26 de agosto del 299 D.C

Miró fijamente a la mujer que tenía frente a ella, se había presentado como Dacey Mormont, heredera de la isla del Oso; alta y delgada, vestía cota de malla y coraza, con el oso negro de la casa Mormont en el escudo y jubón.

"Princesita, el Rey quiere veros" le dijo.

-¿Quién más sabe de esto?-Cuestiono, airada «Al bastardo se le ha ido la lengua». Luego, añadió más amable intentando sonreír:-, he de saber si tengo que estar presentable-Señaló sus ropas de lana negra y marrón para pasar desapercibida, claro que nada disimulaba sus ojos y su estirpe Targaryen.

-Puedes cambiarte-Dacey miró al lobo que estaba con Ángelus-, ¿es el lobo del Rey, Viento Gris?

-Sí, está conmigo desde anoche-Asintió ella mientras se cambiaba.

Se colocó un vestido de seda amarilla tan delicada y traslúcida que la luz de las velas dejaba ver el medallón de oro con un dragón de tres cabezas que había pertenecido a su madre.

Debía lucir poderosa, como digna representante de la casa Targaryen y la Lannister; de su hermano mayor, León; el verdadero Rey, como una Reina.

Entro con la cabeza alta a la tienda donde estaban lady
Mormont, la madre de Dacey; Jon Umber, apodado el Gran Jon, comandante de la vanguardia de Robb y su hijo El Pequeño Jon, que superaban en estatura a todos los presentes. Se encontraba también lord Jason Mallister, que llevaba el yelmo alado debajo del brazo y Tytos Blackwood con su magnífica capa de plumas de cuervo y el Rey Robb.

La antigua corona de los Reyes del Invierno se había perdido hacía ya tres siglos, cuando Torrhen Stark se arrodilló en gesto de sumisión ante Aegon el Conquistador. Nadie sabía qué había hecho Aegon con ella, pero la corona de Robb se asemejaba mucho al aspecto que, según las leyendas, tenía la que había ceñido las frentes de los antiguos Stark: un aro abierto de cobre batido, con incisiones en forma de las runas de los primeros hombres, y por encima, nueve púas de hierro negro labradas en forma de espadas. Nada de oro, plata ni piedras preciosas; los
metales del invierno eran el bronce y el hierro, oscuros y fuertes para combatir el frío.

-Arrodíllate ante el rey, Lannister-Dijo alguien en la carpa.

-No es necesario aún, primero debemos parlamentar-Afirmó el Rey en el Norte; estaba en el medio de todos, alto y regio, Ángelus lo miro fría y detalladamente.

«Jon es Robb, Robb es Jon. Claro, es un Tully de Aguasdulces, su madre es Catelyn Tully, ni que bastardo ni que ocho cuartos...» Reflexiono Ángelus, gruñó por la rabia, la habían engañado «El Rey en el Norte, El Rey en el Tridente es un mentiroso de primera».

-No voy a arrodillarme, soy la Reina de los Siete Reinos, de los rhoynar, los ándalos y los primeros hombres-Ángelus se encogió de hombros con indiferencia.

-¡El Rey en el Norte!-rugió el Gran Jon al tiempo que alzaba el puño enfundado en el guantelete.

-¡El Rey del Tridente!-Fue el grito de respuesta de los señores del río.

La tienda se llenó de gritos, puños alzados en el aire y pies que golpeaban el suelo. Robb alzó una mano para pedir silencio, solemne. Ángelus rodó los ojos e hizo una mueca.

-Sí, claro; el rey, alteza-Hizo un ademán brusco y sonrió burlona-. Mi señor esposo pretendía daros el Norte y el Tridente con un bonito lazo, mi hermano y yo, estabamos de acuerdo también, pero no quisiste pactar con Renly.

-¿Lord Renly?-El Rey en el Norte parecía confuso-, Es el hermano pequeño de Robert. Renly no podía ser rey antes que lord Stannis.

Lady Mormont asintió.

-La demanda de lord Stannis era la más justa.

