que le muestre los detalles de su trabajo a Sonic —Me levanto a los segundos, acomodo la silla y me disculpo—. Permiso.
¿Será buena idea dejar a Rose con el erizo? Me tiene algo despreocupado ese asunto. Cuando llego a la sala, Silver juega con el Móvil pero no pierdo tiempo para ir y sentarme frente a él con la guardia baja.
—¿Te molesta que contratemos a alguien más? —pregunto de manera baja— ¿O tienes algún otro inconveniente? —La relación que tengo con Silver es sumamente "especial" y ambos, tenemos conscientes nuestro roles.
Unos muy bien organizados y encubiertos roles.
Quita su aparato al instante y nos miramos fijamente, inclino la cabeza viéndome insistente por no darme una respuesta.
—A decir verdad... —Duda recargándose en el respaldo—... No, no es ninguna molestia, al contrario... —《¿Qué me estás insinuando...?》—. Papá, ¿en serio te lo encontraste en la calle o ya lo conocías?
Me enderezo por sus palabras y no puedo evitar sonreír de lado, ¿qué debería de decirle? No sé por qué lo pienso tanto si se muy bien que Silver ya no es un niño.
—Ayer en el cabaré apareció, hoy en la mañana lo volví a encontrar...lo del empleo fue una total coincidencia —susurro sobre su rostro, procurando que nadie me oiga—; aún así me sorprende todo lo que está...
—¿Fuiste al Cabaré y no me llevaste? —interrumpe indignado—. Dijiste que me llevaríad a la siguiente vez.
—No era el momento, además, no te perdiste de gran cosa.
—¿Y qué me dices de ese erizo Azul? —«Con que si es cierto lo que pienso...eres un completo cabrón, Silver.》 Mis cejas suben y mi cara ahora es la indignada—. Creo que...está...está bien...
Se encoje un poco y mira hacia otro lado con vergüenza, sonrío una vez más por orgullo de mis sospechas ciertas.
—Bien, lo tendrás aquí, ¿Qué más quieres? —pregunto irónico— ¿Y por qué te sigue dando vergüenza todo esto si ya lo hemos hablado tu y yo?
—Es incómodo y extraño, ¿sabes? —responde acercándose más a mi rostro —. En la escuela unos lo sospechan, hay chicas que quieren conmigo y a mi me repugna, ¿Cómo puedes estar con mi madre siendo que...?
—Oye, oye, oye... —interrumpo algo molesto por sus insinuaciones —, te he dicho siempre que yo amo a tu madre, es hermosa y linda.
—No tiene sentido, no si haces lo que haces en las noches...
—Escucha, vamos a tu cuarto, no hablaré de estos temas en plena sala.
Se levanta de prisa y sube entre brincos la escalera, le sigo menos escandaloso y entro sin antes voltear y mirar todos los cuartos y los pasillos...
-Narra Sonic-
—Estuvo muy rico todo... —Que no niego encontrarme en un paraíso, la comida jamas la había probado tan deliciosa. ¡pobre de mi paladar de hambreado!
—Me alegra que fuera así, Cloe y Ana preparan todo muy rico —responde limpiando su boca, las criadas vienen y recogen el resto de platos—. Entonces, ¿No eres de por aquí?
—No, vengo de la zona de edificios, bajo la loma.
—Oh, entiendo, y ¿supiste del empleo de qué manera?
—Un amigo me comentó que por aquí había un empleo. No sabía con exactitud donde pero cuando me encontré a Shadow por la avenida me enteré que era aquí y fue más fácil...
—¿Osea que ya conocías a Shadow antes? —Esa pregunta me hiela la sangre. El azabache estuvo en un cabaré, con suerte y su esposa no lo sabe todavía...eso quiere decir que...joder, ¿ahora que hago?
—Digamos que de vista... —respondo dudoso—; lo vi en la ciudad y mi amigo luego le llevaba trabajo... —¿Qué idioteces estoy diciendo? Es estúpido esto, no lograré convencerla.
—Vaya, tiene sentido, está bien, se nota que eres un buen chico y que no tendremos problemas contigo —...¿Qué?—. Bien, si quieres esperar en la sala en lo que ponemos en orden todo...o podemos seguir platicando sin ningún inconveniente.
La mirada que me clava sobre el rostro me enfría de pies a cabeza, ¿Qué son esos ojos tan...morosos? —O-oh, claro, no hay problema...—Me paro de golpe y acomodo la silla con nervios—. Esperaré sin problemas en la sala...Gr-gracias...
