-¿Qué? ¡No! ¡Espera! ¿Qué demonios quieres? -Kyungsoo intentaba safarse del agarre del chico chino, pero éste lo sostenía con bastante fuerza, que casi creyó que le quedarían las marcas de sus dedos en su delgado bracito.

-Callate. -Fue todo lo que dijo el rubio y luego obligó al pelinegro a subir al auto y le colocó el cinturón de seguridad.

-¿Sabes que esto es un secuestro y estás agrediéndome físicamente sin razón alguna? ¡Irás a la cárcel! -D.O trataba de hacer que su compañero de clase, al cual nunca le había dirigido la palabra, lo dejará en paz, ya que, sin motivo alguno, lo estaba arrastrando con él a quién sabe dónde y por una razón desconocida.

-¿Tu subes vídeos en línea? -Pregunto Luhan, con toda la calma que pudo encontrar. Se sentía ansioso, nervioso, emocionado.

Haría al pequeño, y no tan inocente, Do Kyungsoo, cosas muy indebidas.

Sonrió por sus pensamientos, confundiendo al pelinegro, haciendo que a éste se le frunciera el ceño.

-¿A qué te...? -La pregunta fue cortada por el rubio.

-¿Quién es Lay? -Preguntó de manera brusca.

-¿Cómo lo...? -Nuevamente fue interrumpido por el chino.

-¿Porqué me respondes con preguntas?

-¡Porque tu estás haciendo lo mismo! -Dijo D.O con frustración.

Luhan solo suspiró. Esa escena era bizarra, así que solo iría al grano y ya.

-Quiero tener sexo contigo.

Durante unos segundos en los que Luhan estacionaba su auto frente a su vivienda, estuvieron en silencio.

-¿No te avergüenza decirlo así sin más? -Reprochó el pelinegro, con las mejillas enrojecidas.

-No. -Sin esperar respuesta, bajó del vehículo y fue a la puerta del copiloto para sacar a Kyungsoo a rastras.

Por más que D.O lo negara, tenía curiosidad de saber cómo sería tener relaciones sexuales con Luhan. Antes lo había intentado, pero simplemente se quedaba insatisfecho con sus antiguas parejas. Además, el chino era extranjero, popular y, según lo que hablaban las zorras en la universidad, era muy bueno en los orales.

No es que estuviera investigando o acosándolo en secreto. Es sólo que los chismes corrían muy rápido y él estaba ahí para escuchar con interés.

Sin darse cuenta, Luhan ya lo tenía acostado sobre su cama y le estaba chupando el cuello, a la vez que trataba de arrancarle la camiseta de su diminuto y delgado cuerpo.

Cuando logró rasgar la tela de la parte superior de su anatomía y retirarla, el pelinegro abrió los ojos en grande. ¡Era su camiseta favorita!

Intentó protestar, pero Luhan lo calló con un beso inesperado. El cual, fue correspondido por Kyungsoo.

Cuando habían regado suficiente saliva de una boca a otra, Luhan se despojó de su ropa y desvistió a D.O.

Empezó besando desde las blancas mejillas, continuando por el pálido cuello, siguiendo el delgado pecho hasta los rosados pezones.

Lamió uno, masajeando el otro con su mano, haciendo al contrario gemir de improvisto.

Pasó al otro cuando dejó al primero erecto.

Lo chupó de manera leve el botón en el pecho del pelinegro hasta que el pezón estuvo duro.

Succionó el lóbulo del oído de D.O, escuchando un pequeño jadeo de su parte.

Comenzó a friccionar sus penes juntos, moviendo las caderas para regar el líquido pre-seminal en el miembro del contrario.

Kyungsoo evitó dejar salir un grito, callándolo con un fogoso beso, enredando las lenguas, creando una batalla húmeda.

El pálido tomó del culo al chino para ayudar a mover más rápido sus virilidades juntas. Se sentía tan bien.

El rubio puso sus brazos a cada lado de la cabeza del pelinegro. Acarició sus oscuros cabellos y miró sus brillantes ojos, que destellaban con lujuria.

Tuvieron un orgasmo repentino, manchando el miembro del otro y deshaciendo el beso.

El extranjero mordió su labio y se apartó del contrario, abriendo sus piernas, tocando sus muslos, sintiendo su piel tersa en contacto con la suya.

Esto es solo el principio, pensó el rubio.

Luhan chupó tres de sus dedos y al lubricarlos bien con saliva, metió uno el la estrecha entrada de Kyungsoo.

El susodicho jadeo y abrió más las piernas para el extranjero.

-¿Así que te gusta que te metan un pene por el culo? -Susurró el rubio en el oído de D.O.

-Sí. Me encanta. -Sonrió el pálido al sentir cómo el contrario metía otros dos dedos y los movía en su cálido interior. Los sacó al sentir que el ano del pelinegro se relajaba.

