Los días se convertían en semanas y las semanas en meses y tal parecía que la guerra entre Ángeles y Demonios estaba lejos de terminar. Pero a pesar de eso en el cielo se podía vivir una gran y prospera tranquilidad gracias a la nueva hermana que tenían ....... Rebbeca una gran "Angel" que siempre estaba mas que dispuesta a echar una mano en lo que pudiera ganándose la confianza y la amistad de varios ángeles, entre ellos Azazel, Penemue, Kokabiel, Baraquiel y otro ángel más que era conocido como el serafín más poderoso de todos estando a la par con Dios, ella en un principio quería contarles a todos quien era en realidad y la razón del por qué estaba entre ellos, pero al analizarlo bien sabía que ellos enseguida la jusgarian y la desterrar iban del cielo pensando que era una espía.

Hoy ella se encontraba en el jardín sagrado donde ya hacía el espejo vidente, ella se encontraba viendo en el espejo el reflejo de la tierra más específico a madres y padres felices pasando tiempo con sus hijos haciendo que de una amplia y enérgica sonrisa imaginandose esa misma vida con Uriel algo que posiblemente se iba ah hacer muy pronto ya que ella desde hace unas cuantas semanas se había sentido extraña ya que se marea a repentinamente, llegaba a tener náuseas y también estaban sus cambios de humor haciendo que algunos ángeles la eviten. Así que ella fue con el líder/padre de los ángeles Dios para saber que le pasaba llevándose una enorme sorpresa cuendo escucho lo que tenía.

Flashback: Se podía ver a Rebbeca caminar por los pasillos del gran palacio de Dios, se le podía ver en su rostro la duda pura además de que también se podía ver ah algunos ángeles se hacían a un lado dando una reverencia, después de todo ella se había ganado su lugar entre los generales del cielo gracias a sus estrategias y también el respeto y compañerismo de los ángeles gracias a su apoyo y caballería, ella seguía en sus propios pensamientos hasta que al fin pudo visualizar su objetivo el cual era el trono de Dios el cual se encontraba este mismo haciendo algo realmente importante ......... Dormir. Ahí se encontraba el gran líder de los ángeles, dormido en su trono sin perturbación alguna, muchos pensarían que podría ser algo ridículo viendo de quien se trataba pero teniendo en cuenta que estuvo en guerra por meses sin descanso alguno pues podían llegar a entender que estuviera aprovechando este momento de paz para dormir un poco.

Rebbeca: Oh gran Dios me presento ante su humilde ser para que pueda resolverme una gran duda que me atormenta - Dijo arrodilladose esperando la respuesta de Dios pero solo obtuvo ronquidos - Gran Dios ..... Padre.

Trado de hablarle pero el gran líder y padre de los ángeles seguía sin reaccionar así que sin más dio un profundo suspiro para agarrar lo que tal parecía 2 escudos ponerse a un lado de Dios picando su mejilla para ver su reaccionaba o no, pero aún seguía concentrado en sus sueño así que sin más procedió a golpear los escudos entre sí provocando un fuerte ruido que terminó por despertar a Dios de golpe gracias al susto que se llevó.

Dios: ¡¡Rebbeca ¿Que te pasa? ¿Acaso quieres matarme del susto o que?!! - Se empezó a quejar mientras se tallaba los oídos.

Rebbeca: Lo lamento padre, pero Esque le estaba hablando desde hace un rato y no me respondía - Dijo dando una reverencia.

Dios: Si claro y ¿Que es lo que tanto te perturba? - Dijo/preguntó mientras miraba a Rebbeca.

Rebbeca: Últimamente no me eh sentido como yo misma padre.

Dios: Explicate - Dijo sin entender lo que decía.

Rebbeca: Últimamente me eh estado mareando y eh tenido náuseas muy seguido, además de mis drásticos cambios de humor - Empezó a explicar haciendo que Dios se quede pensativo - ¿Que es lo que me pasa?

Dios: Hija mía lo que estas experimentado en estos momentos es algo a lo que los humanos llaman embarazo.

Rebbeca: ¿Embarazo?

Dios: Sep, veras yo les di a los humanos y a los nuestros el don de poder crear vida a través de eso a lo que decidí llamar embarazo pero para poder hacer eso se necesita que una pareja que se ama con todo el corazón tengo hum.... Por así decirlo una relación íntima, así que dime ¿tu y Uriel han tenido eso? - Empezó a explicar para después preguntar lo último.

Rebbeca: Osea que si Uriel y yo tuvimos.... Eto.... - Empezó a decir para después ponerse muy nerviosa y apenada.

Dios: ¿Sexo? - Dijo/preguntó sin pena alguna.

Rebbeca: Bueno.... Si nosotros 2 tuvimos.... Nuestra noche - Dijo muerta de la vergüenza.

