Obra adoptada de: KiyotakaFics

Desde este capítulo iré subiendo todos los capítulos que habia publicado, y posteriormente continuare con la historia.

También es para liberar algo de espacio xd.

La larga historia de 7 millones de años de la humanidad está llegando a su fin. 

La razón fue ¿Una guerra nuclear? o ¿La colisión de un asteroide? o a lo mejor ¿Una invasión alienígena? No. 

"Hermana, está a punto de comenzar." Dijo nerviosa una mujer bajita de pelo morado claro que llega hasta su hombro. Lleva una chaqueta sobre una camisa blanca con un par de pantalones cortos, en su pierna izquierda usa unos leggins negro, lleva una horquilla en forma de ala más pequeña de la que tenía la mujer a su lado, posee rasgos faciales finos que congeniaban con sus ojos grandes de color verde y su boca y nariz que eran algo pequeñas. 

El nombre de esta mujer es Geir, la más joven de las 13 valquirias hermanas.

 Al lado de la joven se encontraba una hermosa mujer que veía con seriedad lo que pasaba. Tiene cabello azul medianoche que le llega a la cintura con una horquilla en forma de ala en la parte posterior de la cabeza. Tenía un vestido bastante elegante pero formal de color blanco que poseía varios objetos decorativos de color dorado y en ciertas partes estaba bordeado de color negro, también parecía tener una armadura bajo el vestido ya que se podía oír un leve choque cuando ella se movía y también porque de las rodillas para abajo era visible que portaba una pequeña armadura color blanco con toques dorados. Posee rasgos faciales finos, ojos verdes claros y unos labios con labial rojo que la hacían desear, a simple vista la mujer de los sueños de muchos, sin duda alguna, una expresión misma de la belleza.

 El nombre de esta mujer es Brunhilde, la mayor de las 13 valquirias hermanas.En este momento la humanidad quiere ser llevada a su total destrucción por nadie más que la voluntad de sus creadores, "los dioses". 

"Uff, Uff Allá vamos". decía un dios anciano mientras se sentaba en una silla al centro de la sala, siendo observado por todos los dioses que se encontraban en las gradas. Conocido como el Dios Zeus, dicho dios parecía estar en sus últimos momentos mientras captaba la atención de la infinidad de Dioses.

 "Ohoho, ven aquí pequeño". dijo mientras empezaba a acariciar la nariz de un Dragón que se encontraba acostado a las espaldas del dios.

 El dios agarro un pequeño mazo que estaba sobre una mesa que parecía ser usada para un Juicio. 

"Bueno entonces, escúchenme todos". dijo mientras golpeaba levemente el mazo contra la mesa con una mano temblorosa."Han pasado 1000 años desde que nos reunimos aquí, que empiece la conferencia". dijo para ganar la atención de todos los dioses.

 Una vez cada mil años los dioses de cada reino, se reúnen para una conferencia...

 La conferencia de la supervivencia de la humanidad.

 "Wow, ¡Todos los dioses están reunidos aquí!, ¡Que increíble espectáculo! ¿Verdad Hild-nee-sama?" Preguntaba Geir con cierta emoción y nerviosismo a su hermana mayor.Pero Brunhilde solo se quedó callada ante la pregunta extrañando a Geir.

 "Ahora, déjenme preguntarles". El Dios extendió ambos brazos mostrando sobre sus palmas dos flotantes palillas con un terminante redondo con una marca en el lado plano del terminante, siendo una "X" lo que marcaba la palilla derecha y una "O" lo que marcaba la palilla izquierda.

 "Acerca de la supervivencia de la humanidad". Dijo continuando con sus anteriores palabras.

 "¿Deberíamos, perdonarla?" Preguntó mientras su mano derecha se levantaba levemente mostrando el palo con la "O".

"¿O, deberíamos acabar con ella?" Volvió a preguntar mostrando el palo con la "X". 

"Muéstrenme la voluntad... De los DIOSES". dijo en un tono más oscuro.

 "¡Si! ¡Aquí tienes!" dijo un hombre que tiene cuatro brazos, un par sobre sus hombros, con tres ojos. Tiene tres franjas de bandas que cruzan su cabeza. Sus pantalones son holgados y aireados y no tiene zapatos, este era Shiva el dios de la destrucción y la creación que ahora estaba levantando dos palos iguales a los que tenía Zeus con una "X" en ellos y con ello captando la atención de muchos dioses.

 "Causemos el apocalipsis, ¿Les parece bien?" Preguntó el dios."Por lo que vi durante los últimos 1000 años, parece que la humanidad no tiene intención de arrepentirse. Intentar guiarlos es una verdadera molestia". dijo el dios con algo de fastidio evidente. 

"Una vez que los eliminemos a todos, ¡Intentemos hacer evolucionar otro animal!" Exclamo con emoción al decir lo último.

 "No puede ser como podría..." Geir dijo con grandes gotas de sudor en su frente.

