Capítulo 10 💟 I wouldn't mind


¿ Existe alguna persona que jamás se le haya nublado la mente por sus emociones? Sea ira, tristeza... o amor;los seres humanos somos seres imperfectos y por ende las emociones siempre nos harán serlo mas.

Desde esa ultima vez que lo vi en el centro comercial ahora estaba frente a mi, yo seguía siendo tan pequeña que mi cabeza llegaba a su pecho, él me miro sonriendo de arriba abajo sin creer lo que veía, ninguno de los dos se lo esperaban.

- ¿En verdad eres tu? —Pregunto limpiándose los ojos, mientras yo resistía las ganas de llorar de emoción.

– lo hiciste genial allá. Pero creo que te ensuciaste un poco la ropa —dijo sonriéndome al ver el tutú blanco bastante sucio de tierra.

- ¿No me has visto en tanto tiempo y solo me dices eso?—Pregunte riéndome y él me sonrío.

- Estas hermosa.— Dijo mientras me quitaba un mechón de cabello del rostro. No sabía si era el sol que estaba ocultándose, pero sentía el rostro caliente como si tenia una insolación.

– tu luces increíble, jamás me habías dicho que eras parte del ejército tan... activo. — Dije sonriendo, en verdad en su uniforme se veía mucho mas atractivo de como lo recordaba de la última fotografía donde lo vi.

- Yo, si.. pensé que lo había hecho... que aun sigo aquí creo que no lo... Lo siento— dijo avergonzado —lo siento, pero..¿puedo abrazarte?— Pregunto con ternura y yo sonreí emocionada, se acercó lentamente y con torpeza y me abrazo. Yo lleve mis brazos a su cuello mientras me levantaba de puntas para llegar un poco mas alta.

Olía delicioso, su fragancia seguía siendo la misma, recordé la ultima vez que lo vi en el aeropuerto, siempre nuestras despedidas eran alli, trataba de no llorar y gritarle reclamándole el por que dejó de hablarme y sobre todo ¿Quién era esa otra chica?. Me sentía dolida, pero ¿ Por que mi boca no podía pronunciar nada? Deje que me levantara en sus brazos sosteniéndome con fuerza de él.

- Te extrañé Nadia Miller. —Me susurró, su voz se había vuelto más gruesa y mas varonil.

– yo a ti... mi Dylan Holmes.— mientras estábamos alli recordé que estaba sudada y me aparte sonrojada.

- Lo siento creo que te ensucie tu ropa‐— dije sacudiendo su uniforme marrón y me miro sin entender. – Es que estuve todo el día en el calor y eso, te ensucie tu lindo traje de gala— me queje sacudiendo su camisa y empezó a reírse sonrojado.

– No me importa. Para mi luces como un ser celestial— se acerco a mi y beso mi frente.

- Disculpe, mi capitán. Tenemos que atender unos asuntos.— Dijo Ángel a un lado tosiendo para interrumpirnos, no recordaba que Ángel estaba a mi lado y sonreí sonrojada.

- Tengo que irme Nadia .... ¿ Cuando será tu día libre?— Pregunto.

- ¿Tan pronto? Apenas te vi.— me queje molesta—, mañana tengo reunión con el profesor. Ya será el domingo ... pero —...

– Te veo el domingo. Y por favor, usa protector solar ¿ Nadie te lo ha dicho? mírate como estas— dijo tomándome de las mejillas y apretándolas como si fuera una masita, en verdad no había cambiado nada.

- Tu también estás bronceado— dije sonriendo señalando su rostro dorado.

– yo me acostumbre a esto, tu estas llenas de pequeñitas pecas y puedes agarrar una insolación.— dijo acariciándome con cariño y se aparto por el zapateo inquieto de Ángel que estaba a nuestro lado esperando, al verlo irse yo agitaba la mano emocionada despidiéndome.

- ¡No te desaparezca!- grité y él me guiño el ojo y se fue a un Jeep junto a Ángel, yo me quedé mirándonos partir, estaba tan feliz hasta que llego Darcy y su clásica acidez.

- ¿ Qué fue ese espectáculo tan patético? —Pregunto con sarcasmo y yo lo ignore caminando hacia Johnson para sostenerlo del brazo e ir a llevar las cosas

—¿Ese militar es amigo tuyo?— Pregunto Johnson curioso y yo aun sonriendo como una idiota gire en el mismo sitio emocionada.

— él es mi amigo, de secundaria. Yo tenía años sin verlo — respondí alegre mientras tomando del brazo a Johnson para ir al comedor vi que Darcy esbozó una sonrisa sarcástica y giró los ojos.

– ¿Dylan? ¿no era aquel que viste en el centro comercial? Actuó bastante mal si estaba de brazo con una chica y ahora te abrazo así tan...—

-¡ cállate, Darcy!— le grité molesta.

