Episodio 5, Escena Novena
La Escaramuza, Sector Gnóstica, en dirección al Claustro. Al día siguiente.
Por los pasillos de la cocina pululan los refugiados. GERTRUDE intenta beber de su taza de café, haciendo malabares con el brazo para que su bebida no se vuelque cada vez que pasa un transeúnte. Excepto ese movimiento casi inconsciente del brazo, se muestra impasible, con la mirada clavada en la superficie de la mesa.
SANDOZ y FINNEGAN charlan a su lado, aunque ella no está atenta a lo que dicen. AZALEA y CLEMENCIA se hacen arrumacos, o más bien es AZALEA el que los hace y CLEMENCIA quien los recibe de manera casi mayestática.
SANDOZ
Te lo he dicho FINN, no pienso dejarte ver el núcleo del Focoproyector.
FINNEGAN
Pero HELENA ¿Y si mi intuición es cierta? ¿Y si lo que tenéis ahí abajo es un Reliquia Mayor? ¡Acoplada a vuestra nave! ¡Tengo que estudiarla! ¡Quizás podamos sacarle más partido!
SANDOZ
¡Qué no, FINN! Que luego andas toqueteándolo todo, cogiendo muestras y metiendo la zarpa donde no debes y adiós Focoproyector.
(se pone de morros)
¡Y no me des más la chingadera! Llevas así media noche.
FINNEGAN la mira con conmiseración. Le da un codazo cariñoso.
FINNEGAN
Ya sé lo que te pasa.
(le pone ojitos cariñosos)
Eh... tendrás oportunidad de volver a hablar con tu hijo...
SANDOZ
Su destacamento iba a ser enviado como refuerzo en prácticas debido al campeonato. Creí que una vez allí podría escabullirme y arreglar las cosas con él. Decirle que me siento orgullosa de que sea un Reput... Represor.
FINNEGAN
Y lo harás. El muchacho está bien, está a salvo. Es lo importante. Y tú también estás a salvo. Has tomado la decisión adecuada. Créeme.
AZALEA
El Profe tiene razón, piba. Esa escuadra era cosa sería y todo el Alto mando estaba esperándonos. Una vez hubiésemos aterrizado en la estación Nodal no habría vuelta atrás.
(le mira)
Tu hijo presenciando como su propio cuerpo captura a su madre. Eso sí que no hubiese sido bueno para él.
SANDOZ gruñe. Pero baja el rostro. Al parecer, coincide.
CLEMENCIA
A punto estuvisteis de perecer. Harto peculiar que su capitán fuese un Neomante, cierto es. Extraño, sin duda.
GERTRUDE interrumpe la conversación.
GERTRUDE
No fue casualidad, estaban informados. Sabían que una Neonomante Verde se encontraba en nuestra tripulación. El propio Capitán lo dijo.
(da un golpe con la taza en la mesa, todos la mirando de reojo)
Eso solo quiere decir una cosa.
(baja la voz)
La Coronel Jericho sabe de mi existencia.
(mira a SANDOZ)
Sabe que sigo viva, SANDOZ.
(baja la mirada de nuevo)
Y después de hoy viendo como nos hemos colado en la Cacique, con ese cerebro positrónico suyo sumará dos más dos, mi supervivencia y el robo de la Escaramuza al Alto Mando quedarán íntimamente relacionados.
Sí es así, será consciente de que poseemos la nave prototipo y Oximoron le podrá informar de lo que somos capaces de hacer.
SANDOZ
¡Santa Angustia! No me metas el miedo en el cuerpo.
(Sandoz se palmea la rodilla nerviosa)
Pero la nave tiene otro aspecto y poseemos sistemas de camuflaje, ni siquiera nos han visto salir de la etereonodriza de Oxión.
GARTRUDE
Sabrán que tenemos el prototipo en nuestro poder, eso es innegable. Es único, casi irrepetible. Será un motivo más para que vengan a por nosotros.
