Capítulo 29 - Convencimiento






𝒖𝒏𝒂 𝒅𝒆𝒅𝒊𝒄𝒂𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝒂
El_fantasmon
𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒊𝒏𝒔𝒑𝒊𝒓𝒂́𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒆𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔, 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝑫𝒊𝒐𝒔~♡







-Narra Sonic-

¡Ese albino está loco! Por supuesto que no esperaba nada de él, y ahora si que, ¡Me logró sorprender! Ahora no sé exactamente cómo debo responder...

Eventualmente me he adelantado a lo que me pidió; que si ahora resultaré útil para esto...¿Tendremos consecuencias? Evidentemente no le he dicho nada pero me siento cagado de la posibilidad de que todo se vaya a la mierda en un dos por tres enterándose Shadow de todo esto, no hay modo de que lo sepa o acaso...¿Debo decir que su hijo planea sabotear sus planes? Sin duda hay otro beneficio para Silver porque sino, no me creo que sea tan héroe sin capa de la gente.

Que claro, ya está visto que padre e hijo no se parecen en lo más mínimo mentalmente.

Al fin tomo la malteada del buró y le pego unos sorbos intensos, está algo grumosa ahora, ¡Pero está deliciosa! Necesitaba esto en mi organismo, sin duda.

Me quedo de pie porque la cola se me ha entumecido de estar ya tanto tiempo en el colchón; rondando y perdido en la frialdad del liquido en mi paladar y garganta dejo el vaso con un cuarto restante y tomo mi teléfono, aún me incomoda el cabestrillo estupido...miro la pantalla y noto que tengo mensajes de Manic, alrededor de siete en distintos horarios.

El más alarmante es el último, uno donde parece que a mi ex pareja se le han ido los cabales:

"Regresé con Nun y mi hija a mi departamento, y creo que ese imbecil ya sabe donde me encuentro, porque me han dejado un caos, y una nota bastante desesperanzadora, ¡¿Cómo y a dónde me largo?! No creo que tenga lo suficiente para abandonar el país...necesito opciones, por favor..."

Pego un trago de saliva desalentador, no puede ser, ¡No puede ser!, que milagro el que Manic estuviese en el parque con su criatura, me preocupa más ella que su padre, ¡bah! Claro que no, ambos me preocupan, pero esa pequeña nada tendría que pagar...

Necesito decirle a Silver mejor que ya tengo toda la información necesaria porque definitivamente para mañana no vamos a tener la oportunidad de actuar, será demasiado tarde.

-Narra Shadow-

Que verdadero terror. Aunque no pareciese, me siento un monstruo con Silver, ¿Qué si lo soy? No sé en qué instante dejé de meditar y pensar mucho más todos mis actos y acciones, a realizar movimientos egoístas para evitar que todo se vaya hacia abajo y no solo me perjudiquen a mí, sino a mi familia... ¡Claro! Claro que pienso en mi familia, ¿Quién se atrevería a decir que no? Todavía de que complací a mi esposa dándole un aperitivo y el que haya puesto atención a Silver en su asunto delicado, ¿Alguien podría llamarme desconsiderado?

—¡Hola, amor~! —Y hablando de familia...mi esposa ha decidido aparecerse después de estar todo el maldito día en la calle.

—¿Por cuanto tiempo pensabas tenernos a la espera y en ayuno, Rose? —No estoy enojado porque haya estado fuera, por mi se puede quedar a vivir con sus amigas arpías, pero viene de pretexto para desenfrenar mi bilis extraña que tengo desde que hablé con mi hijo.

—Ugh cariño, que genio...fue solo un ratito...—Se acerca a saludar con su boquita parada y sus labios relucientes en carmín, nunca me ha gustado ese tono en su piel melocotón, me pone de malas—. Ven, vamos, salúdame ~

Al voltearle la cara aún en el taburete de la antesala, sus orejas se bajan y la veo de reojo haciendo gestos supuestamente tiernos—Increíble...—Se deja ir sobre mi. Restriega su cara como mimo sobre mi camisa y se yergue cuando ve que decido corresponderle con un beso rápido sobre su cabeza—. Eres insoportablemente empalagosa.

