Cruel no es bueno.
Cruel no es bueno.
Cruel no es bueno.
Todo va a cambiar.
Todo va a cambiar.
Todo va a cambiar.
Cruel no es bueno.
Cruel no es bueno.
Cruel no es bueno.
Todo va a cambiar.
Todo va a cambiar.
Todo va a cambiar.
Cruel no es bueno.
Cruel no es bueno.
Cruel no es bueno.
Todo va a cambiar.
Todo va a cambiar.
Todo va a cambiar.
Cruel no es bueno.

-¡Tranquila! _____, estas bien. Estas bien. Respira.

Comienzo a toser frenéticamente mientras abro lentamente los ojos. Intentando acostumbrarme a la luz volteo lentamente y distingo a Clint y a Jeff a mis costados, Alby cerca de la puerta junto a Newt.

Intento levantarme cuando veo a este último pero el rápidamente se acerca a mi y lo impide.

-Perdiste mucha sangre. Estábamos demasiado preocupados por ti.

Newt besa mi frente y se acomoda a mi lado.

-¿Cuanto llevo aquí? Y... ¿Que pasó con Brandon?-Mi voz tembló con miedo y coraje al mencionar su nombre. Realmente quería matarlo.

-Llevas 12 días, realmente creímos que te perderíamos. -Ahora es Alby el que habla mientras se acerca con los brazos cruzados. -Los docs pudieron parar el sangrado y cerrarte la herida.

-Mientras por otra parte, ese Shank debe estar en el estómago de algún penitente.-Exclamó Clint.

Suspiro mucho más tranquila, estaba feliz por la noticia, realmente se lo merecía y ahora jamás lo volvería a ver.

-¿Y tú estás bien?-Le pregunto a Newt acariciando su mejilla.

-Solo me dejó inconsciente. Winston me encontró y cuando desperté estabas a mi lado, con vendas y con un pulso débil. No dude ni un segundo en tirar a ese garlopo al laberinto.

Podía sentir el enojo latente en Newt.

-Lo bueno es que lo malo ya pasó. Solo queda que te recuperes y vuelvas a las actividades en el área, realmente haces falta. -Me sonrie Jeff.

Todos los presentes excepto Newt salen de la enfermería y trato de acomodarme.

-Ten.-Coloca suavemente una bandeja con comida en mis piernas.

No sabía cuanta hambre tenía hasta que mi estómago rugió y mis labios repentinamente se sintieran secos. No dudé en tomar el vaso de agua y beberlo con ansias seguido de comer rápidamente.
Escucho la risa de Newt a mi lado y simplemente me acaricia el cabello.

Los días pasaron y mi recuperación iba muy bien aunque a mi gusto muy lento. Lo sucedido ya estaba superado más nunca lo podría olvidar.

Newt venía toda las tardes a hacerme compañia porque la verdad si me sentía sola. Chuck también me hacía compañia aunque aveces solo deseaba que dejará de hablar.

-La Caja. -Exclama chuck levantandose rápidamente del suelo.

-Un nuevo novato llegará estos días. Espero que no sea un idiota como el último. -Ya nisiquiera mencionaba su nombre, me daba asco.

-Creo que todos estarán muchísimo más atento esta vez. -Asiente el menor.

-¿Me ayudas? Quiero salir de aquí.-Le pido.

Llevaba casi un mes y apenas dejaban que saliera aunque yo insistía en que estaba mejor.

-Sabes que no puedes... -Exclama nervioso el ruliento.

-Es hora. Ya no puedo seguir un día más aquí, me siento bien pero si sirve de algo te prometo que no haré esfuerzo alguno.

Él me mira dudoso pero termina por ayudarme a salir.
El sol ya se estaba poniendo, había una tranquila brisa y todos parecían estar terminando su trabajo, listos para un merecido descanso.

-Hey! ____.-Me saluda desde lejos Gally. Y yo le sonrio a la vez que agito mi mano en forma de saludo.

-Bienvenida al área nuevamente.-Era Winston de lejos.

Al entrar al comedor muchos de los chicos ya estaban Merendando, incluyendo Newt.

-¿Que haces aquí? Deberías estar en reposo. -Me mira con el ceño fruncido pero igualmente me sonrie.

-Estoy mejor. -Digo sentandome a su lado y chuck corre a buscar su ración de comida.

-Toma.-Invita su comida y así comemos juntos.

La noche llega pronto al Área y al fin puedo volver a mi cabaña con Newt. Río al ver que hay un poco de desorden.
Aun tenía una venda que cubría mis costillas por lo que tuve que ser cuidadosa al desvertirme.

-Te ayudo.

Newt se pone detrás de mi y reparte besos en mi cuello mientras me ayuda a retirar mi camiseta.

Cierro mis ojos ante sus toques y me quejo cuando se detiene.

-¿Por qué te detienes?-Volteo lentamente para quedar frente a él.

-Tengo miedo de lastimarte.-Susurra cerca de mis labios.

-Hazlo despacio.-Sonrió sobre sus labios y así comienzo un lento pero sensual beso.

Con lentitud y amor después de un mes en recuperación superando no sólo mis daños físicos si no emocionales vuelvo a estar segura en los brazos del pelirubio y nos hacemos uno como tanto lo había ansiado.