 "Es verdad, es justo como dice Shiva-sama... La tierra durante los últimos 1000 años se ha vuelto muy fea" dijo una mujer con una cara increíblemente hermosa con flores que adornan su cabello, lo que incluso la hacía lucir más bella. Ella posee una figura extremadamente voluptuosa con sus senos aún más grandes que su cabeza y poseía unas tiras de color blanco que apenas hacían algo para cubrir sus partes íntimas. Ella estaba siendo atendida por lo que parecían ser sus criados parecidos a golem que sirven como su silla y portadora de sus enormes senos, ella es Afrodita la diosa de la belleza. 

"Los mares están llenos de Residuos y Petróleo". ella siguió. 

"Por así decirlo la humanidad es el cáncer viviente más peligroso de la tierra, una calamidad que llevara al planeta a su destrucción, ¿No es eso verdad?" Dijo para después preguntar.

Después de las palabras de la diosa el resto de los dioses empezaron a murmurar sobre lo dicho y estaban concordando, escuchándose a varios dioses que estaban en total acuerdo.

Geir que se había quedado en silencio tuvo una mirada aterrada mientras tenía varios pensamientos.

"Es justo lo que dijo Hild-nee-sama, la voluntad de los dioses es acabarlos... La humanidad será..." Pensaba Geir mientras volteaba a ver a su hermana mayor que estaba parada con los ojos cerrados.

Mientras poco a poco todos los dioses levantaban el palo con la "X" en ellos.

Es imposible oponerse a la voluntad de los dioses, si la votación de la conferencia de la supervivencia de la humanidad concluye en un voto unánime a favor de acabarlos, la humanidad será inevitablemente destruida en una completa y total aniquilación.

Si los dioses lo quieren es imposible que nadie pueda detenerlos...

"Supongo que, llegamos a un acuerdo". dijo Zeus mientras elevaba el mazo.

"Entonces, el fin de la humanidad ha sido... Decid-..." decía el dios casi golpeando su mazo contra la mesa debido a que lo interrumpieron.

"¡Por Favor Esperen Un Momento!" Grito Brunhilde ante la atenta mirada aterrada de Geir para obtener la atención del dios.

Con ese grito detuvo al dios Zeus y obtuvo la total atención de los dioses presentes.

"¿Qué?" Pregunto el dios más poderoso curioso y algo enfadado porque lo interrumpieran.

La valquiria poco a poco fue bajando los escalones mientras era víctima de susurros de varios dioses.

"¡¿Qué demonios estás haciendo hermana!? ¡¡No puedes decirle "esperen un momento" a la voluntad de los dioses!!" Geir pensó mientras estaba extremadamente nerviosa debido a su hermana.

"Disculpen mi intromisión dioses furiosos, tengo algo que decir". Dijo nuevamente la valquiria para captar la atención de los dioses.

"¡Cuida tus modales, BRUNHILDE!" Exclamo un cuervo de color blanco que estaba sobre el hombro de un hombre que parecía tener la mayoría de edad, el nombre del hombre es Odín el dios nórdico supremo, un viejo bien formado con túnicas formales. Tiene un parche en el ojo izquierdo y también tenía dos cuervos descansando en sus hombros, el de la izquierda era de color Blanco que fue el que hablo y a la derecha un cuervo de color negro que se había mantenido callado.

"¡Que miedo!" grito Geir mientras se aferraba al brazo de su hermana.

"Estúpida semidiosa". Dijo otra vez el cuervo blanco. "¡Como te atreves a abrir tu sucia boca en esta conferencia de dioses!" Exclamo ahora el cuervo negro.

Brunhilde simplemente ignoro lo dicho por los cuervos.

"Es verdad que la humanidad es increíblemente vulgar y violenta, pero, destruirla de esa forma no es un poco..." Decía ignorando al cuervo.

"¡No me ignores!" Grito el cuervo de nuevo.

"¿Aburrido?" Termino su oración Brunhilde captando la atención de los dioses.

"Independientemente si la supervivencia de la humanidad tenga algún valor o no, ¿Por qué no los ponemos aprueba con el poder y misericordia de los dioses?" seguía diciendo.

"¿Ponerlos a prueba? ¿Como? ¿Quieres inundar la tierra?" preguntaba el cuervo blanco.

"O quizás, ¿Mandarles una era glaciar?" ahora preguntó el cuervo negro.

"No, pero tengo la forma más efectiva de ponerlos aprueba". dijo por fin ganando la total atención de los dioses.

Con eso dicho los dioses empezaron a hablar y exigir a la valquiria que dijera lo que pensaba.

"¡Los dioses contra la pelea final de la Humanidad! ¡RAGNAROCK!" Exclamo Brunhilde.

Con la atención de los dioses interesados, Brunhilde saco un libro en el cual hojeo rápidamente.

"Constitución del Valhala artículo 62, explicado en el párrafo 15 de la cláusula super especial, enfrentamientos 1 contra 1, DIOSES CONTRA HUMANOS". ella siguió.

Con 13 combatientes de cada lado, el lado que consiga 7 victorias primero, gana.

Obviamente en el momento que la humanidad pierda 7 veces se decidirá su destino, en el improbable caso de que la humanidad gane, se le permitirá vivir 1000 años más.

Aunque esta regla jamás ha sido aplicada desde la creación de la humanidad.

Y la razón es... Porque es imposible para la humanidad ganar en contra de los dioses.

