PERO DE PRONTO, EL REY DE LA NOCHE SE CONVIRTIÓ EN HIELO FRENTE A ELLA, Jon la había salvado con su espada de acero valyrio, Garra.

Sollozó, se dejó caer en el piso junto a Arya. Había matado a Robb para nada. Aulló.

La nieve se pegó en su piel y en los rubios cabellos propios de los Lannister.

Habían pasado por tanto, Robb no podía haber sobrevivido a la Boda Roja para morir en la Larga Noche. El Stark de Invernalia había pasado por tanto, era un niño cuando empezo la guerra, había tomado decisiones difíciles, se había equivocado, le había mentido y engañado, la quiso, la amo.

El Norte había perdido a su Rey y El Pequeño Robb perdió a su padre.

Robb luchó con valentía, Robb luchó con nobleza, Robb luchó con honor. Y Robb murió.

La Stark menor intento ayudarla a levantar a pesar de cuan lastimada estaba, Rhaenys pudo comprender que la joven había empezado a admirar la valentía de la Targaryen e incluso, entendía que Sansa sintiera admiración por la Reina Dragón. Señaló a un sitio con la mano temblorosa.

Rhaenys exhaló.

El Joven Lobo estaba de pie, frente a ellas y a Jon. Gritó.

Se levantó y corrió en su dirección. Él la abrazó con fuerza.

-¡Estás vivo! ¿Cómo es posible? ¡No importa! ¡Estás vivo, mi corazón! Te amo tanto...

-Pasé al dragón y Dickon se quedó, desperté y Oberyn me dijo a donde fuiste. Pensé que necesitarías ayuda y...

-¡Estás vivo, Robb!

-Ve con Jon, debes disculparlo, él te ama y tu lo amas-Soltó el agarre de su cintura y la alejó de él-. Ambos serán padres y...

-Y es mi hermano-Espetó.

-Y los Targaryen se casan entre hermanos. Piénsalo, hay que tomar un tiempo.

-¿Robb?-Susurró, confundida.

-Hazlo.

Asintió, aún con los ojos llenos de lágrimas, recordó que debía buscar al Matarreyes.

-¡Lannister!-Gritó mientras avanzaba por Invernalia.

Se encontró con él en uno de los patios. Él intentó irse pero Nym lo detuvo, empujándolo hacia donde estaba Rhaenys y dejándolo arrodillado en el suelo dándole un golpe. Nymeria fue demasiado brusca, pensó Rhaenys. Alzó la espada y la colocó en el cuello del hermano de su madre.

-¿Dónde está Aegon?-Inquirió.

Necesitaba saber dónde estaba él.

-¿De qué hablas Nys?-Robb la siguió con el resto de los Stark.

-¿Dónde está el hijo de Elia?-Específico.

-¿Qué tiene que ver mi hermana con esto?-Interrumpió Oberyn, tenía una de sus lanzas en la mano y se veía intacto.

Todos los veían, desde Brienne hasta lady Catelyn y una Daenerys que lloraba la muerte de ser Jorah.

-En cuanto me diga donde está puede matarlo lady Catelyn-Le dijo a su antigua suegra-. Príncipe, mi hermano puede estar vivo. Eso me dijo el Matarreyes.

-Está vivo, no sé donde pero...

-¿Y QUIÉN SABE, MATARREYES?-Ladró la Lannister Targaryen.

-Él-Susurró viendo de reojo a lord Varys.

Ángelus asintió y lo soltó. Nadie compendio por qué, ya que mo escucharon a ser Jaime dar la información.

-Nuestra madre no puede matar a ser Jaime, es un invitado-Murmuró Arya, suavemente. Buscó con la mirada a su hermana y no la encontró.

La Loba Roja buscaba a Dickon Tarly que aún no aparecía.

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Rhaenys Targaryen

Varys se posicionó frente a ella, hizo una reverencia, exagerada en demasía. La Lannister Targaryen lo miró, indiferente, Sansa había aprendido ese gesto de ella.

-¿Daenerys Targaryen sabe que habláis conmigo?

-No, y espero que se mantenga así-Él le sonrió-. Acompañeme por favor, sé que le gusta el bosque de dioses.

Varys sabía todo lo que pasaba en los Siete Reinos, y ella necesitaba saber dónde estaba su hermanito. No podía dejar pasar la oportunidad para obtener la información, si su tío Jaime decía que él sabía sobre Aegon.

