- Aiden, Aarón, Azriel... Lo siento...

Ellos bajan su mano lentamente, no dejaron de sonreír y yo me acerqué a Kayden, cuando apoyé mi mano sobre la suya sentí aquella calidez y hormigueo que no sentía con los demás...

- Pero es Kayden... siempre ha sido él... ahora me doy cuenta.

Kayden se levanta, haciendo obvia la diferencia de estatura. Nos miramos pero noté de reojo que los otros tres se levantaban y se alejaban.

- Me siento mal por esto pero... me alegra y alivia tanto que me escogieras en lugar de mis hermanos.

- Oye, no seas malcriado.

- ¿Cómo no serlo? Si te tengo a ti.

- Ya mejor cállate.

Lo agarré por la camisa y lo jalé hacia mi al mismo tiempo en que me levantaba en puntillas y alcanzaba sus labios. Sonríe sobre mis labios pero pasa a poseer mi cintura y apegarnos más. La gente a nuestro alrededor vuelve a aplaudir y vitorear, pero esta vez, los dragones sueltan un rugido a la vez que se levantan en dos patas y alzando sus alas, miré de reojo como Rey hacia lo mismo de pararse en dos patas y soltaba ladridos.

Kayden y yo comenzamos a reír mientras lo veíamos pero él sujeta mi barbilla haciendo que vuelva a verlo a los ojos y esta vez es él quien une nuestros labios de nuevo.

Al separarnos, miré a los otros tres hermanos y me acerqué a ellos sonriendo apenada.

- Oigan...

- Vas a disculparte ¿Verdad?

Me agarré un brazo mientras miraba a Aiden y asentí a lo que dijo, él solo sonrió.

- No necesitas hacerlo, como dijimos, no tenemos resentimiento alguno hacia Kayden o hacia ti.

- Pero...

- Rea... está bien, lo has elegido, y nosotros aceptamos la derrota... ¿Quién lo diría? Es la primera vez que pierdo algo.

- Ya vino el Azriel arrogante.

Nosotros nos reímos por aquello pero yo me acerqué y entre los cuatro nos abrazamos.

- Si les sirve de algo saberlo... son mejores que los chicos que conocí estando en mi mundo... incluso en la cama.

- ¡Rea!

Nosotros nos reímos mientras Aiden se sonroja y trata de cubrirse.

- Sí es bueno saberlo. - menciona Aarón - Quizás y alguna vez le pidamos a Kayden que nos deje participar...

Volví a reír pero la carcajada de Kayden aparece con él tras de mi y apoyando su brazo sobre mis hombros.

- Lo pensaré, pero solo si Rea no tiene problemas.

- ¿En serio lo cuestionas? - Azriel se cruza de brazos.

- Bueno... la mejor forma de decir eso es que si tú no tienes problemas con eso... - Dije apartando la mirada pero lo volví a ver sonriendo y lo abracé para acercarme a su oído - Pero no te preocupes, que yo ya no pienso hacer nada con nadie que no seas tú...

- Me tranquiliza oírlo.

Sonreí y me separé solo para volver la mirada al frente, Kayden sujeta mi cintura y vimos a los reyes acercarse.

- Realmente nos sorprende todo lo que nos enteramos de ti... Rea...

Agache la mirada apenada pero sonriendo nerviosa, cuando los volví a ver ellos estaban sonriendo.

- Pero solo nos queda decir: bienvenida a la familia.

- Es un honor...

Ellos asienten y entre todos decidimos volver al castillo, Larissa y la reina dieron la idea para celebrar nuestra unión con Kayden y la de Asher y Sarah. Pero entonces recordé dos grandes detalles...

- Ellos no quieren irse así que... ¿Qué hago?

Los dos dragones se colocan a mis lados y me aplastan por un momento.

- Se nota que se escogieron... no podemos hacer que los abandones, sería como separarte de Rey...

Miré a Kayden pero luego a Rey, él ladra y de un salto sube en la cabeza del Ónix quien lo mira como si sonriese.

- Además que ya se hicieron amigos... - murmuré y suspiré - Bien, si me los voy a quedar necesitan un nombre.

Me separé para tener un mejor ángulo de ellos y ver que nomnre les quedaría mejor.

- Hm... - miré a la Raikill - ¿Qué te parece... Efsun? Me gusta ¿Y a ti?

La Raikill sacude un poco la cabeza pero acerca su cabeza y la frota contra mi empujándome un poco pero haciéndome sonreír.

- Creo que es un sí... Muy bien, Efsun será. Y tú... - miré al Onix - ¿Kai?

El Ónix levanta la cabeza y emite un sonido extraño a la vez que hace como si su cabeza temblara.

