Ni Tormund ni los amigos de Jon ni ser Davos Seathword lograron moverla del lado del cadáver de Jon.

Sus lágrimas fluían como un río. Fantasma era su única compañía, le recordaba tanto a Viento Gris y... A Robb. Sollozó aún más fuerte al recordarlos, y a su hija. Jamás había estado tan emocionada por algo, quería a su bebé tanto como Cersei amaba a sus hijos, pero su hija estaba muerta. Deseó tener cerca a Loras, lo quería tanto, era más que un hermano.

«Dioses, que Tyrion lo salve». El enano era el único capaz de convencer a Tywin Lannister para cambiar a Myrcella por el joven Tyrell.

-Majestad-Rhaenys subió la vista y vio al viejo caballero de la cebolla-. Él puede volver.

-No, ¡Ella mató a Renly!-Se levantó furiosa, sin importarle nada-. Lo mató, debería haberla matado al igual que a Stannis Baratheon.

-Si amas al lord comandante deberías dejar que lo reviva.

Tenía razón, si había una posibilidad de que Jon viviera de nuevo... Rato más tarde no paso nada, miró a Melisandre y se prometió que la quemaría. Salió de la habitación, furiosa... A buscar a sus hijos.

-¡Rhenlyarr! ¡Ahegor!-Llamó al segundo dragón que había llegado con ella hace días cuando volvía de Invernalia.

Estaba a punto de decir «Dracarys» pero en cuanto vio a los salvajes reunirse se detuvo. Camino hacia donde miraban todos y… chilló, aliviada al ver a Jon.

Corrió en su dirección, apartando a los salvajes del camino. Él la atrajo hacia sí, abrazándola por unos minutos.

-Creí que Bolton te había…

-No los ví-Explicó ella, sollozando-. No he visto al bastardo ni al asesino de tu hermano. Lo siento, debí, moriste, tenía que quedarme contigo...

-Le debías eso a lord Renly-Interrumpió-. Que Robb me perdone pero quiero que te cases conmigo.

Rhaenys alzó la mirada y sintió como su corazón saltaba de alegría.

-¿Si?

-Sé que soy bastardo pero…

-¡SÍ!-Mientras gritaba sus dragones rugieron-. Debemos contarle a Sansa, estará tan feliz.

La guardia de Jon por fin había terminado.

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-Tyrell-La Septa le causaba nervios, deseó tener una copa de vino.

«Una jarra, mejor. Dorado del Rejo».

-¿Lannister?-El bello Caballero de las Flores estaba sucio y desmejorado-. ¿Y Rhae? No he podido hablar con ella tu hermana y padre nos vigilaban tenía... Mi hermana ¿Cómo está Margaery?

-Soy yo, Lannister. Lord mano de la Reina. Tu hermana está encerrada, lo siento-Se disculpó, sin importarle que pasará con la enemiga de su hermana, lady Margaery-. Entonces...

-Ayudame, solo quiero que esto termine-Sollozó el Tyrell, tan débil que Tyrion sintió lástima de él.

-Debes confesar, volverás luego a la Fortaleza Roja hasta tu juicio-Le explicó, de ahí ellos podrían escapar con permiso de Lord Tywin Lannister, claro.

Al salir; mientras Loras Tyrell se preparaba para el viaje, se encontró con Varys. El lord de los susurros estaba hablando no hace mucho con una avecilla, seguro le informo de que Tyrion había salido con Loras Tyrell a la Fortaleza Roja. Pero eso no le impresionó más que ver a lady Olenna.

«Seguro desea ver a su nieto».

-Todo está listo para su viaje-Le comentó la araña, sonriente-. Saludad a la Reina Dragón.

-¿A cuál? Se dice que sirves a Daenerys Targaryen además de a Tywin Lannister-Espetó la anciana, con el título La Reina de las Espinas.

-Lady Olenna es... Un placer-Tyrion sonrió, divertido-. ¿Que hará Rhaenys cuando se entere de tu traición, Varys?

-No lo sé. ¿Que hará? Es muy interesante, lord Tyrion.

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Sansa había llegado acompañada de su pequeño hijo, Jon había huido del niño. Sí, era idéntico a su padre. No podía culparlo por huir del fantasma de su hermano muerto.

Por otra parte, Sansa era una buena madre, cuidaba al pequeño Stark como lo hacía una. Ángelus en cambio estaba aterrada, sólo había tenido al niño cerca una semana. Y ahora tenía casi año y medio de edad.

-Robb-Saludó cuando lo vio, sin saber que hacer. No quería que su hijo la odiara como su padre la había odiado.

Cersei era lo más parecido a una madre. Y se podía decir que los únicos que le habían salido bien era Tommen y Myrcella, Joffrey era un mounstro horrible. Deseó tener a lady Catelyn y su experiencia con cinco hijos.

No pasó mucho tiempo con el niño ya que este insistía en seguir a su tío Jon Nieve a todas partes, incluso había conocido a Fantasma con el cual se llevaba espléndidamente. Nys se preguntaba si hubiera pasado lo mismo con Viento Gris. El lobo y Robb habían ido a dar un paseo con Myrcella y Harry Arryn mientras ella, Sansa y Jon discutían.

-Debiste quedaros en el Valle. No es seguro aquí, los Bolton...

-Iremos a casa-Afirmó la Stark con firmeza.

