Se dice que un dia los vientos de todo el mundo desaparecieron de repente y que se concentraron en una isla en medio de la nada y lo que antes fue un paraiso para sus habitantes se convirtio en un lugar imposible de habitar. Los fuertes vientos impedian que los alimentos crecieran, cualquiera que queria sobrevivir tenia que refugiarse bajo tierra para evitar salir volando o morir por las filosas corrientes de aire que aparecian y desaparecian de manera aleatoria. Inevitablemente la isla se vacio por completo de cualquier ser vivo. Las infernales tormentas y los bravas ventiscas duraron seis dias y luego los vientos se fueron disolviendo poco a poco. Cuando la luna estuvo en su punto más alto no quedo nada, solo un absoluto silencio y sin que nadie lo supiera en lo profundo de la montaña central de la isla, la cual habia reducido conciderablemente su tamaño, un nuevo ser tomaba conciencia de su existencia.

-¿Dónde estoy?-

Fue su primer pensamiento.

Un viento gelido

Lo primero que sintio.

Oscuridad

Lo primero que vio.

Sintio que despertaba de un largo sueño, pero...¿se durmio en primer lugar?, esa y muchas preguntas más inundaron su mente, sin embargo ninguna tuvo respuesta, ni siquiera sabia si tenia los ojos abiertos, su entorno daba miedo, no saber nada era aterrador, y a pesar de que los temblores en su cuerpo delataban su temor se obligo a ignorarlo, ya que si seguia asi era obvio que no obtendria respuestas.

Tanteo sus alrededores buscando algo en que apoyarse, cuando su mano encontro una superficie vertical la utilizo de soporte para pararse, pero no pudo pararse en su altura completa ya que habia chocado con el techo del lugar, si hubiera algun tipo dde luz se habria dado cuenta que el lugar donde choco tenia una profunda grieta, a medida que exploraba su sombrio entorno empezo a frustarse más y más, ya que parecia ser que se encontraba atrapado, pero estaba seguro  que debia haber alguna salida, podia escuchar y sentir un fresco viento. Por más que exploro no encontro nada parecido a una salida y llegado a este punto en serio creia que estaba caminando en circulos.

Su miedo inicial fue remplazado por su impaciencia de salir de donde sea que estuviera, asi que con toda su frustración lanzo un golde a la pared más cercana, lo que precencio lo dejo sorprendido, donde antes habia un muro ahora se encontraba un enorme tunel con una sutil luz a lo lejos, se asombro de la fuerza que poseia, pero se duro poco ya que fue remplazado por un profundo anhelo de poder ver algo ademas de la oscuridad y sin perder ni un segundo más se apresuro al final del tunel que habia creado.

Que ingenuo era.

En el instante que estuvo cerca de la mitad cayo al piso retorciendose de dolor, sentia que su cabeza explotaria en cualquier momento. Lo primero que alcanzo a hacer fue poner ambas manos a cada lado de su cabeza apretando tanto como podia para apaciguar el sufrimiento que le causaba el sonido del exterior.

Sin quitar las manos de sus orejas se arrastro hasta el fondo del tunel, una vez ahi pudo destaparse sus oidos, aun podia escuchar el sonido de afuera, pero ahora era más soportable.

Inmenso dolor

Es asi como describiria los proximos dias, pues por mucho que no quiciera volver a salir tenia que hacerlo, ya que si no lo hacia moriria de hambre, asi que con todo la voluntad que pudo reunir avanzaba unos cuantos pasos, detenerse y acostumbrarse a la nuava magnitud del sonido, repitio el propeso una y otra vez hasta que al fin pudo salir del tunel.

El panorama frente a él lo dejo tan....

Decepcionado

Apenas podia decir que habia vida vegetal por la pequeña cantidad de arboles al pie de la montaña, sin más que hacer empezo a descender, una vez abajo lo primero que hizo fue arrancar un tanto del follaje de los arboles y se los metio a la boca, en serio tenia hambre, el sabor fue todo menos de su agrado, pero era con la unica comida con la que contaba. Cuando finalmente lleno su estomago se dispuso a investigar la isla.

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Delicioso

Fue lo que inundo su mente cuando al encontrar una  pequeña laguna con peces dentro y guiado por su instinto atrapo uno y se lo comio, eso era diez veces mejor que las insipidas hojas de los arboles. Lastimosamente al cabo de unos dias se dio cuenta que los peces no son eternos y que eventualmente la laguna se quedaria vacia.

