Episodio 4: Escena Séptima
Bahía Boato, Nodo Lingote, Sector Gnóstica.
Las estructuras crisoelefantinas se desplazan lentamente por el cielo proyectado acoplándose y desacoplándose a criterio de los inquilinos. La profusión de detalles en su arquitectura es tal que no existen ni un solo ángulo recto en estos edificios trashumantes que recorren el área central del Nodo. Son grandes peonzas barrocas habitables y diseñadas para no llegar nunca tarde a una reunión de negocios o a una firma de contrato. Pues en esa ciudad no es la gente la que se traslada a las reuniones sino sus oficinas y masías, haciendo de las calles, parques y avenidas espacios peatonales solo aptos para el ocio y el paseo, donde abundan los jardines verticales puentes colgantes y los cursos de agua antigravedad.
EIDER nunca ha visitado el Nodo, pero, por lo que sabe de él, esa mezcla entre fastuosidad y pragmatismo no le sorprende. El edificio al que se acerca está, sin embargo, a nivel de suelo, flotando en el centro de una plazuela sobre una laguna artificial. El deslizador le ha dejado justo en la puerta. Dos de los hombres del Ministro Hammond le abren la puerta y se sitúan a ambos lados, a modo de escolta.
HAMMOND da unos golpecitos a la copa de champán que tiene entre sus orondas manos. Es como ver a un orangután coger una pajita. Desde la penumbra del interior del vehículo se dirige a EIDER con sarcasmo.
HAMMOND
Como ves soy un hombre de palabra, querida.
Espero, que aprendas mucho en esta suerte de "vanagloriado" museo. He dado aviso al Rector de tu visita y me ha dicho que uno de los Archivistas te guiará por el complejo. No me ha sido fácil, he tenido que mover unos hilos. Las Cámaras de la Erudición no están abiertas al público, exceptuando un ala que dedican a exposiciones divulgativas.
(señala a sus hombres)
Mis hombres te esperarán en la puerta de las cámaras. No intentes nada estúpido o lo sabré.
(señala al medallón que lleva en la pechera)
Y si te quitas ese precioso localizador también lo sabré.
EIDER
Tenemos un trato, Ministro. Mi intención no ha sido nunca otra que cumplir todos y cada uno de los puntos de nuestro acuerdo.
HAMMOND
Más te vale. Creo que ya sabes, querida, como me pongo cuando me enfado.
(da un sorbo al champán)
Menudo genio gasto. No puedo ser así.
EIDER
(piensa)
"Sí sé muy bien cómo te las gastas."
EIDER recuerda como días atrás había tenido que ver partir a los Falsarios, a su familia putativa en un transbordador hacia unos satélites al Nodo Mazorca o quizás el Nodo Filigrana. EIDER no quería saberlo. Si "elle" mismo no lo sabía nadie podría sonsacárselo.
MAMA FALSARIA
(en sus recuerdos)
No cedas, no olvides tu objetivo. Sé lo que estás haciendo. Nunca te pude disuadir, así que es hora de que te anime a ello. Y no te preocupes por nosotros, estaremos bien...
(MAMA le había dado un beso)
Y nos volveremos a ver, no te libras de nosotros tan fácilmente.
MAMA FALSARIA sabe una cosa o dos de empezar de cero. ¡Vaya que sí! ¿Verdad, cachorros míos?
Los FALSARIOS que se encontraban en la plataforma de despegue al escuchar esto alzaron las manos y gritaron con voz chillona y festiva.
FALSARIOS
¡Uh, uh!
EIDER aprieta los dientes recordando la escena y esperando de corazón que estuvieran a salvo.
Sin mediar palabra se da la vuelta, sabe que si habla con HAMMOND el desprecio de su voz se haría patente.
HAMMOND
Mientras tanto, yo he de ir a una importante reunión. Una no programada, a la que nadie espera que asista. ¡Les encantará la sorpresa!
(su voz adquiere un tono profundo y peligroso)
Veamos si esos bonitos labios tuyos me han dicho la verdad.
