Número 36
Hinata o cualquier niño de primero que le admire.
Año: 2012
Bokuto era un fanático empedernido de la admiración.
Se volvía loco. Cada vez que una persona se acercaba para declarar su admiración, Bokuto podría haber tenido un infarto de la emoción.
Era algo natural —eso se decía Akaashi. Porque, claro, ¿a qué clase de persona no le gustaba sentirse un poquito admirado?
A Akaashi no, eso sí. A él no le importaba ser una presencia al fondo del salón; de esas que nadie nota que están allí hasta que hacen algo para lucirse. E incluso así, Akaashi siempre elegía permanecer en las sombras antes que bajo todas las luces del escenario.
Pero Bokuto era el completo opuesto de Akaashi: le encantaba sentirse admirado, querido, venerado. Que le vieran como un modelo a seguir.
Así que sí, Akaashi terminó descubriendo que la debilidad número treinta y seis de Bokuto radicaba allí —en la admiración de los demás. Especialmente, en esos niños impresionables de primer año a los que un remate bien hecho les hacía caer la mandíbula hasta el inframundo y chillar en cincuenta idiomas diferentes.
Y con niños impresionables se refería, más que nada, a Hinata Shoyou.
—¡Bokuto-san es increíble! —gritó Hinata durante ese sábado en la mañana en que Akaashi y Bokuto se encontraban en Miyagi de paseo, y decidió llamarle para que fueran todos a desayunar—. ¡¿Me enseñarás a hacer el remate cruzado?! ¡¿Sí?! ¡¿SÍ?! ¡Por favor, por favor, por favor...!
Hinata se movía de una forma tan enérgica que casi derramó el chocolate caliente que Bokuto le regaló para desayuno. Akaashi se encontraba soplando suavemente el café amargo que Bokuto compró para él, también.
Mientras, Bokuto reía con autosuficiencia al escucharlo suplicar y poner ojitos de cachorro en medio de la lluvia. Akaashi lamentó no haber llevado un par de tapones para sus oídos, pero tenía que aguantarse todo aquello; era su culpa, después de todo.
¿Por qué era su culpa? Porque Bokuto llevaba las últimas dos semanas sintiéndose un poco decaído —no lo suficiente para entrar en su modo emo, la debilidad número siete, pero sí para cometer bastantes errores tontos en las prácticas o para empeorar un poco sus calificaciones.
Bokuto ni siquiera debía estar dándose cuenta de la situación —o el modo emo atacaría al instante—, pero Akaashi era observador. Era impresionante la manera en que Akaashi sabía mejor cómo funcionaba Bokuto que, bueno... el mismo Bokuto.
Intentó pidiéndole a Komi y Konoha que le dieran algunos halagos para aumentar su autoestima, pero no funcionó como esperaba. Lo probó él mismo, también, pero Bokuto, en su enorme ingenuidad, solía dar por sentado los halagos de Akaashi.
Akaashi se devanó los sesos durante la última semana. Hizo una lista de todas las posibles soluciones, pero ninguna le gustaba lo suficiente.
¿Pedir ayuda a Kuroo? Posiblemente terminaría molestando todavía más a Bokuto.
¿Recordarle sus antiguos logros? No, quizás eso le haría caer en cuenta que su rendimiento estaba bastante bajo.
¿Golpearlo con una pala en la cabeza para que se le acomodaran las ideas? Bueno, puede que no fuera tan mala idea...
Hasta que lo supo en el momento en que todo Fukurodani decidió hacer un pequeño paseo de fin de semana hasta Miyagi: la ciudad del mayor admirador de Bokuto...
Hinata.
—¡Hinata, no es tan fácil estar a la altura de una estrella! —Bokuto le despeinó el amasijo de cabellos anaranjados—. ¡Tienes que esforzarte, cuervito! ¡No todo viene en bandeja de plata! Y hay que tener ojo de ave de presa, no tienes qué dejar que te pasen por encima. Y además...
Bokuto le hizo una seña a Hinata para que se acercara. Akaashi fingió que no le interesaba demasiado, pero de todas formas agudizó el oído.
—Déjalos que crean que eres un idiota al que puedes subestimar —susurró Bokuto, y Hinata ahogó un jadeo—. Luego les enseñas quién es la verdadera ave cazadora.
Lejos de sentirse abatido, Hinata parecía ilusionarse todavía más. Apretó los puños con decisión; como si ser enviado a trabajar más duro y cazar a sus enemigos como presas, fuesen el mejor halago y consejo que alguien tan grande como Bokuto pudiera darle.
—¡Me esforzaré! ¡Y seré tan bueno como Bokuto-san! —exclamó determinado—. ¡No voy a decepcionarte!
—¡Ah! ¡Ese es el espíritu que me gusta ver en mis niños! —Bokuto pasó su brazo por los hombros de Hinata para darle un fuerte abrazo—. ¡Me alegra ser una gran influencia para ti! ¡Akaashi, mira...! ¡Tengo fans alrededor del país!
—Es normal, Bokuto-san —Akaashi asintió con una sonrisa—. Eres un excelente jugador.
Pese a que Akaashi se lo había estado repitiendo como loro en los últimos días, que fuese capaz de admitírselo frente a Hinata le hizo sonrojar las mejillas y brillar los ojos.
Incluso Hinata desprendía chiribitas de sus ojos.
—¡Akaashi-san tiene mucha razón! —gritó Hinata—. ¡Bokuto-san es excelente, e increíble, y el mejor jugador, y...!
Los dos continuaron con su oda hacia el grandioso Bokuto Koutarou —y sí, al mismo Bokuto no le avergonzaba en absoluto hablar sobre sí—, mientras Akaashi les seguía el paso a un ritmo un poco más lento.
Akaashi tenía suficiente con la energía de Bokuto todos los días. Soportar a Bokuto y Hinata era demasiado hasta para él.
Así que les dejó que siguieran con lo suyo; él les siguió, en silencio, sonriendo, hasta terminarse su café sin azúcar.
Cuando regresaron a la práctica en Fukurodani el lunes siguiente, las cosas mejoraron drásticamente.
Los ánimos de Bokuto parecían ir más alto que las nubes.
Y la victoria de Akaashi por encima de las debilidades de Bokuto, también.
Recuerden que los primeros capítulos están ambientados en los primeros años... muy pronto aparecerá nuestros Bokuto y Akaashi más mayorcitos y con dramas adultos djdbshsbq
Un millón de gracias de verdad por el apoyo que recibio este fic. No pensé que sería tanto ♥️ pero ver qué hay muchos fans del BokuAka sueltos por ahí me alegra en serio
Puede que todavía no se vea tanto el fluff, pero les aseguro que les encantarán los oneshots que siguen ;v; además que tendremos muchas escenas de amistad también uwu
Tampoco olviden qué hay actus los lunes y los jueves de momento :'D y gracias, otra vez, por el apoyo ;u; me motivan a escribir mas y mas cositas
Nos vemos el lunes! Besitos ♥️
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