☣ 𝒪𝒹𝒾ℴ 𝚈 𝓐𝓶𝓸𝓻 ☣
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★. ° 🅟🅐🅢🅐🅓🅞 °. ★
Siglo XI
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Lo más preciado para Latín, era también lo mismo a lo que le tenía más miedo, y eso, por más que lo negara, dolía demasiado en su orgullo...
Tenía frente a él a uno de sus hijos menores, el mismo que siempre convertía sus pensamientos y sentimientos en un completo caos; al menos en eso se parecía demasiado a Griego. Ambos siempre lo volvían loco de maneras inexplicables, convirtiendo su semblante siempre sereno y calculador, en una actitud explosiva y sin precedentes, obligándolo a mostrar la mejor y la peor parte de sí mismo. Lo volvían aquello que odiaba, aquello que era en realidad y que se esforzaba por ocultar.
Español era tan solo un niño. No tendría más de doce años en edad humana, pero aún así, Latín siempre se había sentido amenazado por él, por su propia creación. El hispano se le parecía demasiado, a veces llegando a ser una pequeña y retorcida copia de su personalidad. Nunca lograba, por más que lo intentase, estar cerca de entender que misterios guardaba aquel lenguaje en desarrollo dentro de su pequeña cabeza, pero de lo que estaba seguro era de que aquella lengua era una pequeña y preciosa joya. Una que, en ocasiones, buscaba destruir de la manera más cruel.
Lo que sentía por Español, pese a que aún no fuese un idioma hecho y derecho, era algo bastante confuso de comprender. Tenía ese impulso de asesinarlo, de regocijarse en una ducha donde el agua fuese su sangre y tal vez, probar el sabor de su tierna carne; pero a la vez, un instinto que lo obligaba a mantenerlo vivo y protegerlo le impedía hacer realidad aquel primer deseo. Era frustrante, y de una u otra manera, tenía que desahogar todo el odio tan insano que sentía hacía su hijo.
No comprendía porqué él, de entre todos sus hijos, tenía que despertar todos esos sentimientos.
━━Sabes que te amo, ¿Verdad? ━━susurró Latín, observando complacido el cuerpo del idioma más pequeño.
Una gran parte de su ser, se sintió complacida al ver el resultado que había logrado luego de un par de horas trabajando con su hijo. No lograba saciarse por completo, pero después de todo, Español seguía siendo una lengua más con la que compartía el imperio. No podía matarlo...
Acarició con suavidad una de las golpeadas mejillas del idioma, y una satisfactoria sensación lo recorrió de arriba a abajo cuando se percató que el más pequeño tembló ante su tacto. Supuso, con una sonrisa bien marcada en el rostro, que aquella reacción era debida al miedo.
Miró un poco más su trabajo, apreciando cada detalle: de la nariz del hispano caía lentamente un hilo de sangre que se había vuelto oscura, mientras que sus mejillas rojas no tardarían en adoptar los colores característicos de los hematomas. El pecho que subía y bajaba aceleradamente estaba cubierto de delgados rasguños que se veían como líneas rojizas que bajaban hasta el estómago, mientras que, en uno de los hombros de la lengua romance, se veía claramente la piel herida y manchada de sangre que formaba claramente la figura de una dentadura. Latín se sentía especialmente orgulloso por aquella marca.
En el resto del tembloroso cuerpo, solo se formarían delgadas cicatrices y moretones. Nada era comparable a aquella mordida, y ambos idiomas estaban consientes de ello; pero mientras uno se avergonzaba, el otro solo podía sentir emoción.
━━Español, mírame ━━ordenó el más grande con voz grave y severa.
El más joven se encogió en su sitio, pegando su espalda a la fría pared de piedra, pero no se atrevió a levantar la mirada.
El idioma del Imperio Romano, sin muchos ánimos para soportar desobediencias, bufó y tomó sin delicadeza alguna el mentón del ibérico, obligándolo a conectar sus miradas.
Sus ojos eran casi idénticos: azules como el mar y con esa oscuridad que solo el odio y los secretos eran capaces de traer a cualquier ser. Podía distinguir el miedo y la rabia acumulada en su hijo, y eso solo le hizo encontrar aún más parecido entre ambos.
━━No me molesta si me odias, pero si vas a hacerlo, ten esto presente: Tú y yo, somos exactamente la misma basura...
Y con esas últimas palabras, Latín soltó a Español y se dirigió a la puerta que daba a la salida de la habitación, no sin antes recordarle al lenguaje que debía verse presentable para la reunión que se daría durante la noche con su imperio y otras ciudades importantes.
La puerta se cerró con un golpe seco, y la lengua española se quedó en su sitio, odiando y llorando en completo silencio a aquel hombre que le había dado la vida, y que ahora, se la arrancaba a pedazos.
━━ 🥀 ━━
• Latín era un completo psicópata.
• Español en realidad, sí se parece en muchos aspectos a su progenitor, incluso en la actualidad.
• Latín no fue tan espléndido con todos sus hijos. Algunos no llegaron a pasar la infancia porque su deseo de matarlos fue más fuerte.
• Mientras que a Español lo amaba y lo odiaba al mismo tiempo, a otros de sus hijos solo los dejó ser y nunca se fijó mucho en ellos.
• Portugués estuvo a punto de tomar el lugar de Español un par de veces, pero la personalidad del hispano y su enorme parecido con Latín lo convirtieron en el objetivo ideal.
• Español jamás superó este episodio de su vida, y vive con el trauma de ser igual a su padre.
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