La luz entraba en la habitación de Abril. La joven se tapo los ojos ante la ráfaga de luz. Se estiro y a continuación se levantó de la cama para luego dirigirse al piso de abajo. Dónde allí la esperaba  su padre Oliver. Se sentó junto a él y empezaron a tomarse el desayuno. Su padre empezó a hablar y les contó una noticia a su hija

- Cariño te tenemos una noticia que para ti y para nosotros puede ser buena.- dijo su padre sonriéndole para después mirar  a su hija.

-- La cosa es yo he decidido irme de viaje a Argentina. - continúo su padre.

-- ¿En serio? - dijo Abril sorprendida porque ya sabía por dónde iban los tiros.

-- Si, he decidido darte una oportunidad para que te quedes en casa durante una semana sola así ambos disfrutaremos.

-- Estaba esperando este momento durante todos estos años. - dijo Abril levantándose de su sitio para ir a darle un abrazo a su padre.

-- Solo te digo una cosa, si te sientes mal o necesitas algo llamas a Martina. Me dijo que si durante esta semana quieres ir a su casa, que ella no tenía problema en ir a recogerte. - volvió a hablar su padre para darle esta información.

-- Lo sé, sabes que para mí ella siempre ha sido una segunda madre. Ella me quiere mucho y haría todo por mi y por Noah. - le respondió Abril volviéndose a sentarse en su sitio.

-- Se me olvidó, me voy ahora a las doce. El avión sale a las doce y media. Tengo que estar un poco antes por si ocurre algo. - le dijo su padre para proceder a levantarse y dirigirse a la cocina para meter los platos al fregadero.

- Espero que disfrutes. - le dijo Abril.

Abril se dirigió a su habitación y allí se puso los auriculares para escuchar un poco de música.

Mi padre se va de vacaciones y yo me voy a quedar sola durante una semana, puede ser poco pero no me voy a quejar. Ya que según mi padre, él no iba a salir más por la muerte de mi madre.La extraño demasiado pero cuando pienso en ella se me vienen todas las cosas bonitas que hice junto a ella. Esos tiempos fueron increíbles pero no todo sale a la perfección.
A veces creo que su muerte fue planeada por algunas personas ya que mi madre no era una simple persona. Ella era una modelo bastante famosa y pienso que  la gente la mataron por su dinero. Pero que le vamos a hacer. Este curso he conocido a un chico llamado Ares . Es perfecto y he decidido quedar este verano con él. Solo quiero que no se enteré Noah. Le va a dar algo al pobre si se entera.
Ahora creó que alistare mis cosas para que mi padre me lleve a casa de Noah antes de irse.

Abril bajo por las escaleras para después llegar al salón allí se encontraba su padre con las llaves cojida en la mano. Así que rápidamente volvió a subir para coger la mochila donde lleva alguna de sus cosas para pasar la tarde con Noah y su familia.

-- Abril, ¿Puedes bajar que nos vamos ya? - dijo su padre alzando un poco la voz para que la pudiera escuchar mejor.

-- Ya estoy aqui. - le respondió Abril abriendo la puerta de su casa para después salir.

-- Te digo que no vas a casa de Noah y tardas media hora en vestirme. - volvió a hablar para seguirla y salir de casa para luego cerrar la puerta.

Ambos entraron en el coche. Y su padre arrancó para empezar a dirigirse a casa de Noah.

-- Tú y Noah os debéis de portar bien, y no quiero tonterías entre los dos. - dijo su padre para mírala y devolver la mirada a la carretera.

--Solo somos mejores amigos, lo considero un hermano para mí. - le dijo Abril sacando una sonrisa al hablar.

-- Si claro. - le respondió con un poco de sarcasmo.

El resto del viaje estuvimos ambos en silencio ya que nos gustaba disfrutar de la música. A mí me gusta siempre contemplar el viaje en coche ya que por dónde vivimos es un lugar lleno de pura naturaleza y  la verdad que ha día de hoy hay poca cosa.

Me sorprendió lo que me dijo mi padre, como me va gustar Noah si llevo catorce años con el. Y creo que os pondré un poco en contexto de mi.

