Klaus
A diferencia de la última vez que caí inconsciente en está ocasión no sentía el mismo dolor que antes, sino que sentía como unas voces a lo lejos hablaban entre susurros por lo que eso me dio a entender que no estaba solo, pero estaba lo suficientemente cansado como para poder levantarme y ver quien era. Sin embargo lo que si sentí fue como lentamente levantaban mi cabeza y colocaban algo en mis labios y de inmediato un líquido empezó a filtrarse en mi boca.
–Lo vas a ahogar si no está despierto. –Dijo una de las voces-
–Cállate, sé que está mal pero ya lo atendieron pero si no toma algo de Néctar tardara más en sanar –Hablo una voz femenina- solo bebe un poco sí? Te hará sentirte mejor. –Me habla con un tono de voz suave que incluso podría decir que hipnotizante-
E hice lo que me dijo empezando a tomar unos pocos sorbos de la bebida que me estaban ofreciendo, que cabe aclarar estaba fría. Sin embargo cuando mis papilas gustativas la detectaron si sentí el sabor de té helado de frambuesa pero mezclado con el sabor de pie de queso con limón.
No entendía como era eso posible, pero no me quede a pensarlo demasiado ya que después de que me quitaran el vaso con el que me dieron aquella bebida empecé a abrir los ojos lentamente y aunque al principio estaba algo borroso forcé mi vista para aclararla. Segundos después me topé con un techo de madera desconcertándome, pero de nuevo las mismas voces atrajeron mi atención.
–Muy bien Luke, me debes 5 dólares. –Habla la chica en un tono de voz burlón-
–Maldición chico nuevo, no podías quedarte desmayado unas horas más? –Se queja la voz del chico-
Volteo mi cabeza para poder ver a los responsables de aquellas voces y me quedo de nuevo mudo al ver a la chica que me dio esa deliciosa bebida.
No tengo recuerdos de si en algún momento había visto revistas de modelos pero incluso así sé apreciar la belleza y la chica frente a mis ojos era la definición de esa palabra: Belleza.
Su cabello negro que le caía como una cascada azabache hasta por debajo de los hombros, piel clara y tersa, unos ojos azules tan bellos que seguramente quede como un tonto viéndolos, pero su sonrisa aunque era pequeña de verdad era muy hermosa. No aparentaba tener más de doce o trece años seguramente pero que fuera así de hermosa, wow solo wow.
–Parece que despertaste bello durmiente –Me saluda con esa bella sonrisa- sabías que maldices dormido? Seguramente te lavaron mucho la boca con jabón.
Yo solamente abrí la boca para hablar pero en ese entonces recuerdo a las demás personas en la habitación y me sorprendo al ver a los mismos dos chicos que vi antes de desmayarme y que me salvaron de esas.
Al recordar a esas monstruosidades me sobresalto e intento levantarme, pero los dos chicos se acercan para evitar que me levantara.
–Wow amigo, tranquilo todo está bien estás a salvo.
–Bueno, hace unos minutos uno de los de la cabaña de Ares casi empala a uno de los Stoll con una lanza así que a salvo a salvo no va a estar. –Habla el moreno a su lado-
-El rubio suelta un suspiro de molestia para verlo –Gracias por tu comentario tan optimista Beckendorf. –Se queja-
Yo solamente los miro con muchas más dudas que respuestas ¿Cabaña de Ares? ¿Empalar a alguien? Y ahora que recuerdo mencionaron sobre algo sobre Apolo y si no estoy mal esos nombres son de Dioses griegos.
–Chicos lo están sobrecargando de información –Los regaña la chica para verme de nuevo- perdónalos, antes que nada déjame presentarme mi nombre es Silena Beauregard pero solo llámame Silena y perdona que lo pregunte de la nada pero como es que lograste ese color de ojos? Usas lentillas? Ese color rojo es como dos rubíes ¡Me encantan! Dime en que tienda los compraste? –Pregunta emocionada-
– ¿Qué? –Les pregunto desconcertado- Ojos de rubíes? De que hablas?
Los tres se vieron entre sí y la chica de empezó a buscar algo en su pequeño bolso (el cual no me di cuenta que llevaba) y de él saco un pequeño espejo que solamente me confundió cuando lo abrió pero cuando lo enfoco en mi dirección solo pude ver mi reflejo.
Desde que desperté en el bosque no había visto mi reflejo por lo que no sabía cómo me veía y mucho menos cuantos años tenía así que verme me sirvió. Tenía cabello negro no muy largo pero con algunos mechones caían alrededor de mis ojos y en medio de mi cara, supongo que correr de mujeres ave hace que no te des cuenta de esos detalles, tenía piel clara un poco pálida pero supongo que es mi color natural, pero cuando vi el color de ojos, me fue imposible no dar un grito del susto que incluso me caí de la cama donde estaba golpeándome la cabeza.
Pero me repuse de nuevo para quitarle el espejo a la chica y verme de nuevo, pero grande fue mi desconcierto y alivio al ver cómo eran completamente negros, como dos grandes...bueno no sé me ocurre en este momento un ejemplo, pero dejémoslo en que son muy negros.
–Silena creo que viste mal, sus ojos son negros no rojos. –Habla el moreno acercándose más-
–Pero ustedes también debieron verlo, ¡Les juro que eran rojos!
–Seguramente solo es el cansancio –Habla el rubio para verme- tranquilo las hijas de Afrodita alucinan si no tienen su sueño de belleza –Dijo ganando un golpe de parte de la chica- por cierto soy Luke, Luke Castellán ya conociste a Silena y el moreno serio detrás de mí es Charlie Beckendorf, pero llámalo por su apellido lo hace sentir importante.
–Nadie me llama por mi nombre, eso es todo. –Dijo de brazos cruzados-
–Oigan no me ignoren –Dijo para verme- tú los viste no? Te caíste de la impresión, díselos.
Yo simplemente trague saliva mientras los veía, me caí demasiadas veces mientras corría así que lo más posible es que haya alucinado, por ejemplo una conmoción cerebral provocada que se dan por golpes por deportes, caídas accidentes vehiculares u otra lesión directa en el cráneo, un gran movimiento cerebral también llamado discordante.
