Los humanos, eran seres sin magia ni habilidades extraordinarias.

Su cultura simple, sus trabajos eran cultivar tierras, y plantas medicinales, a pesar de no tener habilidades extraordinarias, eran muy ingeniosos, ya que con plantas lograban curar heridas y enfermedades graves.

Otro de sus talentos era crear armas y armaduras, que vendían o intercambiaban con los vampiros y los hombres lobo ya que estos los usaban cuando cazaban algún animal peligroso o muy grande.

Aunque las diferencias, en muchas ocasiones se necesitaban entre sí, ya fuera por algún encargo, o para intercambiar cultivos o pieles de animales, etcétera.

Tenían una vida de aproximadamente 100 a 120 años.

Su rey al tener a su primogénito, este en un futuro seria el nuevo rey, y así sucesivamente.

Creían en un dios creador del mundo, a quien alababan, y hacían ofrendas.

Creían en el matrimonio, que representaba el amor entre dos personas, quienes formarían una nueva familia.

Para quien cometiera un crimen o blasfemara sobre su "dios", eran encerrados, privados de libertad y en casos peores, de agresión o matanza estos eran, desterrados condenados a irse y valerse por si mismos sin poder regresar jamas.

Todo esos iban directo al infierno donde gobernaba el dios de la destrucción, Ares.