Cómo sabéis me llamo Abril. Tengo dieciséis años, Noah tiene uno más, es decir, diecisiete. Nací el 25 de diciembre. Mi nombre me lo pusieron en honor a mi madre y su mejor amiga, la madre de Noah, ya que ambas nacieron en Abril. Me gusta mucho el fútbol y lo disfruto bastante tanto como familiares y amigos.
También me gusta la naturaleza, y ver películas. Básicamente una chica distinta a todas de las de su edad.
Y ahora un poco sobre mi físico. Tengo el pelo largo y castaño, mis ojos son de color verde, mido 1,65 cm y uso gafas.
Algo por encima.
Y lo más importante soy Española.

--Abril, hija mía en qué piensas ya hemos llegado - le dijo su padre un poco nervioso ya el le había llamado antes unas cuantas veces y no contestaba.

-- Perdón, estaba un poco distraída - le respondí ella.

-- Anda toca a la puerta, y dile a Martina que yo me tengo que ir ya para coger el vuelo - le dijo su padre mientras le abría la puerta del coche para que Abril saliera y después la volviera a cerrar para irse ya.

-- ¡Que disfrutes y me mandes fotos sobre Argentina! - le dijo Abril alzando la voz para que le escuchará.- ¡Y si ves a algún futbolista pídele un autógrafo! - volvió a hablar está.

-- ¡Lo sé Abril te conozco demasiado no hace falta que me lo digas! - le respondió su padre para a continuación despedirse de ella.

Y el padre arrancó el coche y cada vez se alejaba más y más.

Abril tocó la puerta y al abrirla el que estaba al otro lado era Noah.

-- ¡Noah! - dijo Abril para dirigirse hacía el y abrazarlo con fuerza.

-- Te estás quedando enana. - le respondió Noah como bienvenida.

-- Lo arruinas todo Noah. - le dijo Abril con un tono enfadado.

Y por las espaldas empezó a venir tanto Martina con el hermano mayor de Noah que se llamaba Marcos. Este es el sitio donde quiero pasar mucho tiempo. El padre de Noah no estaba ya que desde muy temprano se tiene que ir a trabajar. Pero algunos días de lo temprano que vengo me lo cruzo en el coche e incluso lo encuentro en la casa. Y aprovecho para hablar un rato con el, es muy majo.

-- Hola Abril, deja a Noah y vente conmigo yo te quiero más. - dijo Martina mientras extendía los brazos.

-- Si hombre, yo la quiero más.- le respondió Noah a su madre dándole otro abrazo para que no se fuera con su madre.

-- Noah, a veces eres tan celoso. - dijo Abril, apartándose del abrazo de Noah y yendo a la madre de este para después aceptar el abrazo.

Al terminar los abrazos tanto de Noah como los de su madre Martina, Abril se acercó a Marcos que obviamente también la recibió con un abrazo cálido y bonito. Pero a Noah esa situación del supuesto "abrazo" con Abril no le gustaba nada. Conocía muy bien a su hermano y sabía lo que era capaz de hacer.

-- Venga no nos quedemos fuera todo el día, que para algo está la casa.- río Martina ya que se habían quedado como un cuarto de hora allí fuera recibiendo a Abril.

Los cuatro entraron para la casa y ya cada uno se puso a hacer lo que debía, la madre de Noah se fue para la cocina y los otros tres subieron para la habitación.

-- Ya nos puedes dejar tranquilos Marcos. - le dijo Noah abriendo la puerta de su habitación.

-- No seas aguafiestas, volveré hermanito.- le respondió Marcos.

Abril y Noah entraron a la habitación. Allí ambos se sentaron en la cama.

-- Bueno ¿Qué tal si vamos a la piscina?. - le preguntó Noah.

Se me olvida deciros que Noah tiene un pedazo de piscina en su casa. Y justo enfrente tenemos la playa. Ser del norte presenta muchas ventajas. Cómo el lujo de la playa.

-- Si es buena idea. - le respondió Abril entusiasmada.

Marcos que regreso para escuchar la conversación de ambos ya se había enterado y a él le pareció también buena idea, entonces se dirijo a su habitación para cambiarse de ropa.

-- Las damas primero. - dijo Noah señalando la puerta con un gesto caballeroso.

-- Gracias caballero. - le respondió Abril riéndose un poco pero aguantando la risa.

Entonces mientras iba de espaldas Noah empezó a andar de puntillas, sin que se diera cuenta, hasta llegar al baño. Abril cerraba la puerta siempre con el pie, es decir, que no se giraba entonces era el momento perfecto para colarse.