(hablando en alto, pensando para sí)
Si es así, no me quedaré de brazos cruzados.
(de repente el tallo de la copa vacía se parte en dos)
¡Vaya! Debería procurar calmarme. La ira no es buena consejera.
Abre la ventana y tira la copa a la acera, un droide público no tarda ni diez minutos en acercarse al vehículo y aspirar los cristales.
HAMMOND
En fin, pongámonos en marcha.
Hasta más ver querida, vendré a recogerte.
(mira a sus secuaces)
Y vosotros no la perdáis de vista. O volveréis al agujero del que os he sacado.
Los secuaces, Vertebrados, asienten con cierta rigidez.
Tras arrancar el vehículo desaparece por la avenida ajardinada y se une al tráfico aéreo.
Uno de los Vertebrados con cara de pocos amigos, le hace una seña a EIDER para que se ponga en marcha. Tras andar unos metros por aquel melindroso jardín de las inmediaciones alcanzan las grandes escaleras del complejo. Escaleras que son desplegables, pues las Cámaras, como cualquier otra edificación del lugar, pueden desplazarse en caso de emergencia, pero la naturaleza semoviente de esa escalinata no impide que sus superficies se muestren menos ornamentadas.
Al subir la escalinata fueron recibidos por una figura vestida en colores pastel con una gabardina abombachada en contraste con su atuendo ajustado y de diseño sencillo. En el rostro lleva una máscara que pone "Fata Gustosa C.12 p.14" inscrito alrededor del contorno de la máscara en bellos pero legibles ideogramas.
HOMBRE ENMASCARADO
En buena hora llega la compañía
Pues una llegada, aunque esperada,
se vuelve sorpresiva cuando ya es tardía.
Los hombres que escoltan a EIDER se miran extrañados por el verso del Archivista.
EIDER sabe lo suficiente de la Erudición para saber que un Archivista es de rango medio bajo, deben ocultar su rostro tras máscaras que oculten su físico o permita que sean reconocidos por su procedencia, solo son juzgados por su conocimiento y definidos por la referencia literaria que graban en sus máscaras. Mientras que un extraño a la erudición le llamaría por lo inscrito textualmente en la máscara o no le mentaría en absoluto, los miembros de la Erudición le llaman por la primera palabra de la cita literaria.
Por supuesto, EIDER sabe que es solo un estadio temporal, al final de su formación un Erudito vuelve a recuperar su nombre y su rostro, pues, supuestamente, durante el proceso ya ha aprendido a baremar sus prioridades.
EIDER
(piensa)
"Podía ser peor, los Eruditos de rangos más altos deben hablar ya no en versos creados por ellos sino en verso o prosa sacados de tomos ya escritos y adecuarlos al mensaje que desean comunicar. Eso sí sería bastante irritante."
EIDER decide sorprender al Archivista.
EIDER
(le hace una pregunta a su cerebro)
"¿Qué dice el Capítulo 12, párrafo 14 del Fata Gustosa?"
Como siempre, toda pregunta debe ser contestada, su mente comienza a trabajar. La información está ahí en algún lugar de su memoria eterna. El Fata Gustosa es un libro conocido, que leyó en su día en formato digital. Una obra sobre como las personas se mienten a sí mismas para evitar reflexionar sobre el vacío existencial.
EIDER
(recita en alto)
<<Busca el poder, es lo más consecuente que puedes hacer, la influencia, la fama, los recursos. Pues el sistema necesita que asocies lo importante con lo poderoso, lo pleno con lo abundante. Busca el poder, y evita en pensar en su propia vacuidad.
Pues el único buen uso que se le puede dar al poder es usarlo para proteger lo importante de otros poderes que quieren malear, dominar o destruir. Así que solo el poder justifica el poder. El poder es en sí, tautológico.>>
El hombre enmascarado fija su atención en EIDER durante un rato y asiente.
EIDER
Archivista "Busca", agradecemos su recibimiento.
No hay excusa válida que justifique
la hora dilatada de nuestro encuentro.
BUSCA
Disculpas aceptadas, pero no perdamos más tiempo.