Un segundo.
¿Cómo sé eso?
Pero al ver sus miradas interrogantes solamente negué.
–No yo, solamente me resbale de la cama pero no vi mis ojos rojos lo lamento. –Trate de sonar lo más tranquilo posible para que se lo creyera-
La chica de cabello negro solamente frunció el ceño para llevarse una mano a la cabeza.
–Tal vez Luke, tenga razón –Dijo suspirando- hoy fue un día bastante pesado.
–Eso te extraña? Yo siempre tengo la razón –Ríe el rubio para verme- te dejaremos descansar ya es de noche así que trata de dormir y mañana hablaremos mejor.
Es así como me doy cuenta que por las ventanas se mostraba solamente la oscuridad de la noche, no me había dado cuenta por todo el ajetreo de esto. Sin embargo no me sentía cansado pero no iba a compartir.
–Por cierto no nos dijiste tu nombre. –Vuelve a hablar Luke-
Pienso de nuevo tratando de recordar pero como desde el momento que desperté en el bosque mi mente está completamente en blanco, así que simplemente decido arriesgarme.
–Soy Niklaus Hale. –Respondo-
–Niklaus? –Pregunta el moreno alzando una ceja- ¿Cómo Nicolas?
De inmediato siento como una mueca se forma en mi rostro, no tengo idea pero esa comparación no me gusta nada a pesar de que el nombre antes era conocido de esa forma.
–Solo llámenme Klaus. –Digo seriamente-
–Klaus, suena lindo –Dijo Silena con una corta risa haciendo que me quedara viéndola- en fin trata de descansar Klaus, nos vemos mañana. –Dijo para levantarse-
Los tres estaban por irse pero en eso la misma duda de antes golpea mi mente provocando que los llamara haciendo que se detuvieran para voltearme a ver.
–Desde hace rato me preguntaba, hablaron de Ares y en la colina mencionaron sobre algo sobre el nombre de Apolo acaso son personas importantes aquí o algo? Además que paso con esas Arpías? –Pregunto confundido-
Los tres se vieron entre sí, para verme bastante confundidos pero al mismo tiempo con miedo por alguna razón, incluso vi a la chica Silena hacer un extraño ademán con su mano como una garra sobre su pecho.
–Jamás vuelvas a decir ese nombre en voz alta. –Gruñe el moreno-
– ¿Qué?
–Klaus, ¿Cómo llegaste a la colina? –Pregunta Luke, cambiando de tema-
–Bueno, de hecho solo desperté ahí y después me atacaron esas cosas. –Explico-
-Beckendorf se quedó viéndome con el entrecejo fruncido –No había un sátiro contigo? O alguien que te haya contado como llegar hasta aquí?
Nuevamente sus preguntas me confunden.
–Sátiros? Personas mitad hombre y mitad cabras? Están tomándome el pelo? –Les pregunto desconcertado-
Nuevamente los tres se ven entre sí haciendo que me cansara de que pareciera que saben algo que yo no, posiblemente eso me molestara antes de perder la memoria.
–Oigan miren no sé cómo llegue aquí y aunque lo supiera no recuerdo nada más que mi nombre –Medio miento- no sé cómo llegue aquí y mucho menos que tiene que ver una criatura mítica griega en todo esto.
–Espera un segundo ¿Cómo que no tienes recuerdos? –Pregunta el moreno-
–Es lo que escuchan, desperté en medio de la nada sin recuerdos de quien soy o como llegue aquí, solamente con mi nombre en mi cabeza y con esa mochila conmigo nada más. –Digo cruzándome de brazos-
–No parece que esté mintiendo. –Les dice Silena, viendo a sus amigos pero en su mirada se nota preocupada-
–Muchos son buenos mentirosos, además si dice que no recuerda nada ¿Cómo es que pudo nombrar a las...? –Cierra los ojos un segundo como replanteándose algo- esas cosas, la mayoría ni siquiera saben nombre de los monstruos. –Habla Charlie-
Nuevamente el lugar quedo en silencio, sinceramente estaba replanteándome si decir eso fue buena idea ya que podrían sacarme de donde sea que este y posiblemente encuentre más de esas cosas afuera, pero la verdad es que me estaba estresando no saber nada.
–Bueno yo le creo –Habla Luke- nadie estaría lo suficientemente loco para hacer que unas de esas viejas brujas ave lo persiguieran para mentir de esa manera, además como dice Silena no se ve que mienta –Dice sonriendo- muy bien Klaus, sé que tienes dudas y nosotros tenemos más sobre ti pero de momento es hora de ir a dormir, mañana te explicare todo con lujo de detalles está bien?
Lo veo algo desconfiado para asentir de acuerdo ya que no es como que tenga muchas opciones ahora, así que solamente me desean buenas noches para irse de donde me encontraba haciendo que suspirara mientras me tiraba a la cama.
No sé qué rayos paso el día de hoy pero por alguna razón siento que esto no parara con eso, así que simplemente volteo mi cabeza en dirección a la silla que estaba al lado de mi cama y ahí se encontraba mi mochila por lo que me senté para tomarla y sacar de nuevo algunas cosas para verificar que estuviera todo. Mientras contaba el dinero por accidente tire la mochila pero cuando cayó contra el suelo un sonido seco se hizo presente cuando no debió sonar así puesto que solo era el peso de la misma mochila así que tomándola de nuevo me doy cuenta que parecía tener otra cosa haciéndome fruncir el ceño porque creí haber revisado todos los bolsillos.
Así que empiezo a buscar alguno que me haya faltado pero no encontraba nada haciéndome enojar, pero cuando reviso el interior de la misma me sorprendo al encontrar un cierre en el fondo de la mochila por lo que lo abro para así encontrarme con un libro por lo que lo tomo, era un libro con tapa roja con detalles dorados en los bordes pero que no tenía ningún título por lo que decido abrirlo y en la parte trasera de la tapa me encuentro con unas palabras.
