15.
El sonido de la caja nos hizo correr hasta el centro del área y cuando la luz verde apareció nos miramos entre nosotros.
—Abranla.—Exclamé siendo la primera llegar a la caja.
Gally y Newt abren las rejas de inmediato para luego Newt arrojarse dentro.
—¿Que ves Newt?—Preguntaron todos acercándose rápidamente y yo me quedé sin aire al notar de que no se trataba de un novato.
—Es una chica.—Exclama Newt sorprendido levantando la vista hacia nostros.
Thomas llega a mi lado y al rozar nuestros brazos me generó cierta electricidad que él no percibió.
—¿Que tiene ahi?—Pregunta duramente Gally y Newt se acerca a la chica para tomar lo que yacía en su mano.
—Es una nota.—dice el pelo Rubio desplegando la hoja para poder ver lo que tenía escrito.— Ella es la última de...—levanta la vista hacia nosotros sin poder creer lo que estaba viendo.— De todos...—Nos quedamos en completo silencio analizando las palabras.— ¿Sabes que significa?
De repente la chica de pelo negro toma una gran bocanada de aire y abre los ojos. Haciéndonos retroceder el susto.
—Todo va a cambiar.—Exclama respirando con dificultad.— Thomas...—Dice el nombre del novato antes de volver desmayarse.
Lentamente todas las miradas, incluyendo la mia, van al pelinegro.
—¿Todavia creen que exagero?—Gruñe Gally.
—Llevenla a que la revisen los docs.—Exclame seria.
Esto no era nada bueno.
Dos chicos toman a la chica y la sacan de la caja para llevarla con Jeff.
Newt, Minho, Thomas y yo nos miramos entre nosotros sin movernos. Sabíamos que esto traería grandes repercusiones en el área y si, como dijo la chica, todo iba a cambiar.
—Esto no es bueno.—Murmuré y Newt se acerca a mi para pasar una mano por mi cadera y pegarme a su cuerpo.
—Tranquila, ya resolveremos esto.—Susurra cerca de mis labios y deja un beso en ellos.
Detrás de mi pude sentir una intensa mirada sobre nosotros y al voltear noté que ambos chicos nos miraban.
Aclararon sus garganta y rápidamente miraron a otro lado.
—Creo que debemos ir a ver si la chica ya despertó. Quizás podemos sacarle alguna información.—Propuse y los tres asistieron con la cabeza.
En silencio los cuatro caminamos hasta la cabaña y nos acercamos hasta donde estaba la chica.
La pasar noté como Alby estaba atado a la cama, su respiración fuerte y agitada se escuchaba por todo el lugar. Verlo sufrir y agonizar asi me cuestionaba si salvarlo fue una buena decisión. Hasta donde sabíamos las picaduras de los penitentes no tenían cura.
—Jeff, ¿Que ocurre? ¿Que le pasa? ¿Por qué no despierta?—Newt pregunta insistente.
El novato le había contagiado lo pregunton.
—Oye hermano. Terminé con este trabajo al igual que el tu.—Dice el Moreno y todos quedamos en silencio viendo a la chica.
—...¿La conoces?—Preguntó el pelirubio a Thomas y lo miramos.
—No.—Conteste sincero el pelinegro.
—¿En serio? Pues ella a ti si.—Ataqué y luego carraspeo la garganta.
Minho me mira con una ceja alzada y rodé los ojos. Me sorprendí a mi misma, acaso estaba...¿Celosa? Imposible.
—¿Que pasa con la nota?—Pregunta Thomas.
—Luego nos preocuparemos de eso.—Le responde Newt.
—Creo que deberían ocuparse ahora.—Contraataca Thomas.
—Tenemos suficientes preocupaciones por el momento.—Responde seco nuevamente.
—Tiene razón, Newt.—Jeff se gana todas las miradas.— Piensa, si esa caja no vuelve a subir ¿Cuanto tiempo crees que duraremos aquí?
—Nadie dijo eso.—Defendí.— No haremos suposiciones. Esperaremos a que esta chica despierte y la haremos hablar.
Exclamé cortante y sali con pasos firmes del lugar. Eealmente no sé por qué estaba tan molesta pero me molestaba la idea de saber que esta chica traería problemas en el área pero sobre todo me molestaba saber que en realidad yo había causado todo.
El matar al penitente y que luego sucediera toso esto no era casualidad.
¡EL PENITENTE! recordé rápidamente, quizás podríamos tener alguna respuesta. La idea de ir hasta el laberinto se cruzó por lo cabeza.
Cuando estuve a punto de correr hasta el laberinto escucho a Thomas y a Minho saliendo de la cabaña.
—Iré al laberinto y...—Thomas choca su cuerpo con el mío por estar distraído.El pelinegro conecta su mirada con la mia.
—¿También lo sentiste?—Se me escapó preguntar y el me mira sorprendido.— El ir al laberinto..yo, estaba a punto de iri...
—Si. Pero como...—Thomas me mira atónito.
—¿Estan locos? A penas si logramos salir ¿Y quieren volver? —Minho se pone a mi lado mirando nos incrédulos.—¿Y como es que tienen las mismas ideas al mismo tiempo?
—Minho, Sabes que nadie ha visto un penitente y salió con vida para contarlo.—Hablé.
—Y nosotros matamos a uno. No me digas que no sientes curiosidad.—Continúa Thomas y Minho nos mira raro a ambos.
—No. No la siento.
Thomas y yo rodamos los ojos al mismo tiempo y cuando estuvimos a punto de comenzar a caminar el asiatico suspira poniéndose frente a nosotros cortandonos el camino poniendo cada una de sus manos en el pecho de Thomas y el mio.
Yo me sonrojo cuando Minho toca mi pecho pues claramente toca mis senos y el rapidamente retira su mano nervioso.
—Bien. ¿Cual es el plan?—Pregunta completamente rendido.—¿Entraran ustedes solos a disecar un penitente?—Se burla Minho.
—Lo haremos si es necesario.—Respondemos ambos a la vez y nos observamos.
—Saben, ustedes realmente asustan, se mueven como si...fueran una sola persona.—Minho nos mira con el ceño fruncido.— Pero no harán eso solos.
—¿Y los demás corredores?—Pregunté y Minho señala con la cabeza en una dirección.
Llevo mi visita y veo a los corredores reunidos en un sector con Gally.
—Dejaron de serlo esta mañana, desde que picaron a Alby nadie, a demás de ustedes, tienen prisa por salir. ¿Por que ustedes si?
—Creo que es hora de ver a lo que los enfrentamos.—Volvemos a hablar al mismo tiempo Thomas y yo lo que me erizó la piel.
—Ok.—Minho se mordió el labio como si estuviera de acuerdo con nuestras palabras.
Ese gesto hizo mi corazón latir. Minho de repente se me hizo atractivo, su carácter duro y protector provocó cosquilleos en todo mi cuerpo.
—Nos vemos en media hora en el bosque.—Exclama mirándome.
Creo que la intensidad de mi mirada llamó su atención porque por primera vez pude ver cómo Minho me Miró de arriba a abajo para luego irse.
—Él tiene razón.—Thomas interrumpe mis pensamientos sobre Minho.
—¿Sobre qué?—Mi mirada va a él y Thomas se acerca un poco más a mi mirando a los lados antes de hablar.
—Vamos a un lugar privado, debemos hablar.—Me susurra muy cerca de mi cuerpo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top