Capitulo 24 - Absurdo

-Narra shadow-

Dejo que Amy se duche en lo que yo me voy a dar una vuelta a la casa. Tal como salí no vi a nadie de las sirvientas a simple vista así que supuse que por ser domingo estarían dedicando su tiempo a ir arriba a lavar o acomodar alguna de sus cosas.

Ni Silver ni Sonic a simple vista, me pregunto si están juntos...recuerdo que el chico azulado fue el primero que me notificó de Manic y algo que Silver estaba ocultando, ¿Quién lo diría? No en balde le he pedido que sea mis ojos y oídos; además, ha sido por su parte ya un acierto a medias, y debería de recopensarle por eso. Pero...tengo el presentimiento de que mi hijo anda sentimental y emocional por lo sucedido y no pretendo reprochar o quejarme de ello, pero quizás con eso quiera tomar oportunidad sobre el cobalto generandole mayor confianza sobre sí...supongo que eso es una tontería, el pensar que mi hijo podría actuar así.

¿Pero qué cojones digo? Claro que puede actuar así, es mi hijo.

En cuanto subo a la terraza llamo a las sirvientas —¿Martha, Diana, están ahí? ¿Qué han lavado aquí? —Observo de soslayo los tendederos, definitivamente no hay nada que parezca ser nuestro, al menos...

—Solo nuestra ropa Sr. Shadow, la suya ayer la lavé yo y Sonic lavó la de su hijo. —Me quedo inquisitivo observando un blaizer que tengo frente a mi, gris de rayas rojizas...yo conozco esta prenda...

No me creo que esté aquí esto...

—...¿Este blaizer de quién es? —inquiero con cierta frialdad, tomo una de las mangas, no importa que esté lavado, percibo ese aroma con facilidad.

Me pego la manga a la nariz, no me es suficiente y lo tomo de la solapa inhalando fuertemente; cierro los ojos y no dejo de olerla por más loco que me vea frente a Diana; huele a lavanda, huele a ese cabrón...¿¡Qué hace la prenda de Manic aquí!?

—Ehh...creo que estaba en la canasta de Sonic. —...su respuesta es veloz, su mirada es intuitiva; pronto dejo de oler y alzo la mirada cruzando todos los tendederos, al otro extremo. Él allí está.

《Vamos Shadow, has memoria, tú lo recuerdas: él entró con esta prenda. No importa que fuera de noche y las luces en la sala no estuvieran del todo encendidas, Sonic traía una chamarra puesta y...》


" Veo a la sirvienta reprender con angustia a Sonic que se ve encogido por el frío, y eso que trae una chaqueta...al menos está entero. "

Me siento apuñalado aunque pueda estar totalmente equivocado, ¿Pero qué equivocación hay aquí? Necesito respuestas ya.

—Sonic, ¿puedes bajar a mi despacho? —ordeno sin problema, enojado me salen mejor los mandatos.

—S-si, voy ahora mismo. —Apenas y percibo su respuesta sin siquiera darle mucho tiempo.

Me doy vuelta para marchar y en el camino de las escaleras me encuentro a Silver quien interrumpe mis pensamientos.

—Papá, invité a Ken a que viniera esta tarde luego de la comida, ¿Hay algún problema?

—¿Quién es Ken? ¿La marmota?

—Es un mapache y sí, ya ha venido con Bruno en una ocasión.

—Aja...Bruno... —No puedo hacer mucha memoria en este momento...joder, maldita situación—. No hay problema, pero si vas a tener algo con él más te vale que tengas precauciones.

—¡Padre, no! Por favor... —masculla avergonzado mirando al final de las escaleras, ambos extremos; baja la voz y termina por replegarse a mi para murmurar—, no voy a acostarme con él ni nada de eso.

—De acuerdo, no es tampoco mi problema si lo fuera, ten precaución. —Gira sus ojos con fastidio, ¡Ja! Si supieras que yo estoy ahora más fastidiado que tú.

No he llegado a la puerta de mi despacho cuando Sonic sale por mi izquierda y se frena de verme, es curioso, se nota en su fachada que teme por algo que cometió, 《pero que si realmente lo hiciste...》en ese caso, está claro para mí saber que ayer por la noche fue a ver a Manic, y que esa hora de llegada no fue en balde por asuntos importantes...