Síganme.
Tengo entendido que tiene interés en algo muy concreto.
EIDER
(completando la rima)
Así es. En efecto.
Les hace una seña y los tres siguen al Archivista. Al llegar a la gran puerta, EIDER puede observar cómo están grabados en los dinteles los títulos de las grandes obras universales del sistema nodal. El Zalkarai, El Logo Avantino, el Libro de Gevaudán... y cientos y cientos de ellos. Y en el propio fuste de las puertas estan grabadas varias Reliquias importantes, reliquias de Primer Nivel encontradas hace mucho tiempo.
EIDER
(piensa en el Orbe)
"Me sé de una que no aparece aquí."
BUSCA introduce la mano en la oquedad en el centro, algo escanea sus huellas digitales. Pero la mano permanece un tiempo más dentro de la oquedad. Por el movimiento de los tendones de su antebrazo Eider sabe que está gesticulando con los dedos, Código Erudito, lenguaje de signos que solo la Erudición conoce.
EIDER
(piensa)
"Ahora ya sé por qué ni siquiera La Cuaterna puede prescindir de ellos. Quizás manipularlos, pero no obviarlos. Podrían blindar una gran parte del conocimiento histórico y esotérico del Sistema si quisieran."
BUSCA extrae la mano y la puerta se abre con un sonido de engranajes. Aquello claramente no es maquinaria moderna.
Los tres entran en un gran hall, adornado con viejos tapices de hebra de carbono que cambian de color y donde se recogen escenas de antiguos cuentos y algunas escenas Gevaudanas sin que guarden una cohesión narrativa entre sí . El suelo es blanco, liso y sin junturas. Un bot de última generación abrillanta la zona de las bancadas. Hay más escalones de color marmóreo, cuatro en total que llevan a diversos pórticos sustentados por columnas magnéticas. Claramente Reliquias de octavo nivel.
EIDER
(piensa)
"Los Eruditos pueden hacer uso de Reliquias. Los Gevaudanos lo permiten a cambio que les ayuden en su búsqueda, estudio y clasificación. La Iglesia, como contrapartida, aporta los Canon entrenados. Han creado una buena simbiosis."
BUSCA les guía al pórtico Noroeste, EIDER se da cuenta que hay un pórtico por cada bisectriz cardinal.
EIDER
(piensa)
"¿O quizás por cada uno de los Sectores del sistema Nodal?"
Al llegar a las dependencias tras el pórtico su última sospecha se verifica.
Se encuentran ante un ascensor al pie de unos pequeños jardines interiores, junto el ascensor un cartel reza Ala Heráldica, en honor al Sector Heráldica. BUSCA les señala a los escoltas unos asientos con vistas a los jardines.
BUSCA
Este ascensor lleva exclusivamente a la Cámara Heráldica.
"Vuestre protegide" no se desvanecerá.
Solo se ha expedido una licencia,
solo uno de vosotros puede entrar.
Relájense en los jardines, esperen nuestra vuelta.
No hay posibilidad de que le pierdan de vista.
Retornaremos presto. Una hora a más tardar.
Ambos intercambian miradas y asienten. Pero no se dirigen a los jardines interiores para oler las flores, se quedan sentados junto a la puerta y miran a EIDER con desconfianza.
EIDER
(piensa)
"¿No lo comprenden? ¿Por qué iba a querer huir llegados hasta aquí?"
BUSCA mete la mano en una oquedad del ascensor, de nuevo hace señas con la mano en su interior. Un escáner lee estas posiciones y abre la puerta acristalada. Ambos entran, las puertas se cierran, y el ascensor comienza a elevarse. Los Vertebrados siguen el ascenso con sus miradas. EIDER se da la vuelta y mira a BUSCA, parece absorto en un panel digital. El Archivista no parece importarle no dar conversación al invitado.
EIDER lo agradece. Aprovecha el largo ascenso para rememorar las palabras del muchacho del Orbe en su conversación mantenida en los servicios del Palacio Ministerial.