Aut Vincere Aut Morí
Vencer o morir, era lo que decía aunque no tenía idea de cómo sabía eso pues esas palabras parecían ser latín o algo, yo que sé pero de alguna forma lo entendí a la perfección. Pero no me concentre demasiado en eso y empecé a ojear el libro haciendo que me confundiera más pues no era uno que haya visto antes (posiblemente si lo haya hecho no lo recuerde) pues cada una de las páginas estaba llena de información de criaturas mitológicas que eran muy conocidas en historias y relatos griegos sin embargo habían datos muy raros como por ejemplo "Los Gryffos son criaturas muy peligrosas como orgullosas, mitad aves, mitad leones poseen una fuerza muy grande en sus garras que te arrancarían la cara de un zarpazo pero son bastante débiles ante los bocaditos de papa, siempre lleva un par contigo por si acaso".
Esos y más datos habían de diversas criaturas desde cómo se llamaban, su peso, datos generales, debilidades e incluso la mejor forma de matarlos lo cual solamente se me hacía más raro. Sin embargo por accidente me salte hasta el final del libro pero me detuve de cerrarlo cuando vi otras palabras escritas y está vez eran mucho más largas y en español, aunque me costó un poco leerlas.
"Siempre ten cuidado con los nombres sin importar si estás solo o acompañado o sea un simple susurro, mantente en zonas con varias personas a tu alrededor para evitar problemas, tu supervivencia es y siempre será lo más importante que haya sin importar que para eso otros deban ser chivos expiatorios.
Pero sobre todo, no confíes en nadie excesivamente amable, por el bien de tu salud mental"
Al igual que las primeras palabras y el resto de las del libro, junto con los dibujos fueron hechas a mano pues se notaba en la forma de la letra y la tinta, además de que debió haber sido escrito no hace mucho pues el libro estaba con las hojas completamente limpias y sin ningún desgaste por el tiempo, pero lo que me termino de terminar de confirmar que era para mí fueron las últimas y pequeñas palabras que estaban escritas en la esquina y que me hicieron sentir un escalofrió.
Sobrevive, Niklaus.
Era una guía de supervivencia que iba dirigida hacia mi persona y si esto junto con lo que dijeron esos chicos es verdad entonces, esas mujeres aves eran lo mínimo por lo que debía preocuparme.
***
Quisiera decir que no pude dormir el resto de la noche pero sería mentir, pues a pesar de todo lo que dormí el día anterior aún estaba cansado y caí como tronco contra la almohada para ser despertado por el mismo Luke, que tenía una trompeta en su mano y un plato de desayuno en la otra y eso fue lo que me hizo que no le lanzara el libro a la cara.
Me comí el desayuno en unos segundos pues me sentía hambriento para después el rubio entregarme un conjunto de ropa similar al suyo para salir de la habitación para dejarme solo.
Y sinceramente al verlos hice una mueca pero supongo que debo seguir las normas de este lugar mientras averiguo donde estoy y a donde me iré. Así que me coloco el pantalón corto la camisa anaranjada que tenía una especie de ¿Pegaso? Con las palabras "Campamento mestizo". Eso solamente me hizo suspirar pues no me gustaba el color pero me lo coloque sin embargo lo pantalones de color beige sí que no, así que hurgando entre mis cosas saque unos jeans negros desgastados que me gustaron para colocármelos junto con unas botas militares y salí del lugar haciendo que el sol me golpeara a la cara obligándome a cubrirme de él.
–Vaya, admito que fue mejor Travis me dio esos pantalones así que posiblemente tenían hormigas o explotarían cuando te los pusieras así que buena decisión.
-Me friego los ojos tratando de que la luz no haga que me duelan los ojos –Travis?
–Es mi medio hermano, ya lo conocerás o tal vez no esperemos que sea un no. –Murmura lo último pero pude escucharlo-
Lo vi algo extrañado ante eso pero antes de que pudiera preguntarle algo mi voz murió debido a que finalmente pude ver completamente todo lo que me rodeaba y quede completamente mudo, pues me encontraba en una especie de campamento con...demonios ni siquiera podía describirlo pero los árboles que habían alrededor eran muy grandes, veía a chicos jugar voleibol, y a lo lejos algunos estaban jugando en un lago. Estaba por preguntarle a Luke, que se supone que era este lugar pero una voz menciono el nombre del chico a mi lado siendo seguido por el sonido del ¿Cabalgar de un caballo?
Por lo que me voltee esperando encontrarme a un hombre montando un caballo y más o menos fue lo que encontré, pero ninguno de los dos estaba completo.
Di un pequeño salto al ver como un hombre de cabello castaño oscuro, con una barba algo larga, de ojos Marrones y sin camisa pero lo que me sorprendió y asusto fue ver como la parte inferior no habían piernas humanas, pues eran sustituidas por el cuerpo de un caballo de pelaje blanco con largas y fuertes patas que sostenían todo ese peso, en su espalda llevaba una Cacaj llena de flechas con un arco también y en su ¿Cintura? Llevaba una espada.
Era un...
–Centauro. –Dije inconscientemente-
De inmediato me tape la boca ya que de nuevo había pasado, de nuevo mencionaba el nombre de una criatura que jamás había visto en mi vida pero por alguna razón sabía su nombre. Luke a mi lado me vio extrañado por mi reacción mientras el Centauro reía acercándose.
–Así es Niklaus, soy un Centauro y te daría puntos en una clase de historia griega –Dijo para soltar un suspiro- la mayoría no logra decirlo la primera vez.
Sin embargo yo no podía formular una sola palabra, pues solamente mi cabeza estaba pensando en las formas que podía escapar ahí sin que me diera con una flecha, me cortara la cabeza o me pisoteara con sus pesuñas
Al ver mi rostro el mitad hombre voltea a ver con los ojos entrecerrados al rubio a mi lado.
–Luke, le mostraste el vídeo verdad?
-Él solamente se rasco la parte trasera de la cabeza mientras reía algo nervioso –Bueno, pensaba que fuera mejor que se lo contara yo en vez de un vídeo que no actualizan desde hace mucho tiempo ya sabe ser más descriptivo, poder contestar preguntas.
–Se te olvido verdad?
