Capítulo 5: Una caída suicida
(HalcónR70...)
La transferencia se cortó abruptamente junto a los conectores de los audífonos. Iris miro horrorizada a Black quien maldecía por lo bajo y la miraba tranquilo.
- Calmate, esto iba a pasar de todos modos -susurró.
Ella asintió mientras trataba de calmar su corazón con grandes bocanada de aire, Black rió.
- Si sigues así te vas a ahogar -comentó burlón.
Ella se sonrojo-. Es la única manera que me puedo calmar -habló mientras pilotaba.
- Como quieras.
Ella comenzó a preguntarse como estaría su hermana junto a Zack, él no le daba buena espina.
- Oye... -se aclaró la garganta llamando la atención de Black-. ¿Crees que mi hermana este bien junto a Zack?
- Si -contestó indiferente-. El cumple con sus palabras, no hay nada de lo que te tengas que preocupar.
(HalcónE91...)
- No me digas... -Gruñó Crystal mientras veía como el computador se apagaba y solo los iluminaba las luces de los botones.
Israel comenzó teclear varias teclas-. Se ha cortado la transferencia.
- Te dije que no hablarás por el resto del viaje, ¿es mucho pedir? -Gruñó mientras se quitaba los audífonos-. Además, ya lo sabía.
- Parece que no -habló haciéndole caso omiso a que no hablará durante el viaje-. Tu cara de horror me contestó todas las dudas, parecía que creías que caeríamos al vacío -rió.
- No es gracioso, y... Ya cállate -gruñó.
- ¿Sabes que las mujeres que gruñen demasiado terminan en el cementerio por su lengua larga?
- No me importa. Además, tu te lo buscaste.
No se dieron de cuenta cuando la transferencia volvió, encendiendo el computador y los audífonos, ya habían salido del ojo del huracán.
- ¿Cuándo? -cuestionó mientras se acomodaba en el asiento-. Refrescame la memoria porque no me acuerdo.
- Claro -puso en blanco los ojos furiosa-. Ustedes los hombres solo se acuerdan de lo que les conviene.
- Entonces, ¡cuentamelo! ¡Si tanto le hechas leña al pasado, tiene que haber un porque, ¿no?! -explotó-. ¡Joder...! Si has tenido los pantalones para insultarme todos estos años, ¿porque no tienes los pantalones de decirme el porque en la cara?
- ¡Porque me abandonaste cuando me habías dicho que no lo harías, cuando más te necesite! -rugió dolida, molesta, furiosa, triste... Desprotegida... -Fui una presa fácil para los compañeros de escuela elemental, y, ¿¡dónde estabas tú cuándo me golpeaban en el baño!? ¡Te estaban liando con una, ¿verdad?!
- Crystal... Yo...
- ¡Tú nada! -rugió mientras las lágrimas ensuciaban su rostro-. ¡Me abandonaste, te busque, Israel, te busque por tres largos años! Y, ¿¡sabes lo que decían las gente!? Que te habías ido, que le habías dicho a tu familia que ya nada valía la pena aquí... Que deseabas volver a tu país.
- Joder, déjame explicarte...
- ¡No me expliques nada! -Sollozó-. Porque se que me vas a mentir, eso es lo que saben hacer los hombres... Mentir y mentir, ¿qué no se cansan de hacerlo?
- Chicos, creo que deben de calmarse -habló Tails sobresaltando a los dos.
- ¿Cuánto tiempo llevan escuchando? -inquirió sorprendida Crystal.
- Lo suficiente para saber que se conocían desde pequeños -habló Shadow-. Creo que ahora tengo el gusto de conocer a la famosa Cristalina... -rió.
(HalcónC02, al mando...)
Sonic miraba atónito la discusión que llevaban los dos erizos sin ser conscientes de que el Sonic Team los estaba escuchando.
Todo quedó en silencio luego de que Tails los detuviera. Crystal lloraba mientras pilotaba la nave y Israel trataba de no mirarla, fallando en el intento.