Tomó algo del semen del primer orgasmo y cubrió su miembro con eso, utilizándolo como lubricante.

Metió su pene con cuidado, por si le dolía a D.O, pero eso no fue lo que pareció.

-Luhan... -Gimió Kyungsoo, enredando sus piernas en la cintura del chino, obligándolo a entrar más profundo.

El rubio dio un pequeño gruñido al sentir cómo su virilidad era apresada por el capullo de su nuevo amante.

Se sentía aún mejor que si estuviera dentro de una vagina. Esto era aún más delicioso.

Luhan se movía dentro y fuera de la estrechez del pelinegro, haciéndolo soltar varios gemidos y jadear cuando sus testículos chocaban con los glúteos de D.O.

-Lulu... -Ese apodo sonaba lindo de los labios de Kyungsoo. Lo hacía sentir... especial.

-Oh, Soo... -Luhan dio un tierno sobrenombre también, aunque no sabía el motivo de tener un instinto para decirse de esa manera.

El pálido respiraba agitadamente, con su pecho subiendo y bajando, estaba a punto de correrse... Hasta que el rubio llegó al clímax antes que él.

-¡Luhan! -Reprochó, haciendo un bello puchero. El chino sonrió lascivamente y salio del capullo del otro.

Vio la gran cantidad de semen que caía del ano de su nuevo amante. Tomó todo el que pudo. Se sentó sobre el vientre de D.O. se sostuvo de sus rodillas a cada lado de Kyungsoo, asegurándose de dejar su propia entrada a la vista del pelinegro.

Se acaricio su entrada con los dedos, introduciendo dos de golpe, gimiendo el apodo que le dio al pálido, observando cómo Kyungsoo se masturbaba viendo a Luhan penetrarse a sí mismo.

Metía sus dedos hasta donde pudiesen llegar. Le gustaba la idea de montar a D.O.

Jamás había deseado tanto hacer algo así, pero en verdad quería tener el miembro del pálido dentro de sí.

Cuando decidió que era suficiente, saco sus dedos y se posicionó sobre el pene de Kyungsoo.

Alineó su ano con la virilidad de su nuevo amante y dejó caer su culo, metiendo inmediatamente el miembro en su virgen capullo.

-¡Ah, Luhan! -Gritó D.O, echando su cabeza hacia atrás y sosteniendo la cintura del extranjero con sus manos. Pero ese agarre duró poco, pues el rubio le tomó ambas manos y las subió sobre su cabeza, dejándolas inmóviles sobre la almohada.

Subió y bajó sobre el pene de Kyungsoo.

-¡Ah! ¡Se siente tan bien! -Decía el chino, a gritos.

Se inclinó para besar la suave piel del pelinegro en su cuello, succionar levemente y morder sin llegar a hacer daño.

Pasó a sus tibios e hinchados labios para besarlo con esmero, metiendo su lengua en la boca del pálido para explorar su cavidad y evitar que hablara. Le agradaban los sonidos eróticos que Kyungsoo hacía en la intimidad.

-¡Ah! ¡Oh, Lulu! -D.O se arqueó, separándose del beso del rubio, llegando finalmente a su orgasmo al sentir cómo el extranjero empezaba a apretar su pene en sus paredes anales.

-¡Ah, mi Soo! -Luhan dejó salir el semen de su virilidad por segunda vez, regándolo en el pecho del pelinegro y abrazando fuertemente contra sí.

El pálido se aferró a la espalda del contrario, correspondiendo el abrazo del otro.

Después de unos minutos de regular su respiración, Luhan se levantó, sacando el miembro flácido de Kyungsoo de su culo y recostándose a su lado, mirando cómo éste comenzaba a dormirse.

-Hey... Espera. No te duermas. -El rubio lo zarandeó un poco y como respuesta obtuvo un gruñidito del contrario.

-¿Qué? -Susurró con los ojos cerrados.

-No soy homosexual, pero... Me gustas. ¿Te gusto yo? -Preguntó sin vergüenza alguna. El pálido se sonrojó.

-Sí.

-Entonces seamos novios, Soo. -Sonrió, tomando la mano del nombrado.

-Esa fue una declaración directa... Pero... Está bien. Seamos novios, Lulu. -Besó castamente los labios del rubio y le devolvió la sonrisa.

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No tengo nada para decir, así que... Diganme sus opiniones.

El próximo One Shot será de SuDo/SuSoo/KyungMyeon (Suho y D.O). Es mi pareja favorita. Luego les diré de qué tratará.

En mi país es de madrugada, por lo tanto, estoy muy cansada como para corregir los errores ortográficos, así que, si hay algo que no entiendan o esté mal escrito, no duden en decírmelo y les aclararé sus dudas.

#XimenaEsmeDeSchmidt