- Okey, okey... Kai será. Efsun y Kai ¿Qué les parece? Tengo dragones propios... Uh, Marco se arrepentirá de haberme engañado.

- Bueno hermano, te deseamos suerte.

Vi como los cuatro miraban a Kayden quien sonríe algo nervioso pero a la vez con diversión.

- Sí, no pienses en engañarla ahora que tiene a un Raikill y un Ónix protegiéndola.

- No lo tenía planeado... pero gracias por la advertencia.

Sonreí, pero entonces Efsun me hace subirme a su cuello por sorpresa, solté un chillido por aquello pero ella parece reír.

- ¡No te rías, lagartija superdesarrollada! - los demás ríen - ¡Ustedes tampoco!

- Es hora de irnos, pero a los heridos que los atiendan los doctores.

Todos hacen caso a las órdenes del rey, Kayden se acerca a nosotros.

- ¿Nos vamos?

Lo miré y asentí, apoyé mi mano sobre la cabeza de Efsun y ella se da vuelta para comenzar a caminar con Kai por detrás y Rey sobre él.

- Te ves más increíble que antes estando montada en una Raikill.

- ¿A que sí? Y todo gracias a una serie.

- ¿Serie... ?

- Es verdad... Bueno, cosas de mi mundo.

Le resté importancia, cruzamos el puente hasta el castillo, que suerte que todo esto era más grande que los dragones o no tendría donde dejarlos. Me bajé de Efsun y Rey de Kai. Íbamos a entrar al castillo pero los dragones nos siguen.

- Ah, ah, ah... no. Ustedes no pueden entrar. - ambos me miran y luego a Rey - Él es mini, ustedes no tanto.

Sueltan un bufido y unos gruñidos de protesta y yo me crucé de brazos.

- No me hagan esos ruiditos, señores. Efsun, eres la mayor, da el ejemplo. Se quedan aquí afuera.

Por Dios, me parezco a mi madre. Kayden comienza a reír y me abraza por la cintura.

- Podemos pedir que se construya un lugar para ellos, estar fuera no creo que les simpatice cuando llueva o haya otra nevada, menos al Ónix.

- ¿En serio? ¿Se podría?

- Claro... - los reyes aparecen - Después de todo, nos ayudaron recién con la batalla... creo que es lo mínimo que podremos hacer.

Sonrí agradecida y asentí. Miré a los dos dragones, Efsun agacha la cabeza y yo la acaricié un poco antes de alejarme con todos los demás e ir dentro del castillo. Miré a todo, realmente esperaba morir fuera y nunca más regresar... me alegra haber vuelto...

Sentí a Kayden sujetar mi mano y al mirarlo sonreí, entrelacé nuestros dedos y seguimos caminando hasta la que fue mi habitación.

- Creí que cuando se enterasen de la verdad... quemarían la habitación.

Caminé por los alrededores viendo que nada aquí de había tocado, todo estaba igual a como lo dejé al irme.

- Claro que no. Esto es tuyo, y como sabía la verdad, quería que todo estuviera aquí para cuando volvieras.

- Si es que volvía...

Murmuré mientras apartaba la mirada, fui hasta la cama recordando mi última noche aquí antes de irme, pero mis pensamientos se ven interrumpidos cuando Kayden se acerca y acaricia mi cintura.

- Yo estaba seguro de que volverías.

- ¿Sí?

- Sí.

Volteé a verlo sin que él soltara mi cintura, nos miramos por un momento y sin poder evitarlo me acerqué a besarlo, sus manos presionan más mi cintura y las mías se enredan por su cuello consiguiendo que su abrigo que permanecía en mis hombros, ahora estuviera en el suelo.

Di un paso atrás chocando con la cama pero en lugar de caer, Kayden apoya su mano en mi espalda baja y me deja con más cuidado a la vez que se colocaba sobre mi.

Esta vez se sentía diferente, aunque si tacto era igual como la de aquella vez... yo me sentía diferente; mi cuerpo reaccionaba completamente al suyo, me sentía más sensible y ansiosa por algún motivo. Apenas unos roces y todo mi cuerpo ardía y se encendía por él.

Escuchamos un par de leves rugidos y un ladrido en el balcón y yo suspiré pero reí, Kayden igual mientras apoya su frente en mi hombro.

- Lo que pasa cuando tus mascotas tienen alas.

Reí más por su comentario, entonces miramos hacia el balcón, Kayden levantándose y yo sentándome. Miré hacia el ventanal con la puerta hacia el balcón.

- Ustedes tres... vayan a jugar a otro lado; aquí vamos a jugar twister.

Kayden enarca una ceja pero los dragones y Rey se van volando.

- ¡Cuiden bien a Rey!

