Capitulo 1 forget the past


Al bajar del avión me quité el abrigo rápidamente y lo coloque a un lado del bolso de mano, al descender de las escaleras mire a mi madre frente a mi con un letrero con mi nombre escrito en letras brillantes, era obvio que ella lo había hecho, tenía a su lado a Cedric y a su esposa Samantha.. pero la sorpresa mas tierna era el bebé en sus brazos. El pequeño Noah había nacido hacia unos meses, dormido como un ángel entre el ruido de la estación y de los gritos de mi madre, al verlos inmediatamente corrí a abrazarlos.

- Mi pequeña bailarina.— Dijo mi madre aabrazándome.

- ¿Ahora eres rubia? Pregunto samantha mientras acariciaba el cabello.

- No es rubio es color "plateado". No me dio tiempo de quitármelo incluso se ven las raíces, el personaje de Reina Helada lo demandaba. Era más cómodo que bailar peluca — respondo riéndome.

- Te ves extraña. Pareciera que estas .... "Distinta" .. luces como si fueras... ¿una bruja? En verdad el papel de reina helada si va contigo— Dijo Cedric arrugando su nariz mirándome el cabello.

- Se ve moderna, no seas anticuado Cariñito— respondió girando los ojos.

- Igual me lo quiero cambiar, Dure casi 1 año peinada así por las presentaciones, me lo quiero cambiar pero no se el color— respondí ignorando a mi hermano.

- Rojo quedaría precioso— dijo mi madre emocionada, yo mire su cabello y vi que lo llevaba de color rojo

– después continuamos esta conversación en casa, Vamos que estoy cansada — dije apurándolos antes que terminara en una peluquería siendo maquillada y peinada por mi madre.

Camino al departamento nuevo, miraba la ciudad desde la ventana, había cambiado lo suficiente, estaba a 3 horas de la casa de Dylan y a 3 horas de Papá y mi hermano, aunque no tendría tiempo de visitarlo... de visitar a ninguno de los dos, kurt me había dicho que no iba mucho a su casa y yo...¿Por qué pensaba en eso? ¿Acaso en mi monólogo interno cada momento tenia que estar presente Dylan? Ya todo entre nosotros había cambiado luego de ese año que me fui de este lugar.

- ¿Entonces Nadia que opinas? Pregunto cedric sonriendo, yo lo mire sorprendida luego de ser interrumpida de aquel monologo digno de comparación con Segismundo por la carga dramática por una simple situación, sonriendo como si sabia lo que habia dicho respondí.

- Si, estoy de acuerdo en esa opinión.... ¿Es de Opinar no? Pregunte titubeando y Samantha empezó a reírse desde el asiento detrás.

- Te lo dije Cedric, tu le cambias el proximo pañal a Noah, tu hermana Estaba sumida en sus pensamientos.—

- Gracias Nadia— respondió sarcástico — Hablaba de que tenemos que ir a comer, sería divertido ir al restaurante que siempre visitábamos cuando ibamos a la empresa de papá—. Dijo emocionado..

- ¿A pastel de queso? ¡Claro que quiero ir! Exclame emocionada, el asintió y nos desviamos hacia el restaurante que no habia cambiado nada.... En nunca, desde que Cedric tenia 3 años, pastel de queso existía en la zona, un edificio ya gastado pero con la fachada nueva, todos bajamos emocionados.... Menos mi madre.

- Este sitio no ha cambiado nada.— dije girando sobre un pie

- Sigue oliendo a pie— Dijo mi mamá haciendo señas desagradables ya que había un parque infantil donde podían los niños jugar en los juegos pero sin zapatos, cosa que le desagradaba a mi madre... los niños y los pies descalzos como si fueran una tribu de según ella "salvajes"

- Exageras — musite.

Al llegar a la mesa donde nos sentamos, mi madre a mi lado de frente y mi hermano del otro, vi a una chica sentada en una mesa frente con 4 niños de todos los tamaños, al parecer era joven pero aun así los niños hicieran el escándalo que hicieran ella se veía distante y amargada sentada picoteando las sobras de papas frente a ella, frente a frente la chica me miro sorprendido y se levantó.

