Capitulo 32 - Incorregible
-Narra Sonic-
Lo que hace es salir totalmente alterado en su llamada; me enderezo con dificultad sobre mi cama, es tan...¡agh! Tan difícil con una sola mano, me siento sardina teniendo que girar y llegar primero con mis pies a tocar el piso para que la fuerza en mi cadera haga el resto.
—¿¡Pero en donde estás?! ¡¿Y él en dónde está?! —Me estoy sintiendo mal ahora por este escándalo.
Su voz es tan alta que varias personas salen y se asoman a sus pasillos o desde la puerta de sus alcobas. Consecuentemente escucho la voz de Rose y prefiero correr hacia las cosas de Shadow que me ha dejado en la silla para depositarlas con total desorden en el mueble corredizo, dentro, para no levantar sospechas.
Igual el que él esté algo desalineado no quita la probabilidad de mal pensarlo, pero, ¿a alguien le queda duda de que podrá inventarse una buena escusa para este caso?
—¿Querido, que pasa? ¿Por qué gritas? —Su bata caramelo se enrolla hasta su cuello rosado. No se limita en mantenerse lejos de su esposo: le toma del hombro deseando enterarse de todo—. ¡¿Por qué no me dices nada?!
Yo me quedo al margen de mi habitación, con la puerta cerrada hasta donde corta mi cuerpo y me parezco a alguna de las otras sirvientas metiches que hacen lo mismo...es una tapadera después de todo.
—¡Esperame un maldito segundo, por favor! —Uy, ha sido directo. Amy espera con ligera molestia pero aún mas asustada de oír al vetas rojas en aquel tono, pero él continúa en la llamada viendo hacia la puerta de la casa—. ¿¡Si tienes forma de...?! ¡AAH! ¡Eres un inútil de mierda! Mándame tu ubicación, ya....¡La quiero ya!
Estoy incluso asustado, no sé lo que sucede porque tampoco estoy enterado de si esto es alguna maniobra que el peliblanco tenía planeado, siempre cabrá esa duda: ¿Y si algo se salió de control? ¿Y si a él...?
—Rose, asaltaron a nuestro hijo, Scourge lo acaba de auxiliar, voy a ir por él —¿¡Él qué del qué?! Me despejo de mis ideas, huyendo ahora de las certezas mentales que acabo de tener—. No quiero que te alteres, ya me dijo que está bien, pero prefiero corroborarlo por mi mismo.
—¡Deja que te acompañe! Es...él es...—La voz de la señora hedgehog se quiebra en la terminación, pero no parece igual querer insistir demasiado—. O que alguien te acompañe, no vayas solo en la camioneta a esta hora.
—Prefiero que tú te quedes aquí y le llames a Dhash, por si es necesario... —Su vista se concentra en mi de repente 《No me jodas que quiere que vaya...》 ¿En qué le podría beneficiar? ¡Solo tengo un brazo ahora!—. No me voy a llevar a alguna sirvienta, y Sonic no está en condiciones de auxiliar.
—Lo que no quiero es que estés solo con la camioneta, es lo que más me preocupa, ¿Y si despierto al chófer para...?
—Olvídalo Rose, estamos perdiendo tiempo. Me apresuraré y cualquier cosa te llamo. —Definitivamente me he salvado.
Le da un beso a su esposa con arrebato y se marcha hacia la puerta, solo se limita a abrochar su camisa, espero no haga tanto frío en la calle...¿¡Pero qué pensamiento a sido aquel?! ¡No! 《No, Sonic, no te puede gustar Shadow, solo han sido unas cuantas caricias y besos, a ti no te gusta...》
—Sonic, ¿Podrías estar atento esta noche a que lleguen ambos? No quiero imaginar que sea necesario más ayuda...es solo por si acaso, por favor. —No recuerdo oír en ese tono tan sincero y deprimido a Amy, pero yo le acepto el mandato, soltando un bajo sí, así que, cierro mi recámara y salgo viéndome de arriba a abajo...no, no me veo desalineado pese a los sucesos anteriores...