Ya cerrada la puerta Abril se dispuso a quitarse la camiseta y hablo Noah.

- ¿Te piensas quitar eso delante mía? - río Noah mirándola.

- Serás... ¡¡LARGO!! - gritó Abril abriendo la puerta y echando a Noah para después cerrarla en su cara.

Ya Noah fuera escucho una notificación que venía del móvil de Abril, entonces se acercó y le cogió el movil. El mensaje era de Ares. Este ya estaba un poco cabreado ya que ese chico había estado en el curso de Abril. Lo conocía tenía su misma edad y era repetidor. Y no se fiaba ni un pelo de él.

Pero como era tan curioso decido entrar en la conversación y se topó con algo.

Ares✨

Hola Abril, ¿Te gustaría quedar hoy sobre las 10:00 de la noche?
Pensé en llevarte a comer a un restaurante si te parece. ✓✓
     
                                                                                                  Si está bien. Me gustaría ir. Nos vemos hoy. ✓✓

Adiós Abi. ✓✓

                                                                                                   Y dale con ese apodo. Los niños sois pesados. ✓✓

Admitelo te gusta.✓✓

                                                                                                     Depende quién lo diga..✓✓

¿Yo puede ser uno?✓✓

Porque no le contesto se supone que yo solo le puedo llamar aquí. Este chaval no se va a salir con la suya.
Abril es mi mejor amiga, mi chiquita.

Entonces este dejo el movil en su sitio y se tumbó en la cama a esperar a Abril. Y por fin había salido ahora le toca a Noah. Y Marcos ya se encontraba allí abajo en la piscina.

Noah se dirijo para el baño y allí entro. Abril se tumbó en la cama y cogió su móvil para ver algunos tiktoks y enviárselos como no, a Noah. Cuando Noah ya terminó salió del baño. Y los dos cogimos una toalla y una crema solar. Se bajaron para la piscina. Allí como no se encontraba Marcos.

-- Tú qué haces aquí. - le dijo Noah un poco enfadado porque parecía que había escuchado toda la conversación suya y de su mejor amiga.

-- Disfrutar del verano hermano. - le respondió Marcos mirándolo y echando una risa.

-- Sisi claro. - Le dijo su hermano.

-- Bueno Noah que más da, nos ponemos por allí y listo - Le dijo Abril cogiendo del brazo a Noah  y apuntando con el hacía un lugar que había enfrente.

Noah escucho a Abril. Y le hizo caso a ella y se fueron para el lugar de enfrente.

Y pasaron el resto del día allí en la piscina. Noah y Abril charlaban en el agua. Y Marcos no le quitaba la mirada a Abril. Entonces su hermano se percató y actuó. Él abrazo a Abril y se apoyo en su hombro para acto seguido miró a su hermano y le guiño un ojo.

Abril se giro para la dirección donde estaba Marcos y este desvío la mirada.

-- ¿Qué pasa? - le dijo Abril a Noah para después meterse dentro del agua y escapar de este.

- ¿Qué bikini llevas puesto?- le preguntó Noah cuando Abril salió del agua.

-- No llevo el de siempre. Por la presencia de tu hermano. - le respondió Abril a Noah.

-- Vale enana. - le respondió Noah.

-- Y tú jirafa nene - le dijo Abril para proceder a hacerle una ahogadilla.

Noah se salió del agua apartando a Abril.

-- ¿Y porque esa pregunta? - le dijo su meja.

-- Para mirarte más tu cuerpo. - le respondió Noah aguantando la risa.

-- Dime la verdad niñato.- dijo para comenzar a reír.

-- Por mi hermano. A veces es demasiado, ya sabes. - le respondió Noah saliéndose del agua.

Abril no contesto ante eso. Ambos salieron del agua para secarse ya que era la hora de comer. Subieron a la habitación a cambiarse. Y después de un tiempo esperando a que se cambiará. Cada uno bajaron al salón. Allí les esperaba Martina y Marcos para comer. Los dos se sentaron y la madre Noah había preparado una tortilla de patatas y una paella.

La comida que prepará Martina está deliciosa, todo lo que hace le queda de lujo.