FINNEGAN
Capitana, ¿Qué relación hay entre la coronel y tú si puedo preguntar?
GERTRUDE
Yo soy el motivo por el que ella es casi un androide.
Los presentes cruzan miradas.
GERTRUDE
Yo la deje casi muerta. En la misma explosión que redujo aquella estación a cenizas. Por fortuna, pensaron que había sido una misión kamikaze.
(su voz es apenas un hilo)
En cierto modo lo era. No tenía nada que perder. No sé lo que me impulsó a huir en el último momento.
Fue...
(se toca el rostro)
Como si otro decidiera por mí.
FINNEGAN
Capitana, disculpa, entonces... ¿Estaba esta nave en esas instalaciones?
GERTRUDE asiente.
FINNEGAN
Y creyeron que había sido destruida en el incidente también.
SANDOZ
Pero GERTRUDE la uso para escapar. Y la muy pinche cabrona se llevó consigo una nave única.
CLEMENCIA
¿Qué os incitó a sabotear aquel recinto, capitana?
Se hace el silencio. SANDOZ se rebulle nerviosa.
SANDOZ
No es algo de lo que le guste hablar...
GERTRUDE
La venganza.
Todos la miran. SANDOZ sonríe con incomodidad evidente.
GERTUDE
Yo estaba infiltrada en los Anarka, aunque, para entonces, ya me había sincerado con ellos sobre mi identidad. Gracias a mi información y mi entrenamiento los Anarka dieron golpes importantes. El Alto Mando se enteró de mi traición y los avances de nuestra célula...
SANDOZ
GERTUDE no tienes por qué...
GERTRUDE le hace un gesto con la mano indicándole que está bien.
GERTRUDE
Contraatacaron. Acabaron con la célula Anarka usando un agente nervioso. Talamida XZ. Acabaron con todos, con casi todos... Acabaron con mi hija. La hija que había dado por muerta. La hija con la que acababa de reencontrarme y también con todos aquellos chavales.
SANDOZ
Fue... duro para ella.
Los rostros de los presentes reflejan clara simpatía y conmiseración por su capitana.
GERTRUDE
Así que fui hacia el centro que había coordinado el ataque químico y ya sabéis el resto. Pero sé que el Talamida fue usado en otros lugares, no supe que laboratorio del Alto Mando lo manufacturaba.
Intenté seguirle el rastro. Pero a partir de cierto punto decidieron, por fortuna y a la vez por desgracia, no volverlo a usar. Mi investigación quedó en punto muerto.
CLEMENCIA guarda silencio y mira de reojo a su marido.
SANDOZ
Ya está, vieja. Ahora estamos todos aquí y estamos bien.
GERTRUDE
Jericho fue la que planeó el ataque, fue el monstruo que lo hizo. No pude acabar con ella, casi me mata en aquella misma estación y pone fin mi sabotaje; y eso que aún era de carne y hueso.
(chasquea la lengua con desaprobación)
Ahora es una hija de puta cibertrónica prácticamente invencible.
(esboza una mueca de desagrado)
Todo esto es como si alguien hubiera abierto una ventana. Una ventana que da directa a la pocilga. Y no me gusta el olor.
FINNEGAN
Quiero pensar, que tarde o temprano, pagaran por lo sucedido.
AZALEA
Espero que os anime saber, troncos. Que mi babe y yo estamos trabajando en una invención para neutralizar a alguien como Jericho, al menos en parte. Es androide, pero su cerebro sigue siendo orgánico.
CLEMENCIA
Y es débil a ciertas frecuencias. Esperemos que el tiempo que estemos en El claustro podamos desarrollarlo con tranquilidad, puede que resulte en extremo ventajoso.
AZALEA
(terminando su bebida)
De hecho, baby, deberíamos aprovechar el tiempo de vuelo que nos queda seguir trabajando. Apenas faltan unas horas para llegar al punto de encuentro con la Antítesis. ¿No es así, capi?