Me guía hasta la sala vacía, luego de eso habla con la criada y posterior a una extraña discusión se retira a la cocina. No logro entender nada de esto, estoy seguro de que la señora Amy no se tragó lo que dije, pero me dio de una u otra manera la razón para evitar entrar en detalles... ¿Por qué? ¿Acaso Shadow es...? ¡vamos Sonic! No te enganches, entras a la casa de ricos y rápido te metes en chismes y problemas, no puedes ya evitarlo.
-Narra Shadow-
—¡Quiero demostrarte lo contrario! Incluso a la gente, ¿qué me dices de esa noche con el zorro? ¡le pagaste para qu-!
—Tranquilo, hijo, estás gritando mucho... —Interrumpo colocando mis manos frente a él. No estoy entendiendo bien a qué quiere llegar con esto. Sentado en la cama lleva ya minutos hablando y reprochándome de cosas que, no creí le incomodaran—. ¿Qué es lo que quieres exactamente?
—...No lo sé en realidad —Me llevo la palma a la cara con desesperación y él reacciona rápidamente queriendo que no me desespere—...es que, yo no quiero que me excluyas de esto ni creas que no puedo buscar el camino propio con respecto a mi sexualidad.
—Silver, sé que no eres un niño y sé que ya vas a entrar a la Universidad pero no te puedo dejar libre creyendo que puedes hacerlo todo con tu billetera llena.
—¿No? ¡¿por qué parece entonces que tu si?! ¡Eso haces todas las noches en los cabaré y aquí es donde entra ese zorro otra vez!
—¡Alto! Eso no es excusa ni ejemplo, yo soy adulto y he trabajado para obtener lo que tenemos, tú y tu madre, tengo nociones y responsabilidades y no derrocho las ganancias... —Esto se vuelve tedioso, suspiro haciendo una pausa y luego prosigo— Sí, tal vez abuso, pero temo a que tu abuses todavía peor.
—...Me pregunto, ¿Qué pasaría si la gente de tu empresa se diera cuenta que no eres un casanova de mujeres, sino de hombres? —《¿¡Qué mierda estás pensando, sangre de mi sangre!?》
Inclino levemente la cabeza abriendo los ojos, azorado; mi hijo me está amenazando...bien, esto me pasa por darle a probar las mieles de la vida, esto me saco por ser un padre tan bueno con él. Puedo darle una buena ostia pero no en la cara, definitivamente se la daría de otra manera.
—¿Qué carajos quieres, Silver? —Aunque halla dicho lo anterior realmente es la única manera en la que podemos entendernos, chantaje por chantaje, así funciona la vida—. Se perfectamente que no has llegado al embrollo del asunto todavía.
Se levanta de la cama y me mira complacido pero nervioso.
—Quiero estar con él, de una u otra manera pero yo primero.
—¿¡Qué!? Yo lo vi primero. —Ese capricho suyo me ha molestado pero de cierta manera me ha dado gracia. «¿Vas a pelear por un capricho, Shadow?» Carajo, ¿Qué tan bajo he caído para estarme debatiendo con mi hijo de estos temas?
—Papá, tu siempre tienes de donde escoger, que te molesta darme la oportunidad a mí primero. —Aunque es mi hijo me cuesta trabajo evitar querer gritarle "perra" en la cara.
—Eres y seguirás siendo un niño caprichoso, por eso eres un insolente al querer ponerte a mi nivel —reprimo señalándole con lo dedo índice—. Soy tu padre, y no dejaré de serlo ni aunque tú...
—Recuerda que tengo el número de la secretaria y las fotos de mi graduación cuando...
—¡Ya, ya!, si...sí me vas ayudar a ponerlo contra la espada y la pared te daré esa oportunidad —respondo resignado. A la mierda tanto rollo—, y recuerda que tu comportamiento va a dar la respuesta a tus siguientes salidas.
Afirma sonriente regresando a la cama, ahora pone su carita de inosente que no mata ni a una jodida mosca.
—Gracias, papá —Si, cabron, gracias, ña, ña... —. Espero no tardemos mucho y que no faltes a ello.
—Y si lo hacemos para eso tienes tu mano —Sonrie y yo tuerzo los ojos saliendo de su habitación... ¡ahg! Que dificil es tener a un hijo...
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