En el Inframundo:

Donovan:

Sentí una punzada en mi pecho, eso era decir que Maria viene a por mí.

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En estos años estuve cuidando y protegiendo a mi reino y la única mala suerte de esto es: Claudia, esa niña, si Josephine no estuviera con el cuento: "Es tu hija" si la quisiera, pero esos cuentos no se lo cree nadie y menos yo.

Estoy sentado en una silla de mi habitación tratando de meditar porque hace unas cuantas horas mandé a un grupo de guardias para asesinar a Antonio y a Maria y no han mandado noticias. Para ser sincero, para que los maten a todos, órdenes de mi hermana favorita. Iba a concentrarme en dormir, pero tocaron la puerta.

Con los ojos cerrados dije "pase" y entraron.

No es que sea chismoso pero sentía la presencia de una mujer y su hijo tomados de la mano, eso me hacía sentirme incómodo y acordarme de que no le tengo el mismo amor a mi hija.

- Qué desean? - pregunté.

- Señor Donovan - No puede ser. Abrí mis ojos encontré a Laura junto a un chico que parece de la misma edad de Claudia.

- Padre? - dijo el chico y qué dijo?

- Daniel, lento, aún tu padre no cree que seamos reales - dijo Sheele y cómo es que sabe eso?

- Mucho gusto padre, soy Daniel Sheele, tu hijo y de mamá, tengo 19 años y soy como ustedes - dice... mi... mi hijo.

- Señor, está llorando - dijo Sheele y ahora los abrazo.

- Padre, te traje... - entró Claudia, quien había venido con un baso agua {Que de seguro estaba envenenada} el cual se le rompió - Lo siento mucho por entrar sin pedir permiso, voy a recogerlo ahora mismo - dijo para agacharse a recoger los trozos de cristal.

- Déjame ayudarte - dice Daniel y se inclina para recoger los pedazos de cristales.

- No es necesario. Yo puedo recoger.... ahhhh!!!! - se había cortato y Daniel la cogió de la mano para acercarla a él, uno al lado del otro - Qué haces? Suéltame!!!

- Te soltaré cuando yo quiera y además no debías recoger eso con tus manos, deberías hacerlo con magia - dice Daniel y creo que hay una chispa de enojo en mi interior.

- Lo siento, príncipe, pero como puede ver soy semi-demonio y por eso sólo uso mis poderes para sanarme - dijo Claudia para que ambos se pararan.

- Donovan, dejemos hablar a los chicos solos; vamos, hay algo que quiero contarte - dijo Sheele, asentí y nos fuimos.

Claudia:

Mi padre se fue junto con la señorita Laura y nos quedamos yo y ese chico sólos.

- Disculpa, pero debía ayudarte - Con su magia desapareció los trozos de cristal y ahora se encontraba observando mi herida.

- Te ayudaré - dijo.

- Ya dije que no hace falta, yo misma lo hago - dije pero cuando toqué la herida esta empezó a sangrar - AAAHHH!!!!!!!! Ésta cosa!! - Me quejé.

- E insisto en ayudarte - dijo el chico y no tuve otra elección q no fuera aceptar. Envolvió mi mano con vendajes y selló con sinta y allí dio un manotazo.

- Eso duele!! - me volví a quejar.

- Aguanta - dijo él y yo aquí sufriendo. Me sentía un poco mareada y casi caigo al suelo, pero el chico me agarró.

- No soy ese chico, me llamo Daniel. Deberías descansar, tu cuerpo es débil y por eso, debido a la pérdida de sangre te hubieras desmayado como una persona normal, pero eres muy fuerte como para ser un semi-demonio.

- Cómo dices que te llamas? - pregunté.

- Soy Daniel Sheele e hijo de Laura - dijo él - Y tú?

- Soy Claudia Bonaparte, hija de Donovan y de la reina Josephine, aunque no es verdad porque ya sé quien es mi padre verdadero; y para mala suerte tuvistes que aparecer tú.

- Dígame, princesa Claudia, tiene a alguien? - pregunta Daniel.

- Le acabo de decir que no soy princesa y...... alguien como......? - dije, en realidad no entendía nada.

- No sé, algún acompañante - dijo pero no lograba entender.

- Haber, se refiere a un príncipe? - asintió - No, pero pronto lo tendré cuando cumpla la mayoría de edad.

- Entiendo - su mirada bajó y allí de nuevo a la habitación volvieron a entrar mi padre y la sensei.

- Dime Claudia, te encuentras bien? - dice mi padre y lo noto diferente como si ya me aceptara pero sé que cuando se vayan la sensei y su hijo él me volverá a tratar como una basura.

- Un poco mareada y gracias a Daniel me encuentro bien - respondí para sonar normal.

- Claro, me faltó una parte por mencionar: Ella es tu hermana - volvió a decir mi padre.

- Mi hermana? - dijo Daniel y la señorita Laura asintió diciendo:

- Ella si lo es.

- Por favor, ya Daniel sabe que no soy tu hija - dije yo.

- A sí? - dijo mi padre y le da un codazo a Daniel, de verdad había cambiado.

- Donovan, recuerda el tema que conversamos - dice la sensei.

- Si amor - dijo mi padre y viene a mí y susurra - Te daré mi aprobación como mi futura nuera nada más, pero para que sepas, nunca aceptaré a la "arroz" de madre, ok? - Apenas entendía pero asentí.

Papá se había ido con la señorita Laura y luego de unos incómodos min silenciosos con Daniel le dije:

- Hasta que nos volvamos a ver - no lo dejé contestar y me salgo de allí, pero ahora si me gustaría llamar a alguien y se llama:

Maria.

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Gracias a todos por llegar hasta aquí y sé que desde el cap 20 diciéndoles que la serie se está terminando. Agradezco nuevamente a todas las personas que leen y adiós.

Bien, pues que empiece la 2da parte.

La 2da parte de esta historia se llama "Mi sangre se convierte en lágrimas" que pronto publicaré.

Nos vemos pronto.