Todos estaban comiendo. El primero en terminar era Noah que después de comer se ponía en el sillón a ver la televisión. Después Martina unos segundos después que Noah. Y Marcos y yo nos quedamos comiendo los últimos. Algo que me parecía extraño ya que el solía terminar antes que Noah.

-- ¿Y tú por qué tardas tanto?- le preguntó Abril a Marcos.

-- Dos cosas: no tenía mucha hambre y quería hablar contigo. - le dijo Marcos mirando a Abril para después sonreírle.

-- Siempre me quedó la última comiendo. - le respondió Abril riéndose.

-- Me gustaría quedar contigo. - Le dijo Marcos. - Hoy a las 8:00 de la noche ¿Podrías? - Le preguntó Marcos mirando a Abril para después proceder a comer.

-- UMM, depende de cuánto tiempo estemos. Tengo un asunto pendiente mas tarde. - le respondió Abril.

-- Te quito de tu tiempo una hora nada más. - le dijo Marcos.

-- Está bien, solo que hay un problema. Y tú y yo lo sabemos muy bien. - le respondió Abril.

Y ambos se miraron y dijeron a la vez en bajito: "Noah"

Si ese era un gran problema pero Abril ya tenía una solución.

-- Tengo una idea te explico: Le voy a decir a tu madre que a las 7:30 me lleve al parque que hay aquí. Entonces le voy a decir que he quedado con una amiga. Cómo se que tú madre para confirmar en medio de la quedada va a llamar a esa amiga porque tiene su número. Entonces yo le digo a mi amiga que si está conmigo y para que no le respondamos cosas distintas hablaré con ella ahora después para plantearlo. Y pues tú ya te las apañas para quedar y todo eso. - le dijo Abril.

-- Ok. - le respondio Marcos.

Y ahí llegó Noah para preguntar de que hablan.

-- ¿ De que chiamosean?- le preguntó Noah enfadado.

-- Esto, te acuerdas de la película del revés 2. Pues me estaba preguntando si se podía venir mañana a verla con nosotros, osea, tu y yo. - le preguntó Abril a Noah.

-- Emm... Yo prefiero que no venga. - le respondió Noah, para después hechar le una mirada de odio a su hermano.

--¿Por qué no me puedo apuntar nunca a tus planes con Abril? ¿Acaso escondes algo par de tortolos?- le pregunto Marcos, poniendo una sonrisa algo burlona ante su segunda pregunta a ambos.

-- Pues porque no quiero básicamente. Es mi quedada común Abril. No escondo nada y lo sabes para mí no es una simple amiga yo la considero una hermana. - le respondió bastante enfadado Noah a Marcos.

-- Chicos dejen de pelear. - dijo Abril intentando frenar la discusión.

-- Es un no y listo. Tu no vienes mañana a nuestra quedada. -- dijo Noah para terminar la conversación e irse de nuevo para el sillón, para a continuación sentarse y ver la televisión, como lo hacía desde un principio.

Narra Abril:
No entiendo porque Noah a veces están celoso. A veces siento que yo le gusto a él en la forma que me trata y además estos últimos días me ha tratado algo diferente y no entiendo el porque. Si creo que está confundiendo sus sentimientos. Creo que debe tener un lío en la cabeza.

-- Chicos basta ya, porfavor.- dijo Abril ya frunciendo el ceño.

Noah se quedó sentado en el sillón, Abril mientras tanto se fue con Martina. La madre de Noah y Ares estaba justo en el jardín.

-- Hola, siento interrumpirle. Martina hoy me he quedado con una amiga mía. Para que sepas que más tarde me tendré que ir. -dijo Abril para después sacar una leve sonrisa.

-- Está bien cielo, gracias por avisarme. - le respondió devolviéndole la sonrisa.

La tarde paso algo tranquila. Abril y Noah charlaban en el sillón juntos. La alarma del móvil de Abril sonó.

--Me tengo que ir con Noah- le dijo ella.

-- Oh ¿Ya te tienes que ir? No te podrías quedar un ratito más... - le respondió mirándola a los ojos con una gran sonrisa.

-- No lo siento... - le respondió Abril un poco apenada.

-- Bueno nos vemos otro día. -- le volvio a hablar Noah.

Abril se levantó del sillón para dirigirse a la puerta, pero antes agarro su mochila. Estaba enfrente de la puerta cuando Noah apareció justo atrás suya.