Desánimado

Asi fue como se sintio cuanto tuvo que dejar su hogar. Tuvo que hacerlo, la comida cada vez escaseaba más y en las costas tampoco habia muchos peces que digamos.

En lo profundo de su corazón se prometio volver de ser posible porque a pesar de todo ese fue, es y sera siempre su hogar.

Se preparo todo lo que pudo, utilizo unos cuantos árboles para crear una balsa, uso las ramas mas flexibles a modo de cuerda y empleo las fibras de las ramas más rigidas y las hojas de los arboles que uso para hacer alguna suerte de ropa para cubrirse del frio.

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Un tiempo después...

Un jodido suplicio

Se encontraba vomitando toda el agua salada que se vio obligado a tragar cuanto su embarcación termino en medio de una tormenta, su estómago se sentia destrosado y ni hablar de su cabeza, aun sentia que sus oidos se desgarrarian por los rayos que tuvo que escuchar aun debajo del agua.

Cuando por fin vacio su estómago se recosto a un costado boca arriba y espero a que su migraña disminuyera o a que por lo menos su respiracion se estabilisara. Desgraciadamente la suerte no parecia estar de su lado.

- ¡¡¡¡AAAAAHHH!!!! -

El grito lo hizo encogerse sobre si mismo en posicion fetal mientras se tapaba los oidos, pero ni asi pudo amortiguar la escandalosa voz.

- ¡Un demonio! ¡Un demonio! -

Una voz diferente, pero no menos irritante, exclamo.

Sentia que sus dientes se romperian de tanto que los estaba apretando para evitar emitir un alarido de dolor. Como si no tuviera suficiente más voces empezaron a aparecer, honestamente no sabia que estaban diciendo, pero lo que fuera que sea era en un volumen doloroso.

- Por favor, callense - suplico en su mente.

Y como si sus suplicas fueran escuchadas, las voces fueron disminuyendo de intencidad hasta llegar a un nivel que podia soportar, realmente lo agradecio, pero curioso por es suceso abrio los ojos, que no sabia en que momento los cerro, y vio a alguien frente a él extendiendole la mano, ciertamente estaba confundido, anonadado y por obvias razones desconfiado, pero era nuevo en ese lugar y no conocia nada de ahi, asi que acepto la mano.

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La mujer que le ofrecio ayuda resulto ser la jefa y curandera de la pequeña aldea a la que habia dado a parar, era una mujer ya estrada en sus años, con el pelo canoso y largo amarrado en una trenza. Ella lo acogio en su casa y le enceño el lenguaje humano junto con todo lo que sabia sobre medicina, también aprendio otras cosas imitando a los aldeanos de la aldea, los cuales al principio lo miraban con odio y miedo, pero con el paso del tiempo lo aceptaron como un habitante más, las miradas se convirtieron en amistosas y amables.

Cuando la mujer lo acogio le dio ropa nueva, ya que la que él se creo estaba hecha tirones gracias a la tormenta, comida que jamás probo, aunque no es como si hubiera probado muchas cosas, e incluso le dio un nombre "Liú er míhóu". No era el nombre más original, pero aun asi le gusto, a algunos se les hacia largo, asi que simplemente le llamaban "Macaque" y cualquira estaba bien para él. En la pequeña aldea también habian un par de maestros de artes marciales y misticas, que quedaron sorprendidos, junto con todos las habitantes, se su gran fuerza y su facilidad para apreder. La gente era muy amable con él al evitar hacer ruidos muy fuertes . Le daban una calidez que no sabia que necesitaba, una que no queria abandonar pues era inmensamente feliz y queria que esa felicidad durara para siempre.

Que iluso seguia siendo

Un día hubo una enorme exploción, el sonido lo dejo paralizado,apenas pudo escuchar el galope de unos caballos y luego otra exploción. Fue una masacre, mataron a todos los aldeanos, ya sea que fueran adultos o niños. Cinco personas encapuchadas dieron vueltas por la aldea repartiendo muerte y él no pudo hacer nada por culpa de las explociones que lanzaban cada tanto, lo peor de todo fue ver morir a la mujer que lo acogio justo frente a sus ojos. La ira lleno por completo su ser, sus ojos brillaron morados y en un instante uno de los asesinos cayo muerto con un agujero en el pecho y Macaque desaparecio, pero los asesinos sabian que aun estaba cerca, podian sentir que estaban siendo cazados.