—¿Ese es un cumplido? Cuando éramos jóvenes lo era.

—Si, querida, lo sigue siendo —Sustituye el beso por una mordida sobre mi nariz, pego un reproche ligero pero extrañamente ya me ha animado su comportamiento—. ¿Podemos ya ir a la mesa? En serio que tengo hambre.

—Ok, ok, llámale a nuestro hijo y yo le digo a las sirvientas que pongan la mesa. —Perla toma su saco, se alborota un poco las púas y camina hacia el comedor totalmente fresca pero aparentemente con calor todavía, estos días parecen ser de verano.

Aprovecho para seguirle en vez de llamarle al peliblanco, ya que deseo contarle la gran tragicomedia de nuestro empleado estrella:

—Tengo que contarte: sucedió un incidente laboral en tu ausencia.

—¡¿Cómo?! ¿¡Quién se lastimó?! —《Mujeres...》 Su estruendo en el habla y tal giro abrupto hace que casi me golpe con ella por no esperar su reacción ¡Ush!

—Tranquila, Amy, no fue nada mortal. Sonic se tropezó mientras fregaba los pisos y...

—No, no, no, ¡Pobre! —Interrumpe manoteando, como si se imaginara la escena y le traumase, ¿De verdad?—. ¿Está bien? ¿Ya lo revisó el médico? —¿Cómo es posible que mi mujer ya no disimule ni un poco el interés garrafal que siente por aquel sangre joven que es el peliazul?

—Sí y sí, ya. Se le dislocó el hombro, pero se recuperará en dos semanas, según sus palabras de Dhash... —Me recargo en el portal que divide la antesala con el comedor, y tras ello, giro mis ojos cansado de la misma cantaleta—. Deja de preocuparte tanto por tu empleado no es para tanto.

—¿Cómo que no es para tanto? Una dislocación no es algo que dejar pasar...¡Es más! Si me ocupo de estas cosas es porque no quiero demandas o denuncias por este tipo de incidentes, tú bien sabes que puede suceder.

—Rose, tú esposo maneja una empresa de abogados, y Sonic es el menos probable que haga algo de esa magnitud —《Que obviedades, Shadow, solo respira muy pero muy hondo...》—. Mejor invéntate otra escusa.

—¿Q-que...? ¿Escusa de qué o para qué? —Ugh, que locura. Manoteo en el aire dando por finalizada la charla y giro para salir hacia la ubicación incierta de mi hijo, creo se marchó al jardín—. ¡Ya no tardes, querido! Háblale a Silver por favor.

Me desaparezco en un dos por tres y saliendo con cautela de la casa, noto el claro y deslumbrante color plata de mi hijo entre los arbustos recién podados y los árboles frescos por las roseadas que se les dan en tiempos de calor, ¿Qué hará Silver acá si odia el sol? Igual mi pretexto perfecto para acercarme y averiguarlo es llamarlo a la mesa.

—Hijo, ya llegó tu madre, vamos a comer...—Hago la pausa viendo sus dedos teclear rápido su teléfono, pareciese estar en una conversación importante—. No deseo importunar, date prisa, deben estar terminando de poner la mesa.

—Sí, sí, oye, papá... —No quita su vista de la pantalla y alargando su nombramiento hacia mí, con la mirada desesperada sobre su rostro agachado, oigo atento a que hable—, podrías...¿adelantarme mi mesada?

—¿Quieres comprar algo? —Sí, mis cejas se levantan inmediatamente de forma automática porque me resulta raro que me pida dinero cuando recien fuimos de compras—. El fin de semana fuimos al centro comercial recién y...

—Es que, es...algo caro —Tuerce la vista al fin alejándose de ese aparato, me pone de nervios que no me mire cuando hablamos—. Salió una nueva consola, mis amigos ya lo compraron y quieren que juegue con ellos por las tardes, ¡Por favor, la necesito! —Uy pero que asco....

