*Final*


Siempre había sido una chica complicada, desde el primer momento que tome una zapatilla de ballet y no quise lanzarlas fuera de mi vida era algo que me caracteriza, si hubiera elegido como mi padre quería la esgrima o otra cosa, mi historia puede que hubiera sido distinta... Pero, ¿Por qué nos complicábamos tanto En este momento ? Yo pensaba que de adolescentes era difícil la vida: enfrentar las emociones o el primer amor. Pero en este momento de mi dependía el futuro de dos personas y una boda.

Baje la mirada y lo vi frente a mi nervioso arrodillado esperando mi respuesta ¿ Que debía hacer? Aunque era obvio... tenía que hacer lo correcto.

— No me amas, no te pediré que dejes a tu mujer por mi. Jamás le haría eso a una persona, te recomiendo que vayas terapia y ya... ¡Busca ayuda!, pero jamás le haría a una chica algo que no quisiera que me lo hicieran a mi, tu no me amas ni yo a ti. Hace dos meses sí me hubieras dicho esto hubiera aceptado sin dudarlo ni pensar dos veces. Pero no quiero dañar a los demás por intereses, jamás fui así y no seré ahora solo por un hombre, se feliz con ella... no se merece ser infeliz por un romance de mentira. Lo siento Dylan — respondí apartándome y me tomó del brazo.

— ¿Te gusta otro? Yo... —

— No lo sé, simplemente se que en este momento me amo a mi misma y es lo que me importa. No voy a dañar a otras personas — él me sonrió y suspiro.

— Yo lo siento, siento perturbarte... Eres una buena chica y no mereces estar en esta posición— Dijo y la puerta se abrió de una patada y entro Darcy molesto.

— Suelta a Nadia. ¡Ya!— le ordenó a Dylan que tomaba mi mano.

— Calma , todo esta bien — le dije sonriendo y Dylan se apartó y lo miró.

— Es cierto entonces lo que me dijiste— le respondió Dylan a Darcy y yo levanté la ceja—Cuídala, ya yo no merezco ese puesto. Lo siento por incomodarte—. Respondió apenado mientras se apartaba y Darcy corrió hacia mi.

— ¿Estas bien? ¿ te hizo algo?— Preguntaba y yo le respondí si y no con la cabeza, me aparte y vi a Dylan avergonzado irse.

— ¡Dylan! — lo llamé y se giró antes de salir en la puerta.— se feliz y suerte en tu matrimonio. —Dije sonriendo y vi que dibujo una sonrisa triste en su rostro.

— Gracias Nadia espero que en un futuro seamos amigos como en nuestro pasado, y tú Darcy : cuídala, ella es maravillosa— dijo él y se retiró con pesar.

Al salir de nuevo a mi realidad sentí como mis piernas temblaban, no sabía cómo había resisto tanta tensión en un pasado hubiera vomitado toda la sala, al menos controlaba eso y Darcy me sostuvo con fuerza mientras me rodeaba con sus brazos en mi cintura. Senti la calidez y su corazón acelerado y levante la mirada.

— ¿Estas bien? — pregunto mientras me sostenía la mejilla y yo asenti.

— me siento... extraña— respondí avergonzada- separándome de él, continué mi camino acalorada, al separarnos pensé en todo el camino en la sensación de estar en los brazos de Darcy, me sentía cómoda.

— ¿Me estas siguiendo?— le pregunte sonrojada y él levantó la ceja de forma sarcástica.

— ¿Sabes que vemos clases juntos y este es el camino al salón? Tenemos clases en un rato— me aparte y sonreí avergonzada. "¡mierda!" pensé por aquel momento vergonzoso que hacia olvidar la forma que el fue a "rescatarme".

(...)

Siempre me gustaba imaginar finales alternativos a mi realidad pero en retrospectiva me impresionaba como había cambiado desde que era una adolescente que vomitaba por cualquier estímulo nervioso o aquella que dejo irse a quien pensaba que terminaría esta historia, esta era yo: una chica que jamás pensó llegar a vivir mas de 20 años... y ahora tenía: amigos y ¿un...? Mejor eso ni lo imaginaba que llegaría a ocurrir... Pero de improbabilidades estaba marcada mi vida.

