Una semana después de su llegada, el cuerpo de Harding volvía poco a poco a su peso normal y un buen baño y unas cuantas noches en una cama decente hicieron milagros.

Estaba prácticamente recuperado.

Al memos físicamente.

Le costaba dormir. Las pesadillas lo asaltaban y despertaban todas las noches pero, cuando lo hacía, veía a Cristal dormida a su lado y se tranquilizaba porque sabía que, siempre que ella estuviera a su lado, nada podía salir mal.

Una mañana cualquiera, los dos se despertaron a la vez y se acurrucaron más juntos si cabía, mirándose bajo las primeras luces del alba.

Harding comenzó entonces a pasar, despreocupadamente, una mano por el vientre de su esposa mientras cavilaba en silencio con la mirada perdida.

Cristal, sin embargo, lo miraba concentrada a él, atenta a cualquier expresión de disgusto que mostrara para comenzar a hablar y distraerlo de sus pensamientos. Pero no tardó mucho en darse cuenta de que no era la guerra en lo que se hallaba inmerso su esposo en ese momento. La leve sonrisa que tenía, y que seguramente él ni se percataba de que estaba en su rostro, se lo indicaba.

-¿Sabes...?-comenzó para sorpresa de Cristal. No eran muchas las ocasiones en las que había hablado después de su llegada .- A lo mejor es un niño y ni siquiera hemos pensado un nombre para él.

-Con lo grande que está mi barriga hasta podrían ser dos .- le contestó su esposa riendo. Harding alzó una ceja sorprendido por esa posibilidad y después su sonrisa se ensanchó.

-Desde luego no estaría nada mal.- afirmó contento a una divertida Cristal.

- Hombres. Todos sois iguales, queréis hijos e hijos y más hijos. Como se nota que no sois vosotros los que los dais a luz.- bromeó haciendo que su marido se carcajeara suavemente.

-¿Richard?- preguntó él una vez que se hubo tranquilizado.

-Ni de broma.-se apresuró a contestar con una mueca de disgusto en el rostro.-Ese es un nombre soso. No quiero que me hijo sea un soso.

- ¿Harry?-continuó él sin pararse a refutar su alegato.-¿Robert?-Cristal alzó una ceja a modo de respuesta .- ¿Henry?

-¿Y si lo llamamos como tú?- le preguntó entonces ella ilusionada.- No, se a ti, pero a mí me entusiasma la idea de tener a un pequeño Harding correteando por la casa .- Cristal lo observó mirarla con un brillo especial y asentir.- Y si son dos niñas ... Lirio simple me ha parecido un nombre muy bonito ¿No crees?

Harding, en lugar de responder, se limitó a acariciar la mejilla de su mujer y a besarla mientras pensaba que, sin ligar a dudas y tal y como se lo había expresado en su boda, era el hombre más afortunado del mundo.

-Sólo con imaginarme a dos niñas rubias correteando por la casa me da dolor de cabeza . - bromeó él.

-No tienes de que preocuparte entonces porque tendrán el pelo negro.- afirmó ella vehementemente.

-¿Apostamos?- La retó su esposo divertido.

Cristal río suavemente.

-Las apuestas dejan de tener sentido cuando uno ya tiene todo lo que quiere, como es mi caso.- Harding le acarició con el pulgar la comisura de sus labios, enternecido.- Si son dos niños.- continuó entonces ella.- me gustaría ponerle el nombre de mi hermano. Geric.

La sonrisa de su marido fue poco a poco debilitándose hasta desaparecer por completo.

Cristal se alarmó.

-¿He dicho algo...?- comenzó a preguntarle insegura pero preocupada.

-No, no, tranquila.- afirmó él mientras instauraba una falsa sonrisa en su rostro.- No has dicho nada malo. Soy yo, que no he dormido muy bien y a veces me dan punzadas.

Las respuesta calmó a su esposa pero no a sí mismo porque, tal y como ella había intuido, sí que pasaba algo.

Esos meses había tenido mucho tiempo para pensar y había decidido que ya estaba harto de no afrontar el tema de frente . Cristal tenía que saber la verdad , no quería que ninguna mentira se interpusiera entre ellos , y menos ahora que había descubierto que iba a ser padre .

Pero ...¿ Cuál era la verdad ?

Necesitaba hablar con Geric . Tenía que oír lo sucedido de sus labios . Al menos así , con las excusas que él pondría, cuando le contara todo a Cristal podría amenizar un poco el destrozo de la imagen idealizada que tenía de su hermano mayor .

No podía ni quería retrasar más el asunto , así que lo citó esa misma tarde en su despacho .

Cuando el mayordomo lo anunció y entró en la sala no mostraba ningún tipo de desconcierto sobre el porqué lo había hecho llamar . Sabía perfectamente porque estaba allí.

- Siéntate . - le ordenó fríamente Harding .Geric lo hizo sin dilación alguna. - Quiero que me lo cuentes todo . No te engañes , se lo que pasó, así que no trates de tergiversar las cosas .

-Yo...- comenzó este tartamudeando por los nervios .- Yo intenté advertírselo . De verdad que lo hice , pero ella no me hizo caso .- ¿ Asvertírselo ? preguntó sin entender .- Lirio era , tan , pero tan testaruda . Siempre veía el lado bueno de las cosas , nunca el malo . Por ello no lo vio venir , pero yo sé lo dije , le dije que solo la utilizaría y la dejaría tirada como a tantas otras , pero ella estaba empeñada en que lo amaba . Dios , cuando me dijo que estaba embarazada él estaba tan feliz . Pensó que le pediría al fin matrimonio . No quiero ni acordarme de cuando vino llorando a contarme que la iba a dejar tirada con el niño en ese dichoso baile donde esa vieja bruja nos oyó y ...

