Al otro día, camino al campamento de la cruz roja me llené de valor para enfrentarlo, no podía dejar que mis sentimientos me ganaran y arruinara todo por lo cual había apartado mi carrera en las tabla,por cumplir mi otro sueño de ayudar. Mire a Darcy leyendo a unos puestos mas adelante de mi me levanté y fui hacia él.

- oye.. oye.. — lo llame y este levantó la mirada.

-¿ campanita decidió hablarme?— Agregó sarcástico.

—Te daré una oportunidad, no me iré en 3 días. Pero si me voy en un mes allí si puedes perder tu carro. Pero te aseguro...y se que lo perderás— le dije decidida volviendo a sentarme y lo vi reírse en su asiento.

Al llegar al campamento me tocó el grupo de niñas de 7 a 13 ya que habían dividido el grupo y el profesor fue el que eligió este para mi, unas 30 niñas hermosas, cada una tenía una historia distinta y un problema hogar distinto, no pude evitar verme reflejada allí hacia unos años atrás ya que reconocía esas miradas tristes en algunas, al salón entro una de las chicas de la cruz roja con una carpeta en la mano.

– señorita, estudiante.. —yo me levanté al ser llamada – ¿dime? —, pregunté curiosa.

– cuando finalice la clase le comunica a las niñas que tienen que ir a e enfermería— dijo ella.

–¿Estan enfermas?-

– No, solo es un chequeo rutinario.— respondió sonriendo y yo asentí, me regresé a la clase y vi a las niñas emocionadas.

Estábamos sentadas en circulo mientras hablamos de nuestra vida, cada una era un mundo distinto, era la primera vez que trataba tan de cerca a alguien que no estuviera relacionado con dictar una clase y mandar a colocar los pies en punta.

- me gusta que nos dividimos. Algunos niños son malos.— Dijo una de los niñas.

.- ¿malos? Pregunte sorprendida.

La niña era de unos 9, estaba bronceada y el cabello lo tenía atado en una bolita alta.

– en mi otra escuela un niño me empujó y me caí —dijo ella mientras me señalaba su cicatriz en la rodilla y la miré sorprendida.

—Estas cosas tenemos que decirlas a nuestros padres y buscar ayuda de los maestros. Es bueno que cuenten estas cosas. Estamos aquí para ayudarles— respondí sonriendo mientras la abrazaba –No podemos vivir divididas en la vida. Somos luchadoras y tenemos derechos.¿ Entendido? Nunca debemos dejar de luchar por tus derechos. —Dije sonriendo, una niña de unos 11 alzo la mano y puse la atención en ella.

—¿Usted es la única chica en el grupo? Todos son hombres no le da .. —dijo ella nerviosa

—¿Miedo? Ya no, ellos son buenas personas y aprendí a defenderme y a luchar por mis derechos, yo soy igual que ustedes... en un momento fui una chica débil, temerosa incluso me daba miedo que me hablaran sean mujeres o hombres, deje mis sueños a un lado. Pero aprendí a luchar gracias a mi familia y si no les apoyan siempre habrá alguien alli: una amiga o una hermana o amigo, la cosa es no quedarse sola, en estos momentos todas son amigas por eso tienen que cuidarse entre todas ustedes — dije sonriendo ellas miraban atenta.

– ¿Es cierto que es bailarina? Yo quiero aprender—.dijo entusiasmada la niña, en ese momento todas empezaron a hablar al mismo tiempo y les hice señas para que se calmaran.

– yo estaré aquí unos 3 meses, si tengo tiempo puedo ayudarlas ¿Quieren? — Pregunte emocionada y todas aplaudieron. La puerta se abrió otra vez y era Darcy quien entraba.

–¡ llego un aperitivo!— dijo mientras traía con dos chicos una bolsa llena de naranjas frescas, las niñas corrieron buscándolas.

– entonces... campanita ¿Aceptas una ofrenda de paz?— Dijo extendiendo una naranja y lo ignore.— No puedes actuar así frente a las niñas.— dijo en voz baja sonriendo, yo coloque los ojos en blanco y se la quité de las manos.