Esta cláusula super especial fue considerada una broma.

"¡Ha!, no sé qué estás pensando... Pero parece que tú, Valquiria, no entiendes nada, ¡¡la humanidad no es rival para los dioses!! ¡¡TU PROPUESTA ES ABSURDA!!" Declararon los dos cuervos.

Después de lo dicho por parte del dios todos los demás empezaron a hablar concordando que sería muy fácil pelear con la humanidad y que no valía la pena.

"Así que la voluntad de los dioses es destruir a la humanidad y también... Evitar una confrontación directa con los humanos ¿Verdad?" Dijo Brunhilde con cierta insinuación.

Al momento de oírse esas palabras todos los dioses guardaron silencio.

Brunhilde siguió con su perorata hablando como si imitara a los dioses.

"Queremos destruir a la humanidad sin luchar contra ellos." "No queremos ser puestos en el mismo ring que ellos." Hmm, No me digan que... ¿Están Asustados?" preguntó levantando su voz a lo último.

"En tal caso, hice algo innecesario, Lo siento". Dijo con una mano apoyada en su mejilla y los ojos cerrados.

"¿Eh...? ¿Hermana...?" dijo Geir entrando en un pánico total.

"Sigan con ello no me escuchen. Olvidémonos de todo lo relacionado al Ragnarock". Dijo fingiendo arrepentimiento junto a una pequeña sonrisa.

"¡Por favor detente! ¡¿Que intentas decir?! ¡Olvídate de la humanidad, antes de eso serás ejecutada! ¡Discúlpate, Hermana, ¡Hermana!" Exclamaba Geir con un temor que nunca había experimentado, intentado hacer retroceder a su hermana, pero solo no podía lograr nada.

Al momento de terminar esas palabras se empezaron a oír risas.

Las risas resonando por todo el parlamento, parecían de un padre que está un poco irritado debido a las travesuras de su hijo, era una débil risa de los dioses.

"¿Eh? ¡¿No están enojados?!" preguntaba Geir.

Pero, aun así, Brunhilde estaba confiada.

Menospreciando el orgullo y dignidad de los poderosos dioses, el "comentario" que los provoco no fue otro que...

¿Están asustados?

Si alguien sospechara que los dioses temen a la humanidad, ¡¡Seria la mayor humillación para ellos!!

y así como la risa inicio acabo dando paso a los insultos cada vez más alarmantes de los dioses enfurecidos.

En verdad ¡¡Brunhilde estaba confiada!!

Brunhilde lo sabía, ¡Los dioses son más fáciles de provocar! comparados con los humanos.

"HoHoHo Ya veo". Dijo el dios principal callando a todos en el instante.

"Ragnarok, eh..."

"Que propuesta más interesante... Bien dicho, tu propuesta es una ¡¡Absoluta y Buena IDEA!!" Grito mientras que de golpe su musculatura creció de forma anormal y descuartizaba al dragón que antes acariciaba con un solo movimiento.

"Además. No creen que ya ha pasado mucho tiempo desde que vimos... ¡EL PODER DE LOS DIOSES!" Grito mientras enseñaba una mirada enloquecida.

"¡¿QUE PIENSAN DE ESTO?! ¡¿DEBERÍAMOS TENER UNA BATALLA ENTRE LOS DIOSES Y LOS HUMANOS?!"Grito mientras tenia los brazos erguidos.

"¡¡AQUÍ, LA BATALLA ENTRE LOS DIOSES Y LA HUMANIDAD, RAGNAROCK, ¡¡HA SIDO DECIDIDA!!" Grito para finalmente arremeter contra la mesa con el mazo rompiéndola y dejando un cráter en el suelo que se encontraba.

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Esto sucedería algunas veces...

Un enorme coliseo inundado de miles, no, millones de seres.

De un lado se encontraba lo que podría ser definido como 'antinatural'.

'Horrible, Antinatural, Bello y Perfecto'. Cada figura de ese lado cada ser se clasificaría de una manera distinta.

Como una representación total de cada cuento de hadas, las existencias iban desde Faraones, seres de 4 brazos, elefante, lobos, monos y miles de extrañezas más que poseían la capacidad del habla.

Por el otro lado, los seres eran más 'comprensibles'.

Todos parecía ser de una misma especie, pero teniendo características que los diferenciaban como el color de la piel, el tamaño de cada ser, el sexo que representaban, color de cabello, etc.

Ambos grupos parecían estar en una infinita guerra de gritos e insultos, mientras el lado 'antinatural' mantenía una actitud más bien 'infantil e inmadura' en el mejor de los casos, el otro lado fue más 'expresivo'.

En el centro de la gran arena del coliseo se encontraba una única figura.

Aunque baja y una vestimenta excéntrica, con micrófono en mano logró captar la total atención de la guerra circundante.

< ¡Presentando al segundo luchador de la humanidad! >

Aquí fue... donde sentiría que todo su ser retumbaría desde el fondo de su alma en un sentimiento... ¿nostálgico?

< ¡Él ha sido llamado la esperanza de la humanidad...! >

Este momento igual fue extraño... sentiría su consciencia ser movida de manera brusca y empezar a ver todos desde una perspectiva distinta, aunque nublada... una perspectiva que lo tranquilizaba, que lo hacía sentirse... cómodo.

