Desvanecí mis manos de su fino rostro, y como premio recibí una de esas sonrisas cautivadoras propias de ella.

De inmediato volvió a mis brazos, tal cual niña pequeña, de esas de risas intensas, sonrisa de ángel y de ojos achinados. Así con esa imagen la puedo describir, una niña dulce pero imponente.

-Yo te amaré por siempre Juan- Susurró con detenimiento, cada palabra fuerte y clara- Te amé, te amo y te amaré - Haciéndome saber que no estaba solo en esto. Que ella me amaba y yo a ella.

Antes de poder contestar, nuestras bocas ya estaban impacientes, unidas gozando de cada segundo de cuando están juntas. Tomé un poco de distancia, la miré... Suspiré, y teniendo aún en mente la discusión si debería seguir mis impulsos o dejarla descansar; Emma decidió por mí.

Sus muslos rozaron con los míos, uno en cada lado de mi cintura. La calidez de sus manos me rodearon el cuello, y sin detenerme más la sujete con firmeza, me enfoque en el largo de su cuello impartiendo besos sin parar. Mientras ella trazava círculos en mi abdomen. Sin cuidado alguno una de mis manos se lanzó hacia su pecho descubierto, obteniendo suspiros pesados de ambos. Y volvía a concluir que el contorno de sus senos y la dureza de ellos me hacían perder toda la cordura...

-Todo lo que vivimos valió la pena- Dije, acaricié su mejia y le dediqué un beso.

-Por supuesto que sí- Sonrió. No podía dejar de mirarla, estaba feliz y no había nada más importante para mí que ella. De pronto continuó - Aunque al comienzo no fui agradable- Mientras acariciaba mi pecho, soltó una risita tonta. Y era cierto, a pesar que no me benefició sentía que eran puntuales para el "hoy". Sin ellos, quizás no hubiera podido existir un nosotros.

Aún recuerdo como nos conocimos, y como lo pasé los primeros años con ella... Y todo lo que tuvimos que pasar para estar ahora juntos.

..........................................................
Perdón por la demora pero no he estado tan bien en este último tiempo, estuve en una especie de "trance".
¿Un consejo? Nunca dediquen su tiempo a pensar en el ayer, en el pasado. Y si van a pensar en el futuro, que sean unos cortos segundos, y el resto en hacerlo. No se queden en el "lo que quiero, lo que tendré, y lo que será", sino que sea un "lo que quise, lo que tengo, y lo que soy". ¡Se piensa poco y se actúa ya! Sino de lo contrario el tiempo te arrastra y quedas fuera de lista, como yo.
Gracias por leer...