-Renly era el Rey Renly era el monarca coronado y ungido de todos los Siete Reinos, mis señores, y Stannis es un vil asesino-Dijo obligándose a no gritar en dirección a Lady Mormont, volteó a Robb-, sabéis quién soy yo y sabéis quién es mi hermano. Yo nací antes y según la ley dorniense y la ley norteña puedo reinar pero según la ley ándala le corresponde a mi hermano, acordamos un virreinato-Los presentes quedaron desconectados y Ángelus explico:-, un virrey o virreina es una persona que gobierna un territorio en lugar del rey, con la misma autoridad y poderes que él. Si queréis ganar la guerra debes negociar, negociar conmigo, y con mis aliados.

-¿Qué ofrecéis, ahora?-Robb Stark le miraba atentamente-. ¿La libertad definitiva del Norte? ¿La justicia que merece mi padre? ¿A mis hermanas capturadas por vuestra tía, Cersei Lannister?

-Descubrirá que soy generosa, que somos generosos-Afirmó Ángelus-. Será un placer reafirmar sus derechos sobre sus tierras, títulos y honores. Podrá gobernar en Invernalia como le plazca; hasta puede hacerse llamar Rey en el Norte si le apetece, mientras hinque la rodilla ante mí y me jure lealtad. Rey no es más que una palabra...-Ángelus lo pensó un momento:-. A la oferta puedo añadir un ejército, y la libertad de vuestra hermana mayor Sansa pues Arya Stark escapó de Desembarco del Rey pero quiero su lealtad y fidelidad.

-¿Y si no os las entregará, mi señora?

-Voy a ser reina, mi señor, y no quiero un reino menguado. No lo puedo decir más claramente. Hace trescientos años, un Stark se arrodilló ante Aegon el Dragón, cuando vio que no podía vencer. Fue sabio. Vos también deberías serlo.

»Una vez te unas a mí, habremos ganado esta guerra, ¿queréis saber quiénes nos apoyan? Si me decís que los presentes son de confianza os diré quienes son mis aliados-Ángelus sabía que esa era la prueba de fuego, quizás el Rey se ofendiera por su último comentario pero era necesario, no quería que su cabeza terminara en un pica en una muralla en Desembarco del Rey.

«Joffrey no lo permitirá, quizás Tywin y Cersei lo intenten pero él no les dejará» No sabía si alegrarse de que Joffrey le perdonará la vida «La muerte sería mejor».

-Les confío mi vida a todos los presentes.

«Es honorable sin duda, el honor hace tontos a los Stark, esperemos que este no sea tan imbécil, si no será difícil que no nos maten» Ángelus sonrió.

»Pero no confío en vos-Espetó Robb Stark y Ángelus hizo una mueca perdiendo la sonrisa-, ¿Qué ofrecéis como prueba de tu lealtad, Lannister?

-El Risco, la cabeza de Tywin, Cersei y Joffrey Lannister, la cabeza de Jaime la podéis cortar o hacer lo que os de la gana con él-«No le debo nada, quizás un par de regalos de día del nombre pero no más»-, yo quiero la cabeza de Stannis Baratheon; mato a traición a Renly, él murió injustamente, no lo merecía...

Su voz demostró más dolor de lo que quería, aún no asimilaba que Renly hubiese muerto en sus brazos, aún lloraba su muerte en las noches y sabía que Loras Tyrell se sentiría siete veces peor que ella.

-Hablaremos después de los términos exactos de la negociación al llegar a Aguasdulces, luego de que me entreguéis el Risco.

-¿Por dónde empezamos, Stark?-Preguntó Ángelus acercándose a la mesa de mapas, Robb la siguió, estaban tan cerca que sus respiraciones se mezclaban.

-Por aquí-El Rey señaló el mapa con un dedo, sin quitarle los ojos de encima, como un lobo cazando a su presa.

«Parece que me vigilará un huargo».

Ángelus se sonrojo e hizo una mueca, supuso que la estadía con el Rey del Norte sería larga.