Al día siguiente de ese encuentro realizamos el informe correspondiente sobre nuestra estadía, aunque Darcy molestaba con sus comentarios no le tomé importancia, mañana regresaría Dylan y ese día los muchachos irían al hotel con el profesor por lo que podía estar a solas con él.

El día pasaba sin importancia, todos se dieron cuenta de mi notorio cambio de estado de ánimo, alegre y entusiasmadas... era como cuando van a dar los resultados de la prueba que sabes que aprobaste y solo la esperabas para regodearte.

(...)

Estaba ansiosa porque ya era domingo, me levanté corriendo para vestirme y no sabía que ponerme ya que la ropa que traía la mayoría se veía igual, mire un pantalón corto de jean lavado y una camiseta de tirantes con un kimono floreado y había decidido dejarme el cabello suelto. Busque en el pequeño estuche que mi madre me había metido de maquillaje, ella sabía que yo no lo usaría pero había buscado la forma de colarlo en mi equipaje como otras sorpresas.

Un labial rosa, un poco de polvo para ocultar las pecas por el sol después de maquillarme me di cuenta que no había aplicado el protector solar y volvi a hacerlo y a maquillarme otra vez, tome mis Converse aunque mi look era de usar con sandalias no me sentía cómoda, me daba vergüenza con Dylan que mirara mis deditos llenos de moretones y durezas, ya que los necesitaba para no lastimarme al bailar, era la única debilidad que tenia en estos momentos, al salir comedor y sentí las miradas de las personas.

- No me imaginaba que tu estarías emocionada por ir al hotel— comentó Johnson mirándome sorprendido.

- Tienes algo en el rostro— dijo Darcy mientras se acercaba a quitarme el maquillaje y yo me aparte molesta.

– deja.– me quejé molesta.

– esos pantalones son muy cortos para andar paseándose por aquí así.— se quejo señalándome.

– es mi día libre, puedo salir como yo quiera desnuda o en ropa interior solo no te metas— le respondí y se apartó refunfuñando , al menos me ignoro que era lo quería, que me ignorara un rato.

Al salir del desayuno mire el Jeep afuera de la oficina central y salte en mi lugar emocionada, eso significaba que Dylan estaba aquí.

- Ey... Nadia ¿No irás con nosotros en el bus? —. Pregunto Darcy aún molesto.

- No, tengo una cita— respondí tomando mi bolso para sacar los lentes de sol. Mire a Dylan que venía hacia nosotros con Ángel, estaba usando una camiseta color blanco y un pantalón ancho del mismo uniforme, usando sus botas pulidas y la chaqueta en la mano, me quedé hipnotizada admirando sus músculos, eran mucho más grandes de cuando éramos jóvenes, sonaría en voz alta bastante superficial pero jamás me había imaginado que me encantará ver a un hombre uniformado, mordisqueando la punta de los lentes vi que me sonrió y alzo la mano saludándome.

- Buenos días—. Dijo mirándome con una sonrisa tierna en su rostro.

- ¿Ustedes van a ir al hotel Spa no? Le Pregunto Ángel a Darcy y este los miro enojado

— Sí, Ya nos vamos.— respondió apartándose con desdén con su teléfono.

— ignorarlo es sarcástico así de naturaleza... parece un adolescente malcriado— respondí mirandolo alejarse.

- Yo creo que son " celos"—. Dijo Ángel sonriéndome y yo empecé a reírme por el comentario

–¿ Celos? Si eres chistoso. – respondi aun entre risas.

- Yo pensaba que al llegar ustedes eran novios... o habian sido novios...— dijo Angel mirando al grupo irse, iré a Dylan mirarme sorprendido.

- Yo jamás he tenido interés amoroso en ese idiota... estoy sola– respondí nerviosa para que Dylan no se imaginará lo peor de esa extraña relación entre el capitán Garfio y yo.

- Nosotros nos iremos entonces —dijo Dylan tosiendo sonrojado.

– ¿a donde iremos?— Pregunte emocionada.

– sorpresa— respondió. — Ya sabes Ángel ocurre algún imprevisto y me avisas. Yo trataré de responder lo más rápido — Me despedí de él con la mano y subí al jeep. Dylan me miro y me coloco su gorra—, te tienes que cuidar del sol—. Dijo sonriendo con ternura.

El camino a la ciudad era una vista hermosa, el viento sobre mi cara los pájaros, su mano al lado de la mia, no era un sueño. – ¿Desde cuando estás en L'ile Etoile ? Pregunte curiosa.

- Desde hace unos meses. He estado a cargo de una flota de aviones nuevo con provisiones y el batallón fue trasladado desde hace unos meses... Todo ha sido complicado, fue chistoso imaginar como nos encontraríamos en este lugar luego de tanto tiempo. Pensar que la chica que me contaba Ángel eras tú, eso sí fue sorpresa—.