— señor ¿usted es un príncipe?— Pregunto una niña de unos 6 mientras jalaba el pantalón color caqui de Darcy y él la levantó y la cargo en sus brazos. –¿ Por que dices eso? —Pregunto riendo sonrojado.

—es amable, y sobretodo es muy guapo.— Dijo sonriendo..

—¿yo? ¿Soy guapo?— me preguntó sonriendo y yo lo ignore para responderle a la niña.

- mi pequeña María, muchas personas son lindas por fueras y malas por dentro. Como la casa de Hansel y Gretel , una casa de dulces que por dentro vivía una bruja que comía niños. — respondi y la niña me miro sorprendida.

.- tienes que hacerle caso a ella, es muy inteligente. Si ella lo dice es verdad— respondió mientras le tomaba la nariz.

Darcy me sonrió con cariño y por un momento me sentí... como si en verdad había sido una tregua.

(...)

Mientras pasábamos el descanso hablando y terminé la clase de orientación para conocernos, Darcy se había quedado allí mirando en el fondo con los brazos cruzados y jugando con una naranja como si fuera una bola antiestress.

—¿ alguna pregunta? —Pregunte sonriendo.

—¿Entonces cuando veremos la clase de baile? —Pregunto una niña. .

- ¿darás una clase de ballet?— Pregunto darcy curioso.

– si. Algo así, el arte enriquece y sensibiliza a las personas.— respondí

— deberías dar una presentación a todos.¿ No quieres?— Dijo sonriendo, de alguna forma era amable, yo lo mire sorprendida. ¿Acaso quería desafiarme en mi terreno? si las niñas quieren, ellas dan la ultima palabra— Dije sonriendo y él cruzo los brazos sonriendo, algo planeaba.

.- ¿Quieren mañana ver un recital de baile?— Pregunto entusiasmado y las niñas aplaudieron alegres diciendo que si y él sonrió señalándolas

– el público manda.— respondío.

Al regresar en bus él se levantó en el medio ante todo compañeros.

—Siempre escuchamos la historia de que campanita es bailarina, mañana ella será el entretenimiento antes de irnos del campamento, prepararemos tomates para entregarle al grupo si no les gusta.— se burló y varios del grupo se rieron y yo puse los ojos en blanco

—¿ siempre tienes que ser tan irritante Garfio? . —

– si campanita.— respondió en un tono burlón — Ya veremos si mañana al mundo le gusta las piruetas que haces.— yo Suspire.

—Idiota —murmure.

— Te escuche— pronuncio desde su asiento.

Al día siguiente de mi primera noche en la pequeña habitación me sentía cómoda aunque tenía una ventana con una red para atrapar los mosquitos, me podía sentir cómoda y estar relativamente cómoda, dormí tranquila y despertarme fui a correr con el pelotón, aunque el día anterior vi a Darcy mirándonos hoy seguía haciéndolo a una distancia bastante alejada.

- Deberías pensar unirte al ejército— bromeó Ángel.

- Lo dudo, no me gustaría— rechacé sonrojada.

- En verdad, mi capitán estaría orgulloso de haber reclutado a una chica así. —

– siempre lo nombras a tu capitán. ¿Por que no está aquí? —Pregunte llena de curiosidad.

– él esta en la ciudad en un congreso pero debería venir estos días.. pero ¿Estas inquieta por algo? Pregunto.

– yo.. tengo una presentación y no tengo idea si lo que haga les gustará—Dije hundiéndome entre hombros.

- ¿Hoy?¿ A que hora? Pregunto.

- Antes de regresar me imagino que a las 5. — respondí y el se llevo la mano a la barbilla

– ya veo, espero poder ir. No se nada de danza pero baila algo que sienta que los va a conmover y además, eres buena en eso. Seguro todo estará bien.

- solo no quiero que me odien y me vean como una presumida— Dije preocupada.

- Tranquila todo estará bien. Lo lograrás — dijo animándome.