-- ¡Abi espera!- dijo Noah agarrándola del brazo.

Abril se paro enfrente de él, ella la miro a los ojos. Noah se acercó a su rostro para darle un leve beso en su mejilla. Lo cual ella se sorprendió, Noah nunca había hecho eso desde que se conocían. El le sonrió y le abrió la puerta.

-- Ten cuidado Abi - dijo para ponerle la mano en su cabeza.

-- Ya lo sé Noah. No vemos otro día. Chau dile a tu madre que ya me voy y que la quiero mucho- le respondió Abril saliendo de la casa.

Noah asintió y cerró la puerta cuando Abril salió, obviamente antes le hizo un gesto de despedida.

Abril camino por la acera hasta llegar al parque donde se supone que había quedado junto a Marcos el hermano de Noah. Ambos se llevaban muy bien.
Tiempo después apareció Marcos saludando con la mano.

-¡Abril!- dijo Marcos acercándose hacía ella.

-- Hola Marcos, y ¿para que querías quedar conmigo? - le pregunto extrañada.

--Ya que mi hermano no me deja ir a vuestras quedadas, pues planee esto para que tú y yo podamos pasar tiempo juntos. Ya que como debes saber, no se porque mi hermano no quiere que esté contigo - se acercó más a ella hasta quedar uno enfrente de otro.

Abril simplemente no respondió y se sonrió. La tarde paso rápidamente para ambos. Ya que se habían sentado en el cesped del parque a hablar. Se la pasaron riéndose juntos, contando anécdotas, hablaron sobre lo celoso que podía ser Noah. He incluso hablado de ellos dos. En todo ese tiempo ambos tenían una sonrisa en el rostro. Tenían buena conexión. Hasta que de tanto hablar llegó un momento en el que Marcos paso su brazo alrededor del cuello de Abril.

-- Que mono eres. -- dijo Abril con una sonrisa en el rostro.

-- No me gusta que me digan eso y lo sabes, pero está vez haré una excepción contigo.- le respondió echando una leve sonrisa.

-- Bueno guapetón, me tengo que ir ya. - le dijo Abril levantándose.

Marcos cuando ella terminó de levantarse, lo hizo el también. Se paró delante de ella. Y Abril le dió un abrazo.

--Ya son las nueve y media. Que sepas que me quedé más tiempo. Iré a dar un pase ahora o no se que haré- le respondió Abril, en lo último había hecho una pedazo de mentira.

--Ya ya. Nos vemos otro día lo más probable. - Le respondió Marcos dándole un pequeño abrazo.

Abril le sonrió. Ambos siguieron su camino. Abril empezó a andar por el cesped del parque en dirección a el restaurante que Ares le había dicho. Estaba un poco nerviosa. Ella seguía andando por el parque ya que se tuvo que dirigir hacia donde había un camino para poder llegar a aquel lugar. Las luces de las farolas estaban encendidas. Y la oscuridad ya estaba presente. Las luces estaban encendidas y la calle estaba iluminada. Mientras que Abril anduvo hasta llegar al restaurante.

Tiempo después Abril estaba justo delante del restaurante. A lo lejos un chico le estaba saludando. En ese instante Abril le devolvió el saludo y el chico camino hasta sentarse justo enfrente.

-- Hola Abril.- dijo el chico para acercarse a darle un abrazo

--¡Hola Ares!- le respondió correspondiendo al abrazo.

Tras ese abrazo cuando terminaron, juntos entraron al restaurante. Pidieron la comida y ya estaban sentados en la mesa charlando. Juntos contaron anécdotas, hablaron de sus familiares y obviamente hablaron de ellos.

Abril y Ares estaban pasando un rato maravilloso. Las risas estaban presente y las sonrisas en sus caras no habían desaparecido en ningún momento. Hasta que pasado ya un buen rato trajeron la comida. Tranquilamente comieron hasta que el camarero llegó.

--Esta hermosa pareja quiere algo de postre- dijo el camarero con una gran sonrisa en el rostro y ofreciéndoles la carta de los postres.

No pude evitar sonrojarme, esas palabras habían impacto en mi corazón como un flechazo. El camarero nos acaba de llamar "hermosa pareja". Y yo estoy toda roja mirando a Ares que se ría. Me moría de vergüenza pero mi corazón todavía sigue a mil por hora. ¿Qué es esto que estoy sintiendo?
No, no ¡no me puede gustar Ares esto es imposible!