- ¡Maldicio! ¡mataron a Zhongzue! -

- ¡No pierdas el tiempo y saca el artefacto! -

- ¡Dense prisa¡ !en cualquier momento puede volver a atacar!

Uno de los homicidas saco un artilugio de entre sus ropas, dijo un canto y el aparato empezo a hacer un sonido fuerte.

Fue tan irritante que sintio que le explotaria la cabeza, le produjo un dolor tan grande que acabo desmayandose.

De las sombras de uno de los caballos salio el mono antropomorfico inconciente, lo amarraron con una gruesa soga y pusieron pergaminos sobre esta.

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Se sentia como la mierda

Su cabeza no dejaba de dar pulsaciones, de los hombros hasta la cintura estaba atado e inusualmente se sentia debil. Los cabrones que mataron a toda su gente lo tenia atado a un árbol medianamente lejos de su campamento. Lo habia intentado todo a su alcanze para liberarse, pero cada vez que estaba cerca de hacerlo activaban el maldito aparato ese.

Según lo que pudo escuchar de las conversaciones de los asesinos supo que eran caza demonios y que la razón de la masacre que hicieron en su aldea fue por él, resulta que sus seis orejas son unicas, asi que pensaban venderlo como un especimen unico y raro.

- ¡No me jodan! ¡¿acabaron con todos mis amigos por su estupida codicia?! - penso con furia.

Queria matarlos con sus propias manos, queria que sufrieran, queria venganza.

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De un momento para otro noto como a medida que se acercaron a una montaña los cazadores mantubieron la guardia alta y mientras más avanzaban más tensos se ponian. La formacion de los asesinos era de dos delante de él y dos atras, cada uno en un caballo,  él estaba siendo jalado por el segundo caballo. Escucho como  el follaje de un árbol se movia, inmediatamente miro en la direccion del sonido, encontrandose con unos ojos dorados que lo miraban con asombro e instantaneamente se perdio entre las hojas.

Se sintio confundido - ¿que fue eso? - se cuestiono internamente y no tuvo tiempo de pensar en otra cosa cuando escucho unos rapidos pasos y luego uno de los criminales cayo de su caballo, aun podia escuchar el sonido de su corazón, asi que no estaba muerto, un momento despues cayo otro, ahora solo quedaban los dos delante de él, inmediatamente ellos tomaron sus armas y bajaron de sus caballos. De nada les sirvio, ya que no paso ni un minuto cuando ellos también fueron noqueados.

De entre la maleza salio un mono antropomorfico de pelaje marron claro, no pudo evitar sorprenderce por lo que acababa de precenciar, pero tan pronto el otro quiso acercarse él mostro lo colmillos, podria haberlo salvado, pero aun asi no confiaba, por otro lado el otro parecio no importarle la clara amenaza, se coloco detras de él y sintio como la cuerda se aflojaba hasta caer a sus pies.

Estaba confundido, ¿por que lo ayudaba?, no se conocen de nada, esta es la primera vez que se ven. En lo que se perdia en sus pensamientos empezo a estirar sus adoloridas articulaciones, especialmente las de su cola que fue apretada contra su espalda cuando la uso en uno de sus intentos por liberarse, mientras que el otro lo miraba con una profunda curiosidad. Cuando el dolor disminuyo se aproximo a una de las armas tiradas en el suelo y la recogio, inmediatamente su libertador se puso en pose de pelea, lo ignoro por completo y se acerco al cuerpo más cercano, lo movio un poco para que el hombre despertara y cuando este lo hizo lo apuñalo lentamente con el arma en mano, rerpitio en proceso con los tres restantes, bajo la mirada en shock del otro, lo que más le impacto el pelimarron fue la sonria llena de satisfacción durante toda su pequeña matanza.

Cuando termino se acerco a uno de los caballos y lo monto dispuesto a irse pues ya no tenia nada que hacer ahi, habia cobrado venganza, ahora solo quiere volver a casa y llorar hasta quedar seco.

- ¡¡Espera!! - el otro mono se puso frente a él.

En otros tiempos la exclamacion le hubiera probocado un pitido en los oidos, pero luego de experimentar el odioso y escandaloso artuligio ya no le causaba ningun tipo de molestia. Simplemente lo dio una mirada interrogatiba, el otro parecio comprender.

- Aun no me has agradecido por salvarte - señalo con una gran sonrisa altiva.

- Gracias - respondio seco.

- ¿Eso es todo? -su ceño se fruncio un poco, pero su sonrisa permanecia.