- Crystal, deja que te explique... -habló Shadow serio mientras se cruzaba en brazos-. Todo tiene una explicación.
- ¡No! -chilló furiosa mientras miraba retadora a este-. Se puede meter su explicación por donde no le da el sol -gruñó haciendo que una sonrisa se formará en los labios de Israel.
- A este paso no areglaremos nada -comentó Israel mirándola completamente-. No fue verdad que me quise ir, Crystal, todo fue un malentendido...
- ¡Cállate! -rugió con las lágrimas desbordándose nuevamente por sus ojos-. Nos quiero escucharte, Israel.
- ¡Joder, dejen de discutir como niños peleando por un dulce! -grito Zack mientras daba un puño contra los controles de la nave, milagrosamente, siguió trabajando de lo más bien-. Crystal... Israel nunca se fue por voluntad propia, la casa la embarcaron -comenzó a explicarle y ella asentía lentamente-. Todo paso meses después que mamá muriera, así que debes de imaginarte como estábamos -ella rió al imaginarse a un Zack pequeño e indefenso a un Israel de ocho años-. Papá era ahora padre viudo y debía de velar por el bien de nosotros, por lo que se vio obligado a comprar un pasaporte para Urdu que queda al otro lado del planeta, para pedirle ayuda a nuestro tío Mephiles.
» Todas las noches Israel lloraba llamándote debo de aceptar que me tenía harto con sus gritos. No fue fácil para que se acostumbrará a vivir sin ti... Ya que me he enterado de que eran inseparables en la escuela, ¿o me equivoco?
- No, no te equivocas -rió mientras sus ojos se alegraban.
- Así que pídele perdón a tu amigo -gruñó y corto la transferencia de su nave.
Crystal miro a Israel quien le sonreía tiernamente-. Ni creas que será tan fácil volver a ganarte mi confianza.
- ¿Qué? -cuestionó mientras de sus pulmones se extinguida el aire-. Hicimos que la paciencia de Zack se acabará y eso es muy difícil de hacer que digamos... ¿Para decirme que me tengo que ganar tu confianza?
- De la noche a la mañana no vas a arreglar un daño que lleva meses, ¿verdad? -Le sonrió mientras volvía a dirigir su vista al frente.
- Al menos me sonreíste -ladeó la cabeza-, creo que con eso es suficiente.
(HalcónR105...)
Zack suspiro luego de haber cortado la transferencia, Anwar seguía sorprendida en su asiento, ¿todo lo qué había dicho Crystal era cierto? Miro el computador apagado y volvió a suspirar, debía de enterarse de muchas cosas más.
Este colocó el piloto automático y se acercó a los paracaídas, rebuscando algo.
- Emmm... Zack, deberías de conducir tú -le dijo Tails un poco nervioso.
- Conozco el sistema de esta nave, zorro, también se que solo pilotea por diez minutos y solo llevo dos buscando algo -explicó indiferente y mencionando la palabra "zorro" con sorna.
- Tú sabes lo que haces... -Expresó con enojo.
Las pisadas le notificaron a Anwar que él se estaba acercando a ella por la espalda, se sobresaltó cuando dos leggins de mujer, unas botas de invierno y dos camisas escoltas junto a un jacket para invierno se colocaron en sus piernas.
- ¿Para qué es todo esto? -inquirió mientras acariciaba el pelaje de algún animal que mantenía al jacket caliente.
- Para emergencia -expresó con su indiferencia mientras se encogió de hombros-. Yo tú, me lo colocó ahora.
- ¿Porqué?
- ¿Qué no puedes hacer algo sin preguntar? -gruñó molesto.
- No -espetó irritadamente por el comportamiento distante de dicho erizo.
- Tendrás que aprender a hacerlo, niña.
- ¿Hoy es el día de las discusiones o qué? -Expresó con enojo Knuckles.