Ares al ver como Abril estaba paralizada por lo que el camarero dijo tuvo que intervenir él.

--No queremos postre, muchas gracias. ¿Me podrías traer la cuenta por favor?- le respondió Ares aún entre risitas al ver como Abril aún seguía así.

El camarero asintió. Y Abril ya se había recuperado de su estado de "Shock". Ambos se miraron y se sonrieron el uno al otro.

-- Nos acaba de llamar "hermosa pareja" y tu estás todavía así. - dijo Ares aún escapandole la risilla.

-- Ya perdón, Jaja. Pero es que me ha sorprendido que diga eso. - le respondió ya volviendo al mundo real y empezando a reírse ella también.

-- Ya Abi ya se. - dijo Ares porque a él también le había sorprendido un poco.

El camarero llegó con la cuenta en la mano, Ares pago la cuenta y minutos después ya estaban afuera del restaurante.

-- ¿Te ha gustado el lugar? - le miro Ares con una sonrisa en el rostro.

-- Si me gustas mucho - le respondió ella.

-- Osea ¿Te gustó mucho no? - le hizo esa pregunta riéndose.

-- ¿Qué? No, no osea que me gusta el restaurante ¡No tu idiota!- mientras que respondía a su pregunta se sonroja levemente era casi imposible de notar.

-- O venga Abril... No me engañes. Si sabes que soy guapísimo. - le miro a los ojos llevando una mano a su mejilla.

-- Que seas guapo no significa que me gustes Ares- ella le miro sonriendo.

-- Un beso y seguro cambias de opinión- puso la otra mano en su mejilla, ahora tenía las dos manos agarrando su carita.

Ella se rio, a continuación le dió un leve empujón a él. Haciendo que sus manos ya no estuviesen en su cara.

-- Déjate ya se tonterías. - le dijo ella aún riéndose.

-- Aburrida. ¿Te acompaño a casa? - le preguntó Ares a Abril.

-- Está lejos, se tarda como unos 15 minutos andando. - le respondí ella.

-- Pedimos un taxi y así nos lleva hasta allí ¿Te parece? - le sugerió está idea para intentar convencerla de que él fuera a acompañarla.

-- Bueno está bien. - cayó rendida ante su pregunta.

Ares cogió de la mano a Abril. Se dirigió a una estación de taxi que había por ahí cerca. Aún con la mano agarra junto a la suya. El se acercó hasta un taxi para ver si estaba libre o estaba ocupado. Ares siguió preguntando al taxista. Mientras tanto Abril estaba un poco roja porque ambos se estaban dando la mano. Entonces Ares le hizo un gesto para que entrará en el taxi ya que estaba libre. Ella entro y se sentó en la parte de tras del coche. Dieron la dirección de donde querían ir. El viaje en coche fue tranquilo y bastante silencioso. Era un poco incómodo pero finalmente llegaron. Ares pago el taxi y salieron juntos en coche. Aún seguían agarrados de la mano. Anduvieron hasta llegar justo a la entrada de la puerta. Cuando estuvieron enfrente soltaron el agarre y se pusieron uno enfrente del otro.

-- Me ha gustado pasar tiempo contigo Abi - le dijo él mirandola a los ojos.

-- A mi también me ha gustado - le respondió con una sonrisa en la cara.

Ares se acercó hacia ella. Sus rostros estaban juntos. El se acercó poco a poco a su cara y dejo un corto beso en los labios de ella.

-- Nos vemos otro día Abi - dijo Ares metiéndose la manos en sus bolsillos para después irse andando para el taxi de nuevo.

El entro y Abril se giro hacia él. Se despidió simplemente moviendo la mano de derecha a izquierda. Una sonrisa se formó en su rostro.

Cuando el taxi ya se fue Abrió entro en la casa. Estaba asimilando que Ares le había dado un corto beso en sus labios. Simplemente se fue para ducharse, se puso el pijama y se metió en la cama. Entonces ella al instante de meterse en la cama se quedó dormida. Pero el teléfono sonó.

Noah❤️
Abi... ¿Que has hecho con Ares?

                                                                                             ( ................................)