- ¿Y que más quieres? por si no lo has notado no tengo nada - lo miro con una ceja alzada.

- ¿Entonces puedo quedarme con todo? - señalo las pertenencias de los muertos.

- Adelante - se encogio de hombros y empezo a cabalgar.

No pudo avanzar más de seis metros cuanto volvio a escuchar el infernal aparato de los asesinos y podia jurar que en ese momento sono mucho más fuerte que las anteriores veces, fue tan fuerte que sintio como le empezaba sangrar los oidos antes de caer desmayado del caballo.

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Jodida migraña que tenia

Macaque desperto en una cama suave, mirando un techo de madera, su vista aun era borrosa, asi que penso que estaba en casa de la jefa de la aldea y que todo el asunto de los asesinos fue una horrible pesadilla, pero toda esperanza de eso se esfumo cuando sintio que algo se situaba encima de él y al esfocar su vision vio un par de ojos dorados que lo miraban con atención, la repentina cercania lo sorprendio tando que retrocedio por instinto, se lamento al instante ya que  su cabeza choco con la cabecera de la cama.

Genial, simplemente genial (notese el sarcasmo)

Cuando se recupero de su dolor de cabeza se entero que luego de desmayarse el otro lo llevo a su montaña para que se pudiera recuperar, el extraño se presento como "Sun Wukong" gobernate de la montaña fruto floral.

Por peticion del rey se quedo un par de dias hasta que se recuperara por completo, ya que además de la jaqueca que aun tenia tambien padecia de un poco de desnutrición pues los cazadores lo querian lo más debil posible.

En su corta estadia descubrio que Wukong era muy hiperactivo y segun sus subditos tambien era muy orgulloso, cosa que noto cuando lo escuchaba hablar de si mismo o su comunidad, pero tenia que admitir que su compañia era agradable.

El tiempo paso más rapido de lo que penso y llego el momento de su partida. Por supuesto que el oji dorado le pidio quedarse ya que también difruto de su compañia y en serio le habria agradado aceptar su oferta, pero habia algo que tenia que hacer primero, asi que se fue con la promesa de volver.

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Espantoso

Asi describiria el escenario frente a sus ojos. La aldea estaba tal cual la dejo, con cadaberes por todos lados, en silencio se dirigio a su antigua casa y justo en la entrada estaba el cuerpo de la mujer que lo acogio, la que lo lleno de calidez, la que lo consolaba en dias de tormenta, la que le enseño todo lo que sabe de medicina y la que murio protegiendolo.

De lo más profundo de su ser solto un grito desgarrador mientras gruesas lagrimas surcaban sus mejillas y se aferraba al cuerpo en el suelo. No supo cuanto estubo asi, pero fue lo suficiente para dejar sus ojos rojos e inchados y dejarlo sin voz.

Después de por fin sacar lo que tenia dentro se puso a cavar una tumba para cada uno de sus amigos, con mucho cuidado los coloco y enterro. Ver sus tumbas lo lleno de culpa. Todos murieron a manos de esos cazadores por culpa suya y su inusual catidad de orejas, se odio a si mismo y quiso arrancarse las orejas extra, pero no pudo hacerlo cuando recordo a todos los aldeanos decirle que les gustaban sus orejas, que es lo que lo hacia especial y a la que concideraba su madre decir que era una de las caracteristicas favoritas.

Uso su magia para ocultar dos pares de orejas, asi podia parecer normal y conservar lo que tanto les gustaba a sus amigos, solo por ellos las conservaria.

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Dias más tarde...

Cumplio su promesa y volvio a la montaña de Wukong, por obvias razones no le respondio cuando le pregunto el porque ahora ocultaba sus orejas. Desde ese momento se mudo a esa apacible montaña, disfutaba la compañia de los monos recidentes y sus sesiones de acicalamiento. Como el espacio era amplio lo aprovechaba entrenando mucho para volverse más fuerte y que lo que ocurrio antes no vuelva a pasar, en ocaciones el peli marron se le unia a sus sesiones de entrenamineto y le enseñaba tanto nuevos ataques  como formas de defenderse, honestamente eso lo sorprendio.

El tiempo paso y sus habilidades fueron creciendo al igual que el aprecio que le tenia al rey, aprobechaba cualquier oportunidad que tenia para acicalar al gobernante de la montaña, no lo admitiria en voz alta, pero sentir como el otro se relaja bajo su toque le calentaba el corazón.