Dios: Pues felicidades tal parece que ustedes 2 van a ser buenos padres una criaturita de buen corazón - Dijo feliz mientras abrazaba a Rebbeca.

Rebbeca: Gracias padre, pero sólo hay una cosa que le quiero pedir - Dijo igual de feliz.

Dios: ¿Que cosa Rebbeca?

Rebbeca: Podría mantenerlo en secreto por favor, me gustaría darle una gran sorpresa a Uriel yo misma.

Dios: Esta bien no diré nada - Dijo mientras acariciaba la cabeza de la chica.

Fin flashback.

Desde ese entonces ah estado pensando en cómo sería su hij@ y también en cómo le podría decir la verdad a Urial de que ella en realidad no es una ángel sino más bien una demonio, tenía tanto miedo de perder todo lo que siempre ah soñado por el simple hecho de que sepan la verdad, pero sus pensamientos habían sido interrumpidos por la llegada de la Serafín más bella del cielo Gabriel la cual se le veía muy seria.

Rebbeca: Oh Gabriel-San ¿Pasa algo?

Gabriel: Si, se va ah hacer una reunión importante en el consejo y necesito que me acompañes - Dijo de forma seria mientras se daba vuelta.

Rebbeca no entendía para nada el actuar de ella pero al final decidió ir a acompañarla al consejo pero sentía en su interior de que esto iba a ser el comienzo de algo muy malo, durante el camino noto como la mayoría de los ángeles no estaban así que supuso que todos los ángeles estarían reunidos en el consejo y tal como lo pensó ahí estaban la mayoría de los ángeles reunidos sin entender el porqué estaban reunidos incluso estaban Michael, Uriel y Penemue junto a su aprendiz Reynare los últimos 3 estaban muy confundidos mientras que Michael tenía una mirada entre seria y llena de odio dirigida a Rebbeca la cual lo noto.

Gabriel: Hermano mayor Michael, eh traído a Rebbeca como lo solicitó - Dijo dando una reverencia.

Michael: Bien así podremos dar inicio a esta reunión - Dijo mientras taba un chasquido con sus dedos.

De la nada un círculo mágico apareció bajo los pies de Rebbeca haciendo aparecer cadenas que se sujetarán a los brazos, piernas y cuellos de la chica obligándolo a arrodillarse haciendo que todos se alarmen y se confundan por tal acción a excepción de Michael y Gabriel los cuales tenían una mirada seria pero con una sonrisa devorando su rostro al ver que todo iba según como planeaban.

Uriel: ¡¡Michael ¿Que significa esto?!! - Pregunto mientras veía a su amada encadenada.

Michael: No es obvio, vamos a juzgar a esta mentirosa - Dijo aterrando a Rebbeca.

Penemue: ¡¡¿Mentirosa? ¿De qué carajos hablas?!! - Pregunto sin entender nada.

Michael: Ya lo verán.

Tras decir eso Gabriel procedió a realizar un cántico haciendo que un pilar de luz blanca rodeara ah Rebbeca haciendo que sienta un horrible dolor tratando de soportarlo mientras sentía como poco a poco su hechizo se iba desvaneciendo desapareciendo su aura sacra y dejando salir su aura demoníaca al igual como sus alas de ángel eran reemplazadas por unas de demonio y su bello cabello dorado era reemplazado por uno carmesí dejando ver su verdadera apariencia impactando a todos.

Gabriel: ¡Ahí está, la verdadera apariencia de esta serpiente! - Dijo señalando a Rebbeca - ¡Una serpientenque se infiltró entre nosotros para poder perjudicarnos!

Rebbeca: ¡¡No, eso no es cierto, yo... !! - Trato de decir pero siendo callada por una bofetada de Gabriel.

Gabriel: ¡Silencio serpiente! - Exclamó mientras miraba fijamente a Rebbeca - ¡Te infiltrarse entre nosotros para ganarte nuestra confianza para después dejar pasar a tu Señor a nuestros dominios para conquistarnos!

Rebbeca: ¡¡No es cierto, por favor escuchenme yo solo me inflitre entre ustedes para poder sentirme aceptada, querida, amada!! - Empezó a exclamar mientras trataba de liberarse - ¡¡Estaba dispuesta a dejar a mi gente por ustedes, lamento haberles mentido todo este tiempo!! - Esclamo mientras lágrimas slaian de sus ojos - ¡¡Créanme cuando les digo que estaba más que dispuesta a decirles la verdad a todos acerca de mi!!

Michael: Entonces ¿Por que no lo hiciste?

Rebbeca: Por miedo a ser juzgada y rechazada por ustedes - Dijo mientras miraba a todos los ángeles - Tenía tanto miedo de que olvidarán todas las cosas que pasamos juntos por el simple hecho de ser una demonio.

