-Narra Silver-

Creo que la estoy cagadon mucho. De pronto le hablo a Sonic como si se me olvidara que es un empleado de mi papá y podria decirle cualquier cosa de mí si es que decido contarle mucho, y si es que mi padre lo amenaza lo suficiente para sacarle algo...

Estoy equivocado. Esta situación de lo mucho que he vivido a causa de la imagen que tengo me va a llevar a cometer los mismos errores con Sonic. Para este punto, lo que menos quiero es que mi padre le haga o diga algo malo, no me gustaría. Es tan normal, tan natural, que vino a meterse con una familia disfuncional que le puede romper la cabeza.

Pero, ¿debería de empezar a tener la confianza para contarle ello?

¿Confianza como para decirle que se cuide de mí padre porque se lo quiere follar?

—Y a todo esto, hijo, ¿te sigues sintiendo mal o has querido ser gentil con Sonic invitándolo a comer? —Ahora mi padre está aquí, en este restaurante de comida rápida y no puedo evitar pensar mal de él al interpretar todas sus preguntas como intencionales para avergonzarme.

O para hacerme quedar como alguien inmaduro e incapaz de tomar acciones.

—Creo que después de haberme acompañado hasta aquí, la manera de recopensarle era ofreciéndole algo de comer, con tu dinero, claro.—Sus ojos no me expresan nada, a decir verdad, mi padre está en una postura muy natural comparada con ese primer día que Sonic llegó a trabajar.

El ansia de querer cogerselo salía hasta por sus poros.

¡Ugh! A quien engaño, ese día me sentía también emocionado de forma muy extraña por Sonic.

—Shadow, quería...ofrecerle una disculpa por lo sucedido en su oficina. Fue un casual y muy mal encuentro. —Vaya, después de todo es algo que se me había escapado ya. El cobalto suena ligeramente avergonzado pero, mi padre sigue sin inmutarse, está perdido en comer esa hamburguesa.

—Lo pude ver, pero ya ha pasado. He hablado con Manic y espero que no te vuelva a molestar. —¿"espero que no te vuelva a molestar"? Creo que ahora sí estoy viendo los favoritismos muy marcados aquí.

¡ugh! Ahora todo esto me está empezando a molestar mucho...

—Lo hubieras despedido. —Aquello lo pienso, e incesante e insensible sale de mi boca hacia mí padre quien, si se ve sorprendido de mi oración.

—Una escena de mal comportamiento no me es motivo suficiente para hacer eso, Silver.

—Deberias de tener más motivos, porque los hay. —¡uff! Esto es imposible. No tengo por qué empezar a hablar de aquello a estas alturas del partido...no tiene caso.

Me levanto con la intención de salir de ahí, pero solo se me ocurre ir a rellenar mi vaso mientras intento olvidar este tema. Me tardo en regresar pero cuando lo hago, mi padre me habla con otro tono.

—Quisiera hablar de eso pero en la casa, Silver, ¿Te parece? No quiero dejar este tema aparentemente delicado sin resolución. —Vaya cagada, pero qué más da, es siempre lo mismo.

Tiene que haber un día en el que me pueda sentir normal sin recordar todas estas porquerías familiares que tengo.

-Narra Sonic-

Al final esa salida de la casa hedgehog fue provechosa y desastrosa por Manic e información que me terminó molestando. Hay joyitas aquí, y creo que terminaré por conocer de todas ellas.

Ahora quiero conocer todo esto de la forma que sea.

Eso y que viendo la gente tan asquerosa que hay las ganas de volverme una se están haciendo cada vez más presentes.

Por estos días se me han olvidado las deudas, el malandro de Scourge y bueno, seguro Espio está demasiado bien disfrutando de la soledad de su departamento.

Su departamento...esa noche, la última de hecho, llegué y el verdusco estaba allí, esperándome...

-Flashback-

Saco la llave y abro la puerta del lugar oyendo murmullos y varias voces dentro, ¿Espio organizó una reunión sin mí? ¿Really?

—¿Recuerdas cuando esa tarde yo quise...? —El rechinido de las bisagras hacen que su platica se detenga por mi presencia. Mis ojos solo se posan en sus púas despeinadas y la sorpresa desagradable no se esconde en lo absoluto en mi cara, estoy seguro.

—Vaya yo...no pensé llegarás tan temprano...

—¿Qué haces aquí, Manic? —Ignoro la oración de mi compañero camaleón para atacar de lo más niño hacia el erizo verde.

—Vine a buscarte, Espio me dijo que estás buscando trabajo también y...

—Ya tengo empleo —Soltarla así, tan frío y seguro hizo que ambos se petrificaran rápido—, y estoy demasiado orgulloso de eso, y-y además, ¿Cómo puedes aparecerte así después de lo que sucedió?

—Sonic...hay que hablar. Sabes que sí me equivoqué en el pasado pero no tenemos por qué seguir con este rencor, envenenandonos.

—¡Nada me está envenenando! ¡Tú lo hiciste engañándome y para mí fue suficiente! Ahora, voy a pedirte que te vayas de este departamento, ¡ahora!. —Abro abruptamente la puerta invitándolo a que saque su culo de una buena vez.

En la tarde me acordé de él, y, ¿Ahora tengo que verlo, además? Podré tener ya empleo, pero mi suerte nunca cambia.

—¿Por qué no has querido oírle? Estuve hablando con Manic por una hora y en verdad que era un tipo completamente nuevo —Libremente y con indignación, el camaleón expulsa aquello esperando oír de mi algo coherente.

