Capitulo 13 💟 ne me suis pas


Esa noche fue hermosa a su lado, durmiendo en su brazo, yo había decidido que asi quería pasar el resto de mi vida, imaginarme despertando a su lado, mirando su cuerpo torneado y aquella sonrisa encantadora me hacia sentir emocionada.

Él cumplió lo prometido, me llevo a conocer el simulador de vuelo, fue algo divertido pero me di cuenta que ser piloto no iba a ser mi fuerte, aunque había vomitado lo que había comido esa mañana, me sentí avergonzada aunque él bromeo con la primera vez que nos habíamos conocido.

- ¿De verdad entonces no puedo entonces volar un avión? — pregunté incorporándome mientras me limpiaba la boca al salir del baño.

- Pasa las primeras veces. Aunque deberías no comer tanto por la cantidad de vomito que tuviste— se burló y yo gire los ojos— A todos les pasa la primera vez. Con suerte solo te mareas un poco, pero de verdad no esperaba que comieras tanto—

—Yo he ido en avión siempre — me quejé haciendo puchero.

—Pero no es lo mismo, Es como una salida al parque de diversiones algunos se marean mas que otros y —....

—No lo vi como una salida al parque, alli no vomito— me queje sonrojada haciendo puchero.

—¿Quieres ir al parque para comprobarlo? —Pregunto sonriéndome y yo me sonroje .

— te voy a enseñar a bailar de puntas y ya verás que es mas fuerte que ese simulador, mas bien yo quise vomitar solo para que no te sintieras mal, no estoy mareada— afirme con orgullo mientras me arreglaba el cabello.

(...)

Ya nuestro tiempo juntos se estaba terminando, era como ir a una luna de miel a un crucero de unas semanas y pronto tendríamos que regresar a la realidad,

a nuestra realidad.

Tenia decidido como sería nuestra despedida ya que saldríamos a una playa solitaria a ver el atardecer juntos allí lo haríamos, llevaría a cabo mi plan ya que en este lugar no podía arrinconarlo y quitarle la ropa.

Estaba decidida, me arreglé lo mejor que pude, me vi en el espejo y me sentía feliz con la persona que era ahora, decidida para obtener lo que quería, el dejar de tomar pastillas antidepresivas hace unos años me había cambiado la perspectiva de mi vida.

El viaje que él había decidido sería en una playa alejada de la ciudad, recibía el nombre de "la piscina" ya que su costa era cristalina, al llegar a ese hermoso lugar estaba emocionada, el sol tocaba el mar con delicadeza, en tonos rosados y morados, estaba emocionada por estar en sitio que parecía salido de una postal que te enviaban al email.

- Quería que esta fuera una de tus memorias de L'ile toile.¿ Acaso no te gusta?— Dijo quitándose la camisa y el pantalón. Yo me sonroje y lo vi sorprendida mordiéndome el labio.. sabia que este era el momento, antes de que yo dijera algo él me interrumpió – ¿No vas a entrar al agua? A esta hora el mar sigue tibio, es mejor que bañarte con el sol del mediodía sobre ti.— Dijo sonriendo .

- Ah.. — pronuncié decepcionada, suspire y me quité la camiseta, solamente era ir a nadar y me miró algo sorprendido.

–¿ tu traje de baño es rojo? No es algo típico de ti.— Dijo mirándome como me desvestía frente a él , yo le sonreí con picardía-

—¿ no te gusta?—, pregunté dando una vuelta exhibiéndome, requería bastante valor hacerlo y él sorprendido tragó en seco viéndome frente a él, como no me había visto..... ¿Hacía unos años? Incluso en ese momento yo había estado tan expuesta como ahora.

– te ves hermosa. —Dijo sonriéndome...— realmente eres hermosa Nadia Miller—.

Lo que llevaba lo había comprado en la ciudad, era un bikini rojo sencillo, aunque era bastante pequeño al menos tenía la confianza para usarlo... o eso creía yo.

- ¿ Sigues con el ombligo perforado?—

– ¿Qué tiene de malo? ¿No es bonito? Pregunte y él afirmó nervioso —¿ vamos a nadar?— pregunté corriendo hacia la orilla enterrando mas mis pies para que nos viera.

La playa era tranquila y bastante tibia, de sensación agradable de tener los pies en agua era magico. Al menos en esta playa podía flotar sin miedo, ya no era la mejor nadadora... bueno no sabía nadar, acercándose a mi Dylan me rodeó sosteniéndome de la cintura

— La marea... te estas alejando- dijo sosteniéndome y me agarre de sus hombros mirándolo a los ojos.

Según Nikita, el plan de seducción comenzaba con lo visual, los hombres eran muy visuales y la imagen que siempre tenían de mi no era prácticamente de una chica " sexy" era más bien calificada como tierna, según su definición pero yo nunca me había definido como sexy nunca en mi vida, aunque con Dylan quería serlo quería arriesgarme a ser una persona sexy, según Nikita un hermoso color rojo saltaba mi belleza y tenía que caminar sensualmente para atraerlo.

— ¿Recuerdas cuando dijiste que nosotros iríamos un día a la playa?— pregunte mientras jugaba con el agua.