¿El verdusco le contó que lo despedí? Por obviedad claro que si, ¿Las razones? Tal vez, si Sonic tiene asuntos pasados con él sabe el tipo de cuero que trabaja para sus correas...

...¿Manic soltó su lengua con él de la forma en que me gusta tratar a mis empleados? Oh vaya, ese sería un problema para mí, pero el pobre imbecil, ex empleado, no sabe qué error ha vuelto a cometer si así fue..., entonces voy a averiguar todo esto en este instante.

Abro la puerta y le indico que pase. Sonic se escabulle al ras del portal y se queda quieto cerca del escritorio. No me voy hacia detrás de este mueble, decido quedarme a su espalda de él para hablar de una forma más franca.

—No debería incumbirme donde estuviste ayer y por qué llegaste tan tarde, pero...

—No fui a ningún sitio malo si es a lo que refiere —interrumpe como si quisiera desviar mi platica—, o s-si teme porque yo...

—No temo a particularmente nada, Sonic —vuelvo a tomar la rienda de la conversación, pasándome frente a su nariz—, pero me incumbe en este momento lo que hiciste ayer porque no me agrada que esté visible en mí casa algo de alguien a quien ahora desprecio sin cortapisa alguna.

Se percibe su miedo por lo que he dicho. Sus ojos ahora escapan de los míos, y sus tics en las manos se vuelven un tanto molestos para mí.

Quiero que hable en este momento antes de que mi ira y estos celos me hagan cometer una imprudencia.

-Narra Sonic-

—No temo a particularmente nada, Sonic -Su timbre se torna más y más molesto conforme continua la conversación, moviéndose delante de mí, imponente—, pero me incumbe en este momento lo que hiciste ayer porque no me agrada que esté visible en mí casa algo de alguien a quien ahora desprecio sin cortapisa alguna.

Estoy frito. En verdad quiero correr, no lo hago desde mis broncas con Scourge, y es una necesidad que tengo ahora de ejecutar 《rápido, piensa en algo, ¡Rápido!》 Tengo qué salvarme, tengo que hacerlo y mi instinto me dice que puedo, ¿pero cómo? ¡Puta madre, Sonic, usa tu intelecto!

—¿Q-qué...? —Balbuceo; mi labio inferior tiembla, y más si mi jefe sigue acercándose mucho a mi con brusquedad. Al retroceder me doy cuenta que ya no tengo espacio.

Me termina por acorralar en la pared a un lado de la puerta, tengo que hacer algo, tengo que hablar con la verdad sin importar qué...

—Y-yo, yo sí fui a-a ver a Manic, pero...

—¿¡A que coño fuiste a ver e ese erizo!? —Shadow se ha incomodado y enfurecido a un punto en el que golpea con su puño la pared, cerca de mi rostro...cerca de mi—. ¡explícame de una puta vez!

—¡Alto! —¡ahhh! Es tal mi carga de estrés que le grito con movimientos bruscos y queriendo tomar más espacio personal, logro que se aleje un poco al ver mi reacción—, no tienes por qué gritarme, Shadow. Tengo explicaciones ¿ok? Puedo dártelas, ¿que si iba a dártelas? ¡Por supuesto! Estoy enterado d-de esto, lo sabes bien, y-y necesito informarte de cosas solo... —Mi voz se va apagando un poco conforme sigo, tomo una bocanada de aire y le intento mirar el rostro—, ¿Podrías no gritarme así? E-en verdad me pone nervioso que me mir-mires y hablas así...

No sé por qué le he dicho eso. Hacerle ver a tu presa que eres un cachorro asustado es de gilipollas, pero aquí no estamos en la selva. La mirada de mi jefe cambia, ¿Está...sonrojado? No lo creo, supongo que su ira le hizo poner esa cara y ahora está alivianandose un poco.

Me brinda espacio, tanto como para él dejar de darme la cara y yo salir de ese rincón tan terrible. Miro mis pies, no sé como todavía me siguen sosteniendo...en fin, mi cerebro está improvisando muchísimo...

