Porque lo había pedido, dejaron nuestra salida con Tiara como un secreto. Tenía el presentimiento de que los príncipes estarían sobre mi preguntando lo que ocurrió, así que preferí ahorrarme aquello.

Luego de calmarme, seguí con mis nuevas tareas, las cuales odiaba por cierto, pero el lado bueno es que gracias a que ahora trabajaba aquí, podía saber todo lo que ocurría y entender mejor el lugar.

Dos días me dediqué a aprender sobre todo aquí y me di cuenta de que había un grupo de criadas... "especiales" para los príncipes, pero el único que hasta el momento requiere seguido de sus servicios es el príncipe Azriel. Al parecer, aquí es muy común que los príncipes tengan ese tipo de servicios pero tienen la opción de tomarlo o no.

Me lo esperaba de Azriel, pero creí que Kayden también lo querría... supe que lo hizo una vez pero no lo volvió a pedir. Los gemelos no son muy parecido en eso, mientras que Aarón lo disfrutó hasta aburrirse, Asher nunca lo hizo, supongo que por su amor por Sarah. Y Aiden es tan inocente que ni siquiera sabe que servicios especiales dan esas chicas.

Suerte para él, nadie lo obliga a nada ni le insiste.

Azriel pide a una diferente casi todas las noches, por lo que escuché; además de que suele pedir a más de una de vez en cuando. Realmente no lo juzgo, antes de Marcos yo hacia lo mismo y... vivía bien, hay que admitir.

Llevaba mi última carga de cosas a su lugar cuando vi a Azriel yendo a su habitación luego de pedir la presencia de una de sus amantes. Pasé junto a él, pero como me habían dicho que tendría que hacer de ahora en adelante, me detuve e hice una leve reverencia.

- Buenas noches, príncipe.

Él solo me mira antes de entrar a su habitación sin responder, claramente me lo esperaba, cierra la puerta y yo seguí con mi camino hasta el depósito.

Pero entonces pude ver a Asher mirando a Sarah quien se sonrojaba por él y sonreía leve pero fingía no verlo. Me los quedé viendo hasta que me distraje por algo parecido a un susurro en mi oreja, que aparentemente solo yo escucharía.

- Tic tac... el tiempo pasa.

Suspiré frustrada, apreté el agarre en lo que traía y me fui para dejarlas en su lugar. Bajé la mirada teniendo en mente lo que podría hacer pero no quería... porque sabía que eso traería problemas, y más porque me acercaría al paso de matar a los demás.

Gruñí y me di vuelta decidida. Tenía que salvarme...

Tomé mi camino hasta las habitaciones, me crucé con Sarah y ambas nos despedimos sonriendo la una a la otra, pero ella mucho más sonriente que yo. Suspiré y fui hasta la habitación de Asher... dudé, pero terminé tocando la puerta.

Escuché movimiento dentro de la habitación y entonces Asher abre la puerta sorprendiéndose por verme allí.

- ¿Lena? ¿Qué sucede?

- Buenas noches, príncipe... pues... quería hablar con usted sobre... algo. ¿Es posible?

- ¿Ahora? ¿No te parece algo tarde?

- Le aseguro que será rápido.

Él se lo piensa por un momento pero termina asintiendo y dejándome pasar. Sonreí entré a su habitación mirando discretamente hacia todos lados.

- ¿Y bien... ?

- El tema del que quería hablar es sobre esa criada... Sarah...

Su expresión cambió completamente. Pareció prestarme absoluta atención y sus ojos brillaron con la sola mención de su nombre.

- ¿Qué pasa con ella? ¿Está bien?

- No le pasa nada, pero... no es por ella en específico de lo que quisiera hablar... - me acerqué a Asher levemente - En realidad, quiero ayudarlo.

- ¿Eh?

- Lo que escuchó... quiero ayudarlo con ella. Que sepa que hacer para acercarse.

- ¿Por qué quieres ayudarme?

- Porque he visto como la miras... me parece tierno.

Asher se sonroja y aparta la mirada apenado, pero sonríe un poco, seguramente por pensar en ella, y vuelve la mirada hacia mi.

- Está bien... ¿Qué... tienes en mente?

- Si me permite libre expresión... - Asher asiente y ambos decidimos sentarnos en los sofás de allí.