— Yo... no esperaba que recordaras ese día, ha pasado tanto tiempo...—

— Yo no olvido... nunca olvido y menos olvidare cuando me sentí feliz a tu lado— dije mientras acariciaba su rostro.

Al salir de la playa él me cubrió con una toalla grande y fue a cambiarse detrás de unos arbustos, al regresar del carro ya cambiado lo mire sonriendo en aquel mantel de cuadros donde estaba sentada.

– en verdad cada vez me sorprendes más —dijo sonriéndome mientras traía una taza de té helado.

–¿ lo preparaste fu? Pregunte mientras lo saboreaba, con notas de limón y menta lo bebí sintiendo el refrescante sabor en mi boca.

— lo compre antes de pasar a buscarte.— respondía sonriéndome con ternura, aún no había mostrado inclinaciones a lanzarse encima, nikita había fallado con su plan de seducción ya que había hecho lo que había dicho, casi que le faltaba gritarle con un megáfono: "hazme tuya", de unos besos no pasábamos y una caricia en el rostro. Yo fui a ponerme otra muda de ropa incomoda, aunque solo era una camiseta negra y un pantalón corto de jean, mientras saltaba entre la arena de regreso a el tenía que ser drástica.... La técnica del tropiezo que tanto habia sto en los libros de clichés románticos de mi madre tenía que servie de algo, lanzándome para caer en sus brazos me sostuvo sorprendido.

- Estas rara. No te entiendo. —Dijo mientras me abrazaba —¿tienes hambre? Pregunto con una sonrisa.

- No.. aun no.— respondí con un poco de decepción mientras me apoyaba de su pecho, sonriendo tomé su collar y leí las inscripciones..

—"Dylan j. Holmes"... jamás me imaginé que tu serías parte importante de mi vida, en aquél baño apestoso de hombre.—Dije sonriendo.

— tú ayudaste a mejorar. Me ayudaste a motivarme a estudiar y cambiar... no era tonto, solo no estudiaba —dijo sonriendome yo me incliné y lo besé con pasión tomándome en sus brazos continuó besándome con pasión, mis labios mi cuello, girándome colocándose encima de mi mientras iba besando mi hombro y con su otra mano se aferraba a mi muslo, sus ojos azules eran igual de azules que el mar y acaricie su mejilla, estaba recién afeitada, me gustaba y me sentía cómoda a su lado.

Ya el atardecer empezó a caer en la playa, todo una tarde a su lado y estábamos solo nosotros dos, yo lo besaba profundamente mientras mi lengua jugueteaba con la suya, estábamos nerviosos, yo temblaba involuntariamente un poco nerviosa por la situación, me giré y me coloqué encima de él, sonriéndole mientras me alzaba la franela, quedando en brasier frentr a él..

– un momento..¿ es rojo?— me señaló sorprendido y yo le sonrei mientras iba a besarlo.

– cállate y solo bésame — ordené excitada mientras le quitaba la camisa, en verdad lo deseaba, me ssentía realmente excitada por ese momento mi cuerpo estaba ansioso y sensible, ya sentía que había llegado ese paso en el "plan de seducción para tener relaciones " Él se detuvo y me miro sorprendido.

- ¿Que estas tramando Nadia? Tienes la ropa interior en conjunto, estas distinta... tu no eres así.— Dijo apartándose nervioso.

- Yo.. quiero estar contigo yo soy asi— respondí ofendida un poco y me incliné para intentar abrazarlo.

- No, Nadia. Tu primera vez no puede ser así y menos conmigo y tampoco de esta forma.— Dijo apartándose.

- ¿Tu, no me deseas?— Pregunte desilusionada.

- Si, claro que te deseo y por qué lo hago me detengo. Yo no puedo hacerte esto. Es mejor que te vistas y te llevo de vuelta al campamento. Ya esto se me sale de control y no..Yo..— tartamudeo al final de la frase y me miro

—yo ... pero.. yo quiero hacerlo... Quiero hacerlo contigo — insistí molesta.

- Nadia, entiende no puedes hacerlo de esta forma. Yo creo que es mejor que te pongas la ropa y ... te espero en el auto.— agregó levantándose y tomando su camisa con una notoria erección entre sus piernas.

- ¿Tu no me quieres?— Pregunte desilusionada y se acerco besando mi frente.

- Por qué te quiero, lo hago. Es lo mejor para ti. — Dijo acariciando mi rostro le aparte su mano y me levanté enojada hacia el carro para sacudirme la arena,

- " ¿es lo mejor para ti?" ¡pamplinas!.— le reclamé mientras me vestía y entraba al carro.

De regreso al campamento Dylan se mostró un poco más distante, con la situación que había ocurrido la playa las cosas se tornaron raras entre nosotros, era como una ducha de agua fría ese momento, sin saberlo él tenía razón y todos los que opinaban que esto solamente era una luna de miel de la realidad...

Estaban en lo correcto.

Quería perderme en sus brazos... en su cuerpo y lo único que perdí fue la guerra contra mi misma y el control de la situación.

Ahora era tarde... 

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