—Silver, hace meses y quizá hablo de años que no juegas con videojuegos, ¿En verdad ahora quieres una?

—¡Por favor~! —canturreando, pega sus manos suplicante, como el clásico berrinchudo que suele ser—. Ellos siguen esperando que me conecte y yo dudaba de pedirtela pero si la quiero, ¡Ya sé! Si me adelantas 3 mesadas ya me la puedo comprar y tu te libras de ese gasto por un mes, ¿Si~?

Es desesperante. Me resulta inmaduro esto cuando hemos tenido conversaciones y decisiones más "adultas" pero, ¿quién soy yo para juzgar el crecimiento y los gustos de mi hijo? Además, con nuestra conversación pasada...sin duda tengo que intentar ganarmelo otra vez.

Mi cabeza se mueve negativamente hacia él, pero tomo la decisión de buscar en el bolsillo de mi pantalón la chequera. Cuando Silver nota lo que busco, explica:

—No, no, ¿No podrías dármelo en efectivo?

—¿Qué? ¿Piensas ir con una cantidad alta de dinero por la calle para ir a comprar? Y más si andarás solo...si quieres que te lo de en efectivo te acompañaré a ir por él pero será hasta más tarde que terminemos de...

—N-no, es que...ellos me acompañarán, mis amigos. Además, no es grato para mí todo el tiempo llegar y pagar con tus cheques...eh...—《¿Pero qué te estás trayendo entre manos?》 Mis ojos comienzan a ponerlo nervioso hasta que logro detener su elaborada explicación—. Bue-bueno, ya, déjame decirte la verdad...

Cruzo mis brazos a la altura de mi pelaje, respondiendo—. Por favor, si es que no te cuesta mucho...

—No quiero que sepan que tú la pagaste. Ya van varias veces que...que se burlan de que no pueda pagar cosas por mí mismo porque todo va con tu nombre y firma...al menos quisiera tener la ilusión y que ni me avergüencen por eso. —Cada vez que mi hijo agacha sus orejas y frota uno de sus brazos de aquel modo, sé que habla y se sincera con un pesar humilde.

Cuando parece terminar de explicar, lo tomo por un hombro para responderle:

—Bien, demuéstrales que puedes tener dinero por tu cuenta, aunque sea una mentira, es una necesariamente tonta, ¿cuanto vas a necesitar?

—Creo que vale 13000 ring o algo así...—Sus ojos vuelven a tiritar mientras expresa la cantidad, a mi se me ha caído la boca con ese número.

—¿¡Qué?! Joder, Silver, no me quieras tomar el pelo es demasiado...

—¡Es de nueva generación! ¿No te acabo de decir que recién salió? Pliiiisss~ —Vuelve a juntar sus manos agudizando su voz, maldita sea...

—Silver, es mucho dinero, no te vas a gastar eso en un maldito videojuego, ¿Y descaradamente me dijiste que solo eran tres mesadas las que querías adelantadas? —El sol en mi cara está fastidiandome. Doy media vuelta con una actitud evasiva y siento las pisadas de mi hijo detrás de mí.

—Quizás lo cubra con cinco mesadas, ¡Perdón, quiero decir...! Será de los últimos caprichos que te pida, ¡Vamos, no te vengas a quejar con cantidades si te has gastado miles en...! —¡Ey! Cierro su boca con mi mano a medio pasillo del jardín, casi al primer escalón que da a nuestro portón de la casa, sé que le gusta chantajear, pero es que tiene razón pero claro que no se la voy a dar, ¡Claro que no!

—Juegas muy sucio, y lo sabes y aún así te encanta...—Retiro mi mano de su cara tras decir aquello, sus ojos ahora están serenos, retadores—...Te voy a dar esa cantidad pero deja de ser tan descortés conmigo, ¿Entendiste? Ya ni los peores enemigos te juegan así de sucio.

—Si claro, entonces, ¿Me los das en tu despacho alratito? —Recobra la sonrisa en un dos por tres, es que si mi hijo no decide ser actor no sé de qué va a triunfar.