- ¿No me veo como alguien que pueda vivir en la milicia? —,pregunte sonriente.

- No, si no porque me imaginaba que estabas aún en Rusia —. yo lo mire algo desanimada, él había estado evitándome tanto tiempo.

– hace casi un año que me regresé, no he estado en Muscu desde ...¿ 2 años? Tal vez... Yo... trate de hablar contigo...— le comenté nerviosa y su labio tembló y trago saliva desviando su mirada.

– he estado muy ocupado. Yo casi no reviso ese correo. Es algo que siempre me olvido de la clave y eso.— respondió rápidamente.

- ¿Tienes otro correo?— Pregunte.

– el oficial, que nos da el comandante—.

—¿recuerdas al menos cual era mi correo? — pregunte en voz baja y él suspiro nervioso, estábamos tensos... y si la situación continuaba terminaríamos peleados.

–¿ quieres ir al mercado?— Pregunto rápidamente y asentí sin muchas ganas.

- Quiero ir porque tengo que comprar unas cosas. ¿Sabes que seré profesora de un grupo de 15 niñas que se apuntaron? Tengo que dejar sus medidas y comprar primer cosas esenciales. — respondí jugando con el pino de olor frente a mi.

- ¿Y eso?— Pregunto tratando de sonar natural, ya yo estaba ofendida... y era difícil contener mis emociones, era mejor hablar de otra cosa.. y él lo sabia.

- Sabes que a Darcy se le ocurrió.. Darcy es mi compañero y él es bastante ... odioso conmigo y pensó que me rendiría, pero no... A todos les encantó y hubieron algunas niñas que quisieron ver clase, además, 4 niños del grupo de Oscar, Debo comprar zapatitos y algunas cosas para que puedan estar cómodos—

- Siempre has sido tan generosa. —Dijo tomando mi mano.

Quería preguntarle tantas cosas, pero tenía miedo de su respuesta. Suspire y me concentré en este presente, un presente sin pasado a su lado.

El centro era bastante ruidoso como cualquier mercado local, era la primera vez venía a este lugar y Dylan me tomo de la mano para no perderme entre la gente.

- Tienes que tener cuidado, se nota que no eres de aquí te pueden robar.— Dijo riéndose y yo entrelace mis dedos con los suyos.

Seguíamos caminando viendo cosas, ropa y productos locales, él tomo un sombrero tejido grande y me quitó la gorra y sonrió al verme con el enorme sombrero.

– ¿Me veo rara verdad?— Pregunte sonriendo.

- Te ves hermosa, siempre te ves hermosa, ¿ Cuanto es? Yo lo llevo.— le Dijo al vendedor.

- No deberías. Yo lo pago — intervine y me detuvo sosteniendo mi mano.

– No, tranquila. Es un pequeño detalle... Ya yo no soy el mismo lavador de auto de aquel entonces. Hace poco me ascendieron a capitán, puedo ayudar a mis padres y me alcanza para vivir bien—. Dijo sonriendo, le coloque su gorra y tomé su mejilla en mi mano, en verdad... verdad me sentía llena de alegría por Dylan.

—Me siento orgullosa por ti, de verdad, te quiero—. Él se sonrojo y me separe.

- Tu...¿ has probado estos dulces? —Pregunto rápidamente arrastrándome hacia otro puesto y yo negué. Él tomo uno y me lo dio en la boca. No pude evitar sonrojarme y cubrirme con la mano.

- Esta delicioso— pronuncié con la boca llena. – ¿Qué es? —Pregunte curiosa mirándolo el dulce cuadrado en mi mano.

– es batata con naranja. ¿Te gusta? — Yo asentí emocionada y él compro varios.

Mientras seguíamos paseando, compramos las cosas para los niños además de ver artesanías, cada dulce que no conocía, él me los compraba, sabía que tenía una debilidad por estos, sentía como el tiempo se regresaba cuando estaba en el colegio y éramos dos adolescentes otra vez... extrañaba esos momentos donde lo tenía a mi lado, rechazándolo y ocultándome.

Sin darnos cuenta el día había pasado entre tonterías y comida, no habíamos hablado temas importante solo tonterías, como antes. De camino, al campamento yo lo miraba sonriente.

- En verdad tu eres lo mejor que me paso.¿ Sabes? —dije sonriendo, él detuvo el carro sorprendido.