- Así parece -contestó la voz aburrida, pero divertida de Shadow-. ¡Joder, Rose! ¡Deja de cantar! ¡Me vas a explotar los tímpanos!
- ¿¡Y, porqué no te montaste en otra nave su sabes que de las ocho y media hasta las doce me pongo a cantar a todo pulmón!?
- ¡Pensé que te aguantarías durante todo el viaje, pero ya veo que me equivoqué!
- Amores complicados -se encogió de hombros con una risilla Rouge.
(Cuatro horas después...)
Anwar se encontraba acurrucada en el asiento tratando de despejar su mente de aquella fatídica noche, mientras Zack, Tails, Crystal, Israel y Silver pilotaban.
Está obediente, aunque refufuñando, se colocó la dichosa ropa que Zack le había colocado en sus piernas. Lo miro de reojo y noto que este también estaba vestido de la forma igual que ella, fruncio su ceño.
- Chicos... -Tails castañeo sus dientes por el frío-. ¿No sienten frío?
- Brrr... ¿Ahora es que te vienes a dar de cuenta, zorro? -gruñó Knuckles que se había levantado reciente por la temperatura-. Ahora entiendo porque Zack obligó a Anwar para que se colocará todo ese montón de ropa. ¿Tienes un sexto sentido?
- Algo así -contestó restándole importancia y sin mirar al rojo mientras presionaba una tecla.
- Ya es una característica de él -habló esta vez Israel con su típico tomo de orgullo cuando hablaban de su hermano menor-. Desde pequeño siempre estaba preparado para todo.
- Algo que tu nunca aprendiste -espetó Crystal mientras se acomodaba mejor en el asiento del copiloto.
- No empiecen con las discusiones, estoy de mal humor -informó molesta Rouge mientras se removía incómoda en su asiento.
- Claro, si después de la "romántica" discusión que tuviste con el rojito todos estaríamos de mal humor -expreso con sorna Israel.
- No es mi culpa que tenga un culo de muerte -acotó este mientras se encogió de hombros, poniéndose la dichosa ropa invernal.
Está la miro a través del reflejo del computador-. El tuyo no está tan mal -informó en un susurro.
- Tortolos -susurró Silver mientras miraba de reojo a Blaze quien se encontraba dormida al lado de él.
Zack miro de reojo a Anwar quien sonreía al computador, al menos ya no tenía aquella mirada dolida y angustiada cuando la descubrieron entre las cajas del Halcón.
- Chicos... -los llamó Tails-. Overland ya se ve en el radar.
- Como quien dice ya entramos en sus aguas -anunció nervioso y preocupado Silver-. Hay que tener cuidado a partir de ahora; cuidense.
La nave de Zack comenzó a moverse abruptamente haciendo que uno que otro control del techo, se desprendiera, Anwar chilló por el miedo.
- ¿Qué fue eso? -inquirió Anwar luego de que la nave se quedará estática en el aire.
- Continúen el camino, ¡ahora! -Chilló preocupado Tails haciendo que los demás se despertarán.
Zack tiró rápidamente de los controles haciendo que la espalda de Anwar impactará levemente contra el asiento. No obstante, en unos metros de distancia la alarma en su nave comenzó a sonar, notificando algún problema.
- Joder... -maldijo Zack leyendo el contenido del mensaje que parpadeaba en luz roja.
Un rugido se escuchó en el exterior de la nave a la misma vez que unas garras tirraban con fuerza de la compuerta, levantándola un poco del suelo, lo suficiente como para ver un ojo amarillo buscándolos.
- ¡Todos a sus puestos! -exigió Sonic acercándose al computador y logrando ver el suceso de la nave de dos tripulantes-. ¿Qué ocurrió?
Tails buscó el vídeo de la cámara exterior, logrando ver como una sombra negra se impulsaba desde la tierra hasta llegar a la dicha nave.
- Eso ocurrió.
