Al terminar de comer nos reunimos con el profesor y un soldado del campamento que sería el conductor asignado del autobús para transportarnos.

A unos 15 minutos en camino árido y con pocos arbustos que podías ver el calor a lo lejos desde la ventanilla del bus llegamos al campamento de refugiados. Al bajar del autobus estaban bastantes personas reunidas esperándonos, la mayoría de los qje estaban eran niños pequeños sonrientes que corrian a abrazarnos como si nos conocieran.

Era una calidad bienvenida que nos dieron los integrantes de la cruz roja de la isla, un recorrido por las instalaciones donde albergaban 30 familias desplazadas por los conflictos de hace años, de los cuales la mayoría habían perdido todo en la guerra y donde los niños que corrían por nuestras piernas algunos habian nacido en ese lugar y no conocían otro sitió donde vivir.

Después del recorrido el horario decía que tendríamos que dictar un seminario de introducción liderado por Darcy y el profesor Bean, desde el fondo con varios niñas a mi alrededor jugando con mi cabello lo miraba sorprendida, el trato que tenía con las personas era como un "sociópata"... no encontraba que termino asignarle ya que era simplemente el hombre "perfecto": amable, atento, colaborador y conmigo era todo lo contrario, siempre buscando la forma de molestarme o hacerme desistir de estudiar con ellos.

– tinkerbell, deja de bostezar y ven a cargar estas cajas.— ordeno señalándome unas cajas de cuadernos que estaba apilada a un lado

—No estoy bostezando—murmure tomandolas en mis brazos... había un grupo de hombres en el lugar y yo era la encargada de llevar las cajas.

¿ Caballerosidad? Veamos... reprobados.

Nos dividimos el sector por edades y géneros para poder ver lo común en ellos. Era increíble los testimonios de cada unas de las entrevistadas. Al finalizar el almuerzo con las familias fuimos de regreso al campamento.

-es demasiada información. Tenemos que procesarla esta noche para que no se nos atrase— Dije sorprendida mirando la cantidad de hojas que habíamos transcrito.

—La mayoría de esas mujeres no tienen ni 40 y ya tienen entre 10 hijos— dijo uno de ellos sorprendidos.

—Yo me enteré de que el año pasado una se suicidó por no poder pagar sus cuentas.— agrego otro, Todos discutíamos sobre los casos que nos habian tocado. Era demasiada información, me sentía triste y deprimida.

— Esto no es justo, la vida no debería ser así— me queje mirando los papales en mis manos.

-la vida es así campanita. Tienes que endurecerte a la cruel realidad y no deprimirte, en esta carrera tienes que tener los pies sobre la tierra— agrego Darcy con ironía.

—Que comentario tan insensible. ¿Acaso todos piensan así?—reclame limpiando las lágrimas. Mire a Johnson que se hundió en el asiento y desvió la mirada para evitar entrar en la pelea. Estaba furiosa, todos hablaban de esas historias que apenas habíamos recolectado en un día una y todos estaban actuando normal como si solo fuera un papel.

—Con esa actitud sentimentalista estas haciendo que estés tambaleando en un hilo para irte de este lugar — se burlo y volvió a su telefono.

Al llegar al campamento me bajé furiosa del autobús, estaba molesta incluso Johnson había estado de su lado, no era justo para mi ¿Por qué todos actuaban así? Recordé que cuando estaba corriendo esta mañana había un banco cercano a la pista de obstáculos.

Me fui furiosa para ese lugar a reflexionar y a tratar de calmarme. Me sentí llena de rabia y mire el cielo ¿En verdad ellos tenían razón? ¿No durare en este lugar? Recordaba las historias de las 3 familias con las que habíamos hablado Johnson y yo una chica se había casado con su primo obligada, perdieron todo vivían en una carpa con sus 10 hijos, la hija mayor ya estaba casada con tan solo 14 años, la otra de 13 contó que era viuda pero estaba feliz ya que la maltrataban.

Solo acordarme de sus rostros con tan solo una simple encuesta para conocerlas me hacía sentirme triste. Me quité los zapatos y me monté en el banco tratando de hacer equilibrio en un pie Ya que el suelo estaba lleno de algunas hierbas no me arriesgaba, mi cuerpo se movía solo como la brisa de un lado a otro.

-¿Nadia Miller? ¿Que haces allí? Ya oscureció y servimos la cena—dijo Ángel acercándose y me miraba sonriendo mi rostro, yo me detuve sorprendida. – Estaban bonitos movimientos que hacías. En verdad eres bailarina. ¿Estuviste llorando?— Me pregunto interesado.

-.la verdad no. — negué bajándome del banco. –¿ Me puedo sentar? Pregunto mientras jugueteaba con un bolsa de papel en la mano y yo asenti.