SIÓN
Lo que buscas se encuentra en un museo, en un almacén, o ambas cosas. Los hombres y mujeres de las máscaras escritas lo hallaron, y ahí lo guardan, en la ciudad de las casas que flotan.
EIDER en ese momento se hizo la pregunta: ¿Cuál es la ciudad que flota? ¿Qué enmascarados pueden tener allí un museo? La respuesta fue obvia: el Archivo de La Erudición.
EIDER recuerda lo que le preguntó después.
EIDER
La Cifra... ¿Cómo la reconoceré?
SIÓN
Verás tu pájaro y bajo sus alas lo encontrarás.
EIDER
Las alas de mi pájaro...
SIÓN
Se encuentra dentro de ese objeto, dentro de su materia, lo reconocerás por el símbolo.
EIDER
¿Qué símbolo? ¿Y cómo me llevo el objeto?
SIÓN
(sonríe)
Lo sabrás cuando lo veas...o eso creo. Y pienso que no debes llevarte el objeto, no creo que puedas hacerlo. Pero si sacar la Cifra de dentro.
EIDER
¿Sacarla? Explícate.
SIÓN
Guíala hacia ti, con la canción. Te vi haciéndolo. Vi a la señora de rostro blanco haciéndolo mucho tiempo atrás. Te cantaba a ti.
EIDER
No comprendo.
(angustiada por su inhabilidad para hacer una concatenación lógica de ideas)
SIÓN
Lo sé. Y sé que no te gusta. Pero conseguirás liberarla, solo tú puedes.
EIDER
¿Y cuando la... libere?
SIÓN
Regístrala como tú sabes, y eso será suficiente. De momento.
EIDER
¿Y ya está, la Cifra será mía, podré...?
SIÓN
No y no. EIDER.
(sonríe triste)
No es una Cifra, sino Cifras. Son cuatro y esto solo acaba de empezar.
EIDER abre mucho los ojos.
SIÓN
EIDER, nos necesitamos.
(su holograma se acerca a EIDER)
Cuando consigas la Primera Cifra, cierra tus asuntos y búscame.
EIDER
¿Cómo?
SIÓN
Sigue el zumbido.
SIÓN se había despedido agitando la mano y el holograma se había desvanecido, dejando a EIDER en estado de confusión.
EIDER
(piensa)
"Cuatro cifras... Llevo media vida buscando una Cifra, ¿cómo podré encontrar cuatro? ¿Y cómo puede él estar tan seguro? ¿Es esa Reliquia suya tan poderosa como RAFIA dice?"
Un pitido le saca de su ensimismamiento, las puertas del ascensor se abren. Con un gesto ceremonioso de la mano, BUSCA le anima a seguirle.
La cámara es un lugar diáfano con grandes ventanales estrechos y rectangulares que arrojan luz natural sobre la estancia. Los ventanales, sin embargo, poseen cristales ahumados. EIDER deduce que tienen filtros para evitar que la radiación solar afecte a las piezas expuestas, aunque todas ellas se encuentran a su vez protegidas tras campos de contención a modo de vitrinas. Las piezas anidan en las oquedades de las titánicas columnas cuadrangulares de doce metros de altura.
EIDER se da cuenta de que los estudiosos y visitantes podían caminar entre ellas a ras de suelo o haciendo uso de las plataformas metálicas de los pisos superiores que se habían estructurado alrededor de estos pilares.
BUSCA
Si no me equivoco, usted deseaba visitar esta Cámara.
Y pidió ver la sección de la Era de la Primera Configuración.
Es por aquí, al fondo de la sala.
Sígame, por favor.
EIDER asiente dando las gracias.
EIDER
(piensa)
"Todo lo que tenga que ver con la primera Cifra, por fuerza, debe localizarse cronológicamente en la Primera Configuración."
"Y si el tal SIÓN dice la verdad, y está relacionado con mi familia, tendría que estar situado en esta Cámara, pues si algo me dejó mi madre bien claro, a pesar de su estado, es que nuestra familia tiene su procedencia en el sector Heráldica. "
Tardan cinco minutos en recorrer la gran cámara. Los expositores ante los que se detienen rezan "Reliquias de la Primera Configuración".