- Supongo que Twister es algo de tu mundo... ¿No?

- Sí, pero eso ahora no importa ¿Seguimos?

Kayden vuelve a sonreír pero se coloca sobre mi nuevamente y volvemos a besarnos, yo desabotoné su camisa y él sujetó el borde de mi escote para bajarlo pero antes de eso tocan a la puerta.

- Kayden se que estás ahí. Sal, tenemos que discutir algo con nuestro padre.

- ¿Y si lo ignoramos? - propuse.

- No me ignores que entraré a buscarte.

- Es Azriel ¿Qué esperabas?

Resopla abrazándome y yo maldije a Azriel en todos los idiomas posibles, pero reaccioné al sentir una mordida en el hueco de mi cuello.

- ¡Hmg... !

- Has que Rey duerma con Larissa esta noche, para que no esté solo...

- Como usted ordene, príncipe...

Sonreí volviendo a sentir mi cuerpo ardiendo, pero Kayden se separa dejando que sintiera el frío pasar por mi piel caliente.

- Trataré de terminar antes con lo que quiere mi padre.

- Más te vale, me estás dejando con las ganas.

Él ríe a carcajadas pero con un leve rubor en las mejillas.

- Kayden.

- Ya voy.

Él suspira y se acerca a la puerta para luego irse cerrando esta tras de él. Escuché las quejas de Azriel por la tardanza de Kayden y eso me hizo sonreír ligeramente pero a la vez estaba frustrada.

- Como sea.

Me levanté y fui a hacer cualquier otra cosa para distraerme e ignorar esto que estaba sintiendo. Pero mi mente solo podía pensar en Kayden y eso no ayudaba en nada.

***

***

Resoplé sintiendo mi piel aún ardiendo y mi intimidad doliendo un poco por la necesidad. Era la primera vez en mucho tiempo que me sentía así, si esto habría ocurrido antes... me hubiera ido a buscar a alguno de los otros chicos pero ahora no. Ahora solo quiero que sea Kayden... era extraño.

- Dios, ni que tuviera dieciocho...

Me quejé en voz alta mientras me levantaba e iba al baño para darme una ducha. Encendí el grifo dejando que la bañera se llenara, y mientras eso ocurría, me quité el vestido dejándolo caer al suelo; miré mi cuerpo en el reflejo del espejo pero mi mirada pasó a mi herida en la mano.

Se estaba curando... pero sabia que quedaría una cicatriz. Resoplé apartando la mirada y yendo hacia la bañera, detuve la corriente de agua y me metí en esta suspirando aliviada por lo caliente que estaba y lo bien que le hacía a mi cuerpo.

Me metí hasta el cuello y cerré los ojos, pero fue una mala idea porque mi mente recuerda a Kayden y el momento en que lo habíamos hecho, aquello se me ha quedado tan grabado en el cuerpo que era mucho más intenso que la vez con los otros cuatro.

- Carajo...

Presioné mis piernas por la molestia en mi intimidad que gruñí y resignada las separé finalmente. Hace tiempo que no tenía que hacer algo como esto...

- Maldito Kayden...

Llevé mi mano hasta mi intimidad y con un solo roce mi cuerpo se estremeció, presioné más y no pude evitar soltar un jadeo; abrí los ojos de par en par sorprendida al momento de frotar y meter un dedo. Esto... Esto es mucho mejor de lo que recordaba.

¿Cómo es posible? Kayden no me ha hecho un amarre ¿O si? En este mundo lo creería.

- A..Ah...

Puse los ojos en blanco ante el placer de meter dos dedos más, moví mi mano más rápido y por un momento pensé en que Kayden lo estaba haciendo, mordí mi labio inferior y me arqueé mientras trataba de no cerrar las piernas.

- ¡Mhm... !

- Usa la otra también.

Me espanté y miré hacia la puerta rápidamente, mi respiración y corazón estaban acelerados pero mi cuerpo entero se entojeció y no por el agua caliente.

- ¿Q..Qué ha..haces aquí? ¿No e..estabas con Azriel y tu padre?

Él solo me mira, recostado contra el marco de la puerta y de brazos cruzados, pero se acerca.

- Lo estaba... pero terminamos antes de lo que imaginaba y vine a verte...

- ¿A..Ah sí?

- Sí.

Se sienta en el borde de la bañera y apoya sus manos también en estas dejándome acorralada con él encima.

- Ahora mi pregunta es: ¿Por qué te avergüenzas... y no usas ambas manos mejor?

Abrí un poco más los ojos pero su sonrisa ladina me hizo hipnotizar por un momento, entonces suspiré corto. Volví a acercar mi mano a mi intimidad y la otra la pasé por mis muslos, suspiré por los roces.