Mientras más me acercaba a Darcy más sentía que mi corazón se aceleraba con su presencia, los días pasaban y ya hacer trabajos con él era algo que se había vuelto una cosa común como equipo de trabajo.

El salón lucia mas vacío, era obvio que algunos no continuarían y otros nuevos se integraban al curso, de alguna forma Darcy siempre me protegía de cualquier "chico que me diera su numero" no podía decir que no me sentía bien esa atención. Pasamdo las semanas se acerco el día de la boda de kurt era el fin de semana y Darcy se había ofrecido a llevarme a ella en dado caso me encontrará con Dylan, más que desagradarme la idea de ir con él...

Me sentía feliz y emocionada por esta extraña cita a una boda... mejor dicho compañía porqué no lo consideraba una cita.

Vestida de un vestido amarillo de tul y el cabello atado en una coleta alta era el color elegido para el cortejo de la boda, antes de salir le cambié el agua a unos hermosos tulipanes que Darcy me había regalado hacía tres días y aun seguían frescos, no me imaginaba que él fuera el tipo de chico que daba flores pero cada dia el me sorprendía mas.

(...)

El puesto de dama de honor de la ceremonia era mío, veía feliz como Kurt encontraba su lugar en el mundo al lado de otra persona. ¿Acaso no podía ser demasiado tarde para mi? ¿ o si ya lo había conseguido y yo ignoraba? Preguntas comunes que pasaban en mi mente durante la ceremonia, si eras una soltera en una boda eran los típicos pensamientos que surgen... ese y pensar cuando traerían el licor, la hermosa novia vestida con un vestido corte sirena me hacía recordar que hubiera sido mío ese lugar y no hubiera estado al lado de la ceremonia sosteniendo el ramo de margaritas, siendo la que en este momento estuviera besando al joven vestido de etiqueta y zapatos Converse negros, pero no sentía envidia solo melancolía por ese momento romántico que ocurría frente a mí como espectadora, de pronto mis ojos se posaron en la 5ta fila donde estaba Darcy sonriéndome y sentí una paz que calmaba mi melancolía .

Al terminal la ceremonia él me llevó de regreso a mi casa, hablando de cualquier tema o personaje en la boda y tal vez eran los dos cócteles que había bebido pero me sentía bastante desinhibida, al subir al apartamento el me miro sonriendo sin muchos ánimos de despedirse.

— Tienes aun las flores, pensé que las botarías— dijo mirando la mesa y yo sonreí.

— Fue un regalo además me gustan las flores— respondí

— Ya veo que te gustan, No me imaginé en ningún momento que hubieras sido capaz de atrapar el ramo.— Dijo mientras tonteaba con el ramo de un lado a otro.

— No me imaginaba que la prima de kurt me hubiera arrojado al piso por él, La hubieran contratado el equipo en la secundaria y no hubieran perdido tanto con ella— respondí burlándome

— ¿Y sabes lo que fue mas chistoso? verte pelear con una chica de mas 100 kilos y casi del doble de tu tamaño.— Dijo el riéndose

— Ni yo. Pero.. tengo el ramo y posiblemente un hueso roto... pero ya lo veré esta semana —dije quitandome el broche del cabello y lanzándolo al mueble.

— ¿Sabes lo que dicen del ramo?¿ quieres saber porque ella lo queria con su vida? — insinuó mientras tonteaba con una flor que había arrancado, mi atención se fue hacia él a la expectativa.

— ¿Que cosa?

— Quien consigue el ramo, será la próxima en casarse. ¿Por que crees que la prima de kurt luchaba casi con su vida por él? — yo mire el ramo de su mano sorprendida.

— Se lo hubiera dejado. Siempre obtengo el ramo por una misteriosa razón entonces. Pensé que era una competencia así que siempre quería ganar, en la de mi hermano lo obtuve pero mi mamá me empujó al piso para ella tenerlo.... Y cuando pudo me lo robo en el carro. Ni siquiera tengo novio y voy a estar casándome— respondí riéndome y me sonrió con picardía.