-Empecemos rápido, no quiero que Joffrey este más tiempo en ese Trono y Cersei le susurró cosas al oído. Y no soy totalmente Lannister; así sólo me llaman aquellos que siguieron a Robert Baratheon, soy una Targaryen, y al igual que a mi hermano me quitaron el nombre y el apellido después de la Rebelión, yo nací con el nombre de Rhaenys Targaryen.

-Sois Lannister hasta que demuestres tu lealtad-Espetó el Joven Lobo.

-Bien, hablaremos de apellidos y nombres cuando me siente en el Trono de hierro.

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La guarnición del Risco era débil, así que lo tomarían por asalto esa noche. Walder el Negro y el Pequeño Jon iban al frente de dos grupos que escalaron las murallas, Robb y Ángelus comandaban el grupo que atacaba la puerta con un ariete.

A la reina Targaryen le alcanzó una flecha en el brazo justo antes de que ser Rolph les rindiera el castillo. Al principio no parecía nada, pero luego se infectó la herida. Robb Stark no se apartó de ella ni un segundo y cuidó de ella hasta que pasó la fiebre, no sabía porque pero sentía que era su deber estar ahí.

«Solo es su apellido, es una buena prisionera. Si Joffrey Baratheon sabe que está aquí se retorcerá hasta morir, no sería mala idea informarle..., Aún así si en verdad planea ayudarme en secreto Ángelus no puede morir» Se atrevió a pensar el Rey en el Norte.

Aprovecho para montar una pequeña oficina en la habitación donde estaba y se encontró con curiosidad una carta que tenía un lacre dorado con un dragón rojo:

«Para Robb Stark, Rey en el Norte, Rey del Tridente.

Os escribe el verdadero Rey de los Siete Reinos; Seis si aceptáis mi oferta, soy Jacaerys Targaryen y quiero unir nuestras casas mediante matrimonio..., como prueba de mi buena voluntad le comento que su hermana menor; lady Arya Stark, está en el Dominio en custodia Targaryen...»

Robb entendió la amenaza implícita en la proposición y no pudo hacer menos que encolerizarse y luego lanzar la carta al fuego. La noticia de la muerte de sus hermanos menores; Bran y Rickon, traída por el Gran Jon no hizo más que acorralarlo.

-¡Los Otros se lo lleven! -maldijo Robb, furioso y desesperado-. Igual que al condenado Rhaegar Targaryen. Y a Theon Greyjoy, y a Walder Frey, y a Tywin Lannister, y a todos los demás. Dioses, ¿por qué querrá nadie ser rey? Cuando todos me aclamaban «¡Rey en el Norte! ¡Rey en el Norte!», me dije...me juré... que sería un buen rey, tan honorable como mi padre, fuerte, justo, leal a mis amigos y valiente al enfrentarme a mis enemigos...Y ahora, y ahora tengo que..., Tendré que romper un juramento y ¿para que? Para salvar a la única familia que me queda; esa letra es de Arya, si está en el Dominio tengo que sacarla de ahí y la única forma es casarme con ella-Le hecho un vistazo a Ángelus que dormía envuelta en pieles, como un cachorrillo de oso. Robb pensó que se veía inocente como un gato, pero que en realidad era un dragón-. Jacaerys/León me devolverá a Arya sólo si me casó con Ángelus/Rhaenys, bien, me harté, lo haré...

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Miró a Robb Stark fijamente; analizándolo, Ángelus decidió que no bromeaba. Los ojos azules demostraban dolor mezclado con desolación, la Targaryen comprendió que el Rey Stark no era una mala persona a diferencia de ella Robb sólo quería proteger a su familia, Ángelus quería vengar a sus muertos y obtener su Trono, Robb no quería ser Rey más que para proteger a los norteños y ribereños. Era un niño que fue obligado a madurar gracias a la guerra.

«Por culpa de mi casa, Cersei hizo que aprezarán a su padre, Jaime atacó a Ned Stark; alguno de los dos mellizos dorados lanzó a Bran Stark de la torre y lo dejó paralítico, Joffrey decapitó al padre de Robb y maltrata a Sansa, ahora mi hermano le devolverá a Arya sólo si me casó con él...» Asintió, solemne. Decidió hacer lo único que podía hacer «Me voy a casar con Robb Stark».