< ¡Aquí esta Él! >

Su visión se atenuaría y lo dejaría observar desde lo alto las distintas figuras que anteriormente peleaban.

Observando de manera tranquila, casi fría, identificó su estadía sobre lo que parecía ser un pilar y curiosamente, una manzana reposaba tranquilamente en mano izquierda mientras el sentía alguna especie de sentimiento vacío al respecto.

< ¡¿Quién podría verlo venir?¡ >
< Dios los bendijo y les dijo: Sean fructíferos y aumenten en número; ¡Llenen la tierra y sométanla! >
< ¡Dominen los peces en el mar y las aves en el cielo y sobre cada criatura viviente que se mueva en la tierra! >

Sentiría la fuerza fluir de su persona y empezaría a moverse.

< ¡Pero, el pensar, que llegaría el día que el hombre, eventualmente, llegaría a rebelarse... Contra su creador! >

A gran velocidad descendería del enorme pilar sin miedo alguno y tocaría el suelo dejando un gran cráter, sin embargo, no fue algo que lo sorprendiera.

< Definiendo la esencia misma de un 'Hombre', ciertamente... ¡Es un hombre entre los hombres! >
< En lo único en lo que Él confía es en el peso de sus puños >

< ¡Él es el mejor sobreviviente! ¡Con un don para el combate sin armas! >

< Se le dio la vida, pero también el dio a luz al Pecado Original >

< ¡En toda la historia, Él es el hombre infinitamente despreciado por los Dioses...>
< Si hay alguien que pueda golpear a los Dioses... ¡Tendría que ser él! >

Fue en este preciso momento en el que su mente empezaría a apagarse, sus pensamientos en protesta no serían escuchados, pero si escucharía un par de cosas.

Su nombre es..........................................................................................

"... Qué ácida"

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Humanos: 6
Dioses: 7

Ese fue el marcador final e indiscutible.

Como se dictó, los humanos serían aniquilados pesé a los esfuerzos tan arduos de sus peleadores.

O ese debería haber sido el resultado.

Los dioses después de haber interactuado físicamente o al observar las increíbles peleas que los humanos selectos otorgaron se empezaron a dividir en dos bandos.

Unos querían seguir el plan original y simplemente destruirlos mientras que otros empezaban a creer que sería una maravillosa idea lograr traer más leyendas al reinado humano para que en un futuro poder sentir la emoción de poder pelear arriesgando sus vidas.

Y entre los dioses se conocían demasiado.

Los caprichos de un Dios era algo que se 'tenía' que hacer. Ese pensamiento infantil fue algo realmente peligroso. Y si se lograba una guerra entre dioses solo iría de mal a peor.

Para eso, se decidió hacer algo con lo que ambos grupos estén de acuerdo.

Se decidió finalmente exterminar la actual raza de seres humanos, pero también hacerlos nuevamente evolucionar y esta vez se encargarían de guiarlos correctamente.

Procedieron a usar su 'omnipotente' poder para destrozar la humanidad.

Por el vasto e infinito universo buscaron un planeta que se adecuara correctamente a sus estándares y para hacer más divertido toda la situación decidieron hacer algo a parte.

¿Qué tan bien sería hacer de la humanidad de las razas conscientes más débiles de ese planeta? ¿Qué tan divertido sería cumplir las miles y millones de fantasías que la humanidad tuvo? O ¿Qué tan divertido sería crear especies conscientes que se originaron a base de la infinita cantidad de pensamientos que los humanos tenían?

Y así fue como se decidió hacer un retoque al tema en cuestión.

Sin embargo, fue una cosa para otro día.

Un tema al que se le prestó especial atención fue el 'Ciclo de reencarnación'.

Los dioses han sabido manejarlo correctamente desde sus inicios, pero ellos mismo nunca habían destruido una especie para volverla a reconstruir.

Esto descontroló el ciclo y de alguna forma fue capaz de extraer el 'polvo' que conformaron los guerreros humanos muertos.

Los Dioses rápidamente se pusieron manos a la obra y empezaron a investigar a fondo la razón de que las almas supuestamente 'destruidas' empezaban a regenerarse desde un mismo inicio, para que después forjaran su propio camino a través del 'ciclo corrupto de reencarnación', como se le adoptó al ciclo después del error que empezaba a producir.

En un inicio esa fue la teoría a la que se llegó, aunque la realidad fue incierta. Muchos especularon y muy poco se consiguió.

Bueno, no fue como que muchos se quejaran al respecto.

Los Dioses nuevamente conocerían a los 13 guerreros más fuertes de la humanidad, y ¿quién sabe? Puede que más leyendas nazcan en estas nuevas oportunidades que se otorgaron.

Fue solo cuestión de esperar e intervenir cuando fuera necesario.

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"¿Qué te pareció el cuento, Bell?" Una voz ronca, claramente vieja resonó a través del pequeño bosque.

En las piernas de la vieja figura estaba un pequeño niño. Pareciendo tener un máximo de 8 años, dicho niño tenía una apariencia bastante peculiar con un cabello desordenado medianamente largo de color blanco nieve y unos ojos rojos rubíes. Vestía una camiseta de color blanco y unos pantalones de trabajo de color café acompañados por unas botas de trabajo de color igualmente café.