Cada vez pasaban más tiempo juntos y el aprecio que le tenia crecio tanto que se convirtio en algo más, se convirtio en amor, pero no queria arruinar su amistad, asi que se lo guardo para si mismo, esta de más decir que le fue dicifil hacerlo, especialmente cuando Wukong tenia visitas, más especificamente, cuando Princess Airon Fan venia de visita, inevitablemente se ponia celoso y agradecia que el otro era lo suficientemente ciego como para no notarlo, pero su suerte no podia ser tan grande como para que la invitada tampoco se diera cuenta y un dia pidio hablar con él a solas. La palabra verguenza se quedo corta para describir lo que sintio cuando la mujer se aseguro que entre ella y peli marron nunca habria nada ya que ella ya estaba casada, su cara se torno roja de lo avergonzado que se sentia.

Por alguna razón desde ese dia Wukong actuba raro a veces actuaba cariñoso y de un momento a otro se enojaba o se distanciaba, esa conducta lo lastimaba y más cuando le preguntaba que le pasaba o si habia hecho algo malo, el otro simplemente le daba la espalda y se alejaba. No podia evitar sentirse tan...

Rechazado

No se habia confesado y ya lo habian rechazado, ¿cuan patetico puede ser eso?

¡Bien! si su presencia ya no era bien recibida entonces no lo molestara más, a paso firme y con una oprecion en el pecho se dirigio a la cabaña que compartia con Wukong, algunos monos le preguntaron que le ocurria y porque tenia esa expresion, los ignoro a todos y tan pronto entro empezo a meter en un saco sus pertenencias, que no eran muchas, un par de marionetas y unas mudas de ropa, tambien metio un poco de camida. Cuando abrio la puerta de su habitacion para irse se encontro a quien menos queria ver siendo traido por un grupo de monos.

Lo habian dalatado. Tan pronto sus ojos se encontraron sintio como sus ojos picaban asi que aparto la mirada y lo paso de largo, pero se vio detenido por un agarre un su muñeca, trato de soltarse, pero el otro no estaba dispuesto a soltarlo.

- Sueltame - exigio, aunque sono como una suplica.

- ¿A donde vas? - la preocupación estaba grabada en la pregunta.

- ¿A quien le importa? - le estaba costando mantener su voz firme.

- A mi me importa - sono tan sinsero - tú me importas - fue un susurro que pudo escuchar.

- Pero no me quieres cerca - aseguro con lagrimas acumulandose en sus ojos.

- ¡¿Qué?! ¡no! ¿ qué te hace pensar eso?- prengunto exaltado.

- ¡¿Tu qué crees?! - finalmente volteo con lagrimas desbordantes.

La expreción en la cara de Wukong demostraba que sabia a que se referia - no es lo que piensas - aseguro aflojando el agarre inconcientemente.

- Si es asi, dime ¿por qué te has estado alejando de mi? - cuestiono dolido.

El silencio y una cara de angustia fue su respuesta.

- Si ya no me querias cerca solo tenias que decirlo - se solto del agarre con brusquedad y dio medio vuelta.

Pero no pudo dar ni un paso cuando sintio un abrazo por la espalda seguido de un leve - te amo -

- ¿Qué? - a pesar de haberlo escuchado gracias a su increible audicion queria estar seguro.

- Dije que... - sonaba nervioso mientras apretaba un poco el abrazo - Te amo - solto la frase llena de sinseridad.

Macaque ni lento ni peresoso se safo del agarre y se dio la vuelta para plantar un beso el los labios de Wukong, quien al principio se sorprendio, pero de inmediato correspondio el beso con mucho gusto, se separaron para tomar aire y se volvieron a besar con más intensiadad, explorando la boca del otro.

Luego de una sesion de dulces y apasionados besos arreglaron el malentendido y empezaron una relacion amorosa, no habia dia en el que no se demostraran su amor. Un amor tan puro que duro para siempre.

Juntos gobernaron la montaña fruto floral y protegieron a sus habitantes, se volvieron tan conocidos tanto en el cielo como en la tierra, cualquiera sabia que si te metias con uno te metias con el otro también.

No puede decir que tuvo el inicio más bonito, pero puede asegurar que el final que obtuve es un tesoro sin igual estando al lado del ser que ama desde lo mas profundo de su corazón.

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El fin.

Eso es todo amigos, espero que le haya gustado, si es asi no olviden dejar su estrellita y si tienen alguna duda ponganla en los comentarios y yo tratare de responder lo más rapido que pueda.

Nos vemos en un proximo escritoooo