Capítulo 23 - Suplicio
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Dedicatoria especial a El_fantasmon, disfrute del capitulo, gracias por la inspiración ~♡
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-Narra Shadow-
Parpadeo varias veces al sentir un bulto sobre mi y no lograr moverme con gusto: Rose está con su mejilla sobre mi pelaje y parece que estuvo muy "humeda" por la cantidad de saliva que me ha dejado...
—¿Qué mier-...? —murmuro de forma lenta, sin completar mi frase porque me estiro como puedo, dando un giro fuerte sobre la cama y despegando a mi esposa de mí
—¡Ugh! ¿Estás despierto ya tan temprano?
—No creo que sea tan temprano, Amy... —¡ah! Me acurruco tomando la mano de la eriza como si fuera un muñeco, no quiero abrir mis ojos...
—Aiñs~ y sí...me dejas...
—Rose, no... —Apenas y siento que su otra mano toca mi boxer me niego abriendo los ojos de golpe—, tenemos que levantarnos.
—¡Por qué no! —《Lo que me faltaba...》 expresa con molestia y berrinche, encimando su pierna sobre mí; me veo en la obligación de voltearme hacia el otro costado para mirarla—, ¿No quieres? Es domingo ~
Sus canturreos me empieza a convencer...—Justo porque es domingo no quiero que nos vengan a interrumpir.
—Silver ya está grande, ¿Qué más da que nos vea cogiendo?
—Maldita sea Amy, cuando te conocí eras más discreta.
—Y tú más activo. —Pero que golpe tan bajo, en serio. La callo poniéndole la sábana en su cara, solo será un round rápido.
Siempre gano los asaltos mañaneros.
-Narra Sonic-
Estoy muerto, en varios aspectos.
¿A qué hora me levanté? No lo sé, ¿las 9:00am? Será domingo pero no pude dormir con el sueño pútrido que tuve. Estaba huyendo de lo que parecía ser una canica gigante y Manic me rescataba de ser aplastado por ella, y luego Shadow llegaba y nos disparaba a los dos con un arma. Díganme si no estoy realmente loco.
Vuelvo a mi cuarto tras fregar el piso del baño y el comedor. Cloe me dio via a que ella limpiaría la alacena y los cajones y le tomé la palabra, no me apetecía meter las manos ahí y que rompiera alguna vajilla cara o madres de esas.
Me siento viendo mi teléfono, no tengo mensajes, ni de Espio, ni de Manic...me siento ahora muy ausente de la vida, como si todo se hubiera reducido a nada porque claro, pensaba en ese erizo con molestia como si fuera un acontecimiento que debía pasar diario, era parte de mi rutina odiarle, hasta cierto punto. Ahora mi rutina está con una hendidura que no sé si pueda reparar.
《Manic y...》 su chamarra...¡Su chaqueta! Él me dio su chaqueta ayer por la noche cuando caminé de la entrada de las villas hasta acá...quiero olerla, necesito. Pero que mal ha sonado eso.
Empiezo a buscar, ¿dónde la puse? Me fijo debajo de la cama y no encuentro nada. Mi cuarto no está tan desordenado como podría haberlo estado cuando era un crío, 《¿Pero donde puse esa condenada prenda?》 Ayer me la quité, la dejé sobre el sesto y...¿¡Donde está mi sesto de ropa?!
-Narra Silver-
Que bien he dormido, contemplando el día que tuve...bueno, estuvo bien, muy bien.
Por el pasillo oigo escándalo en el cuarto de mis padres, no me interesa enterarme de nada, me produce un descaro interno algo desagradable. Bajo y veo a todos trabajando en algo siendo que es domingo, pero qué se le puede hacer, otros descansaron ayer, otros descansan hoy.
—Buen dia Silver, ¿quieres almorzar algo? —Sonrío al oír a Cloe. Miro mi reloj de pulsera y todavía no se acerca el medio día, pero...
—Bueno, no sé si mis padres tarden en bajar.
—Solo te sirvo algo de café y unas galletas, si tus padres bajan ponemos la mesa. —Asiento, realmente me parece una idea fantástica.
—Mejor hacerme un té de limón, no me siento todavía bien del estómago por lo del sábado... —No pensé jamás que tanto alcohol en mi organismo me dejaría así de sentido.
—Como gustes, ve al comedor, ahorita te lo preparo. —Puedo decir que durante mi infancia Cloe fue mi segunda madre. No sé, siempre me trató con mimo, hasta la fecha.
Era un verdadero diablillo cuando me robaba la comida de la casa, más por el hecho de que mi padre solía hacer muchas reuniones de trabajo y traer invitados de prestigio para cerrar grandes tratos, eran tiempos que yo no entendía, yo solo sabia que no me prestaban atención suficiente y buscaba divertirme con las sirvientas, pero ninguna de ellas se molestaba conmigo, no es que fuera un verdadero desastre, era...un "diablillo" moderado. Como sea, Cloe me llevaba galletas hasta mi cama para que no me regañaran por bajar y escabullirme entre las piernas de esos invitados.