- Sigue, Rea...

Me estremecí pero le hice caso, volví a meter mis dedos en mi y solté un jadeo a la par que cerraba los ojos. Moví mi mano, al comienzo lento y luego aceleré más.

- Hmm...

- Tu otra mano.

Acaricié mi cuerpo mientras subía sintiendo cada vez que me erizaba más.

- Juega con tus pezones, verás que es mejor que solo tocarte allí abajo...

Me sonrojé más por escucharlo, pero no me rehusé; toqué mis pezones notando lo duros que se pusieron pero agarré uno y como él dijo: jugué con él.

Otro jadeo junto a un gemido escapan de mis labios, me sobresalté por la sensación en mi intimidad y me arqueé.

- Así... sigue así, Rea...

Apoyé mi cabeza de lado en el borde y traté de verlo mientras jadeaba, entonces me di cuenta de que él también se estaba tocando. No tuve tiempo de sorprenderme ya que volví a arquearme y finalmente alcancé mi orgasmo, siendo este el más largo que tuve hasta ahora.

Tiré mi cabeza hacia atrás y cerré las piernas a la vez que apretaba mi pecho y gemía. Solté ambos lugares y traté de respirar correctamente, pero lo miré cuando él también se había corrido... noté la cantidad que salió de él y, por primera vez, no me parecía asqueroso querer probarlo.

Miré su mano manchada así que agarré su muñeca y la acerqué lentamente a mi boca, él solo me dejó hacerlo para ver que hacía. Entonces, lamí su palma, el sabor no era tan salado o agrio, creo que hasta sabía algo dulce...

Pasé mi lengua por sus dedos y entre ellos, hasta que metí dos en mi boca y él los presionó en mi lengua antes de agarrarla un poco y soltarla de nuevo. Los encerré con mis labios y succioné.

- Dios... No sabes lo que me provocas, Rea.

Sacó sus dedos de mi boca y se levantó para comenzar a desvestirse junto a mi, yo solo podía mirarlo... detallaba su cuerpo sin perderme ni un solo detalle, él se mete en la bañera y me toma de la cintura para subirme sobre él.

Besa y lame mi cuello, yo me sostuve por sus brazos sintiendo la musculatura de estos. Levanté mi cabeza para que tuviera mejor acceso y él me hizo algunos chupetones, bajó hasta mis senos y agarró ambos mientras besaba y mordía el centro.

- Ah...

Sentí la punta de su miembro frotar mi intimidad y entonces yo me bajé consiguiendo meterlo todo en mi. Ambos jadeamos y gemimos al sentirnos de nuevo. Él se separa y se recuesta contra la bañera, me sonríe de una manera que me hizo suspirar.

Sabía lo que esperaba así que, apoyando mis manos en sus hombros, comencé a moverme dando saltos sobre él y haciendo que el agua se desbordara con cada salto. Ni uno pudo aguantar los gemidos que resonaban con eco en el baño, y entonces Kayden me agarra del brazo para atraerme y hacerme acostar sobre su pecho.

Presiona una mano en mi espalda y la otra agarra mi trasero antes de meter dos dedos en mi también, en ese momento abrí los ojos de par en par en levanté la cabeza, gimiendo en su oído. Aquello se sentía más que bien, mi cuerpo temblaba y apretaba mis uñas en su piel.

- Sigue moviéndote, Rea.

Suspiré y traté de hacerlo como antes, aunque era algo complicado ahora. Sentía sus dedos y su miembro dentro de mi, golpeando el fondo y en mi parte más sensible... un par de lágrimas de placer aparecieron en mis ojos.

- K..Kayden... n..no puedo.

- Aguanta un poco más.

Sus caderas comenzaron a moverse más golpeando aún más mi punto al igual que su mano. Mis gemidos se hicieron más fuerte y entonces no pude aguantar, si antes dije que había sido mi orgasmo más largo, mentí... fue este.

- ¡Ah... Kayden... !

Ambos respiramos agitados al acabar, descansé mi cabeza en su hombro y él nos acomodó mientras acariciaba mi espalda. Cuando conseguí regular mi respiración, Kayden besa mi hombro haciéndome estremecer por estar sensible.

- Realmente... agradezco que hayas aparecido.

- Yo también...

Sonreí y lo abracé mejor. Comenzaba a tener sueño así que ambos decidimos salir de la bañera, nos secamos un poco y sin más fuimos a la cama, esta vez a dormir. Kayden se acuesta junto a mi y ambos nos cubrimos con las mantas, nos acercamos y apegamos nuestros cuerpos desnudos hasta abrazarnos por completo.

Kayden besa mi cabeza y yo su pecho. Suspiramos profundamente y yo terminé por dormirme con rapidez.