《Por favor, Silver, que esto sea parte de tu plan y no una dificultad inesperada, porque de mi parte te puedo decir con vergüenza que todo salió bien y he cumplido mi parte. 》
-Narra Silver-
—¿A-a quien le llamaste? —¡Ouch! Me pongo la compresa de gel que ha traído de una farmacia aquel sabueso, acompañante del verdoso, en mi labio, y me la cambio al puente de mi nariz después de unos segundos sintiendo la frescura, entre mis ojos...la raspada arde.
—Pues a tu padre ¡Dah! ¿A quién crees que le voy a llamar? —《Pedazo de pendejo...》No sé por qué todavía me atrevo a intentar hacer una charla, me cae tan mal este erizo, peor que Manic en sus momentos de gloria y supremacía.
—Que bien que a ti sí te contesta, porque a mi no...—Ese reproche es necesario para la coartada de la primera llamada que realicé y no contestó. Ya es suficiente.
—¡Jefe! Fuimos a ver... eso y...y no hay nada. —Pese a que intenta ese perro disimular frente a mí entiendo de lo que hablan. Miro hacia el piso concentrado en mi dolor y las heridas, para ser yo quien ignore todo.
Pero no pierdo pista de la contestación de Scourge—. No, no, no, es improbable, ¡Pónganse a buscarlo por aquí cerca! Y que otro vigile el edificio, no pudo irse lejos si es que se ha marchado...—Se distinguen los nervios es sus ojos azules pese a las gafas ridículas que trae. La cierta verdad de verse fallando frente a mi padre...eso se lo merece, por altanero.
Se queda de pie y siento como me mira desde allí; estando yo sentando al filo de la pared del callejón me resulta incómodo imaginarme lo que piense de mí y mi situación...¡ugh! No sé qué ha sido peor, si los golpes que me dio el "ladron" o la compañía de este.
Reconozco el sonido del motor que aparca al ras de la acera. La camioneta de papá no ha tardado tanto pese a que se me ha hecho una eternidad tener que estar aquí en el pavimento con la bolsa helada sobre mi cara. Alzo un poco la barbilla y ¡ouch! Sí que duele, creo que la caída me torció el cuello, porque en verdad me siento muy adolorido...
—¡Silver, hijo! ¿Cómo te encuentras? —No pide ningún tipo de permiso y con una simple mirada hacia él, Scourge le otorga espacio y hasta privacidad, yendo hacia la avenida sacando su teléfono y contestando mensajes de los que deduzco son de sus secuaces de hace rato—. Maldita sea, yo sabía que esto no era una buena idea...y ahora tu...
—¿En serio me vas a reprochar primero eso? —Empiezo a sentir la cólera viajar por mis arterias...no es el momento, por supuesto que no, pero sigo teniendo muy fresca la información y todo aquello que Manic me contó. Pego un respiro intentando responder bien, sin intolerarme—. Ahh como sea...estoy bien dentro de todo.
—Si, si, tienes razón en realidad, eso es otro tema para otro momento —Se acucliya y me toma de los brazos, luego del abdomen, hasta bajar a mis piernas, cerciorandose de que esté entero. ¡Bah, a quién engaño! Claro que se ve preocupado, su vista es tan rápida y sus manos también lo son, como si deseara auxiliarme pero no sabe como ni qué hacer—. ¿Quieres que te lleve a urgencias? ¿Vamos a la comisaría a poner una denuncia o...?
—Papá...solo quiero ir a la casa —Me retiro la compresa y suspiro, siento la voz cortada ahora, ¡Maldición! Este sentimentalismo me...—. Me siento mal de esto...de haberla cagado porque si, ya se que tenías razón y debí hacerte caso...pero yo no esperaba tener tanta suerte, te lo juro.
—No es tu culpa, en verdad te lo digo —Soba mis mejillas, siento tener ahora 8 años, cuando algo me ocurría en el parque por ser todo un temerario en los columpios—. Estas cosas suceden en los momentos menos esperados, y no tienes por qué sentirte culpable, pero a la próxima no quiero que estés solo en la calle a...¿Qué pasó con la familia de tu amigo? ¿No se supone que ellos te iban a acompañar? —Su semblante y el tono de su voz se agravan en el momento que recuerda todo eso, ahora si que tiene ganas de buscar culpables.
