Capítulo 18
- Rey... esto es aburrido...
Me quejé mientras estaba acostada en mi cama con Rey junto a mi, lo acaricié suspirando profundo y con aburrimiento.
Hasta el sermón de Adaia fue más interesante que no hacer nada. Realmente, jamás nadie me había dado un sermón como ese. Y Serafín a los cinco hermanos quienes sorprendentemente todos agacharon la cabeza y escucharon. Hasta Azriel.
- Hm...
Tocan a la puerta y cuando esta se abre vi justamente a los príncipes allí.
- Si me van a secuestrar de nuevo, me tiro por el balcón.
Sonríen con diversión pero niegan. Se acercan a mi y se quedan a mi alrededor.
- No vinimos a secuestrarte.
- ¿Ah no? - los miré desconfiada.
- No. Vinimos a hacerte compañía.
- ¿De verdad? - asienten - ¿Incluso Azriel?
- ¿Qué tienes contra mi aún?
- Muchas cosas, digamos que no eres del tipo que parece que quiera quedarse a hablar conmigo.
Rueda los ojos mientras los demás ríen pero suspira y se acerca hasta mi lado.
- Bueno, tienes razón... prefiero... - se acerca a mi oído y susurra cosas bastante obscenas que me dio vergüenza solo porque estábamos frente a sus hermanos.
- ¡Azriel! Dios mío...
Ellos comienzan a reír nuevamente y yo resoplé. Kayden se sienta a mi otro lado y Asher tras él, mientras Aarón tras Azriel, dejando a Aiden en el medio.
- Si antes me hubieran dicho de que terminaría con cinco príncipes rodeándome... me habría reído y ducho "ojalá".
- Bueno... pues está pasando. - menciona Aarón.
- Si no me dices no me doy cuenta.
- Solo decía... - sonríe pero esa sonrisa diferente - porque somos cinco chicos... con los que ya has estado...
- Error. Conmigo aún no. - Kayden se cruza de brazos.
- ¿En serio? - Aarón y Asher lo miran sorprendido - Wau... oye, hasta Aiden ha estado con ella.
- Alto ahí. Me estás diciendo fácil.
Lo cual... no era una mentira completa ya que se trata de ellos, pero se escuchaba mal.
- Lo siento, no era lo que quise decir.
Sonreí y asentí dándole a entender que lo sabía y comprendía, el que se disculpara por eso me causaba gracia la verdad. Creo que mis "amigos" de mi mundo no se habían preocupado tanto por un pequeño detalle como ni por un gran detalle. Sin darme cuenta... una pequeña lágrima apareció rodando por mi mejilla, ellos me miraron confundidos.
- ¿Lena?
Me quité las lágrimas rápidamente y me cubrí hasta el rostro con las mantas.
- Lo siento, solo... recordé algo...
- ¿Es algo malo?
- Sí... y no. Realmente no tengo idea.
Me reí un poco por aquello ya que era cierto, no sabía si el que llorara era por felicidad de por fin tener... bueno... amigos, que se preocupen por mi aún; o lloraba porque sabía que mis amigos no fueron mis amigos de verdad.
- ¿Podemos ayudarte en algo? - escuché la voz de Aiden y yo suspiré.
- No lo creo, porque no depende de ni uno de nosotros... sino como se sentirán al final...
- ¿Ah?
Resoplé profundo cerrando los ojos un momento, aparté la manta de mi rostro y los miré a cada uno de ellos por un momento.
- Quisiera poder decírselos... realmente que sí... pero hay algo que lo impide y espero entiendan eso, solo... prométanme algo... - se miran un momento antes de volver a prestarme atención - Cuando se enteren, porque sé que lo harán..., intenten comprenderme...
Bajé la mirada y volví a limpiar otra lágrima que había quedado, suspiré para calmarme.