–Oh sí, totalmente. –Dijo con una sonrisa-
-El barbudo se fregó el cien para después voltearme a ver. –Me contaron sobre tu caso Niklaus, no recuerdas el cómo llegaste aquí no? –Asiento ante su pregunta- Bueno, la verdad es que no es algo que pase muy a menudo pero haremos lo posible para ayudarte, en este campamento somos como una familia.
-Asentí a sus palabras para voltear a Luke – ¿Qué rayos le pusiste a mi comida que estoy alucinando?
El Centauro solamente negó para hacer algo que supongo que es su forma de arrodillarse pues encorvo sus patas delanteras un poco para estar a mi altura.
–No estás alucinando ni soñando Niklaus, los mitos sobre dioses y monstruos que alguna vez escuchaste en las historias griegas son verdaderas, los monstruos que te atacaron son arpías –Dijo tranquilamente- yo como vez soy un Centauro y somos completamente reales, también lo son ellos. –Señala con su cabeza-
Yo volteo para ver en esa dirección y casi me atraganto al ver como un Sátiro estaba persiguiendo a una mujer de piel y cabellos verdes, pero está tenía como enredaderas en sus brazos y vestía una especie de vestido de hojas. Pero eso no era todo, pues en las orillas del lago estaban unas hermosas mujeres con piel azul y su cabello parecía estar hecho de agua o yo que sé.
–Sátiros, Dríades, Náyades. –Volví a hablar-
Enserio estoy pensando en ponerme un calcetín en la boca para callarme.
Los dos se me quedaron viendo de nuevo y yo solamente me rasque la cabeza, así que decidí que era mejor cambiar el tema.
–Sigo pensando que alucino o me drogaron porque no es posible que estás cosas existan ya que como la ciencia ha demostrado los mitos son solamente eso, mitos y los Dioses son solamente cosas que un hombre creo para alabar una deidad suprema creyendo que de esa forma le daría esperanza a los hombres y mujeres que necesitaban creer que alguien omnipotente les cumpliría sus plegarias si sacrificaban diferentes cosas, Griegos, romanos, cristianos, celtas, nórdicos y más han hecho lo mismo. –Exclamo-
Luke se puso nervioso por alguna razón alzando la vista, mientras que el centauro solo soltó una suave risa.
–Creo que usted entenderá que incluso los mitos menos conocidos pueden ser reales y créame, los Dioses sí que son reales pues tanto usted como los demás campista de aquí son la prueba viviente de ello.
–Sigo sin poder entender.
-Se levanta haciendo que su gran altura me cubra un poco con sus sombra –Mi nombre es Quirón y soy uno de los directores del campamento de Mestizo, donde es un refugió y lugar de entrenamiento para los semidioses.
Al escuchar esa palabra por alguna razón sentí una punzada en la parte trasera de la cabeza pero aguante el dolor para ver a Quirón enfrente de mí.
–Semidioses? Ese término es usado para un ser que es hijo de un humano y un...dios –Susurro lo último pero sacudo la cabeza- no, eso es estúpido los dioses no...
No pude terminar de hablar cuando vi como una niña pasaba enfrente de nosotros para acercarse a las macetas que tenían unas flores muy pequeñas que estaban en la entrada y con solo pasar un poco su mano estás empezaron a crecer de gran manera hasta convertirse en girasoles, para la misma niña llevárselos.
–Vaya eso sí que fue oportuno, yo esperaba tener que llamar a uno de los hijos de Apolo para que te mostrara su técnica solar, ella es una hija de Deméter por cierto. –Habla Luke-
–Luke? –Lo llame-
–Si?
–Cierra la boca. –Digo mientras me llevaba una mano a la cabeza tratando de procesar esto-
Quisiera decir que eso fue una ilusión nada más, pero esas plantas eran casi una semilla aún, pequeñas y estaba seguro que no creían de la nada pero esa niña con pasar su mano nada más la hizo crecer en segundos.
–Así qué –Empiezo a hablar- semidioses.
Quirón me sonríe amablemente, pero al ver algo detrás de nosotros hace que me voltee y vea a lo lejos a un hombre de traje y lentes negros que señalaba su reloj, por la distancia no podía verlo bien.
–Bueno Luke, debo irme pero quiero que le muestres el lugar a Niklaus y trata de que nadie le arranque la cabeza. –Dijo para irse galopando-
Después de eso empezamos a caminar por el lugar aunque por cada que veíamos a un campista solamente me preguntaba si soltaría rayos láser de los ojos o algo, pero algunos solamente se me quedaban viendo curiosos, algunos con burla e incluso habían unas que me saludaban con unas lindas sonrisas.
–Esas son las hijas de Afrodita, buenas novias pero te recomiendo no salir con ninguna tienen una horrible tradición de romper corazones –Rueda los ojos- aunque son muy bellas.
–Esa no es? –Digo sorprendida pues en ese grupo de chicas se encontraba Silena riendo-
–Oh sí, Silena es hija de la diosa del amor irónico no? –Ríe-
–No puedo creerlo o más bien, aún no lo creo ¿Cómo es posible que los dioses existan y tengan hijos humanos reunidos en un campamento como si fuesen vacaciones?
–Verás los Dioses siempre han existido, simplemente es que con el tiempo el ser humano creyó que solamente eran simples mitos de gente loca como tú lo demostraste antes sin embargo ellos siempre estuvieron allá –Apunta al cielo- pero algunas veces se mantienen entre los humanos ya que no pueden evitar su "interés" si sabes a lo que me refiero jejeje, oh mira –Apunta a una gran fogata de color naranja con detalles amarillos, sin embargo yo me quede viendo por otra razón-ahí nos reunimos siempre para cantar, contar historias o simplemente pasar el tiempo, lindo no?
-Sin embargo yo solamente me enfoque en una cosa – ¿Quién es la niña sentada al lado de la fogata?
–Niña? –Pregunta confundido-
Yo lo miro extrañado para voltear y ver a la niña que me dedicaba una dulce y tierna sonrisa mientras me saludaba, sin embargo yo por mi parte la vi extrañado mientras seguía a Luke. Pasamos por la cancha de voleibol donde casi recibo un golpe por la pelota pero solamente lo deje pasar debido a que parecían divertirse, supongo que no a todos los han intentado matar si están tan tranquilos.