— Tienes Angel ¿ No te escribe siempre?— pregunto con un tono celoso y sonreí.

— Ángel es un amigo, solo eso... además, por mas que me gusten los hombres con uniforme... no quiero volver a ver uno... Yo siempre seré "Nadia la de los amigos " — dije riéndome y él levanto la ceja.

— ¿Nadia la de los amigos? Cualquiera que este soltero sean Profesores y alumnos están hipnotizados por ti. Incluso las reuniones del tonto club jamás fueron tan concurridas desde que tu llegaste.— Dijo riéndose.

— ¿Todos están hipnotizados por mi? —Pregunte riéndome. Aún no me lo creía y se acercó hacia mi.

— Tu lo sabes, no te hagas la tonta...¿o eres así de inocente que no te diste cuenta?— Agregó de manera seductora.

Sentía como mi cuerpo se estremecía ante la tensión que había en el aire. En un cerrar de ojos ambos nos acercamos como dos polos diferentes en un imán y mis labios se encontraron con los suyos sus dedos se deslizaron por mi cuerpo como si fuera una delicada tela, era extraño porque nuestro cuerpo se complementaba, nos fuimos desprendiendo de la ropa con deseo hasta llegar a la cama y lo mire a los ojos.

Era la primera vez que me sentía, aquella mirada cargada de deseo y amor, cada beso que me daba en el cuello o en mi hombro era como un choque electrizante dentro de mi, sus labios gruesos cálidos y sus manos delgadas suaves, no era algo preparado o como me imaginaba que tenía que pasar este momento. Había sido esa espontaneidad que me comentaba Nikita del amor y la pasión que no planificabas, nervioso busco un preservativo en su cartera, agradeciendo a la despedida de solteros de la noche anterior lo abrió ya que él tenía años que no sabía que era una mujer.

(...)

Al despertar sorprendida por lo de la noche anterior, lo mire a mi lado envuelto en la sábana durmiendo, él no estaba ni ebrio ni yo tampoco, sentía el calor de su cuerpo a mi lado y era la primera vez que despertaba encima de los brazos de un hombre, me sentía avergonzada pensando que tal vez su brazo se había quedado dormido por mi peso y lo mire detenidamente, en verdad era mucho más atractivo durmiendo, detallando cada marca de su rostro: sus pestañas largas y rizadas, su pecho cubierto de vellos suaves ondulados y aquellos pezones que eran mas rosados que los míos, no había creído lo que había pasado anoche con él realmente estaba tan avergonzada.

— Puedes tomar una foto, te aseguro que durara más que verme— Dijo sarcástico.

— Tenías que abrir la boca, se acabó el encanto — dije tomando una almohada y lanzándosela en su cara, él me sujeto con su brazo y me empezó a hacer cosquillas con el otro, apartando la almohada.

— ¡Deja! ¡ Estúpido!.— Dije entre risas y sonrió mientras me tomó de la mejilla.

— En verdad eres hermosa incluso recién despertada—. Dijo llevándome un mechón de cabello detrás de mi oreja.

— Tonto. — respondí sonrojada.

— Es verdad, cuando estábamos en el campamento militar verte despertar era para mi algo hermoso, me gustaba ver como al terminar de correr con el sudor en tu rostro y con el cabello alborotado, me hacía darme cuenta que eras real e incluso así seguias siendo hermosa, siempre quise verte como un galgo pero era dificil— Dijo mientras peinaba mi cabello y yo me sonroje más..

— Si dices cosas estúpidas sin sentido. Tu eres demasiado cursi y ¿Compararme con un galgo? — pregunte levantando la ceja.

— Tu me vuelves así ¿ Que te puedo decir?. —

— Yo... lo lamento por no ser lo suficientemente buena.. yo,...—dije apenada y me miró sorprendido. — lo siento si te decepcione. — Dije algo incomoda en voz baja.

— ¿Por qué lo dices? .

— Yo era virgen y soy torpe para besar... y yo no sabía que hacer. Yo... — tartamudee nerviosa. Y se levantó para besarme en la frente.