GERTRUDE asiente.
CLEMENCIA
Bien, en ese caso. Por favor, debéis excusarnos.
Los ANÓNIMOS se despiden de ellos. GERTRUDE les sigue con la mirada. AZALEA se encuentra incomodo cuando recorre el pasillo, es como si notara sus pupilas clavándosele en la nuca.
CLEMENCIA
(susurra)
Tarde o temprano lo sabrá.
AZALEA
¿Y quién sabe cómo reaccionará?
CLEMENCIA
Pero recuerda. Tú no eres ese hombre, ya no. Y cuando lo eras, no sabías lo que iba a ocurrir.
AZALEA
La Talamida... No podía haber sido otra cosa. Tenía que ser la jodida Talamida...
CLEMENCIA
Corola mía. Debes estudiar bien lo que vas a hacer. Veo que te inclinas por ser honesto. Mis cálculos me dicen que las probabilidades de éxito no son demasiado favorables. Pero...
(le coge de la mano)
Tú me has enseñado que el cálculo no lo es todo.
AZALEA
¿Y qué le diría, babe?
"¿Sabes, capi? ¿El compuesto que mató a tu hija... fue invención mía?"
AZALEA enseguida se vuelve y mira al techo. Maldice entre dientes.
AZALEA
¡Mierda! ¡La I.A!
CLEMENCIA le calma poniendo la mano en su hombro. Le enseña un pequeño aparato que lleva en la pulsera.
CLEMENCIA
RAFIA no te oye, esto genera interferencia con sus sistemas. Le dije que lo usaba para que pudiéramos tener conversaciones íntimas de pareja. Como esta.
AZALEA suelta un suspiro.
AZALEA
No sé qué hacer. Antes éramos solo tú y yo. No teníamos que rendir cuentas a nadie. Pero ahora es...
CLEMENCIA
Lo entiendo. Ahora algo ha cambiado. Y es a causa de ese Canon.
AZALEA
Yo no lo sabía, babe. No sabía para que la usaban realmente.
Después de todos estos años me sigues creyendo ¿no?
(cierra los ojos, sus manos tiemblan)
Y se lo hice pagar. La Peste Verde, todos esos hijos de puta y toda la producción del Taladio a tomar por culo, para siempre...
CLEMENCIA
Te creo amor, siempre te creeré.
AZALEA
(se lleva una mano a la cabeza)
Intenté hacérselo pagar, intenté arreglarlo.
CLEMENCIA
Es curioso, el comportamiento de la capitana fue muy similar al tuyo, corola mía.
AZALEA
(reflexiona)
Puede ser. Quizás por eso la entiendo, por eso sé que nunca me perdonará.
CLEMENCIA
Tú no ordenaste el ataque, ¡voto a bríos! Tú no sabías que el Talamos iba a usarse para tan desdichado fin. Iba a ser una revolución en la medicina. Un compuesto capaz de impedir que las células dañadas por la radiación se propaguen. ¿Qué podía tener de malo?
AZALEA
Quise no saberlo. Preferí no complicarme la vida. Soy tan culpable como cualquier otro, babe.
CLEMENCIA
El hombre que con tanta inquina describes no es aquel que yo veo. No es aquel que me liberó y me hizo un individuo. Es el hombre que toma decisiones y comete errores y sigue adelante. Es el hombre que me instruyó en el arte de vivir.
AZALEA no puede contestar, su mujer le da un beso tierno cálido y profundo. Él se lo devuelve, al cabo de un rato siente que la angustia le abandona en parte.
Ejecuta un giro de baile con ella entre sus brazos y la inclina hacia un lado.
CLEMENCIA
Cuando llegue el momento sabrás que es lo correcto y servidora te cubrirá las espaldas.
AZALEA
Me suele gustar más al revés.
CLEMENCIA
(le da un toque en la frente)
Soez como de costumbre. Eso es buena señal.