Pensé en lo primero que se me vino a la mente sobre como conquistar a una chica, a pesar de todo, sí era buena en estas cosas, y tenía que preparar el terreno antes de llegar a lo que quería llegar.

- Entiendo... se oye más fácil de lo que es realmente.

Asentí a la opinión de Asher.

- Exacto, pero... una última cosa, príncipe... - suspiré en silencio para prepararme para mi siguiente paso - A las mujeres les encanta, demasiado, un hombre... experimentado...

- ¿Eh?

- Ya sabe... prefieren a alguien que sepa que hacer para el momento de intimar con él, que un incapaz...

Se me queda mirando tras soltar aquellas palabras, entonces su rostro se vuelve completamente rojo.

- ¿Q..Qué... en serio?

- Sí.

- Pero... bueno, yo... am... ¿En serio es necesario?

No, pero es mejor decir que sí.

- Así es, es algo muy importante ya que un inexperto puede lastimarnos y quitarnos todas las ganas. O es muy tímido y no sabe donde tocar, que hacer para hacernos sentir bien y... terminamos fingiendo el...

- Okey, okey, creo que entendí... - se levanta y me da la espalda por estar avergonzado.

- Lamento si tomé mucha libertad, no era mi intención incomodarlo, príncipe, solo quiero ayudarlo.

- Lo sé...

Entonces decidí levantarme y acercarme a Asher, dudé un momento pero apoyé mis manos en sus hombros. Esto iba a ser muy arriesgado, si salía mal... todo se irá a la mierda, pero si funciona... terminaremos bien.

- ¿Pero sabes... ? A mi no me importan esas cosas...

Asher se da vuelta rápidamente y titubeé.

- ¿Qué estás diciendo, Lena?

- Digo que... usted puede practicar conmigo, aprenda lo que tiene que hacer para hacerlo mucho mejor con Sarah... Tengo entendido que ustedes tienen criadas que pueden hacer esto, pero si quiere mantenerlo en secreto... puede contar conmigo.

- Lena...

- Le prometo que esto solo quedará entre nosotros, no le diré nada a nadie... pero ¿Sabe algo más?

Asher solo me mira, yo me acerqué un paso pegándome más a él y apoyé mi mano en su pecho.

- La otra vez en el descanso escuché a Sarah hablar de esto con otra chica... ella misma confirmó que le gustaría un hombre que la tomara con confianza, no un inexperto aburrido...

Su rostro cambió, vi la duda y la sorpresa a la vez. Apartó la mirada y pareció frustrado ante la idea de tomar su decisión, pero termina suspirando profundo.

- ¿Qué tengo que hacer... ?

Sonreí, mi plan estaba saliendo. Me acerqué más a él, agarré sus manos y las dejé en mi cintura antes de acercarme a su oreja.

- Puede empezar por quitarme la ropa...

Se tensó y enrojeció mucho más, pero se tragó toda vergüenza, seguramente por pensar en la mentira que había dicho, y tomando valor... llevó sus manos al vestido, lo comenzó a bajar por los hombros, se detuvo antes de destapar mi pecho.

Pareció dudar entonces yo lo empujé leve haciendo que cayera sentado en su cama, me coloqué frente a él y dejé caer el vestido dejando ver mi cuerpo desnudo; me miró de pies a cabeza, mucho más avergonzado y sin poder mirarme más tiempo.

- Si apartas la mirada, Sarah sabrá que no tienes conocimiento en esto... - Me acerqué a él e inclinándome un poco - Mírame, Asher...

Su mirada pasa a mis ojos pero bajó a mi cuerpo nuevamente, sonreí y me agaché hasta arrodillarme y separar sus rodillas.

- Haré que te relajes... así que solo disfrute... mi príncipe.

Saqué su miembro de sus pantalones y lo tomé entre mis manos. Él dudó y trató de detenerme.

- Lena, espera un poco...

- ¿Seguro... ?

Comencé a acariciar su momento y a frotarlo, se contrajo y comenzó a endurecerse bastante.

- Hm...

Alejó su mano con la que iba a detenerme y tiró su cabeza hacia atrás. Sonreí nuevamente, lamí su miembro y él se sobresaltó en ese momento.

- ¡Nhg!