- ¿Nadia Miller? Pregunto la chica mirándome con una sonrisa en su desaliñado rostro. Yo la miré sorprendida ¿acaso me conocía? Pensé y sonreí para ser cortés y me levante de la mesa para un poco más de privacidad ya que mi madre esperaba saber lo que ocurría.

—¿Quien eres? —

La chica de cabellos aclarados rubios y las raíces negras casi que por 5 cm me miró decepcionada.

– ¿no te acuerdas? ¡Soy Amanda.

Yo la mira sorprendida, el recuerdo que tenía de ella era.... " distinto" esa glamurosa chica de secundaria que siempre retocaba sus raíces y pechos grandes y minifalda, solo usaba solo un pantalón elástico de maternidad y una camiseta que decía la mamá #1.

- ¿A—man—da?—, pregunte sorprendida y ella asintió, no la recordaba haber visto sin maquillaje desde... ¿ que teníamos 10? —¿Esos son... tus hermanitos?—Pregunte mirando a los niños que corrían y saltaban en la mesa, y ella se sonrió sonrojada.

- Son mis hijos, yo.. vine con una amiga ella esta pagando, el más grande es es de ella. —Señalo a un niño de lentes de unos 7 años, —los otros si son míos — agregó.

- Son... "lindos". no me lo imaginaba... me imaginaba otra cosa— respondí nerviosa por la sorpresa.

- Yo, te reconocí por que la última vez te vi en una portada de una revista en el consultorio pediátrico.. yo me alegro que sigas bailando.— jamás había tenido un cumplido de ella.. y menos uno que fuera sincero... la miraba sonreirme como una persona ... normal, sin rastros de la bruja que habia sido en su niñez y adolescencia

- Y ...¿Que es de tu vida? Pregunte tratando de romper el hielo y Ella los señalo.

– ahora soy mamá. Y bueno.. es lo que elegí... lo que el destino y lo que evita un condón decidió para mi— dijo bromeando...

- ¿Y su papá? Pregunte curiosa, - demonios no debí decir eso— me regañe a mi misma y ella me sonrió.

– ¿recuerdas a Zack? El es el papá del primero. Pero nos separamos. Tu entiendes. Él no era muy buen partido. Ahora está trabajando en un auto lavado... no es el dueño, solo un empleado a medio tiempo. Y después conocí mejor a Marcos en mi trabajo.. él es el papá de los otros dos. Aunque nos separamos— dijo sonriendo sonrojada, yo la miré sorprendida y vi a los dos niños.

- ¿Zack? Si me acuerdo de él, como no olvidarlos— respondí con una mueca. Ellos me decía bulímica a siempre, que irónico que terminara en un auto lavado. Aunque no me sentía feliz por verla así, me sentía incómoda por ver como el karma la habia afectado, no era que ser mamá era un karma... pero se veía inestable y desaliñada, nada que ver con ls Amanda que conocia. Llego una chica hacia su mesa y los niños se levantaron recogiendo las cosas.

- Yo.. me tengo que ir. Aún sigo viviendo donde siempre .. yo solo estoy de visitas.— Dijo ella sonriendome incómoda mientras jugueteaba con su cabello — yo... yo lo lamento por todo lo que te hice, los rumores que dije sobre ti ... yo — se disculpó sonrojada.

- ¿Rumores? —levante la ceja sorprendida y ella ...

- ¿ no lo ....? yo me entiendo. Pero en verdad.... Lo siento. No era mi intención. — agregó avergonzada la mire y vi que no era la misma chica a la cual le había reventado la nariz una noche y sonrei.

- Tranquila. Eso quedó en el pasado, discúlpame mas bien... por tu nariz, te quedo linda— le señale sonrojada.