El niño con unos brillantes ojos rojos asintió rápidamente. "Estuvo genial, Abuelo". El niño replicó.

"Gahaha, me alegró que te haya gustado". El anciano dijo felizmente.

"Sí, me gustó mucho cuando Adán protegió a Eva de la serpiente mala". El niño dio un golpe al aire mientras seguía sobre la pierna de aquel anciano.

"También la historia de Lu Bu fue increíble, mi parte favorita fue cuando cortó el cielo con su lanza". Dijo ahora movimiento su mano como si tuviera algo e hizo un golpe en línea vertical.

"Gahaha, tienes razón, Bell, ellos fueron unos Héroes increíbles~". El anciano canturreó con leve diversión.

Después de un rato escuchando los relatos del niño sobre lo increíbles que eran las historias se escuchó una voz al fondo del bosque que les llamaba.

"Otouto, ya es hora de volver a entrenar". Dijo la voz tranquilamente.

El niño al escuchar eso dejo de relatar sobre los Héroes y se paró de las piernas del anciano.

"Estoy en camino, Kazu-nii". El niño replicó y envió una mirada que le pedía permiso al anciano, que solo asintió tranquilamente.

El niño sonrió y empezó a correr al pequeño campo de entrenamiento que se encontraba justo al lado del árbol donde se encontraban él y su 'Abuelo'.

En su trayecto tropezó con una gran piedra y fue boca abajo contra el suelo, o así debió haber sido, sin embargo, una fuerte mano fue capaz de detener su descenso a su inevitable muerte.

El dueño de aquella mano hizo un sonido burlesco mientras alzaba al niño para dejarlo parado. "Realmente eres un tonto, Otouto". Pesé a no ver al que le habló, el albino pudo identificarlo con facilidad.

El niño infló los mofletes en un intento de mostrarse molestó. "No quiero escuchar eso de ti". Dijo el albino niño al joven adulto que se paró a su lado.

Envió una mirada molesta y fue recibido por la relajada y burlesca sonrisa característica de su 'Hermano mayor'.

Cuando estuvo a punto de mencionar el hecho de lo increíblemente estúpida que era esa sonrisa suya fue tacleado por una masa de cabello rubio, lo que lo dejó en suelo.

Gruñendo por el leve dolor que le causó la caída el niño levanto la cabeza para encontrarse con una niña rubia de vibrantes ojos azules.

La apariencia de la niña consta de unos ojos azules profundos, un largo cabello dorado que está atado a ambos lados de la cabeza y una trenza que desciende desde la parte posterior de la cabeza, con un lazo al final de la trenza. También lleva un encaje blanco alrededor de la frente. Viste un vestido de color azul primordialmente blanco que destacaba su apariencia ya bastante tierna. Por último, tiene unas botas de trabajo de color café.

"¡Hola, Bell-kun! ¿Quieres ir a jugar conmigo?" La niña preguntó animadamente acercando su rostro con el del albino.

Bell no pudo evitar sentir el rubor crecer por su rostro mientras pensaba rápidamente en una respuesta. "S- sabes que no puedo hacer eso, tengo que entrenar". Replico el niño volteando su cara para que la niña no observará el creciente rubor en su rostro.

La niña hizo un sonido molesto e infló sus mejillas de una manera tierna. "No es justo, Bell-kun, yo siempre me esfuerzo para que mamá y papá me den tiempo libre para jugar contigo y desde que empezaste a entrenar desde hace un mes, no has tenido tiempo para jugar conmigo". La niña centró sus brillantes ojos azules de manera acusadora al niño debajo de ella.

Al notar que el niño aún tenía su rostro volteado la niña infló sus mejillas con enojo. "¡Mooouu! ¡Mírame cuando te estoy hablando! ¡Bell-kun!" Grito, empezando varias formas de hacer que el albino la mirará directamente a los ojos, pero no obtuvo resultados, sin embargo, ella fue más terca que una mula y no pararía hasta que obtuviera lo que quería.

Sin saber, los niños fueron un gran entretenimiento para las dos figuras mayores.

Ay, el amor~" el más anciano de los dos canturreó alegremente mientras observaba divertido la escena que se presentaba.

El viejo sentado debajo del gran árbol tienes el cabello gris y un bigote, así como bigote y perilla del mismo color que su cabello. Viste un uniforme común de trabajo, siendo esto, una camisola blanca, sobre está misma, Tiene un overol de color azul y por último tiene unas botas café de trabajo. Pesé a su "notable" edad, el anciano mostraba tener un cuerpo fuerte y fornido.

Por su parte, Yagami Kazuma, solo se soltó riendo de la 'Grandiosa' suerte de la que su 'Hermano Pequeño' padecía.

Kazuma es un joven apuesto y atractivo con cabello castaño, piel clara y ojos marrones oscuros. Viste una camisa negra, una chaqueta azul marino y pantalones grises. Es alto, llegando a medir 1.70 metros de altura. Su cuerpo, aunque de lejos se viera flaco, era de hecho bastante fornido y fuerte.