Fui a ducharme y vestirme, me coloqué un vestido sencillo de flores con fondo negro y las Converse. Me apliqué suficiente bloqueador solar para resistir el sol y me amarre el cabello en una coleta alta con gel. Tome las cosas y las puse en un bolso, el tutú romántico que me llegaba hasta las rodillas de color blanco. Y tome las zapatillas.

—que bueno que las traje— dije emocionada abrazandola, vi la selección de canciones.

Había elegido 3 canciones, unas de sia que siempre me gustaron "bird set free" y " im here" otra era última que había buscado de la Isla, entre tambores y flautas con un sonido suave, estaba todo listo y Darcy se tragaría sus palabras.

Darcy se había motivado en llamar a todos incluso a los de protección y la cruz roja todos estaban reunidos para verme, corrió a tomar el micrófono con un discurso muy elaborado sobre el arte... el mismo discurso que le había dicho anteriormente, para luego decir:

" Si no les gusta los tomates son gratis" Para romper el hielo entre el público, me coloqué en el centro la pista, en primera posición para empezar cuando la música sonará, mire a Darcy sonreírme irónico con su hoyuelo allí presente, pensaría que me daría miedo y no lo lograría... Pero se equivocaba.

Las primeras notas sonaron y mi cuerpo reaccionó, entre giros y saltos en el piso polvoriento, era difícil girar en aquel suelo duro, pero no me daría por vencida, miraba el rostro de las niñas emocionadas, haciendo una serie de combinaciones entre danza africana y el ballet todos estaban sorprendidos, en los últimos segundos de la canción mire a Ángel entrar y a su lado estaba otra persona luciendo uniforme, no podía desconcentrarme en ese momento.

Al terminar la música suspire aliviada e Hice mi saludo y mire entre el público aplaudirme con alegría, incluido Darcy que me miraba sorprendido sonriendo, mire a Ángel y el uniforme de su compañero

"Holmes... D".

Mire su rostro y éste se quito la gorra militar y pude ver sus ojos azules.

Era él, quería ir a buscarlo y baje del escenario pero todas las chicas se pusieron frente de mi. Las chicas de la cruz roja empezaron a hablarme de lo bien que habían pasado este momento y hablaban varias cosas emocionadas.

Atravesando entre la gente que se acercaba a mi buscaba a Dylan, al lograr salir del salón, corrí hacia los salones a buscándolo.

- ¿Donde estará? Pregunte y mire todo mi alrededor, en el comedor, el salón, la oficina... ¿Donde estarían?.

- ¡Ey campanita.! Dejaste esta cosa– me llamó Darcy y lo mire, este traía mi pulsera.

- – yo.. estoy ocupada —dije quitándosela de la mano.

- Campanita estas ensuciando ese feo vestido— me gritó burlandose.

– ¡no me importa!— le conteste casi gritándole, fui hacia el salón y el comedor, incluso la dirección.

¿Dónde podía estar?

Darcy corría detrás de mi siguiéndome, tal vez creyendo que había enloquecido pero seguía alli con mi bolso colgando del cuello.

- Ey, Nadia el carro ya va a salir. Ten tus cosas— dijo dándome el bolso y yo lo mire sorprendido.

– ¿ya?—

—vamos, que se nos hace tarde allá te quitas esas cosas. —Dijo tomándome del brazo.

¿Había sido acaso una visión? Yo misma lo había leído "Holmes D." eran sus ojos, ... su sonrisa era él. En todo el camino pensaba lo que había ocurrido mientras me desmaquillaba.

—No pensé que bailara tan bien, para la cantidad de comida que comes aquí, dudaba que era cierto que eras bailarina. — Dijo Johnson. Sin prestarle atención asentía sin importancia.

Al llegar al campamento mire a todo el pelotón reunido frente a la bandera, estaba Ángel parado firme a un lado de este, de la dirección salió caminando un militar de paso firme, tenía el mismo uniforme que le había visto a Dylan aunque el reflejo del sol no me dejaba distinguirlo, me coloqué la palma para poder mirar bien desde la salida del autobus.

- Descansen— gritó el militar. Todos se dispersaron y yo me acerqué un poco más.

- ¡Dylan.! —Dije emocionada saltando