—Si, pero después de la comida ¿ok? Pero si te sobra cambio más te vale que me lo devuelvas. —Entramos a la casa dando por finalizado el tema.

—También compraré los videojuegos, ¿o qué? ¿Has creído que solo es la consola? No se te olvide lo que implica una consola de videojuegos, papá...—Uy menudo dolor de cabeza...de verdad, solo quiero comer ya.

-Narra Silver-

Es incómodo y a la vez sorpresivo la manera en la que acabo de hacer esto, ¿Cómo evaluar mi mas reciente calidad actoral? Con un diez, por supuesto.

Ha sido rudo pero no imposible, al menos la manera de ayudar monetariamente hablando a Manic ya está, ¿Como me hubiera visto dándole un cheque firmado y autorizado por mi padre a él? Ridículo, sin lugar a dudas, si le doy la cantidad en efectivo hay mayor credibilidad en mi forma de querer apoyarlo, sin el apellido de mi padre de intermedio.

Termina la comida y huyo como puedo de la sobre mesa. Al acercarme a las escaleras oigo un chasqueó cerca y giro notando a Sonic escondido en los baños del piso de abajo; sé que va para mí, así que redirijo mi andar con disimulo hasta su posición.

—¿Qué hay? ¿ qué tienes? —cuestiono en cuchicheo.

—Tengo su dirección, y tengo malas noticias... —Oh no, me da escalofríos oírle decir esas palabras, seguro mi cara le transmite miedo—. Me mandó un mensaje diciendo que alguien ya estuvo un su departamento y le hizo un caos...cree que fue Scourge a modo de advertencia.

—Mierda, no tendría ninguna duda...¿Le has dicho que irás? O que iremos...¿Cómo se lo planteaste? —Necesito más detalles, no podemos perder ahora más que nunca tiempo, y también necesito creer en que Sonic tiene la capacidad de hacer esto bien.

—Como acordamos: le dije que iría porque tengo un plan y una ayuda, no le brindé mas detalles para verme interesante y tampoco te mencioné asi que esperará a que yo vaya nada más, o eso creo...espero —Encoje su único hombro que le sirve ahora, veo también que se rasca por encima del cabestrillo, parece que le incomoda bastante.

—Bien, Sonic, iré por la noche, conseguiré en unos minutos un apoyo económico para poder "chantajearlo" con eso y por la disculpa y tal, pero voy a necesitar que te quedes aquí para cubrirme de mi padre...

—¿Cómo se supone que haga eso? Supongo que ya tienes un plan...—Oh Sonic, claro que tengo un plan,  y quizás no te va a gustar.

A mí tampoco me convence dejarlo solo en la garras de mi padre, pero quizás sea el pequeño sacrificio que esté dispuesto a correr si con ello le traeré las de ganar por un largo tiempo a mi padre.

Como sea, ¿Hubiera hablado con mi papá sobre Manic primero? Evidentemente no, porque yo no sabía de este tema si no hubiera sido por Sonic, y de ninguna manera lo tendría por qué quemar de tal manera. Además, aunque le dijese a Sonic que intentaría convencer a mi padre sobre que no es necesario "eliminar" a Manic por lo que me hizo sé perfectamente que ese no es su motivo que le menea el querer hacerlo, seré su pretexto más no su razón más fuerte...y, ¿qué pena que sea así? Su tremendo ego es tan "increíble" y "acaparador" que debe de cubrirlo de cualquier manera, 《Claro que te voy a pillar por allí, eh》Si Shadow sabe que sé que hará algo, es únicamente por oídos y voz de Sonic que se enteró, y seguramente lo sabe y lo ha mandado a callar de la manera tan elegante que conoce: unos buenos mimos.

—No te preocupes por el plan, yo me encargo. Te veo aquí, fuera de tu cuarto a las 9:00pm ¿Ok? —Su mirada verde parece perdida, pese a ello mi tono parece darle confianza—. Esto va a salir bien porque va a salir bien. Confía en mí.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top