Avanzaron por el bosque hasta llegar al árbol corazón. No pudo evitar recordar a lord Eddard Stark. Varys percibió sus sentimientos.

-Primero iba a casarse con el Joven Lobo, el guapo y buen Robb Stark-Frotó las manos entre las mangas de su ropa-. Luego con lord Renly. Y ahora usted está embarazada de su hermano bastardo, luchando con su prima por el Trono de hierro.

Varys suspiró, fingió estar triste y conmovido.

-Daenerys debió defender el Norte sin pedir nada a cambio. Quiere ser la Reina de los Siete Reinos y ¿Acaso el Norte no es uno de los Siete Reinos? No ayudó a detener a los Caminantes Blancos hasta que lord Nieve la convenció.

»La reina no es la única capaz de acabar con Cersei. Usted mato al Rey de la Noche, reina Rhaenys. Hay otros Targaryen, lord Nieve, el hijo de su padre y Lyanna Stark...

-¿Dónde está Aegon?-Espetó, sin poder aguantar el discurso.

El niño... «Un espanto sin rostro, una masa de huesos, sesos y sangre con unos cuantos mechones de pelo rubio. Ninguno de nosotros lo miró con mucha atención. Tywin dijo que era el príncipe Aegon y confiamos en su palabra».

»Está muerto. Muerto. ¿O...?

-No.-La voz del eunuco le sonó más grave y ella se estremeció-. Está aquí. Aegon ha sido instruido para reinar desde antes de que aprendiera a andar. Ha recibido entrenamiento con las armas, como corresponde a un caballero, pero además sabe leer y escribir, habla varios idiomas, y ha estudiado historia, leyes y poesía. Una septa lo ha instruido en los misterios de la Fe desde que tenía edad para comprender. Ha vivido entre pescadores, ha trabajado con las manos, ha nadado en ríos, ha remendado redes y se ha lavado la ropa cuando lo ha necesitado. Sabe pescar, cocinar y vendar una herida; sabe lo que es sufrir hambre y sentirse perseguido. Sabe lo que es tener miedo. A vos al igual a vuestros primos les han enseñado que ser rey (o reina) es un derecho; Aegon sabe que es un deber, que un rey debe poner a su pueblo por delante de todo lo demás y vivir por él, gobernar para él.

Las palabras del eunuco le sorprendieron. Se quedó quieta mientras la nieve empezaba a caer. Suspiró mientras negaba sin llegar a entender cómo no se enteró antes.

-Aegon, Aegon Targaryen, el Sexto de su Nombre, Rey de los Ándalos, los Rhoynar y los Primeros Hombres, Señor de los Siete Reinos y Protector del Reino. Mi padre quería que nos casaramos y así...

-Así serían esposos, reyes-Varys asintió, tomó sus manos y le dio una palmadita, comprensivo.

Se quedó a solas en el bosque, minutos más tarde Arya dejó a Bran Stark junto al árbol corazón. Al parecer el Cuervo de Tres Ojos quería hablar con ella.

-¿Cómo están?

-Bien, tengo antojos pero...-Sonrió, colocó la mano en su vientre.

Estaba feliz por tener un hijo con Jon.

-Creo que entre mi hermana, mi sobrino y tu acabaran con todos los pastelillos de limón de Poniente.

-Entre ambos acabaron con todos los limones del Valle-Asintió-. Oberyn Martell le envío más de Dorne a El Pequeño Robb.

-¿Crees que el bebé será niño, cuñada? Yo sé que sí. Se parecerá a Jon ¿Ya tiene nombre?

Ella negó.

-No lo sé, tengo una opción pero...

-Él hubiera querido que no lo llamarás así, tienes otra opción.

Asintió. Así hubiera llamado a su segundo hijo con Robb. La Lannister Targaryen suspiró.

-¿Es verdad qué está vivo?

-Aegon está vivo, es cierto. El hijo de Elia Martell vive.

Las palabras de Brandon Stark fueron simples y contundentes.

-¿Qué pasará si me encuentro con él?

-El dragón tiene tres cabezas. Las tres cabezas eran Aegon y sus hermanas.

-¿Aegon, Jon y yo?

-Quizá.

Supo que debía preparar una reunión con su hermano, rápido.

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¿Cómo revivió Robb? Porque Bran pudo haberlo salvado o fue el Señor de la Luz. Además no pude dejarlo muerto.

¿Qué hará Aegon VI?

~Isabel~