Lo metí en mi boca y comencé a chuparlo a la par que lo masajeaba con mi mano y usando mi saliva como vaselina.

- ¡Mhm... ! Lena...

Mi cuerpo se eriza al escucharlo gemir, pero me molestó que usara mi nombre falso, aunque... ni modo, así tendría que ser.

Aceleré mis movimientos justo en el momento, lo supe porque él se sorprendió y sus reacciones fueron más expresivas. Entonces, supe que estaba por llegar, así que lo saqué en el momento justo y dejé que se corriera en mi pecho.

Respiraba agitado y sorprendido, lo sabía por la expresión en su rostro. Yo me levanté y lo miré.

- ¿Mejor... ? - asiente aún suspirando - Bien... porque es mi turno.

Hice que se acostara en la cama y me subí sobre él apoyando mis rodillas a sus lados, llevé mis manos al borde de su camisa y la desabotoné, él me ayuda para quitárselo, pero se quedó quieto sin saber ni donde dejar sus manos, por lo que las agarré y las dejé sobre mis pechos.

- No tengas miedo de tocarme, esto es una práctica... puedes hacerme lo que siempre quisiste hacer con Sarah... solo hazlo.

Él aprieta mis pechos haciéndome soltar un jadeo, agarra mis pezones y los estira un poco.

- A..Asher...

Aquello pareció gustarle, y en un momento estaba acostada con él sobre mi. Me sorprendí un poco pero vi sus ojos opacos por la lujuria.

Sus manos recorrieron mi cuerpo ya sin mucha vergüenza, entonces llegó hasta mi intimidad, se quedó allí un momento pero entonces exploró el lugar con sus dedos.

- Nhm...

Suspiré y agarré las almohadas, separé las piernas para darle más acceso y él frotó su pulgar por todo el lugar consiguiendo mojarme, entonces metió su dedo y yo solté un gemido. Metió un segundo dedo y los comenzó a mover de diferentes formas que consiguieron varias reacciones de mi parte.

- A..Así... sigue así... ¡Dios... !

Asher los mueve hasta que terminé corriéndome en sus dedos, mi cuerpo reaccionó tanto a él que me sorprendía. Ni con Marcos había pasado que me había sentido tan bien con solo dedos.

- Asher... tienes que apresurarte... - dije mirando su miembro con deseo.

Él se sonroja y mira un momento nuestros sexos, pero apoya sus manos a los lados de mi cabeza un momento para acomodarse, entonces sujeta su miembro con una mano y mira dudoso mi intimidad. Yo llevé mi mano hasta él y lo sujeté para apuntarlo en mi entrada y hacer que lo metiera en mi.

- Ah...

Me arqueé un poco y le dejé el resto, Asher mira como reaccionaba a él y se sonrojó, pero entonces metió su miembro completo en mi y yo puse los ojos un blanco por el placer. Jadeé y moví mis caderas para indicarle que se moviera.

- Asher... por favor... muévete, por favor...

Él me hace caso, comienza a moverse lentamente al comienzo pero termina yendo más rápido; mi cuerpo se balanceaba junto a la cama y el sonido de piel contra piel se hacia cada vez más intenso. No podía callarme por mucho tiempo y tampoco quería que Asher se alejara.

Me aferré a él enterrando mis uñas en su espalda a la vez que enredaba mis piernas en su cintura y así conseguir que fuera más profundo.

- ¡Ah... ! ¡Asher... !

Sentí que estábamos llegando a nuestro límite así que antes de hacerlo, lo empujé consiguiendo que cayera sobre la cama, me apoyé en sus piernas mientras movía mis caderas penetrandome sola hasta llegar a nuestro orgasmo, lo saqué de mi dejando que el chorro cayera en mi abdomen.

Ambos jadeamos bastante, entonces me acomodé un poco antes de levantarme.

- Estuvo realmente bueno... me sorprendiste, Asher... - sonreí pero agarré mi ropa para ponérmela - Si necesitas otra práctica me avisas... estaré disponible.

Asher me mira aún sorprendido por lo que acabó de hacer. Yo me acabé de vestir.

- Nos vemos mañana, príncipe...

Salí de su habitación sonriendo triunfante, pero a la vez... me sentía culpable... no me gustaba la sensación así que fui a dormir para hacerla desaparecer.