Ni ella se lo creía.

La Boda fue sencilla: Se formularon los siete votos, se invocaron las siete bendiciones y se intercambian las siete promesas; se entona la canción nupcial y nadie se alzo para impedir el enlace por lo que se produjo el intercambio de capas, Ángelus se quitó la capa de doncella (a falta de hermano o padre que lo hiciera) con los colores de su casa y Robb le colocó la capa de casada nervioso, con los colores Stark; tras esto los novios se debían intercambiar las palabras rituales:

-Con este beso te entrego en prenda mi amor y te acepto como señor y como esposo / y te acepto como mi señora y esposa-Dijeron ambos sin vacilación.

Robb estaba decidido a cumplir su deber y Ángelus quería ayudarlo. Ambos se quedaron en un silencio tenso..., se supone que se debían besar.

«El Dragón no teme a las bestias inferiores» Y se colocó de puntillas para besar al lobo en los labios, el Stark la atrajo hacia él colocando una mano en la cintura de la Targaryen, Ángelus puso sus manos alrededor del cuello de Robb y unieron sus labios.

El septon tuvo que aclararse la garganta para que ambos se separaran, Ángelus no pudo evitar sonrojarse como una chiquilla, no era su primer beso pero quizás ese era el primero que contaba, mientras Robb la miro asombrando.

El Septón concluyo la ceremonia con la siguiente fórmula:

-Aquí, ante los ojos de los dioses y los hombres, proclamo solemnemente a Robb de la Casa Stark y a Rhaenys de la Casa Targaryen marido y mujer, una sola carne, un solo corazón, una sola alma, ahora y por siempre, y maldito sea quien se interponga entre ellos.

«Rhaenys, soy Rhaenys, nadie había dicho mi nombre en voz alta hace tanto..., pero poco a poco todos gritaran mi nombre y cuando tenga el Trono de hierro gritarán: ¡Rhaenys Targaryen, Reina de los Siete Reinos, de los rhoynar, los ándalos y los primeros hombres!» Sonrió orgullosa y feliz, el matrimonio con Robb podía dar buenos frutos.

Robb a su vez, extendió las comisuras de sus labios hasta mostrar la dentadura perfecta. El Rey Stark creyó que Ángelus no era una mala persona, sólo que las circunstancias la habían llevado a jugar el Juego de Tronos desde niña, a pesar del dolor y el vacío en su pecho pudo imaginar un mejor futuro... Un futuro con Ángelus donde ella tuviera su nombre de nuevo «Rhaenys Targaryen».

Robb se juró que le devolvería a Ángelus lo que le quitaron y Ángelus juró que no permitía que a Robb le arrebataran nada más.

Así el Dragón de Oro se enamoró del Joven Lobo y Robb se enamoró de Ángelus Lannister Targaryen.

«Bueno, ahora es Ángelus Stark» Se corrigió el Rey «Ahora que lo pienso ¿Cómo le contaré a todos de esto? Oh, los dioses nos amparen...».

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Este capitulo lo escribí varias veces porque no sabía si incluir la Boda tan pronto o como Arya fue capturada por las fuerzas Targaryen/Tyrell, porque claro los Tyrell están en ésto hasta el fondo. En el siguiente capítulo Robb y Ángelus llegarán a Aguasdulces y tendrán que solucionar los problemas que se le vienen encima, recordemos que Robb esta comprometido con una Frey.

Veré si acomodo la boda luego, si tienen alguna sugerencia (Realmente quería que pasara algo parecido a lo de Jeyne pero me dije «no porque siempre es lo mismo» y zaz Ángelus recibe el flechazo en vez de que Robb y ella hagan algo).

Aclaración, el nombre real de Ángelus Lannister es Rhaenys Lannister Targaryen y el de León Lannister es Jacaerys Lannister Targaryen.

~Isabel~