—lo lo merecía la verdad—

– ¿Quieres mi número? Podemos tomar un café... Y hablar. —Dije mientras buscaba un lapicero en el bolso, ella tomó una de las servilletas y me la dio para anotar, la tomé y empecé a escribir mi número. Ella lo aceptó y me sonrió.

- . Gracias.... Por ser asi conmigo, eres una buena chica. Lastima que las cosas con kurt no funcionaron.—

– ¿con kurt? Pregunte confundida — nosotros solo éramos amigos..

- ¿No lo sabías? Él estaba loco por ti. Desde siempre, cuando te retiraste de la academia solo hablaba de ti y se deprimió cuando no hablaste con él saliéndose incluso del ballet. Incluso cuando regresaste estaba muerto de celos por tu amistad con Dylan, recuerdo que cuando nos besábamos él se detenía para decir: " ¿que hará Nadia? " ¿por que Nadia está con él?" " Nadia no quiere hablarme blablabla" Por cierto... ¿Y dylan? No lo vi más. — Pregunto curiosa..

- ¿Kurt era así?— Pregunte sorprendida—. Jamás me lo había imaginado, me siento apenada.— Ella asintió enseguida y sonrei, "demonios con razón me odiaba" pensé . – Dylan... no se mucho no hablamos mucho, él debe estar bien...— contesté hundiéndome entre hombros. Ella me sonrió para consolarme, sabia que me dolía dar esa respuesta.

- ustedes eran tan lindos juntos, tranquila no todos los romances de secundaria funcionan, si no... mírame a mí, — una niña pequeña fue hacia ella y empezó a jalarla del pantalón —me tengo que ir. Luego hablamos —dijo ella tomando a la niña pequeña en sus brazos. La vi irse y fui a la mesa.

- ¿Quién era esa chica? —Pregunto curiosa mi madre mientras picaba el pan.

- ¿Recuerdas a Amanda? Ella .. era esa chica. —

- ¿A la que le rompiste la nariz Nadia Balboa? Bromeó Cedric y yo asentí. Vi como Samantha se sorprendió y golpeó a Cedric

- Cedric ¿viste? Esa niña más joven que nosotros si tuvo sus hijos. Yo a duras penas tengo uno — recriminó a su esposo mientras señalaba al bebé en sus brazos.

- Te dije que primero teníamos que estudiar y hacer la especialización. ¿ Ella esta estudiando? Porque para esa cantidad de hijos—, respondió Cedric.

- Creo que no. ¿Ya ordenaron? Pregunte buscando a la mesera.

- Lo de siempre.— Dijo Samantha aún molesta con Cedric.

Sentía una especie de calma en mi corazón después de este encuentro, ella era una parte de mi pasado que muchas veces fue como una estaca en mi vida... mejor dicho la podía compararla con una espinilla en el culo desde la infancia. Pero verla y hablar con ella como personas adultas y darme cuenta que todo eso habia sido cosa del pasado, era algo que me aliviaba. Al menos podía considerarla como una "conocida casi amiga".

- ¿Nadia? ¿ Qué opinas de la doctora que te hablamos? Pregunto cedric curioso.

—Yo.. creo que estoy bien así. Me siento calmada. Si necesito terapia iré a ver un especialista. Pero me siento cómoda así.—respondí sonriendo, enseguida llego la mesera y trajo a la mesa varios platos de lasagna y pan con ajo.

- Extrañaba el sabor de la comida grasosa. Allá era difícil conseguir algo rico como esto — dije oliendo la comida casi con las lagrimas en mis ojos.

- Tampoco es que estas volviendo a tus antiguos métodos.. ¿o si? Pregunto mi madre al verme oler la comida.

- No mamá. Si mal lo recuerdas soy tan delgada como tu. En la compañía teníamos un nutricionista, teníamos dieta pero sana. Pero extrañaba el aroma.. de mi comida, extrañaba este queso— dije casi llorando.

- Mírala Cedric, lleve 9 meses a esta ingrata en el vientre y va a llorar por un pedazo de pasta con queso y no por verme.— se quejó girando los ojos

– lo siento, es la verdad — dije sonriendo..

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