- ¿Qué rayos es?
- Se supone que es un mono, Sonic, pero ha mutado -explicó Israel castañeando los dientes.
- ¡Necesito que pilotes la nave, Anwar! -dijo Zack mientras se paraba del asiento y mirándola.
Ella se desespero-. Yo jamás he piloteado una.
- Para todo hay una primera vez -susurró con doble sentido-. Además el zorro está aquí, que te ayuda a hacerlo.
Ella asintió y se pasó al asiento de él, no tan do que el cuero estaba caliente. «Al menos no sentiré frío.», pensó.
Zack sacó el arma de su estuche y comenzó a dispararle al "mono" cada vez que se asomaba al hueco-. ¿Cuán lejos están? -inquirió mientras la volvía a cargar.
- Lo suficiente como para verlos como un punto lejano -argumentó Tails mientras Shadow caminaba de un lado al otro preocupado-. Ahora, Anwar, tira del control, pero no tanto. Llevalo como si estuvieras jalando algo, hacia tu estómago.
Ella asintió y comenzó a tirar levemente del control, no obstante, los disparos que hacía Zack cada dos por tres, se acoplaban a los latidos de su corazón.
En un descuido de Zack, el "mono" entró y lo apretó contra la pared de la nave, provocando que Anwar chillará del susto. El azabache alzó el arma y jaló del gatillo justo en la boca del estómago de este, aflojando el agarre de sus hombros.
- ¡Joder, hay que ayudarlos! -Grito furioso Shadow acercándose a Tails y a Sonic.
- Me gustaría hacerlo, hermano, pero no hay nada que no puedas hacer para que la nave avance a menos que... -Lo miro con una maliciosa sonrisa-. ¿Traes la esmeralda contigo?
Shadow la saco de su bolsillo mientras lo miraba confundido, al cabo de unos veinte minutos, lo comprendió.
- ¿Cómo no se me ocurrió? -cuestionó mientras se acercaba a la compuerta.
- Estabas cegado por la preocupación... ¡Hijo de la gran...!
- ¡Señor Sonic, no diga palabrotas! -Chilló Cream.
- ¡Ese maldito Eggman, no ha robado las Chaos Esmeralds! -rugió mientas golpeaba la pared-. Juro que lo mató si lo veo.
- ¡Zack! -el grito distorsionado por el miedo y la desesperación de Anwar llamó la atención de los presentes en las otras naves.
El mencionado era aventado hacia afuera, no obstante, las hélices de la nave (semejantes a la de un avión) se encontraban a los lados de las compuertas. El azabache se deslizó por el suelo a causa de la fuerza implicada en el lanzamiento. Se agarró rápidamente de la hélice mientras su cuerpo colgaba al vacío.
Zack saco su revólver tan apreciado y jalando el cambio con la boca comenzó a dispararle al "mono" junto al sabor metálico del metal endulzar/empalagar su boca.
Tras varios disparos el cuerpo inerte del mono cayó al vacío mientras él disputaba tranquilo, todo cambio cuando el grito de Anwar salió a flote desde el interior de la nave.
Otro "mono" se acercaba a ella olfateando su aroma, si algo no sabían era que los dichosos monos eran ciegos, dejándose llevar por la presencia del miedo y el aroma. La respiración de este revolcó los cabellos blancos de la eriza mientras ella cerraba con fuera los ojos.
Detuvo el zarpazo de este y con un codazo logró zafarse de la cercanía del mencionado, sin embargo, cuando estaba a dos pulgadas de distancia la empujó hacia las cajas.
- ¡Anwar...! -gritaron a la vez las dos féminas blancas.
La eriza lanzó una esfera pixeleada la blanca rasgándole parte del cuello al mono, la sangre no tardó en brotar salvajemente.
Chilló cuando el enorme brazo de este se disponía a barrer con ella el piso, aunque fuera la último que haga, más el golpe nunca llegó. Cuando abrió los ojos se encontraba con la espalda del erizo azabache desenfundando su pistola y haciendo múltiples disparos en el estómago, deformándolo por completo.