—Yo lo siento—. Pronunció nervioso – Yo... Estoy de verdad arrepentido como te saqué de mi vida. Pero los primeros años fueron difíciles, tu estabas allí siendo exitosa y yo sudando bajo una carpa negra. Hubo momentos que yo quería renunciar... era fuerte estudiar para las pruebas y concentrarme en tomar las pruebas de aviación, esos días que te vi luego del año que te fuiste, fue difícil... la verdad estar a tu lado y verte de nuevo partir en ese avión.. me dolió, no sabes cuanto, yo .. —dijo tomándome de las manos.

- También para mi fue difícil. Y más, lo que pasó esa vez.. yo no lo quise hacer .. — pronuncié nerviosa. —Esa vez cuando nos vimos, yo... aún seguía dudando... no lo hice apropósito, Dylan... espero que me ...—

- Yo lo sé. —Me interrumpió Dylan.— Fue una tontería, no puedes vivir culpándote por eso.

– No lo fue, no debí tratarte así y... Yo ahora estoy bien, estoy calmada, eso no... — él me tomo de las manos y la beso.

- Quien no se debió dejar llevar fui yo, el culpable de las hormonas alborotadas fui yo... así que por favor ¿Me perdonas?— Pregunto y sentí como una lágrima se me derramaba por la mejilla

- Perdóname tu a mí.. por no haber podido establecer una relación a distancia contigo... ni corresponderte como mujer... Yo .. — tartamudee mientras limpiaba mis lagrima.

- Tranquila, no digas esas cosas... Cómo mujer, has sido la mejor y nadie lo ca a cambiar— dijo con cariño.

Continuamos hacia el campamento y en el patio central estaba sentado Darcy con su laptop.

- Te ayudo a bajar.—Dijo Dylan mientras se bajaba y me ayudaba a bajar, me tomo de la cintura.

- listo — él levanto la mirada y se aparto.— Yo.. — balbuceo nervioso y lo tome de la mano.

– no quiero soltarte de nuevo. Quiero que.. Nosotros... —

- ¡Capitán Holmes, capitán Holmes!— grito un soldado interrumpiéndonos corriendo hacia nosotros, se paró firme para saludar.

— diga. — pronunció algo irritado mirando al soldado.

– lo solicitan en la oficina, llego el capitán del navío "El navegante" y esta solicitándole su presencia — dijo el muchacho y me miró preocupado.

- Tranquilo. Te esperaré.. estare 3 meses en esta isla— dije sonriendo

- Te llamaré — dijo y se acerco para besarme en la mejilla, se fue con el muchacho y suspire al aire.

Tome las cosas que había comprando y me dirigí hacia el dormitorio.

"¿No le preguntaste lo que quería saber?.

¡Qué patética soy!" Me dije mi misma mientras doblaba una bufanda que él me había comprando y la volvia a abrir.

- ¿Y ese sombrero tan anticuado?—Pregunto Darcy desde el otro extremo del patio.

- ¿Qué haces aquí? —Pregunte irritada y camine hacia mi habitación, entre y vi que él me seguía, abrí la puerta y él paso sentándose a un lado de la cama.

– adelante siéntete como en casa—. Respondí con sarcasmo al verlo mirar el lugar , se veía que quería preguntarme algo lo veía sonreír mientras jugueteaba con las cosas que estaban en la cama, eran unas carpetas del proyecto y unos listones que había sacado en la mañana para atar mi cabello.

– ¿Esperas que te cuente como me fue en mi cita para tu criticarla?. —-

– siempre con el sarcasmo, Campanita... recuerda que las hadas solo pueden sentir una emoción cuidado con solo usar el sarcasmo siempre— bromeó — Sólo tenía curiosidad para saber de ese chico que recuerdo . ¿ No fue hace mucho tiempo una vez que te hizo llorar a mares?, ¿no era una pelirroja sexy y hermosa que estaba a su lado? Preguntó girando el sombrero.

- ¿Por que me dices eso? —.

—Solo quiero que recuerdes lo que pasó, para que no te ilusiones, de ilusiones no puedes vivir... nadie debería vivir de ilusiones, tienes que ser realista. Igual que con tu realidad, antes que te lastimes.... Duele cuando lo que imaginas no es lo que.. esperas—

—¿ te pedí un consejo?— pregunte quitándole el sombrero de la mano

— Si es cierto, eres terca...por los momentos no te has rendido, pero las niñas como tu tienen que entender que de una ilusión no se vive—

- ¡Salte!. No quiero hablar más contigo, siempre vienes a molestarme.¿ No tienes algo mejor que hacer?— le pregunté molesta y él me sonrio saliendo de la Habitación.

- Lo siento, pero si vas a llorar que no sea cerca de mi, porqué sabes que te dire: " te lo dije"— se burló.

A pesar de ser molesto, tenia razón ya que aquella chica era una verdad que yo no quería escuchar y evitaba tocar ese tema ya que saber si tenía novia o no o simplemente hablar de su pasado me dolía, solo quería ilusionarme en mis ideales .

(...

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