— Tu eres perfecta. No tienes por qué sentirte así, no me imaginaba que eras virgen... bueno si, siempre tuve la leve sospecha y el que debe estar disculpándose soy yo, si te lastime, discúlpame —. Dijo besándome el hombro y yo negué con la cabeza y acaricie su rostro, él me había hecho sentir bien y decirlo en voz alta me hacía sonrojar completamente.

— ¿Quién imaginaría hace un año que terminaríamos en un momento así?— agrego sonriendo.

— Nuestros padres. Por lo vist ellos eran los más insistentes, mi madre no hace más nada que preguntar por ti.— Dije y él se sonrió-

— mi padre siempre pregunta por ti.. pero.. —dijo nervioso. — Yo..— tartamudeo, yo me giré y le sonreí.

— ¿Vuelves a tartamudear? — me burle y me tomo de la mano.

— Tú... Se que esto es raro después de lo que pasó, pero...¿Qué sientes por mi? No quiero ilusionarme y lo que paso anoche. En verdad, hacía mucho tiempo que no sentía algo así, que no era feliz... mejor dicho que no lo era como lo soy ahora en este momento...—

Yo lo mire sorprendida cayendo en cuenta que no había pensado en eso y ahora que ya lo habíamos hecho.. ¿Qué éramos? Era claro que con lo de anoche no éramos solo unos simples amigos.

— Creo que anoche nos dimos cuenta que no somos solo amigos o compañeros de clases y en estos últimas semanas yo me he sentido cercana a ti, me gusta estar cómoda... como ahora— dije nerviosa.

— Me gustas, siempre lo debiste haber sabido...—

— Yo, creo que sí ambos nos gustamos. No deberíamos perder tiempo. Tu...y yo..— agregué apenada.

— Nadia tinkerbell Miller... ¿Quieres salir conmigo? A una cita al menos, si fluye... otra y otra en distintos sitios ¿Un parque de diversiones? Y si llega en algún momento usar ese ramo e ir camino al altar ¿Te atrae?– propuso decidido y yo lo mire sorprendida.

— ¿Altar? —

— Yo quiero todo Nadia, no quiero ser solo una persona que salga contigo unos meses y tener solo sexo. Yo quiero darte una relación y una seguridad. No me hace falta tomar antidepresivos desde el momento que empecé mi estúpida competencia contigo, siempre fuiste importante para mí. Te quiero y siento que te amo aunque seria algo extraño decirlo debido por lo que pasó anoche y te asustaría, tu sabes muy bien cuales son mis sentimientos hacia ti. Por eso mi propuesta de noviazgo.. y en un futuro boda—. Dijo el sonriendo jugando con mi piel y me sonreí por eso, ya que estar como su novia me hacía ilusionarme.

— Luces tan varonil diciendo eso.— dije sonrojada tratando de lucir calmada pero mi corazón latía con fuerza ¿ él de verdad había dicho esa palabra? ¿Novia?.

— Ehhhh....—dije nerviosa.—¿ Acepto? Pero aceptó lo de las citas para conocernos, pero tú tienes que aceptar todo de mi: mis gustos, mi trabajo como bailarina, voy a bailar con hombres y estaré en mallas y ... todo;salir conmigo engloba todo esto—. Dije sonriendo señalándome.

— Eso es fácil con lo que te toca a ti, mi padre es como tener un vecino chismoso siempre a tu lado y mi carácter sabes que no es muy... — dijo tratando de buscar un adjetivo.

— A mi me gusta tu carácter, al menos es divertido para discutir. Dije sonriendo.

— ¿Me estas aceptando realmente? — pregunto sonrojado y yo asenti—¿oficializamos el trato con un beso? Pregunto con una sonrisa pícara.

— Mejor hacemos algo mejor— dije empujándolo de espalda y acercándome para besarlo.

— Te quiero, con todos tus defectos Mi capitán—, dije sonriendo.

— Te amo, de verdad te amo y no se cuando empecé a amarte pero se que es un sentimiento fuerte, mi pequeña Tinkerbell; ninguno de los dos somos perfectos pero se que si estamos juntos nos complementaremos— dijo mientras me sostenía de la cintura.

Fin~~

¿Qué opinas del final?

Listos para un extra?

Chanchanchan

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