—Tú no tienes idea de los sucesos a detalle, y las canalladas que hizo conmigo —faramalloso, muevo los brazos—, ¡¿Crees en verdad que lo iba a perdonar?!

—Ey, ya. Le conté sobre cómo andabas, inclusive tiene un despacho en el que está trabajando y podía encontrarte una vacante, dijo que era asesor de publicidad y...

—¡Ya dije que tengo empleo, aunque te cueste entenderlo! Por fin he hecho algo medianamente bien y sí, ¡No pienso hablar con él por más que sea capaz de resolver mi vida! —Termino la charla dirigiéndome al baño, con un coraje que se muestra en cada movimiento brusco que doy en forma de pisada y con mi rostro tenso. ¡ufff!

Esa noche terminé con los recuerdos aplastados...

-Fin del Flashback-

¡Bru! A pesar de tanto, llegan momentos en los que lo recuerdo de forma mezclada, con un añoro inútil y sutil a la vez...no me había sentido tan solo desde que nos dejamos, pero ello, y lo malo que cargaba no fue suficiente para hacerme ver que sí extrañaba lo bueno.

Sigo extrañando esos momentos lindos.

Mi teléfono suena y tengo ganas de reventarlo contra la pared...es surrealista la casualidad, tanto que no puedo evitar esta vez si querer responder y hablar un poco más.

—¿Por qué me sigues llamando? —empiezo agresivo para no perder la costumbre. Además, no me voy a dejar otra vez tan fácilmente, ¡ya no!

—Porque de verdad quiero pedirte disculpas...quiero charlar.

—Manic basta, en verdad estas cansándome. No hay día en que tus tonterías se pasen por mi cabeza y en este punto de mi vida solo quiero descansar, de ti y de todo, más bien.

—Quiero disculparme por lo que pasó en mi trabajo...bueno, con nuestro jefe. Me porté mal y lo acepto —Bueno, eso es novedad. Hay un minuto de silencio en la línea en donde solo mis respiraciones desesperadas se oyen—, no tenía idea que tu trabajo era con su familia...quisiera...de verdad yo quisiera que tú...

—¿Por qué me insinuaste que estaba con el hijo de Shadow como si estuvieras celoso? —Mi pregunta no viene al caso, es muy repentina y a la vez insistente de mi parte, pero...me produce susto creer que Manic es más que un casanova.

—Yo no tengo nada con él, quiero decir eso...eso fue hace ya unos años cuando recien conocí la empresa...

—Me das asco, Manic. Mucho asco.

—¡Por favor no me cuelgues! Sé que me comporté en el pasado como un patan, un asqueroso cualquiera pero las cosas han cambiado muchísimo desde que tengo este trabajo de Marketing...

—Claro, porque te follas a Shadow seguramente, y eso si que no lo vas a dejar ir, ¿verdad? Si de todas maneras te da el pan de cada...—¡agh! No puedo seguir con esto, no si ahora siento morder mi propia lengua con ello.

Me he acostado con su esposa, me pagó para hacerlo, y ahora, ¿me atrevo a decirle que...?

Un momento. ¿Y si Shadow le paga a Manic para que él...? ¿Qué clase de jefe tengo si esto que supongo es verdad?

—...Y no es que yo tampoco quiera pero de verdad que la situación es diferente...puedo contarte de ello si me dejas.

—Hablamos luego. —Cuelgo, interrumpo su discurso, ¿he dicho que luego hablamos? Sí, indiscutiblemente ahora sí quiero hablar con él.

Pero para tratar asuntos de los cuales deseo tener conocimiento más que de nuestras vivencias pasadas.

Salgo de mi pequeña recámara y la casa está fantasmal, la señora llegó hace unas horas y parece que cenaron y se subieron a sus recámaras. Todavía no es tan tarde, pero debería de irme a dormir, no voy a descubrir nada nuevo hoy, nada a menos que me aventure a espiar sus cuarto y sinceramente no tengo los huevos de jugármela ahora.

Quizás si empiezo a hablar y tener más confianza con Shadow y Silver, tal como Espio me lo ha sugerido, encuentre un nuevo mundo de posibilidades que, me están resultando asquerosas pero beneficiosas en medida.

-Narra Shadow-

—No me iré de tu cuarto sin que me expliques tu pequeño y extraño resentimiento hacia el jefe de mi departamento de Marketing.

—Solo dejame en paz, por favor. Ha sido un día agotador para mí, me siento de malhumor y no quiero iniciar una discusión sin sentido. —Tenía un tiempo que no me sentía realmente preocupado por mi hijo. No es que me considere un mal padre, sin embargo, las situaciones por las que me preocupaba no eran como estas.

Decido sentarme en su cama, no queriendo tampoco pegarme mucho a él. Está en pijama y listo para dormir, solo que, recostado sobre las cobijas.

—¿Crees que esté de más decirte que puedes confiar en mí? —Espero un momento pero no recibo ninguna contestación—. Aveces somos muy drásticos en nuestras acciones y quedamos mal ante la gente...en verdad no quiero que te sientas mal por algo que haya sucedido y no me haya percatado de ello.

—De verdad no quiero hablar, no quiero... —《Bien...que así sea》 No me gusta lo que oigo, su voz desanimada y poco energíca, pero si hay algo que he hecho siempre ha sido respetar su privacidad.

Es hora de levantarme. Voy hacia la puerta y le deseo buenas noches a mi hijo antes de irme.