—Si eh...digamos que pasó algo también inesperado en la tienda y es que...no hubo el videojuego...—No puedo mezclar a gente en esto, en realidad no hay manera de sobrepensar en una excusa buena más que en involucrar mis propias mentiras—. Sí estuve con ellos en el centro comercial y luego decidí irme "temprano" al no encontrarlo, porque exploramos los dos pizos de la plaza y luego fuimos a otra y se hacia tarde y yo...ya no les pedí que me llevaran a casa, me dio mucha pena y cuando yo estaba aquí siento que quizá alguien me siguió y esto pasó...
-Flashback-
—En menos de 8 minutos llega el taxi detrás del edificio, le marqué la calle de aquí atrás —Manic se refriega el fleco con una mano, con la otra no suelta a su hija que carga por encima de su abdomen y que se recuesta en su hombro—. ¿Qué es exactamente lo que quieres que te haga?
—Tienes que darme uno o dos golpes, pero tienes que...—Escucho muchos murmullos, como si fuese una pandilla la que se aproxima por el otro lado de la avenida.
Mi mirada cruza por detrás de autos estacionados y jardineras con árboles altos: la clásica forma de andar de Scourge y otras siluetas de su porte se dirigen con total injuria para el ex edificio de Manic. ¡Tiene que ser esto ya!
Jalo por la chamarra al erizo pasto hasta entrar un poco más al callejón que se sitúa entre ambos edificios departamentales.
—¡Ya no hay tiempo! Dame como quieras pero hazlo a la cara —¡Me siento cagado! Ahora la adrenalina me hace creer que esto será sencillo, sin dolor, ¡Ja, como no!—. ¡Hazlo! Scourge está cerca...
—P-pero...a ver, ve para allá, amor, corre, llévate esto —Las ordenes bajas que le da a su pequeña resultan hasta tiernas, pero yo no dejo de mirar con frenesí hacia la calle...—. Que quede claro que nunca he hecho esto y si sale demasiado bien no es un hecho que haya deseado con alevosía.
—¡Dejate de discursos solo hazlo! —Le doy la espalda queriendo calcular la distancia y el tiempo de llegada de ese animal verde a la entrada del edificio, y mientras abro mi mochila con lentitud para dejar "la escena del crimen" algo preparada, un empujón totalmente inesperado me llevan a chocar contra la pared de ladrillos de una forma chusca, quedando derrengado.
En el instante que me intento acomodar con mis manos, para mirar al frente, un puño tuerce mi nariz y regresa mi cara con estrépito a la pared de ladrillos, sufriendo de un doble golpe en mis sienes y boca.
—¡ouch!...¡agh! —Mi queja es alta y realista, ¡Cómo no ser realista! Algo crujió dentro de mi rostro...qué carajos.
—¡En serio te debo la vida! ¡Gracias, Silver! —Con el cuerpo totalmente vencido en el pavimento, los movimientos veloces de Manic apenas y los distingo mas que su despedida: entrecierro los ojos entre quejas, y sus manos toman sus maletas más grandes, sin antes poner a la pequeña sobre sus hombros como si fueran a jugar caballito.
Su trote se desaparece, como si envagueciera de mis oídos. Se ha escapado hacia el fondo del callejón, pasando por la cerca rota que ya había visto desde que salimos y nos pusimos allí.
—¡Ayuda! ¡agh! —No sé si nuestros tiempos han sido perfectos, lo único que se me ocurre ahora es intentar ponerme de pie y sujetar la mochila por un asa, ya se han salido unas cosas de ella por dejarla abierta, pero queda perfecto, como lo había premeditado—...¡Me asaltaron...! Él me...
Recargo mi mano sobre el vértice de la estructura para asomarme a la calle. Apenas asomo mi nariz a la luz de la fachada y mis ojos encuentran al verdoso en la puerta del edificio. No pude evitar mirarlo con la hostia, en realidad fue ideal, pero supongo que mi rostro era tan inusual y mal quedado como para que Scourge, sin pensarlo dos veces, se dirigiera a donde estaba.