- ¿ Que la iban a dejar tirada ? ¡Quéla ibas a dejar tirada tú, maldito desgraciado!.- dijo Harding enervado por lo que había escuchado sobre el sufrimiento de su hermana .

-¿Yo? - preguntó Geric desconcertado.

-¡Si , tú! ¡Tu fuiste el que la dejaste embarazada y tirada ! Mi pobre e inocente hermana confió en ti y tú ...tú ... ¡No intentes engañarme! Ella misma me lo dijo .- le gritó Harding.

-¿ Qué ella misma ...? ¿Qué yo ...? ¡ Eso es imposible ! ¡ Yo jama le toqué ni un solo pelo a su hermana , se lo juro ! - se defendió el acusado consternado.

-¿Pretendes burlarte de mi ? ¡ Ella misma de meló confesó! ¡ Adams, fueron sus últimas palabras! ¿Quién si no...?

- ¡ Mi padre ! ¡Mi padre es el maldito desgraciados que la dejó embarazada y renegó del niño !Le encantaba hacerlo , encandilar a jóvenes casaderas y robarles la virtud para después chantajearlas a cambio de dinero por su silencio . Cuando mi madre lo descubrió se volvió completamente loca y se quitó la vida para no seguir atada a un monstruo como él.
Yo se lo advertí, le dije que se alejara de él, pero no me hizo caso , estaba completamente obnubilada por él , así que intenté hablar con mi padre .Le rogué que se hiciera cargo del niño y de ella , le dije que era su deber ¡Pero él no me hizo ni caso y se rio de ella cuando vino a reclamarle a nuestra casa ! Tu hermana, una vez descubierto su engaño se negó a pagarle y por eso él hizo que su amante , Lady Lasdow , publicara su desgracia . Yo intenté ayudarla ,lo juro . Pero ella no quería la ayuda de nadie. Y después ... después ...

-Dios mío.- dijo Harding consternado .- Entonces tú no eres el que se burló de ella .

-¡ Por supuesto que no ! ¡Yo solo intentaba ayudarla! Lirio tenía ese aura de inocencia y de pureza que me recordaba tanto a Cristal que sentí la necesidad de ...Espera ... espera un momento .- dijo mientras se ponía de pie y con la rabia bullendo en sus ojos, se inclinaba hacia su cuñado y cogiéndolo de su chaqueta lo obligaba a levantarse - ¿ Es por eso que te casaste con mi hermana ? ¿ Para vengarte ? ¡ Dios mío ! ¡Por eso lo hiciste! ¡Te cásate con ella solo para hacerme daño ! Eres un ... eres un ....- Harding estaba a punto de defenderse y negarlo , decir que aunque en un principio había sido así , ahora la amaba profundamente y que ...

Pero no le dio tiempo puesto que , en ese momento, la puerta se abrió y una horrorizad a Cristal apareció tras ella .

Harding abrió los ojos como platos y soltándose del agarre de Geric corrió hacia su esposa para explicarse ante ella , pero su mujer alzó las manos y el paró su carrera en seco .

- No...no te acerques más .- susurró con lágrimas acumuladas en sus ojos .- ¿ Es eso cierto ? ¿ Te cásate conmigo para vengarte de mi hermano ?- Harding abrió la boca para contestarle pero nada salió de ella . Cristal se sintió morir .- Entonces es cierto . - dijo sin poder creérselo . Todo esto era una farsa . Nuestro matrimonio no era de verdad .No me amas en realidad . Por eso viniste a la casa de campo . Por eso decidiste pagar todas nuestras deudas con tal de casarte conmigo .- dijo mientras se pasaba una temblorosa mano por el pelo . -Entonces tú..tú no... tú no me amas.- dijo en un susurro horrorizado antes de comenzar a llorar.-¡Dios mío ! ¡Qué tonta he sido ! Y yo que pensaba que simplemente no eras capaz de decirlo cuando , en realidad todo era un engaño ¡Dios mío! - gritó horrorizada.- ¡Cuanto te has debido de reír a mi costa! ¡He sido una tonta, una completa y total tonta ! -clamó Cristal mientras se giraba para salir despavorida de la sala . Harding la siguió .

-Cristal...-la llamó mientras la cogía del brazo . Esta se zafó despectivamente de él.

-¡ No te me acerques ! ¡ No quiero volver a verte en mi vida ! -le gritó.

- !Cristal déjame explicarme! Las cosa no sucedieron como crees . ¡Cristal yo...! ¡Yo no...¿Cristal ...? - Pero Cristal ya no le estaba prestando atención .

Con una mueca de dolor en el rostro , Cristal se dobló sobre sí misma y se agarró la barriga mientras soltaba un grito desgarrador .

Harding sintió como la sangre abandonaba su rostro al ver la sangre que apareció en el suelo entre los pies de Cristal .

No . Aquello no podías estar pasando . Era demasiado pronto . Aún estaba de ocho meses . El bebé no sobreviviría y ella al parto tampoco . No , aquello no... eso no podía...

Pero cuando Cristal comenzó a llorar desesperadamente y a gritar pidiendo ayuda no le quedó ninguna duda .

El bebé iba a nacer ese día.