Me siento y en menos de 15 minutos llega Aurora, me siento tan consentido de vez en cuando.
—¿Sabes si mis padres saldrán o algo, Aurora?
—No tengo idea señor Silver, pero tú madre siempre se va los domingos con amigas o alguna cosa así.
—Lo sé...queria llamar a unos amigos para pasar la tarde, ¿Crees que haya algún inconveniente? —Pregunto como si ella tomara la decisión, obviamente me dará por mí lado.
—Por mi parte no, claro que no. Cloe podría prepararle botana para sus amigos si así lo desea.
—Bien, lo voy a consultar...—No acabo de responder bien cuando me atasco la boca de una galleta, ¡Es que ya me estaba mirando con muchas ganas de que me la devorara!
—Provecho señor Silver, permiso. —Me quedo pensativo oyendo el ambiente dentro de todo silencioso de la casa. Las sirvientas hacen movimientos, Cloe seguro hace comida, solo hace eso durante el día...
¿Qué tan difícil es para ellos ganarse la vida mientras yo solo me preocupo por tragar galletas y pedir permiso para traer a mis amigos? Es de locos.
《¿Y Sonic también...?》 Habia olvidado que llegó tarde, dentro de todo se veía bien, parece que no tuvo ninguna complicación, y yo sigo con la espinita de decirle que mi padre se enteró de lo Manic y todo ha acabado. ¿Por qué quiero compartirselo? Probablemente a él le no le interesa, solo me escuchó ese día por la obligación que le represento "El hijo del jefe..." ¿Por qué no puedo simplemente ser alguien más y ya? Sigo molesto de pensar en que vivo bajo la sombra de mi padre...
Debo empezar a adoptar una mejor actitud y visión de mí mismo si quiero ser alguien que se valga por sus propios méritos.
No sé en qué momento me he terminado medio tazón de galletas, solo sé que debo parar porque de lo contrario me voy a vomitar. Pego un gran sorbo a mi taza y me termino el té, para luego estirarme como gato sobre la mesa, recargando mis manos por delante de los trastes.
—Estuvo muy rico todo, ¡Gracias! —recibo dos contestaciones al unísono, me levanto y Aurora arriba pronto a recoger todo.
Miro hacia varios sitios en la sala, mientras observo el cuarto de Sonic. Lo paso de largo, quizás esté fuera, en el área de lavado...
Apenas cruzo y él sale inesperadamente de su cuarto con una visible prisa, cruzamos miradas y ambos, tontamente, nos detenemos en nuestros objetivos como si tuviéramos que excusarnos de lo que hacemos.
—Si-Silver, hola...
—Buen día Sonic, ¿Cómo estás? —¿Acaso soné muy formal?
—Bien, todo bien jeje, ¿Tú qué tal?
—Bien, ha sido...bueno, ayer fue un día algo difícil... —Termino por confiar y expresar aquello, con sutil claridad Sonic cambia sus facciones y se concentra más en mi y lo que digo.
—¿Y eso? ¿Por la charla que tuviste con tu padre y ese..."incidente" del sabado?
—Sí, pero no te imaginarás lo que pasó...eh, él se enteró ya de lo de Manic... —Titubeo y me rasco la cabeza, me siento un crío hasta hablando con él, como si tuviera que...¡no sé! ¿Rendirle cuentas? Es mayor que yo pero vamos, ¿3 o 5 años por mucho?—. Parece que se lo dije cuando estaba ebrio, por la madrugada
—Joder...¿Y qué pasó? —Parece sorprendido, pero sus ojos están bien tranquilos comparados con los mios.
—Lo despidió, o eso he entendido. Ayer lo hizo y bueno, ahora debe de contratar a otro director de Marketing. —Se marca una sonrisa de comisura a comisura en mi rostro, en verdad estoy en paz.
—Me alegro por esto, Silver, quiero decir...era justo, ¿no? Alomejor no se enteró de la mejor manera tu padre pero si lo han hablado y ahora estás en paz...me alegro mucho de eso. —Su sonrisa no es desbordante, pero es sincera. Parece que realmente le gusta verme feliz...¿Qué?
Reacciona repentinamente, nos hemos visto por mucho tiempo y él decide bajar la cabeza y mirar hacia la puerta que da al patio.
—Te-tengo que ir a ver a... —Titubeante, parece que olvida lo que iba a decir; lo interrumpe otra cosa—. ¿Sabes si Martha o Diana van a lavar o algo así?
—No lo sé, yo justamente iba a salir pero no tengo idea. —No me responde. Igual de distraído sale delante de mí, es extraño, de pronto se comporta muy camaleónico pero eso me parece genuino de él.