—Ayer fui a ver a Manic, comimos en un restaurante al que él me quiso llevar, teníamos una charla pendiente desde que tuvimos el roce en su oficina. Me interesaba dejar aparte eso y que no me molestara más pero...recordé lo que tenía pendiente con su hijo y el recelo que él le tenía a Manic. El punto es... —Agarro facilidad de palabra luego de ese silencio, no me estoy deteniendo ni siquiera a respirar—, que al vernos le insistí en que me contara lo de Silver para poder ayudarle con ese asunto. Tuvimos discusiones, mucha insistencia yo...hice lo que pude para que me sacara toda la verdad y lo hizo. Lo que me contó fue un tanto desagradable pero admito que...

—Ya sé lo que Manic le hizo a mi hijo —Interviene con una frialdad que me duele por la veracidad de su oración—. Silver me lo dijo tras la noche de copas que tuvo y por la mañana del siguiente día cuando tuve oportunidad de hablar mejor con él.

—Oh...entonces llegué tarde para informarlo. —Pero qué idiotez. 《Sí, sí, muy creíble todo, Sonic.》

—¿Y eso dónde explica el porqué traes su blaizer a esta casa?

—Le digo que tuvimos discusiones y yo me comporté agresivo con él...n-no es algo que haga a menudo pero... entre los sangoloteos le "robé" ese eh...bueno la chamarra. Ya era tarde y la usé. No tenía planeado que las muchachas lo lavaran ellas se metieron y lo tomaron sin decirme. —Termino por escupir molesto, si que me molestó en el momento, pero ahorita ha quedado bien.

—¿Acaso lo golpeaste? —Su rostro se frunce.

—¡No! Digo...yo no llego a eso. De hecho él ya tenía un golpe en el ojo...no sé sí se golpeó o algo... —Se recarga en su escritorio, con los brazos por delante, mirando su superficie.

He dejado a mi jefe muy pensativo y hasta se ve confuso. En este momento recuerdo lo que me dijo Manic y ahora encajo todo de modo que tiene sentido por qué el azabache quiere saber lo que pasó: El verdusco pudo jugarle sucio contándome cosas como la advertencia sobre que Shadow está interesado en mí; de manera fría en su lugar me daría miedo que se enteraran de que me quiero tirar a mis empleados, ¡por su puesto! Pero el veteado no tiene que saberlo, aunque es cierto que Manic me advirtió de ello.

Que maldito terror se está volviendo este empleo.

—¿Shadow? —digo su nombre al ver que continua exorto en su pensamiento.

—Ok Sonic, te pido una disculpa por el comportamiento de hace un momento...la situación de mi hijo me tiene mucho a la defensiva —apacible, continúa con su discurso, alzando finalmente la mirada y enderezandose—, de haber pensado que tenias tratos todavía con ese sujeto me...me alteró mucho.

—Puedo entenderlo, no se preocupe...

—Oye, tengo que...aguarda —Urga en un cajón, con cierto desasosiego, hasta que haya una especie de estuche—. Te debo una retribución hasta el momento por lo pendiente, tanto lo de mi hijo como también lo de mi esposa...

—No sé si sea correcto que me de algo por lo de su hijo. —Más que una duda es el hecho de saber que lo de Silver ha sido pretexto para salvarme el pellejo de decir que me fui devorar a Manic.

—Ya quedamos en como funcionan los favores especiales, ¿o ya se te ha olvidado que trabajas de ese modo para mí? —Algo recorre e hiela mi espalda, todas esas insinuaciones escondidas entre líneas...—. Acéptalo, sabes que te sirve esto.

Termina por firmar ese cheque. Lo extiende y lo tomo con rapidez, guardándolo como puedo en mi ropa, no presto atención a la cantidad...no sé porque en el fondo no me interesa ahora el dinero cuando antes lo deseaba desesperadamente.

—Puedes irte ya, Sonic, y una vez más...gracias. —Se siente tan incomodo esto...

Decir y vivir de falacias, de mandados no comunes pero que resultan un gozo cualquiera para esta gente que se paga y retribulle con tanta facilidad.

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