–Ese es el pino de Thalía –Llamo mi atención y yo de inmediato vi el mismo pino que había visto al llegar al camino, pero al ver a Luke parecía algo nostálgico al verlo- crea una barrera mágica que evita que los monstruos entren al campamento y camufla el campamento ante los ojos de los humanos.
–Bueno si existen los dioses no me extraña que haya magia –Dije con fastidio- sigo sin poder creer que esto exista.
–Es mejor que empieces a procesarlo pues aquí debes aprender a moverte o te llevaras una ¡ABAJO!
No tuve tiempo de reaccionar antes de que me tirara al suelo justo antes de que una lanza pasara rozando mi cabeza y de solo haber estado en la posición de antes seguramente ahora tendía un agujero en la cabeza. Por lo que algo aturdido escucho unas risas así que alzo la vista y me sorprendo al ver a un grupo de chicos que vestían con las mismas camisas que nosotros, pero sinceramente parecían mini motociclistas por las bandanas, ropa rota y su aspecto de seguramente cortarte la garganta si te acercabas.
Eran tres en total, un chico rubio de ojos negros con algunas pecas en su rostro pero que tenía una risa como si fuese un cerdo ahogándose, a su lado estaba una niña de cabello castaño que nos miraba con burla mientras sostenía un cuchillo de combate (Demonios esa es hija de chucky) y el último era un chico peli negro que debería tener como 17 años o quien sabe pues parecía tener músculos en sus músculos, me miraba con burla como si fuese una cucaracha frente a él.
–Esos son los campistas de la cabaña 5, hijos de Ares. –Suspira para levantarse y ayudarme-
–El dios de la guerra? –Pregunto y él asiente- Que tanto mal hizo para tener unos hijos tan feos?
Luke a mi lado soltó una risa que poco a poco murió cuando el trío se acercó a nosotros aún con sus miradas de burla.
–Nueva víctima Castellán? –Dice el peli negro mientras se paraba enfrente de nosotros y es cuando me di cuenta que me llevaba una cabeza de altura- ¿De quién es hijo o es que aún no lo han reconocido y lo llevas a la cabaña de los perdedores? –Pregunta con burla-
–Muy gracioso Inodoro. –Responde él con una sonrisa burlesca-
Ver como las venas de su cuello sobresalen por el enojo me asusta haciéndome pensar que en cualquier momento le explotarían.
–Es Apolodorus Nicotatupulus, imbécil. –Gruñe-
De inmediato me cubro a boca tratando de aguantar la risa por el nombre tan ridículo y estoy seguro que si sus padres lo odiaban lo suficiente como para darle ese nombre. Sin embargo debido a mi risa gane la atención del gigante enfrente de mí que me tomo de la camisa viéndome con enojo.
–De qué te estas riendo enano? –Me pregunta mientras apretaba los dientes enojado-
Luke me ve alarmado y trata de razonar con el tipo, pues estoy completamente seguro que si se tratara de fuerza en una pelea rompería a Luke como un palito, aunque me lo pienso pues contra las Arpías lucho bastante bien, pero no es lo mismo así que decido verlo a los ojos.
–Perdón –Digo alzando mis manos con una sonrisa- pero es que ese nombre esta tan...original. –Digo en un tono amable-
Su mano afloja su agarre mientras me veía confundido.
– ¿Qué? –Pregunta desconcertado-
–Perdón por haberme reído pero es que no pude evitar apreciar un nombre tan único, como sabemos en la historia solo a las grandes figuras que han marcado hechos históricos se les dio nombres tan originales como el suyo, debe ser una persona realmente impresionante para llevar ese nombre. –Lo alago aunque por dentro solo me trato de no reír-
Incluso sin memoria sé que a una persona que se le elogia haciéndolo ver superior a los demás o alguien importante naturalmente inflara más su ego haciéndolo pensar que no hay nadie que se compara a él, haciendo que cualquier sentimiento extra que tenía antes pasara a segundo plano debido a estarse vanagloriando.
Y se comprueba cuando me suelta mientras soltaba una risa bastante horrible, más que la del otro chico para pasar a mi lado empujándome del hombro.
–Parece que al fin tendrás un inadaptado que verdaderamente es listo, tal vez sea hijo de Atenea, tuviste suerte que sea tan amable perdedor pero a la próxima no te salvarás tan fácil. –Dijo yéndose junto a los demás-
–Vaya, sinceramente esperaba que explotaras y le dieras un golpe o algo.
-Simplemente niego mientras me acomodo la mochila –Las personas como él solamente necesitan un par de lindas palabras y se les inflara tanto el ego que olvidaran porqué estaban enojados, simple psicología por cierto –Lo volteo a ver- ¿Qué es eso que dijiste de cabaña 5?
–Jeje eso era lo que iba a enseñarte –Dijo para señalar algo atrás de mí- esas son las cabañas del campamento.
Me volteo para sorprenderme al ver como varias cabañas de diferentes colores y decoradas de diferente manera estaban ordenadas de U mientras que en medio de todas varias mesas de picnic y otra fogata en medio de todo. Las cabañas eran 12 en total y tal como dije al principio cada una era diferentes a las otras pues sus pinturas y diseños eran desde extravagantes hasta las más simples.
Nos acercamos para que pudiera ver cada una de ellas apreciándolas, donde veía a algunos campistas entrar y salir de ella, una en específico me llamo la atención pues en ella estaba Beckendorf sentado en una cabaña que estaba hecha de ladrillo con un montón de cachivaches encima e incluso otras cosas que no entendía para que eran, pero se veía muy concentrado.