-Narra Sonic-
Tenía que toparme al hijo, al chico albino, almenos no me hizo muchas preguntas con respecto a lo de ayer y mi ausencia.
Tenía que decirme aquello de Manic, pero es extraño, ¿Por qué contármelo? ¿Qué tanta confianza tuve que haberle generado para brindarme ese seguimiento del caso? Evidentemente ya sabía que corrieron a Manic y hasta está bajo amenaza, pero quizás y ese detalle no lo sabe Silver, o lo sabe y no quiso traumarme, ¡No sé! Solo espero haberme visto lo bastante interesado y sorprendido cuando me lo dijo, aunque mis palabras si fueran sinceras: claro que me da gusto saber que ese chico ya no está estresado por ese asunto, debe de ser muy desagradable tener un trauma así de grande y no poder librarte de él con facilidad...Más bien, me alegro que haya salido de su boca de Silver eso, porque luego de que tuve que ser un delator en la vida de él para su padre...este trabajo me está costando mucho, no puedo lidiarme con ambos buscando su confianza simultanea siendo que uno se va sobre el otro...
Pero en fin...una de esas sirvienta tuvo que llevarse mi ropa, ¿¡Con qué derecho se llevaron mi ropa!? Yo hago quehacer, YO TENIA QUE LAVARLA, ¿ellas qué? Yo podía estar al tanto de eso, pero no, yo también decidí "guardar" ahí la chaqueta de Manic...
Salgo al patio y subo las escaleras para ir a la terraza. Jamás había estado aquí arriba, en verdad es una altura considerable para ser la casa de solo dos pisos, no es que tenga vértigo, pero me imagino cualquier incidente trágico y yo rodando por estas escaleras...
El jardín es precioso, ¿Qué me puedo esperar? Veo a dos chicas acomodando flores y a un sujeto regando esas plantas que están en todo alrededor de la terraza rectangular. Más al fondo están unas mesitas y sillas estilo campestre. Hay una banca pegada a la reja que colinda con la casa trasera de la otra calle y una pequeña piscina rectangular también está ubicada a la derecha, con otras banquitas de madera.
A mí izquierda está un lavadero, veo la ropa en pilas de canasta y es que aquí no hay lavadora, aquí todo es manual, ¿por qué no usan la habitación de lavado y secado que hay debajo? Esto es una reverenda mamad-
—Sonic, ¿Sucede algo? —Aurora está ahí, agarrando placas de ropa para ponerla sobre el lavadero.
—Vine a buscar mi canasta de ropa, ¿Donde está? —eso, directo al grano, sin titubear. Inclusive ella me ve con una mirada algo ruda por mi forma de hablarle.
—Allí —Señala rápido, no dejando de lado lo que hace—. Pensé que querrías que te ayudáramos a lavarla, no esperaba que te molestaras...
—Ahhh, no es eso, es solo que... —Muevo de forma desaprobatoria mientras me empino, hurgando la canasta—, no la había acomodado, no todo lo de aquí está sucio entonces...
—Oh bueno, lo siento, debí avisarte... —Ahora está apenada, decido romper la incomodidad con una pregunta mientras sigo buscando algo aprisado:
—¿Por qué lavan aquí la ropa? Allá abajo está el cuarto de lavado...
—Porque allá abajo es la ropa de los jefes, aquí es la nuestra —¿Existe en verdad esa distinción?—, ¿Tú crees que lavariamos lo nuestro con su sustento de luz y aparatos?
—Pues ellos son muy accesibles, tú misma me lo dijiste la vez pasada, no pensé que aquí hubiera una excepción.
—Como tal no la hay, pero este espacio nos lo dejaron exclusivo si deseamos ocuparlo; además, las cosas se lavan mejor a mano y con mucho detergente.
—Aja...supongo... —No me convenzo del todo de su lógica, pudiendo tener todo en la lavadora para que no haga uno esfuerzo, ¿quieren ponerse a tallar con el sol de lleno en sus nucas? Ni hablar, cada quién...
¿¡Donde carajos está esa chamarra?!
—Eh...Aurora, ¿Viste una chamarra color gris de cuadros, con rayitas rojas? —pregunto con ligera pena, sin sonar muy escandaloso. Estoy muy alterado realmente, tengo pendiente de que la haya perdido o peor aún...¡No sé!
—Alomejor ya la lavo Diana, ha de estar colgada en los tendederos... —Ambos observamos hacia el sitio, yo no la veo a simple vista, son tres tendederos y no logro distinguir bien así que, me enderezo para ir a buscarla...
—¿Martha, Diana, están ahí? ¿Qué han lavado aquí? —Oh no...
—Solo nuestra ropa Sr. Shadow, la suya ayer la lavé yo y Sonic lavó la de su hijo.
—...¿Este blaizer de quien es?
—Ehh...creo que estaba en la canasta de Sonic.
...Maldita sea.
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