La escena y las risas duraron un par de minutos más hasta que la niña logró agotar la paciencia del niño y, en consecuencia, el niño la empujó hasta quedar en la misma posición, haciendo que la niña esta vez fuera la que se sonrojara y pusiera nerviosa.

Bell sonrió ante lo que logró y empezó a burlarse de ella un poco hasta decidir que fue suficiente y levantarse rápidamente gritando. "¡Las Traes!" grito el niño corriendo del lugar, olvidándose por completo de su entrenamiento y dejando a la niña desconcertada por momentos hasta que se dio cuenta.

"¡Oye! ¡Eso no es justo!" la niña gritó en protesta mientras se levantaba y seguía al niño empezando un pequeño juego.

Los más ancianos vieron a los niños jugar con un aura tranquila y cálida que los reconfortó.

El más joven de los dos se acercó al más anciano y se sentó junto a él. "¿Qué cuento le leíste esta vez?" Kazuma preguntó sin despegar su mirada de los niños jugando.

El anciano dio un pequeño resoplido divertido. "¿Cuento? Para nada". El anciano dijo mostrando el libro en sus manos.

<Los 13 Humanos del Ragnarok>.

El más joven de los dos agarró el libro y lo abrió buscando una página en específico.

Se detuvo cuando encontró lo que buscaba.

<El primer humano> [El padre de la Humanidad]

Kazuma suspiró un poco. "¿Le dirás en algún momento?" preguntó.

Al anciano negó con la cabeza. "No, hacerlo solo haría más mal que bien. Especialmente cuando sus recuerdos en realidad están... fragmentados. Solo le he contado muy levemente su historia y no le mencioné nada que tenga que ver con su habilidad." El anciano suspiró. "Solo tenemos que hacerlo crecer en fuerza, aunque naturalmente se hace más fuerte con cada hora que pasa, para que pueda ser su 'igual' o ser alguien mucho mejor, aunque como su sucesor no dudo que lo haga". El anciano dijo algo nostálgico.

Kazuma sonrió. "Supongo que tienes razón, aunque tampoco puedo evitar pensar en el 'monstruo' que se puede llegar a convertir". Dijo riendo y el anciano pronto lo acompaño.

"Ohh él lo será, ya lo enfrenté anteriormente y aún me duelen sus golpes". El anciano dijo mientras se sobaba su barbilla.

Kazuma rio un poco ante eso. "Supongo que puedo confiar en tu palabra". Dijo.

Durante unos minutos estuvieron tranquilamente disfrutando del ambiente hasta que uno de ellos notó algo, algo importante.

"¿Y lo niños?" preguntó Kazuma.

El anciano rápidamente notó la falta de los mismo y se alarmó. "Ve a buscarlos ¡Rápido!". Exclamo levantándose y corriendo.

El más joven asintió y se fue corriendo, dejando el libro en el suelo.

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Zeus estaba impresionado.

Frente a él estaban los cadáveres de un grupo de 5 Goblins.

Frente a ellos estaban un par de niños.

El niño albino estaba parado frente a la niña llorando, en una escena casi poética.

Pesé a que el cuerpo del niño estaba algo herido y su ropa estaba hecha jirones, tenía su brazo derecho de manera protectora hacia la chica en a sus espaldas. Su brazo izquierdo mientras tanto, estaba tenso a moverse en cualquier momento, de igual manera lo estaba su cuerpo. Ojos con seriedad fría y un brillante poder detrás de ellos.

Ahora, simplemente no fue solo sorprendente, gratificante y nostálgico para Zeus, también estaba el hecho de que el grupo de Goblins estaban en un estado catatónico, prácticamente tenían los cuerpos hechos puré.

Mirando de cerca al niño pudo notar la increíble tensión y fuerza en su cuerpo no propias de un niño de 8 años, y al ver a la niña llorando detrás del niño solo pudo reír como si fuera el mejor chiste que le hayan contado.

Al parecer no importaba que tan poco se pareciera, que tanto cambiaran las circunstancias y normas. Adán protegería a Eva de cualquiera que la hiciera llorar. Fue algo tan poético que lo hizo reír a carcajada limpia.

Él, a pesar de que pasó hace muchísimo tiempo y que tuvo de primera mano la experiencia de pelear con Adán, todavía parecía estar aprendiendo más y más del primer humano.

La risa del anciano hizo despertar al niño de su estado de trance.

Sin tomar en cuenta al anciano riendo. El niño volteó a ver a la niña llorando y rápidamente la abrazo y acaricio su cabeza con calma.

Susurrando cosas que hicieran calmar a la niña, el niño mantuvo una compostura fuerte y protectora que haría a cualquiera dudar de si quiera intentar tocar un solo pelo a la niña.

Sin embargo, no fue un acto que duró mucho.

Después de que la niña lograra calmarse lo suficiente el niño sonrió y se desplomó sobre el hombro de la niña con su consciencia totalmente fuera de sí.

Lo último que logró oír fue el grito angustiado de la niña y del anciano.

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"¿Qué raro...? pensé haberlo dejado por aquí." Kazuma se rascó la cabeza mientras buscaba el libro que dejo tirado.