– tranquilo. —

Angel se sentó a mi lado. – tu rostro dice otra cosa. Que bueno que eres bailarina porque no mientes muy bien— dijo sonriéndome .

- yo.. solo estoy incómoda. Tu.. ¿Es tu primera vez aquí? —Pregunte curiosa.

- ya veo por donde viene todo. Ten, pensé que tenía hambre, los muchachos me dijeron que comes mucho en comparación con tu grado de masa corporal. Si quiere trotar mañana necesitas energía— dijo el sonriendo mientras me entregaba la bolsa. Al abrirla estaban envueltos unos emparedados, yo sonrei y mi estomago Gruñio con fuerza y yo agache la cabeza.

– come. Tranquila.— Dijo sonriéndome.

Mientras yo le daba un gran mordisco al emparedado él miro al cielo. – he estado en distintos lugares, empecé el servicio cuando tuve 18, luego quise entrar en la Aviación y fui reserva en varios lugares, increíblemente en 8 años después había visitado varios países en guerra había visto muchas cosas. Tu ... ¿Estas inquieta por tu primer día en el campamento?— Pregunto y yo asentí la cabeza mientras comía.

- yo... no soy una persona que ha pasado cosas buenas muchas veces pero se que hay personas que han sufrido más que yo y al escucharlas me sentí mal, y es algo que no puedo simplemente "endurecerme". Al ver sus rostros y escucharlas vi una pequeña parte de mi. Y yo...— respondí nerviosa mientras jugaba con el pan.

- ¿Crees que te juzgare por ser una niña privilegiada que paso su adolescencia en Europa? Pregunto y yo asentí sonriendo

. – exacto.... "Niña privilegiada" — dije riéndome por eso, al darme cuenta que todos me veían así sin de lo que viví hace años que era el mismo dolor que la de ellas sin importar tener dinero o no... —Un compañero me dijo que tenía "endurecerme"—.

—Creo que tus compañeros te trataron así para protegerte, tal vez ellos hayan visto mas cosas que tú. Yo he visto michos casos y compañeros heridos en combate y nunca dejara de impresionarme.—, yo lo mire sorprendida por su confesión — Tú eres una chica sensible. Solo trata de pensar si fueras tú la que estuviera de ese lado de la historia, ¿Quisieras que te tuvieran lástima? Preguntó.

Yo recordé lo que pasé en mi pasado. Seguro hoy yo tenía la misma expresión que ponía la gente cuando yo se enteraba que había sido abusada. Ellos no querían ver esa cara. "Solo querían... ser escuchados sin ser juzgados " pensé avergonzada

- tienes razón... Gracias, eres un Ángel. —Dije sonriendo.

- un Ángel de nombre pero te tengo una mala noticia..— yo lo mire preocupada — No logre terminar tú habitación el día de hoy. Pero ya mañana al regresar vas a estar cómoda en un lugar aparte. —Dijo sonriendome.

- gracias. En verdad, eres un buen amigo, me encanto conocerte en este lugar— Dije sonriendo.

— si... amigo, me Alegra ser considerado tu amigo — afirmo sonriéndome, yo me comí los emparedados y vi que había algo mas en el fondo – ¿hasta me pusiste un flan? — pregunte abriendo el pequeño envase.

- si... Es divertido ver a una chica que no se cohíbe al comer... Me has sorprendido— dije riéndose. – una pregunta, ¿tú te llamas es Nadia Miller? ¿ no? Pregunto curioso

– si, alias "campanita y Tinkerbell "según el capitán Garfio, digo Darcy.—

– es que ese nombre me suena.—

— Tinkerbell es de Peter pan— respondí y él sonrió

— ese no, yo digo el de "Nadia Miller" Lo escuché antes pero no recuerdo.— respondió pensativo.

– tal vez en algún programa o la tv — él se rasco la cabeza confundido

– no lo se, no veo tv y menos sentarme a leer una revista.. ¿ Me imaginas leyendo una revista para chicas? ... pero serán cosas mías— afirmó – de vedad siento que te he visto y te conociera. Pero no recuerdo, de donde..—

– esa frase me lo dicen a menudo y luego: " nos conocimos en otra vida princesa"? ¿Quieres una copa?— brome engolando la voz y él sonrió.

– en verdad eres graciosa. Pero ya es hora que regreses a la tienda. Puede aparecer alguna serpiente o algo— Dijo mirando el suelo.

- yo esperaré un rato más. Adelántate, quiero ver un rato las estrellas.— respondí estirandome.

—¿corremos mañana?— preguntó y yo asentí , se despidió y mire el cielo lleno de estrellas, daría todo lo que fuera por compartir esta vista al lado de Dylan, pensé suspirando algo deprimida y sacudiendome  las ideas llorar de impotencia  por  todo lo que ocurría  a mi alrededor.