–Esa es la cabaña 9, la cabaña de Hefesto y como debes imaginarte Beckendorf es su hijo –Dijo sorprendiéndome- las cabañas están ordenadas de izquierda a derecha, la primera es de Zeus, la segunda es de Hera, la tercera es de Poseidón, la cuarta es Deméter, ya conociste a los de la quinta que son de Ares, la cabaña sexta es de Atenea, la séptima es de Apolo, la octava Artemisa, la novena de Hefesto, la décima es de Afródita, la decimoprimera es la de Hérmes y en mi opinión es la cabaña más genial y por último está la cabaña 12 de Dionisio, hay una cabaña por cada olímpico por eso hay 12 y esas bancas es donde comemos juntos para también dar nuestras ofrendas a los dioses por no habernos matado jeje –Rasca su cabeza- estoy en la obligación de decirte que está prohibido comer con campistas que no sean de tu cabaña y mucho más prohibido es estar en la cabaña de alguien más si uno de los miembros no te haya dado permiso, sobre todo en la noche, de no ser así ellas te van a destrozar...literalmente. –Dijo apuntando arriba-
Confundido alzo la vista y casi escapo a correr al ver más Arpías en las ramas de los árboles viéndonos, pero me di cuenta que no era iguales a las que me atacaron por el color de sus plumas.
–Sorprendido? No todos los monstruos son malos...solo que si rompes esas reglas si te pueden desmembrar pero detalles. –Mueve su mano restándole importancia-
-Tomo algo de aire ya que es demasiada información –Eso significa que cada una de estas cabañas representa a los 12 olímpicos como me dijiste, como sabes cuál es tu progenitor divino o como sea?
–Bueno ayuda un poco sabiendo en primera si es tu padre o tu madre pero supongo que no recuerdas nada de eso verdad? –Pregunta y yo simplemente niego- Bueno la otra es que tu padre o madre te reconozca como tu hijo y su símbolo griego se proyecte encima de tu cabeza, puede que pase hoy o mañana o –Se queda un segundo en silencio- nunca. -Dice viéndome preocupado-
–Nunca? –Pregunto confuso-
-Veo como hace una mueca –Los Dioses tienen tantos hijos que a veces no le prestan atención a todos, por lo que no son reconocidos y ya que no podemos dejarlos afuera van a la cabaña 11 hasta que su padre o madre lo reconozcan. –Dijo suspirando-
–Tengo el presentimiento que eres de la cabaña de Hérmes o me equivoco? –Pregunto alzando una ceja-
–Correcto, pero yo porque soy su hijo y te diría que te instales de una vez pero sinceramente no es bueno que dejes tus cosas sin supervisión jejeje, vamos sigamos con el recorrido.
Después de eso me mostro cada lugar del campamento, desde los campos de fresas que lo usaban para venderlos bajo el nombre de una distribuidora que es lo que la gente normal ve en vez de un campamento cuando pasan por la colina o algo así, me mostro el muro de escalar donde lava caía como cascadas de agua y en definitiva no estaba seguro si eso era mejor o peor a que unos monstruos me comieran, los campos de tiro, los establos, la playa e incluso el anfiteatro eran cosas muy impresionantes. Luke me hablo de todo lo que hacían en el campamento y me explico que tenían la tradición de llevar un collar de cuentas con el que llenaban una al final de cada verano para conmemorar ese año, también me comento usualmente el campamento era refugio para la mayoría de semidioses que pasaban todo el año ahí pues su familia al parecer no supieron de cómo sobrellevar que su hijo o hija sea cazado por monstruos antes de ir a la escuela o incluso algunos huían para no poner a sus familias en peligro o al menos hasta poder defenderse bien.
Así fue como me entere de cómo es que se descubren los semidioses, al parecer desprendemos un olor muy diferente a las personas normales pero no es tan fuerte hasta que cumplimos los 12 años que los monstruos logran captarlo y cazarnos, se puede cubrir el olor con ciertas personas que desprenden mucho olor a ¿Humano? Que los ayuda a cubrirlo.
Pero volviendo al tema, algunos se quedaban en el campamento todo el año como era el caso de Luke y una niña que me comento llamada Annabett, en fin pues debido a que ni siquiera sé cómo se llama mi mamá o mi papá estoy seguro que el primero será mi caso.
Sinceramente es algo deprimente, además de que me dijeron que todos los semidioses sufrimos THDA y dislexia, la primera es porque no podemos mantenernos quietos debido a que nuestros cuerpos están listos para la pelea de ser necesario y lo segundo es porque nuestro cerebro estaba preparado para leer griego antiguo o latín en vez de las lenguas modernas, sin embargo a pesar de lo que me dijo Luke y que me cuesta leer un poco si puedo leerlas pero me reserve ese dato para mí.
Como sea, al parecer aquí nos enseñan a cómo luchar y sobrevivir contra los monstruos que quieren cazarnos, según Luke los semidioses al mismo tiempo que nuestro "olor de semidioses" despierta lo hacen nuestras habilidades heredadas por nuestros progenitores divinos.
Sinceramente era demasiada información que en cualquier momento estaba tentado a pedirle una libreta para anotar, pues todo esto era irreal. Dioses, monstruos y todos los mitos griegos de aquellos héroes que alguna vez se escuchó en la escuela eran completamente reales. Y yo era parte de eso y debo admitir, que aunque no lo mostrara en mi rostro si estaba algo ansioso por saber de quién era hijo.
Así que terminamos en la armería en algún momento del recorrido.
–Bueno ya que técnicamente llegaste hoy no participaras en captura la bandera al menos por esta ocasión, sin embargo no te podrás salvar mañana así que es mejor que vayamos buscando un arma para ti. –Dijo mientras ingresábamos al lugar-
–Me van a dar un libro de hechizos o una excalibur? –Digo sarcástico ya que no me extrañaría que hubiera una-
–Dejando de lado tu claro sarcasmo elije un arma, aquí deberás pelear o la enfermería se hará tu nuevo hogar así que elige algo, tenemos lanzas, cuchillos espadas y dagas, todo lo que sea punzo cortante lo tenemos.
Asentí para caminar por todo el lugar viendo las diferentes armas, tenía que tomar muchos aspectos en cuenta, tanto el peso del arma como la capacidad de mi cuerpo para usarla, no sé nada de peleas pero supongo que debe estar de una forma cómoda para pelear, por lo que levante una daga para moverla un poco pero solamente negué regresándola, las dagas como cuchillos requerían estar muy cerca del oponente para hacerle un golpe falta y para los cortes debías ser rápido y ágil para que no te empalen con un arma, luego vi una lanza que cuando la tome no pude evitar fruncir el ceño porque, de alguna forma la sensación de lo largo del mango era...familiar, sin embargo a pesar de notarse la calidad del arma no estaba perfectamente equilibrada para mi cuerpo, además de que las armas como las lanzas en manos inexpertas sería como sacudir una vara con una punta muy afilada.