Rhaenys se echó a reír, ¿Cómo irían a Invernalia?

-¿Les decimos a los Bolton que empaquen y se vayan?-Jon la miró y Rhaenys posó una mano en su hombro para tranquilizarlo.

-Sansa no...

-Entonces lo recuperaremos.

-No tengo un ejército-Rhae sabía que Sansa no aceptaría la negativa.

-¡PERO ÁNGELUS SÍ! ¡TIENE AL VALLE Y TRES DRAGONES!-Gritó la norteña. Y volteo hacía Nys, nerviosa-. Te lo ruego, por favor, se lo debes a mi madre y a tu hijo, Robb es un Stark de Invernalia. Yo soy la Reina del Norte, tu me lo dijiste.

-Tywin prometió que le entregará a tu sobrino el Norte cuando cumpla la mayoría de edad, y las Tierras del Tridente aún resisten-Le recordó, pensando que pronto Jaime iría al Sur para rendir el castillo-. Aguasdulces es de la casa Tully todavía.

-¿Hasta cuando? Invernalia es nuestro hogar. Es nuestro. Era de Robb, mi hermano no fue el mejor pero Robb te amaba.

No sabía si era cierto. El Joven Lobo dijo que la quería pero también la había encerrado en una celda fría. Sin embargo había sido por proteger a sus hijos.

-Arya me lo dijo-Insistió, desesperada-, habló con nuestro hermano y él te amaba sin importar que era una Lannister.

-¡Sansa!-Le advirtió el bastardo, molesto. Celoso de el Joven Lobo, de que fuera en todo mejor que él.

-Si no recuperamos el Norte no estaremos a salvo. Cersei vendrá por tu hijo, mi sobrino, nuestro sobrino-Sansa se levantó de su silla, rabiosa. Enojada era idéntica a su hermano-. ¡Lo sabes! ¡Mato a mi padre y matará a tú hijo!

-¡Sansa déjala!-Intervino Jon, separando a Sansa de Rhaenys.

-Ella tiene razón-Suspiró, tendría que usar Fuego y Sangre-. Los Lannister odian a los Stark y Robb es un Stark sin importar que también sea un león Targaryen.

-Pide a Meñique que traiga a los caballeros del Valle. Yo hablaré con mi tío Bryden; el Pez Negro, para que nos entregué la Tierra de los Ríos. Cuando ser Loras vuelva tendrás Altojardín, Rhae-Sansa se acercó a ella para abrazarla-. Serás la Reina de los Siete Reinos.

Tiempo después en una incómoda comida recibieron una carta de Ramsay Bolton. Cada segundo la hacía desear quemar al bastardo, que Caraxes le deborase.

»... Arrojare al hijo de tu hermano a mis perros y a la puta que es su madre, la nieta del Rey Loco la quemaré-Leyó Sansa luego de arrebatarle la carta a Jon-. Ven a ver... Ramsay Bolton, señor de Invernalia y Guardián del Norte.

Rhaenys se levantó de la mesa con brusquedad derramando la jarra de vino, sin importarle si Ramsay había matado o no al asesino del Joven Lobo, lord Roose Bolton.

-No puede amenazar a Robb, no voy a permitir que nadie le haga daño. ¡Nadie!

-Le dijiste a mi padre que nos protegerías-Sansa le recordó, vestida de negro debajo de las pieles, oscura-. Ramsay tiene a Rickon.

-No lo sabemos-Espetó Jon, sin querer arriesgar a su amada Reina Dragón.

-Sí lo sabemos.

-¿A cuántos hombres tiene en su ejercito?

-Muchos-La Targaryen miró al salvaje, respondiendo-. 5000. Eso me escribió Tyrion al venir, creía que me haría aceptar permanecer en el Valle hasta luego del invierno. Creía que era lo mejor para todos, Tywin planea algo siempre.

-Igual que planeo la Boda Roja-Asintió Sansa.

Tormund respondió que tenía dos mil hombres que podían pelear cuando Jon le preguntó. Rhae pensaba en las fuerzas Arryn cuando Sansa interrumpió:

-Robb es el nieto del último verdadero Guardián del Norte, su padre era el Rey. Las familias del Norte son leales, y pelearán por él y por Jon si se los pides.

«Cambió» Determinó al ver a la niña que no era niña ya. El tiempo en el Valle con Meñique había transformado a Sansa Stark. «Tiene razón».

-Mis otros dragones están en el Valle, pero Rhenlyarr y Ahegor son suficientes para atacar a Ramsay. Te ayudaré a recuperar Invernalia.

-Robb te lo agradecerá, mi sobrino debe crecer en el hogar de su padre.

Las miradas se desviaron a Jon Nieve.

-Rhaenys...

-Amenazó a mi hijo-Sin importar cuanto quisiera evitar otra guerra que Jon tuviera que pelar-, lo mataré. Con o sin tu ayuda.

-Te ayudaré-Prometió tomando su mano-. El Pequeño Robb estará a salvo, se lo debo a mi hermano y a mi padre. Debo cuidarlos. A los tres-Añadió lo último en dirección a Sansa que permanecía hosca y gélida.

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Pronto la Batalla de los Bastardos, no faltan muchos capítulos para que Robb se encuentre con Rhaenys y Jon.

Los leo.

~Isabel~