De repente una alarma comienza a sonar. La voz de RAFIA habla a continuación.
RAFIA
A ver, cachos de mierda. Se acerca una nave avanzada que te cagas y viene directa hacia aquí. He levantado escudos y sería bueno que echaseis un ojo. En estos momentos le estoy enviando un comunicado.
Se oyen pasos en el pasillo. AZALEA y CLEMENCIA ven pasar a GERTRUDE y SANDOZ como una bala, FINNEGAN les sigue. También escuchan pasos a sus espaldas. KANAY y SIÓN se acercan, su aspecto indica que se acaban de despertar.
SIÓN
¿Qué ocurre?
AZALEA
Parece que alguien se aproxima, soda-boy.
SIÓN sonríe y sale corriendo en dirección al puente pasando por delante de ellos, un confuso KANAY se encoge de hombros cuando cruza miradas con la pareja y sigue a SIÓN. AZALEA cree ver una sombra en la lejanía del pasillo que se retira hacia la zona de camarotes.
Escucha un maullido y electricidad estática en la pierna. REMACHES se frota contra sus tobillos pidiendo comida.
AZALEA lo coge.
AZALEA
Vamos pequeño, hora de tu desayuno. Cariño ¿vas a ver lo que ocurre?
CLEMENCIA
¿No lo ves como una emergencia?
AZALEA
¿No has visto a soda-boy? Ha sonreído esto es una cosa de las suyas, tranquila.
No se equivoca. Cuando CLEMENCIA llega al puente de mando RAFIA está informando.
RAFIA
Ha contestado al comunicado. ¡Joder! ¡Es perla, vieja! ¡Tal como dijo la monjita!
(señala a SIÓN)
¡Lo ha conseguido! ¡Nos pide embarcar!
FINNEGAN
¡Por la Hermética! esto ya empieza a parecer una nave patera.
GERTRUDE
Concédele permiso.
SANDOZ
(observando con interés a través del visor del puente de mando las maniobras de la nave que se aproxima)
Menuda nave que lleva, ¿no? Buena pieza.
CLEMENCIA
Y que lo digáis, compañera. Excelsa.
Ambas se lanzan miradas cómplices seguramente imaginando como la desmontarían tornillo por tornillo y la estudiarían a fondo.
RAFIA
Plataforma de embarque 1.
GERTRUDE sale del puente de mando. Toda la comitiva le sigue. Cuando llegan a la plataforma de embarque, la moderna y exuberante nave de reconocimiento ya ha aterrizado.
La compuerta se abre en ese momento y una figura estilizada, maquillada y con ropas estilosas desembarca.
RAFIA se aparece en la estancia para dar la bienvenida.
RAFIA
¡EIDER! ¡Eres un fenómeno! ¿Cómo nos has encontrado?
EIDER
Yo no he sido. Ha sido la nave. Es obra de PURR.
RAFIA
¡Ostias! ¿Y cómo sabe PURR dónde estoy?
EIDER
Ella tiene sus métodos.
RAFIA
Ya, supongo.
(sonrié)
Bienvenida, joder.
EIDER le devuelve la sonrisa cortesmente.
EIDER
(busca entre la multitud y localiza a GERTRUDE, la reconoce)
Os la podéis quedar. Es un regalo de AGAPUR.
(la señala)
Supongo que se acordará de ella... Capitana.
GERTRUDE
Me acuerdo de la enana saboteadora y de ti.
GETRTRUDE se acerca y le mira.
GETRUDE
Tu aspecto ha cambiado, pero tú no tanto. Sigues tieso como una vara.
(sonríe)
¿O tiesa?
EIDER
Me sigue siendo indiferente. Ya me llamabais "el culotieso" de aquella.
No cambiéis vuestra costumbre ahora.
GERTRUDE
No lo haré.
Bienvenido a bordo.
(le extiende la mano)
EIDER
Gracias, capitana.