Tras decir esas palabras la mayoría de los ángeles empezaron a recordar todos los buenos momentos que pasaron con ella, todos esos momentos que ella decidió ayudarlos y apoyarlos en todo lo que pudiera, pero la otra parte de los ángeles sólo la miraban con desprecio mientras exigian su ejecución.

Michael: La verdad yo no creo esas mentiras tuyas así que - Dijo mientras miraba a su hermano Urial el cual tenía una mirada perdida - Es tu deber ejecutarla hermano.

Dijo impactando a todos al oír como Michael le pedía ah Uriel que ejecutará a su propia prometida pero su impacto aumentó las al ver como el mencionado se levantaba de su asiento mientras sacaba su espada y se empezaba a acercar a Rebbeca la cual no podía creer que su amado fuera capaz de hacer tal cosa. La mitad de los ángeles le gritaba 1ue no lo hiciera o que ella no tiene la culpa de nada mientras que la otra mitad le pedía que lo hiciera.

Rebbeca: Uriel..... Por favor no - Dijo viendo a su amado parado frente a ella.

Uriel: Tu me engañaste, me usaste y eso merece un castigo - Dijo mientras alzaba su espada.

Rebbeca: Uriel, por nuestro hijo.... No - Dijo revelando que estaba embarazada impactando a todos.

Uriel: ............ Eso no es mi hijo, tan solo una abominación que debo erradicar junto a su madre.

Penemue: ¡¡Uriel no lo hagas!! - Dijo tratando de intervenir junto a Penemue siendo interceptadas por Gabriel.

Gabriel: Ustedes ya saben como es la ley así que no intervengan.

Uriel solo alzó su espada haciendo que Rebbeca cierre los ojos de los cuales aún salían lágrimas para después dejarla caer para acabar con la vida de la Demonio, pero no pasó nada, todos estaban impresionados por lo que acababa de pasar, nadie se atrevía ah hacer un ruido ni tan siquiera el más mínimo así que Rebbeca al sentir que la espada de Uriel no llegó a ella decidió abrir los ojos de poco a poco viendo algo que la impresionó y la alegro de alguna forma ya que enfrente de ella se encontraban 3 serafines y no cualquier serafín se trataban de Azazel, Barakiel y hasta incluso el mismo Lucifer.

Todos no sabían que decir o hacer, Lucifer el hermano más fuerte de los serafines, aquel que está a la misma altura de Dios estar encarando a unos de sus hermanos defendiendo a una demonio además de ya no tener esa sonrisa que tanto lo caracterizaba, en su lugar tenia un rostro serio dirigido a su hermano menor Uriel mientras sujetaba con su mano desnuda la espada de Uriel.

Uriel: ¿Que estas haciendo Lucifer? - Preguntó mientras trataba de forcejear con él.

Lucifer: Eso mismo te quería preguntar ...... Hermano - Dijo mientras aplicaba un poco más de fuerza en su agarre partiendo la espada de Uriel como se un palillo de dientes se tratase.

Michael: Te atreves a intervenir en una ejecución hermano - Dijo apareciendo junto a Uriel y Gabriel.

Azazel: Y no sólo el Michael - Dijo poniéndose a un lado de Lucifer.

Barakiel: También nosotros - Dijo colocándose del otro lado junto a Penemue y Raynare.

Tal parecía que iba a ver una 0elea entre ellos hasta que de la nada un brillo dorado se hizo presente en el lugar creando una fuerte ventiscs que derribó a todos a excepción de Lucifer el cual miró el destello viendo que se trataba de su padre el cual no parecía estar muy contento que digamos.

Dios: ¡¡Exigo que me digan que sucede aquí!! - Grito muy molesto hasta que dirigió su mirada a Rebbeca la cual Lucía unas quemaduras y sus prendas algo desgarradas - ¿Quién es el responsable de esto?

Lucifer lo único que hizo fue dirigir su mirada a Michael, Uriel y Gabriel por unos momentos para que su padre entendiera lo que se refería haciendo que sí enojo pase a una ira profunda.

Dios: Estoy muy decepcionado de ustedes, en especial de ti Uriel.

Gabriel: Pero padre, que no ves que ella es una....

Dios: ¡¡¡SILENCIO!!! - Exclamó molesto liberando un poco de su poder cayado a la serafín - Lucifer, Azazel, Baraquiel - Llamó a los 3 los cuales hicieron una leve reverencia - Quiero que liberen a Rebbeca y la lleven a la sala del trono, en un momento voy a platicar con ella.

Los 3 serafines sólo hicieron lo pedido mientras que Penemue la cubría con su túnica llevándosela a la salon del trono de Dios el cual miraba fijamente a los 3 serafín as que querian ejecutar a la pobre demonio que quería ser un ángel, sin duda alguna este sería el comienzo de la aventura de alguien que cambiaría el transcurso de la historia tanto en el mundo sobrenatural como en el mundo humano.

Fin del capítulo 2.