Luego, con su pie lo lanzó al vacío. Miro a Anwar quien se encontraba con salpicaduras de sangre en sus ropas, sin embargo, el se encontraba bañado de aquel líquido carmesí.
- ¿Están bien? -cuestionó Tails con el corazón en la boca, Zack ayudó a Anwar a levantarse del suelo con un deje de molestia e obligación-. Ufff, tú padre está como loco, Zack.
- Dile que estoy bien -se limitó a decir mientras se acercaba a los paracaídas.
Anwar se sentó nuevamente en el asiento del piloto cuando una luz roja comenzó a parpadear sobre sus cabezas.
- No otra vez... -espetó enojado Zack.
- ¡Están destruyendo la hélice del oeste! -gruñó Tails mirando el panorama exterior de la nave.
Zack se volteó y allí los vio, dos monos rasgando con risas el metal de esta con sus enormes garras al igual que hacían con los cables.
Levantó el arma dispuesto a dispara nuevamente cuando la nave se sacudió y cayó nuevamente en la misma posición de antes. Maldijó internamente.
- ¡Dame la mano! -grito Shadow apareciendo a su lado en una nave extendiendo la mano.
Zack comenzó a estirarse, pero no llegaba-. ¡Acercala más, Tails! -grito Sonic viendo el panorama ante sus ojos.
- Vamos, solo un poco más, hijo -susurró extirándose.
Zack lo imitó, sin embargo, cuando sus dedos se rozaron, la nave comenzó a caer en picada.
- ¡No! -Rugió molesto Shadow desenfundando su arma y disparando a los osos que se encontraban en la otra hélice-. Malditos.
La espalda de Anwar se estrelló cerca de las compuertas dado que la nave comenzó a dar vueltas mientras caía, Zack aprovechó los movimientos de la,nave para adentrarse nuevamente en esta.
Agarró rápidamente un paracaídas y se acercó a la eriza blanca para sostenerla con fuerza por la cadera, apretándola contra su torso.
- Cierra los ojos -le pidió en un susurro mientras su respiración caliente y pausada, como si no estuviera corriendo peligro, le sopló en la cara como una vaga caricia.
Ella los cerró insegura y Zack miro hacia el computador-. Espero que nos busquen porque si no yo lo haré y no será para salvarlos.
El viento frío y recio comenzó a revolver los cabellos de ambos mientras caían al vacío blanco de la montaña. Las manos pálidas y tibias de la eriza se aferraron con fuerza a los hombros del erizo mientras él la estrechaba en brazos.
La adrenalina por el viento y el miedo por la muerte que podía esperarles al pie de la montaña coagulaban con gracia por sus venas de una manera sutil y tierna.
Zack tiró del paracaídas, no obstante, una de sus sogas se rompió y siguieron cayendo a gran velocidad hacia los montículos de nieve acumulados a lo largo de la montaña. El erizo se dio la espalda con Anwar en su regazo, abrazándola de una manera posesiva y de protección.
La espalda de este impacto con un sonido seco en la nieve y comenzaron a caer rondando por el inestable terreno infectados de rocas y nieve fría en este.
Raspones, moratones, cortes profundos... Fue lo que de apoco fue pareciendo en sus cuerpos mientras la caída se acortaba. Anwar chillaba más bajo cada vez que su cuerpo se estrellaba contra la nieve o recibía alguna herida, no obstante, Zack quedó inconsciente tras el aterrizaje que se autoinflijó por la vida de la joven.
La cabeza de esta se estrelló contra una árbol huevo y cayó inconciente mientras la caída disminuía de velocidad, a tal grado que sus cuerpos quedaron inconscientes en la falda de la montaña y que comenzarán a ser escondidos bajo capas de nieves a causa de la tormenta que sufría el lugar.
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