Ya habían pasado un par de horas desde que Zeus encontró al par de niños y llevó rápidamente a Bell a su casa para tratar sus heridas.

Kazuma fue informado rápidamente y este mismo fue a ver a su inconsciente Otouto.

Después de eso no pasó mucho y el anciano le pidió que buscará el libro de las leyendas del Ragnarock.

Sin embargo, sus esfuerzos por encontrar el libro fueron infructuosos y simplemente se rindió y retiro del lugar.

Pasaron los minutos.

Tal vez fueron 10, 20 o 30.

Pero lo importante fue la figura semitransparente que se quedó sentada en el mismo lugar en el que Bell y Zeus anteriormente permanecían.

Dicha figura constaba de una belleza sin igual. Un hermoso y sedoso cabello largo y dorado. Unos ojos del mismo color que su cabellera y una piel blanca que parecía ser seda. Un vestido simple de color blanco cubría su cuerpo.

En sus manos se encontraba un libro abierto y dicha mujer parecía estar leyéndolo en total concentración.

La mujer parecía estar fascinada con las historias redactadas en este peculiar libro.

Cada suceso, cada acción realizada por los protagonistas, cada sentimiento detallado en la historia, todo. Era sublime, era algo tan...

"Real~". Sin poder evitar que su voz se escapara de sus pensamientos. La mujer dejo escapar una breve frase llena de emoción verdadera.

Tal emoción parecía estar tan cargada, como si la dueña de la voz no hubiera expresado una emoción por el estilo por muchos y muchos años.

La cálida expresión se enmarco en su rostro mientras daba vuelta a la página y se encontró con algo que estuvo buscando realmente.

El Nacimiento del Primer Humano
Prologo
<El primer humano> [El padre de la Humanidad]

Al momento de tocar esa página, la mujer sintió un remolino de emociones en su estómago.

Ella no quería admitirlo, pero desde que ese niño empezó a visitar ese bosque tan seguido, cuando empezó a entrenar o jugar, lo observó.

No sabía que era lo que veía en el niño. Podría ser el leve parecido que tenía con su difunto esposo, pero esa idea fue rápidamente negada, ella no sería capaz de compararlo a Él con nadie.

Entonces ¿Qué fue lo especial de este niño?

Fue interesante descubrir que el niño a veces expedía ciertos vestigios... 'Divinos'.

Esto contradecía la creencia común de la 'incapacidad' de los dioses de tener hijos.

Esto también significaba que había una gran posibilidad de que hubiese muchos semidioses rondando por el planeta.

Esta teoría fue parcialmente destruida el día de hoy.

Al haber escuchado la conversación que aquel humano de nombre Yagami Kazuma y el Dios Zeus, ella tuvo una forma de formar su propia teoría.

Y con este libro en manos, estaba por confirmarla.

Y si lo que creía era correcta, tal vez... tan solo tal vez, podría acercarse a su libertad y al fin poder ver a su pequeña niña después de tanto tiempo.

Sus esperanzas depositadas en el libro y en el niño... fueron todo lo que quedaban a esa mujer desesperada.

Ante el anochecer inminente, la mujer se fue alejando del lugar desapareciendo entra la maleza del bosque con solo una idea, un pensamiento, un... deseo.

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Una oscuridad perpetua llenaba sus sueños.

La reconfortante y hermosa melodía acarició cálidamente su fragmentada alma.

La canción de cuna resultaba ser totalmente desconocida y, sin embargo, tan nostálgica de escuchar.

Su núcleo tembló en reconocimiento y siguió el ritmo de la música que lo alejo de las más oscuras pesadillas.

La sensación de calidez que hacían los extraños sonidos se convirtió en algo encantador y afectuoso... No pudo evitar compararlo como si una madre estuviera tratando de protegerlo del mundo oscuro y real. Aunque algo dentro de él le decía que comparar el sonido con una madre fue incorrecto, otra parte de él le decía que sí lo era... aunque de manera distinta.

Lamentablemente, la melodía desapareció en el momento en que sus ojos se abrieron de manera pesada, dejando atrás al posiblemente mejor sueño que jamás haya experimentado.

Comenzó a sentir la debilidad que había estado allí durante sus último momentos antes de desmayarse, pero se sintió mitigado, aliviado de alguna manera.

Los ojos rubíes se cerraron y abrieron lentamente. Se encontró acostado en una cama con calidad sábanas blancas y una almohada suave debajo de su cabeza.

La habitación era de color café debido a su construcción de madera. Mirando a los alrededores notó un pequeño escritorio, una silla y poco más.

Sintió el peso en uno de sus brazos y volteó la vista para encontrarse con la dormida figura de Alice.

Al verla detenidamente sintió un golpe de culpa al ver las marcas alrededor de sus ojos que significaban que lloró.

Sin saber como actuar a su situación actual, Bell empezó a acariciar su cabeza cuidadosamente, como si de la joya más frágil y hermosa se tratara, y a sus ojos, ella lo era.

La puerta de la habitación se abrió y captó su atención.

Y ahí estaba su figura más cercana a la paterna, su 'abuelo'.

Los dos se miraron el uno al otro y el niño notó que el anciano parecía estar sonriendo de manera extraña.