Así que mi única opción queda en las espadas aunque la sensación de familiaridad en la lanza aún sigue en mí, pero no es por la lanza sino que por algo más. Cuando estoy frente a las espadas de nuevo hay varias para elegir, sin embargo una de ellas llama mi atención por lo que la tomo de inmediato reconociéndola, es una antigua espada griega que se les conocía como Kopi donde solamente se utilizaba con una mano. La Hoja como todas las de su clase era de un filo curvado hacía dentro de un color bronce y con su mango de metal con cuero que se ajustaba perfectamente a mi mano.
El peso, el balanceo e incluso al momento de atacar con ella estaban perfectamente equilibrados con mis movimientos así que decido que por el momento esta era la que usaría.
–Demonios amigo, parecía que no parpadeabas –Dice Luke asustado- pero veo que al menos encontraste una buena espada no? Están hechas de bronce celestial, letal para monstruos y semidioses así que procura no matar a nadie con ella y también no te preocupes, no le hace nada a las personas normales, solos los atravesaría.
-Muevo un poco la espada de nuevo frunciendo el entrecejo pero lo ignoro esta vez para verlo –El problema es que no sé nada sobre pelear con espadas.
–Pues es tu día de suerte, ya que soy el mejor con la espada de todo el campamento, por eso Apolodoros o era Apuluduros? Como sea el hijo de Ares de antes me odia tanto, él jamás me ha logrado ganar en un combate, nadie aquí de hecho así que te enseñare. –Me ofrece con una amable sonrisa-
De inmediato las palabras escritas en el libro regresan a mí, no confiar en las personas demasiado amables, sinceramente no tendría por qué desconfiar de Luke pues ambos somos semidioses que están seguramente con los días contados y lucharan por vivir un día más, además de que a pesar de que he estado receloso y escéptico con todo lo que veo, me ha tenido paciencia, así que lo último que sé es que estábamos en el campo de entrenamiento mientras levantaba su espada que seguramente estaba hecho del mismo material.
–Tratare de no ser muy rudo contigo.
Algo de fastidio lleno mi cabeza por eso, sin embargo solamente asentí para de un momento a otro ver como se lanzaba contra mí hacer un corte horizontal en mi dirección por lo que apenas si puedo reaccionar para detenerlo haciendo que el metal de ambas resonara, pero no se detuvo ahí pues Luke de un movimiento de muñeca con su espada me quito la mía de un momento a otro mientras llevaba la punta de su espada contra mi garganta haciendo que alzara las manos.
–Primera regla, aférrate a esa espada con tu vida pues si te la quitan los monstruos a diferencia de mí no dudaran de acabar con tu vida.
Suelto un gruñido para tomar la espada de nuevo y colocarnos en posición, separe mis piernas lo suficiente para poner mi centro de gravedad estable y tener una movilidad adecuada, tense los músculos de mis brazos y piernas pero no demasiado. De alguna forma sabía cómo colocarme aunque no lograra explicarlo como es que lo sé y sé por la expresión de Luke, que se sorprendió también pero sacudió su cabeza al momento de atacar pero en está ocasión me moví cuando lanzo el ataque, me moví hacía la derecha a tiempo para lanzar un ataque contra su mano para que soltara su espada, sin embargo rápidamente se protegió con su espada haciendo que ambos metales volvieran a sonar, por lo que el forcejeo comenzó y sinceramente él tenía más fuerza que yo eso era más que obvio pero de alguna manera tenía que aprovechar mis ventajas.
Por lo que me alejé rápidamente de él, para ver cómo se quedaba un segundo viéndome por lo que aproveche eso para lanzarme de nuevo contra él dando una estocada que si bien logo desviar con su espada, cuando vi como en efecto había movido sus pies así que con uno de mis pies le di un barrido a los de él sorprendiéndolo.
Enserio pensé que lo tenía ahí, pero grande fue mi sorpresa al ver como con su otra mano se sostuvo del suelo para antes de que yo reaccionara darme una patada en el pecho que debido a la sorpresa no mantuve el equilibrio hasta caer de espalda al suelo donde al abrir los ojos de nuevo la espada estaba enfrente de mis ojos.
–Okey, enserio no sabías pelear? –Me pregunta desconcertado- No eres un experto pero enserio parecía que no fuese la primera vez que sostuvieras una espada.
Me quede viendo el arma en mi mano ya que la verdad por un segundo mi cuerpo se movió solo, como si ya supiera lo que tenía que hacer suponía que era como Luke estaba diciendo y no era la primera vez que sostuvo un arma en sus manos, al parecer aunque su mente haya olvidado, básicamente todo pero su cuerpo al parecer lo recordaba más o menos bien.
Después de eso Luke me llevo a la cabaña siete donde los que al parecer eran hijos del dios del sol me atendieron y aunque algunos incluso parecían ser de mi edad parecía que tenían buen manejo de la atención médica o al menos los primero auxilios, aunque no me sorprende pues si era como Luke me explico mínimo aquí lo que se consigue es una cicatriz o un brazo roto.
En fin, me estuvieron revisando la cabeza para ver si no tenía indicios de contusión aunque algunos negaban puesto que ya había comido algo de ambrosía y que eso había ayudado a sanar mis heridas por lo que no tendía rastros de ellas, pero igualmente me hicieron unas cuantas pruebas para darme una paleta al final.
–Por cierto que edad tienes? –Me pregunta una chica rubia-
La verdad ni siquiera lo sabía pero al ver mi apariencia debía al menos aparentar unos 12 años y eso explicaría la razón del porque estaba lejos de donde fuera que haya sido mi hogar, seguramente mi olor a mestizo llamó la atención de los demás monstruos y me hicieron escapar. Y no tengo ni la menor idea si tengo un padre o madre que estén preocupados por mí.