- Sé que se enojarán, es lo más justo... hasta querrán degollarme, literalmente, por eso... pero bueno, también tienen que saber que... yo, realmente, los aprecio. A cada uno.
Miré a Ariel que permanecía quieto y mirándome a los ojos.
- Sí, también a ti. - sonreí con algo de burla mientras rodaba un poco la mirada.
- Otra vez, ¿por qué lo tienes que especificar?
- ¿Te recuerdo quien desconfiaba de mi desde un principio y me amenazó y todo?
Sus hermanos lo miran, fue increíble como se sincronizaron para eso, Azriel ríe sin importarle las miradas de sus hermanos.
- Ya, está bien, lamento eso... - negué.
- En realidad... tienes razón para desconfiar. - volví a suspirar - Chicos sé que esto los confundirá pero... quiero que desconfíen de mi, les he mentido... varias veces de hecho, si no es por decir que en todo... pero todo tiene una razón.
Ellos fruncen el ceño sin saber que decir ya que obviamente esto los confundía y les daba curiosidad de saber.
- Cuando sepan la verdad, posiblemente yo ya esté muerta o a punto de... tal vez por una persona externa a ustedes, por sus padres... o por ustedes mismos...
- ¿Lena, qué estás diciendo? Realmente no entendemos nada de esto. - dice Asher y Aarón asiente.
- Lo sé, pero lo comprenderán... solo espero que para ese momento... recuerden este. Sé que recién les dije que desconfiaran de mi, pero esto es verdad. Todo lo que les dije ahora.
Los hermanos terminan por suspirar y quedarse pensando en si hacerme caso o no, pero entonces sentí una mano apoyarse sobre la mía en mi regazo.
- Está bien.
Miré a Azriel y sonreí ligeramente, agradecida. Entonces sentí otra mano apoyarse en mi hombro, y vi a Kayden.
- Te apoyaremos, Lena.
- Quiero decirles la verdad y empezaré por lo que sí puedo decirles... Mi nombre no es Lena.
- ¿Eh? ¿En serio? Pero si tienes toda la pinta de una Lena.
El comentario de Aarón nos hace reír a todos por un momento, consiguió aligerar el ambiente. Sonreí y negué un poco con la cabeza.
- Mi nombre real... es Rea.
Ellos vuelven a mirarse antes de sonreír y poner su vista otra vez en mi.
- Es mejor que Lena. Me gusta mucho más - dice Asher.
- Sí, ahora que te veo mejor sí tienes la pinta de una Rea. - volvimos a reír gracias a Aarón.
- Solo es cambiar la L por la R... y eliminar la N. - mencioné.
- Tal vez, pero aún así te queda mejor.
Sonreí con diversión pero luego con gratitud hacia todos ellos, se lo tomaron mejor de lo que esperaba... realmente creí que odiarían el saber que les había mentido.
Sonreí leve, miré que Rey y acaricié su cabeza haciendo que él la apoyara en mi regazo, lo miré.
- Solo una cosa más... - llamé la atención de los demás - sé que pido mucho pero...
- No importa lo que pidas, para nosotros no será mucho. - habla Kayden. Lo miré un momento pero sonreí.
- Quisiera que... pase lo que pase... cuiden de Rey, fue el único amigo real que tuve desde que tengo memoria y no soportaría que le sucediera algo o se sintiera mal.
- Lo haremos, no te preocupes. - le sonreí a Aiden.
- Gracias... en serio.
- No es nada... Rea.
Sentí un estremecimiento al escuchar a Kayden decir mi nombre real finalmente.
- Dios, casi que me olvidaba que mi nombre era Rea.
Ellos ríen de nuevo por mis palabras, yo los acompañé en la risa por un tiempo corto hasta que ellos decidieron dejarme descansar. Cuando se fueron yo sentí como un peso menos sobre mis hombros, pero la imagen de la bruja me hizo borrar la sonrisa casi al instante.
¿Cómo puedo zafarme de esta situación?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top