13 de febrero

— ¿Puedo leerlo antes? — le pregunté antes de que echara la carta al buzón decorado con corazones del concurso.

— Podrás leerlo cuando me lo hayan devuelto, cuando el concurso haya terminado. — y acto seguido echó la carta.

— ¡Pero quería leer el poema ganador antes que nadie!

— ¿Ganador? — él rió; su risa era muy reconfortante —¿Yo?

— Al menos dime que como se titula, ¡Por favor!

— No, por dios...

— No seas así. — hice un gesto infantil

— ¿Así cómo?— frunció el ceño pero luego no pude evitar reír.

— Si fueras un poco más listo — él me miró confundido —, sabrías que los poetas ligan mucho, podrías tener a cualquier chicas y si eres guapo pues suma puntos, un poco superficial, pero es la realidad.

— ¿Me están llamando guapo? — Ben sonrió mirando hacia otro lado.

— He dicho «si eres guapo»... Menos mal que al menos los poemas se te dan bien.

— Mi madre dice que soy guapo.

— Es tu madre; es su obligación. Aunque bueno, tiene algo de razón.

— Memorias de Holly