Pero no quise pensar en eso demasiado pues no se puede extrañar lo que no se recuerda verdad? Aunque lo que si debo admitir que no deje de pensar en quien podría ser mi progenitor divino, ya que tenía que ser un semidiós no? Ya lo confirmaron, así que mientras seguía viendo a detalles las actividades del campamento, donde incluso intente acercarme a los pegasos pero al parecer no les agradaba pues se alejaban de mí apenas me les acercaba, parecían asustados.
Pude conocer a algunos chicos que llamaría ¿Curiosos? Entre ellos estaba Travis y Connor Stoll, quienes eran medios hermanos de Luke siendo hijos de Hermes, pero lo curioso de ambos eran que a pesar de ser prácticamente iguales uno era mayor que el otro, también lo que puedo destacar era que descubrí que eran los bromistas del campamento y que muchos de ellos los querían seguramente torturar por todo lo que les han hecho.
En fin, cuando llego la hora de la cena vi como en efecto fue como me dijo Luke, cada uno de los campistas de sus diferentes cabañas se sentaban a comer con solo los de su misma cabaña, debido a que en todo el día no apareció ningún holograma griego sobre mi cabeza me vi obligado a sentarme con los de la cabaña 11 que me recibieron con algunas amables sonrisas, aunque algunos simplemente no le dieron importancia a mi presencia y la verdad no podría culparlos, pues está cabaña era seguramente la que más campistas tenía haciendo que inconscientemente me preocupara porque no me reconocieran.
Sin embargo decidí que mantendría la calma, tal vez no pasaría hoy pero mañana si, digo no puedo tener tanta mala suerte de perder la memoria y que no me reconozcan verdad?
Pero dejando eso de lado, ¿Han escuchado sobre la comida rápida? Estoy más que seguro que sí, pero apuesto que jamás han oído de comida flotante que llega hasta ti junto con un jugo que sabe a la bebida que más te encantaba y al parecer a mí, era té helado de Frambuesa, pero al ver mi comida que consistía en una hamburguesa con queso, con papas y un churro. No había comido nada desde el desayuno y me estaba muriendo del hambre, pero cuando estaba por darle una mordida a mi hamburguesa veo como todos se levantaban para hacer fila hacía el fuego para empezar a arrojar parte de su comida al fuego.
–Pero qué diablos? Acaso los semidioses no comen o qué? –Pregunte completamente desconcertado-
-Travis, quien estaba sentado a mi lado sonrió tomando mi churro para darle una mordida –No es eso, es que hay que darles ofrendas a los Dioses y nada mejor que una rica comida no?
El muy desgraciado se va de ahí comiéndose mi churro, por lo que de mal humor me levanto para acercarme al fuego donde tome parte de mis papas y las arroje al fuego.
–No puedo creer que le hable al fuego, pero si me escuchas ahí arriba al menos dame una señal de quien soy hijo por favor y –Quede un segundo en silencio- díganme quien soy. –Murmure-
Después de eso todos nos fuimos al anfiteatro a escuchar a los hijos de Apolo tocar como una orquesta, algunos eran bastante buenos pero otros...mejor no opino, sin embargo algo seguía llamando mi atención y era la niña que estaba cerca del fuego, la misma que había visto en la mañana, por lo que mientras los demás estaban escuchando la música de los de la cabaña 7 me acerqué a ella, mientras estaba viendo al fuego como si fuese lo más interesante del mundo, como si no tuviera miedo de quemarse.
–Oye, sé que la música no es tan buena pero no es necesario que estés tan alejada. –Le digo con las manos en los bolsillos-
Es cuando estoy a esa distancia que me doy cuenta de que no parecía tener más de 10 años o quizás menos, tenía cabello castaño con unos ojos marrones, era realmente linda o más bien adorable, su dulce y amable sonrisa me recibió haciendo que por alguna razón mis pensamientos y preocupaciones se calmaran por un segundo, siendo reemplazadas por un calor agradable.
–La música es buena, todos ellos son muy talentosos pero alguien debe encargarse de mantener el fuego encendido. –Me dijo en un tono amable-
–Bueno supongo, pero no crees que sería mejor estar con los demás estás muy sola aquí ¿Cuál es tu cabaña? –Le pregunto-
Ella no me respondió, sino que solo me dedico una dulce sonrisa por lo que suspirando me senté a su lado sacando una barra de granola para ofrecérsela haciendo que me viera con duda.
–No sé si comiste y no sé si pido comida mágicamente aparecerá –Digo viendo a mi alrededor esperando ver a un plato con una pizza aparecer, pero al ver que no suspiro- así que mejor come esto, es una barra de cereal.
Parpadea unas cuantas veces para luego soltar una suave risa tomándola y abriéndola.
–Eres muy amable Niklaus.
–Quizás, como sea es mejor estar aquí que seguir escuchando a los Stoll tratando de lanzarle petardos a los músicos, yo me iré a dormir. –Digo mientras me levanto-
Sin embargo cuando di unos cuantos pasos me detuvo frunciendo el entrecejo, para voltearme.
–Oye ¿Cómo sabes mi nombre? Yo no –Al voltear no había nadie en la fogata- te lo dije.
Voltee a todos lados pero al no verla solamente me confundí más, pero simplemente sacudí la cabeza para caminar a la cabaña 11 donde después de lavarme los dientes me tire sobre el catre que me habían asignado mientras veía el techo suspirando, procesando todo lo que habían pasado en las últimas 24 horas, tanta información que se me fue dada aún era muy difícil de procesar pero a pesar que la mayoría se portó muy amigable, algunos idiotas pero eran pocos y que habían cosas realmente impresionantes, no podía evitar sentirme solo y completamente perdido.
Tal vez sea por mi falta de recuerdos y que muchas cosas que hago o siento las considero familiares, pero el no poder recordarlo me frustra y me hace querer gritar por ello, pero solamente me lastimaría la garganta por lo que no lo hago.
Así que mientras mis ojos se van cerrando, solamente puedo pedir que despierte con todos mis recuerdos o que mi progenitor me reclame para saber si no estoy solo como me siento.
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