(inclina la cabeza y le da la mano)
SIÓN se acerca corriendo y abraza a EIDER. Este parpadea con sorpresa.
SIÓN
¡Qué alegría EIDER ¡Estaba preocupado! Tenía miedo de que las cosas no hubieran salido bien. ¡Pero estás aquí!
EIDER
Sí... y traigo conmigo lo acordado...
GERTRUDE
(hace un gesto con la mano)
Aquí no.
(mira hacia arriba.)
Algunos de los Antítesis novatos se han asomado para ver a que se debe tanta algarabía.
GERTRUDE
Hablemos en un sitio privado.
(habla a los miembros de la Escaramuza)
A la sala de reuniones.
EIDER asiente y sigue a GERTRUDE por la escalera, SIÓN no se despega de elle. En el trayecto GERTRUDE se acerca a FINNEGAN.
GERTRUDE
Busca a FEIJOA y pídele de mi parte que entretenga a ALELUYA si se despierta. Dile que le pondré al corriente de todo luego.
FINNEGAN
¿FEIJOA? ¿Estás segura? Esos dos son uña y carne ahora.
GERTRUDE
Precisamente.
(enseña un colmillo)
Tranquilo. Lo hará por mí. Necesitamos que ALELUYA no se entere de lo que EIDER tiene que contarnos. Ya seleccionaremos la información que queremos compartir con ella más adelante.
FINNEGAN asiente y toma la delantera.
GERTRUDE ve como SIÓN camina ahora al lado de EIDER dándole palique y tirándole de la manga, con una sonrisa. El "funcionarie" no contesta ni a la mitad, pero lo observa atentamente.
GERTRUDE
SIÓN
(le llama)
SIÓN se adelanta a la par con GERTRUDE.
GERTRUDE
No agobies a nuestro invitado.
SIÓN
¿Invitado? No capitana. Te equivocas.
(se azora)
Es por eso que estoy tan contento.
(le coge del brazo a GERTRUDE)
La familia está toda reunida.
Aun así, parece hacer caso a GERTRUDE porque se ríe, le guiña un ojo a EIDER y trota en dirección a KANAY que le tiende el brazo, los dos se adelantan agarrándose de la cintura.
GERTRUDE esboza una media sonrisa. Algo ha pasado entre esos dos.
EIDER camina ahora a su lado.
EIDER
Espero haber llegado a tiempo.
GERTRUDE
Llegas en el momento adecuado, tenemos apenas unas horas para ponernos al día antes de llegar al punto de encuentro con la Antítesis.
EIDER
Creo que tenéis más que contarme vosotros que yo.
GERTRUDE
Quizás tenga razón.
GERTRUDE suspira mientras se palpa el rostro de manera distraída, sus dedos recorren aquella extraña mancha que hace un día le había salvado la vida.
SANDOZ que camina a corta distancia ha notado el gesto. Sabe que es algo de lo que no se ha hablado todavía. Pide permiso a EIDER y aparta a GERTRUDE a un lado sin por ello frenar su avance.
SANDOZ
(señala a su rostro con su nariz)
Sabes que tenemos que hablar de... eso.
(murmura)
No dejaré que lleves la carga tú sola.
GERTRUDE
No ahora, SANDOZ... a solas, y con el chaval.
SANDOZ
¿SIÓN?
SANDOZ mira al chico que ahora coquetea con el rivano.
GERTRUDE
Si alguien puede ayudarnos a saber qué pasa, es él.
SANDOZ
A veces me gustaría que no fuera así.
GERTRUDE
Confío en él.
GERTRUDE
No lo digo por nosotros, lo digo por él.
Es mucho peso para el mijo.
GERTRUDE
Suerte que" no dejaremos que lleve la carga él solo"
(le da unas palmaditas en el hombro y vuelve junto a EIDER)
SANDOZ le reza en voz baja a Santa Embrolla patrona de los líos macanudos.
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