El niño ladeo la cabeza sin saber lo divertido de la situación, y el anciano casi se suelta riendo, solo que por no despertar a la niña se retuvo.

Se acercó a la cama y con él estaba un silla en la que se sentó.

"¿Te duele algo, Bell?" el anciano preguntó de manera simpática.

El niño asintió un poco desanimado.

El anciano suspiró. "Por eso te dije que no corrieras fuera de la aldea. Viéndote ser hecho jirones por un grupo de Goblins, 'me aterrorizo'". Dijo el anciano mostrando su sonrisa más hipócrita.

"Sin embargo, debes soportarlo. Le ganaste a esos monstruos y protegiste a una damisela aterrada. Levanta tu pecho con orgullo." El anciano dijo levantando un poco los ánimos del niño.

Levantó el pulgar de su mano y sonrió. "Fuiste muy genial, Bell." Dijo y el niño sintió algo nacer de él.

"Él quería proteger la forma en que su abuelo le sonreía."

"Quería ser lo suficientemente fuerte como para no ver a Alice llorando nuevamente."

"Quería ser tan fuerte como su hermano lo es."

"Quería ser lo suficientemente fuerte como para ser su Héroe."

Inconscientemente el niño murmuró las palabras que pasaban por su mente y el anciano no pudo evitar sentir una enorme sonrisa crecer por su rostro.

"Demasiado pequeño, demasiado pequeño. En lugar de buscar ser 'tan' fuerte como Kazuma-kun, ser lo suficientemente fuerte como para proteger la sonrisa de este anciano o ser el Héroe de la pequeña Alice. ¿Por qué no aspirar a algo más grande?" el anciano preguntó retóricamente.

El niño alzo la cabeza para observar determinadamente los ojos del anciano.

"Entonces, si soy capaz de llegar a ser como los Héroes de la Leyendas... aun si me convierto en el <Perdedor más grande> como Sasaki Kojiro. El <Humano más fuerte> como Lu Bu Housen o... <La esperanza de la Humanidad> como Adán..." el niño mencionó los nombres de los 'Héroes' que acababa de conocer y sin saber, dejando a Zeus con una amplia sonrisa llena de arrugas.

"¿Me querrás? ¿Estarás orgulloso de mí? ¿Serás feliz?" el niño preguntó sus dudas.

"Ahhh, estaré tan contento que no podre cerrar mi boca. Eres mi nieto. Te mostrare a los demás, riendo en voz alta y sin importar cuando, todavía estaré orgulloso de ti." El anciano dijo tranquilamente sin dejar su sonrisa.

"Sin importar cuando, te protegeré. Sin importar cuando, pensare en ti. Así que, no digas que es para este anciano." Dijo y su sonrisa se ensanchó aún más al momento de que le llegó un pensamiento.

"¿Qué pasaría si... inculcara las ideas de un hermoso, para toda la familia y perfecto Harem? ¿Las ideas de la belleza de apreciar el sexo opuesto?"

El anciano pensó en ese momento en el que el niño y su 'Anterior ser' todavía no estaban totalmente unidos que sería bueno inculcar el arte del que fue uno de los dioses más... participes.

Sabía que si de alguna manera Alice, o 'ella' se enterarán le iría mal, realmente mal, pero... "Es un sacrificio... que estoy dispuesto a aceptar" el anciano pensó poéticamente.

"Si eres hombre, entonces persigue los traseros de las mujeres. Si eres hombre, entonces abalánzate hacia las mujeres. Deja que los demás vean tu figura heroica. Continúa avanzando hacia adelante..." dijo el anciano y Bell asintió con un vigor acrecentado.

El anciano sonrió al saber que era momento de 'actuar'. "Y recuerda Bell, un Harem, es algo a lo que todo Héroe debe aspirar. Si quieres ser un hombre, entonces amar a una sola mujer basta, pero si quieres ser un Héroe, debes tener tu propio Harem que cuidar, proteger y amar. Pero por sobre todo. Tienes que entender que cada mujer es diferente y la forma de amar a cada una es distinta, tendrás que recorrer el duro y peligroso camino de la unión y el amor." El anciano dijo de manera totalmente poética, el fondo cambio a ser un cielo rosado, las olas golpeaban fuertemente las gran roca en la que Zeus posaba de manera heroica y por último la brillante sonrisa en él solo lograron confundir aún más al pobre niño de 8 años.

La escena finalmente se derrumbó y el niño se soltó riendo a carcajada limpia mientras que el anciano también empezaba a reír estruendosamente.

En tanta risa que duró varios minutos, milagrosamente la niña presente no se despertó y dejo al anciano terminar con lo que tenía que decir.

"Pero recuerda esto, Bell. Siempre y cuando sea para las personas por las que te sientes atraído y amas, no importa si eres un Héroe o no. Puedes hacer cualquier cosa..." sonriendo cálidamente al niño que después de las risas empezó a quedarse dormido nuevamente, la experiencia de seguro fue estresante para su joven cuerpo y Zeus lo entendió.

El anciano se preparó para terminar.

"Si tengo que decir por qué, es porque eres el nieto del que estoy orgulloso."