Quizás me reconoció de inmediato, o quizá solo tuvo la curiosidad por ver la sangre resbalar de mi nariz, como haya sido, funcionó, esta maldita idea estúpida funcionó.
-Fin del Flashback-
—Tenias que llamarme, ¡¿Por qué no lo hiciste si te ibas a venir solo?!
—Papá, te llamé una vez, y no cogiste el teléfono, supuse que estabas ocupado porque tu siempre me respondes rápido...—¡Boom! Que verdadero gancho a sido ese. Bajo mi tono intentando ponerme de pie y él me ayuda, pero su rostro se ha quedado tibio, como si en verdad su reprochese saliese peor—. No quise insistir porque yo sé que si no respondes es porque en verdad estás muy ocupado con algo...y pensé en ir a la esquina para pedir un taxi, pero esto pasó muy rápido y...
—Vale...ya no me digas más —《Ya lo sabía》 Su voz se ha vuelto átona, el incorregible modo y capricho que ha llevado durante su vida como algo oculto y prohibido hoy lo hacen quedar como el peor padre—. Yo estaba...no estaba tan ocupado y sí sentí tu llamada pero no la tomé...no lo sé.
—Ya, no pasa nada, digo...estoy bien y sí, no me resistí al asalto, solo tomó mi mochila y sacó unas cosas y...tomó lo de su interés —Me muevo lento para alzar la dichosa y mirarla con precaución, nada que no deba verse parece estar a su alcance. Recojo solo unos papeles más y él termina por cerrarla y colgarla en mi hombro, sin dejar de acariciarme la cara con vergüenza—. ¿Sabes? Es...es de las veces que agradezco que Scourge estuviera aquí vagando porque sino...bueno supongo que alguien más podría haberme auxiliado.
—Sí, seguramente fue toda una casualidad...—Se gira viendo al mencionado lejos, ya del otro lado de la acera. Noto como mueve mucho una de sus manos, y parece que le está gritando a alguien—. ¿Entonces no quieres que te lleve al médico? Sino le diré a tu madre que llame a Dhash, está a la espera de mi llamada, debe de estar muy preocupada —¡Ouch! Suelto una queja al querer ponerme otra vez la compresa fría en el rostro, creo que algo de mi cara se está hinchando porque siento más dolor en mi boca y los ojos me pesan.
—S-sí, está bien si llamas a Dhash...prefiero eso...—Tomo su mano, camino con cierta prisa al vehículo, estoy empezando anotar un par de transeúntes verse motivados por quedarse a ver y preguntar imprudentemente...—. Vamos, por favor, ¿Vas a...darle un aventón a Scourge?
—No, parece ocupado, no sé con quién está hablando —《Aja, ay aja...》Nuestro sujeto, tema de conversación, sigue gritoneando al teléfono y señalando sitios, sin duda alguna está cabreado—, mañana le hablo para agradecerle esto y darle una recompensa.
—No creo que tengas que darle dinero por esto...¿o sí?
—Bueno, seguro lo pedirá, pero no me pesa en lo más mínimo darle algo tratándose de ti, de tu vida y tu bienestar. —...¿Aww~? No sé si ello tenía que hacerme sentir bien pero, más que sentir el amor y cariño, lo sentí forzado. Mi padre abre la puerta del copiloto y poniendo un pie adentro primero, subo con un saltito hacia el asiento, poniendo mi mochila en el regazo.
Cierra la puerta. En esos segundos de silencio dentro de la camioneta me siento el chico más podrido de la ciudad. No sé si es que él, Shadow the hedgehog, pueda sentirse agusto haciendo y diciendo todo lo que hace...si yo con estas pocas mentiras y "jugarretas" me siento sucio y con la conciencia altamente egoísta e inmunda...¿Cómo podrá dormir mi papá por las noches?
...¿Acaso puedes corregirte en algún momento siendo un adulto, papá? ¿Te arrepientes de todo lo que has hecho o tendré que intentar darte una lección?
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