EIDER observa algunas Reliquias menores, que no parecen estar en muy buen estado. También hay reproducciones, grabados y láminas ilustradas sobre otras Reliquias de mayor rango.
EIDER
(piensa)
"La mayoría están en manos de la Iglesia de Gevaudán, por lo que veo."
BUSCA
Tómese el tiempo que necesite. No le molestaré.
Estaré por los alrededores haciendo inventario.
No dude en consultarme si necesita algo.
EIDER
Se lo agradezco.
BUSCA se encamina hacia la sección adyacente panel en mano y comienza a tomar notas mientras despliega las pantallas de información de los expositores, consultados sobre todo los datos concernientes a la temperatura y la humedad en el interior del expositor.
EIDER se concentra en lo que tiene delante, siente cierta curiosidad. Extiende el panel de información, este presenta la opción de mostrar información "detallada" o "divulgativa". EIDER selecciona "divulgativa", no quiere perder más tiempo del necesario.
EIDER
(lee)
"Las Reliquias son tecnología antigua y solo se activan mediante el contacto con la longitud de onda psíquica que irradia el sistema nervioso de ciertos individuos que disponen de la proteína adecuada en su código genético. Esto lo sabemos gracias a anotaciones y grabados que han sobrevivido desde la Primera Configuración. Pero el caso es que nuestra tecnología actual aún no ha sido capaz de profundizar en los misterios de la epigenética, ni de la tecnología de manipulación cuántica que parece ser la responsable de los milagros obrados por estas Reliquias."
Un link relacionado llamado "Activación de Reliquias" aparece bajo el párrafo. EIDER lo pulsa y una línea digital surge del centro del panel y continua a través de las paredes del pilar y del suelo. El vector digital le guía hacia una columna contigua. En los expositores de esta columna EIDER observa una serie de mecanismos de aspectos pétreo, compuesto de pequeños engranajes o manijas articuladas. Todos ellos semejan incompletos o parecen faltarles parte de su estructura. También existe un grabado por láser de varias hombres y mujeres meditando delante de extrañas máquinas.
La línea llega al centro del expositor y un panel se extiende mostrando una información respecto al grabado.
EIDER
(lee esta vez para sí)
"Aunque la longitud de onda es factor determinante en el uso de las Reliquias, estas precisan encontrar al usuario adecuado. Cualquier Canon podría usar las funciones básicas de una Reliquia con la que comulgase, pero este uso podría ser errático. Existe una teoría sostenida por el ilustre Yalba Galde, eminente biólogo y antropólogo del Nodo Peonza, que argumenta que existen varias cepas genéticas de Cánones que se especializan en determinados tipos de Reliquias. Como si hubieran sido diseñados para ello a propósito. Igualmente, las Reliquias de nivel más alta parecen requerir una mayor especialización, y los Cánones que las usan deben adaptar sus procesos mentales al funcionamiento de dicha Reliquia excluyendo el uso de todas las demás, a excepción quizás de algunas Reliquias sencillas de Nivel 10.
Galde argumenta que existían Cánones para el uso de pequeñas reliquias casuales, dedicándose a varias funciones cotidianas y versátiles y luego había otros Cánones especializados en una sola Reliquia de gran poder, al cargo de funciones vitales para la sociedad."
EIDER aprieta el botón de "Ver Más". La información se expande. Continúa leyendo.
EIDER
"Se considera que el uso de Cánones procede de la época Patriarcal, y que aún se daba de manera esporádica durante la Primera Configuración, aunque entrando ya en declive. En este sentido los esfuerzos de la Erudición y La Iglesia de Gevaudán y los informes de las viejas Castas han contribuido a la recuperación de Reliquias y localización de Cánones, pudiendo retomar esta práctica para el estudio, la investigación y el avance esotérico."
EIDER pulsa ahora sobre el botón que extiende el panel referente a los extraños aparatos del expositor.
EIDER
(leyendo en silencio)
"El Arqueólogo esotérico Handle Galde Fallow, descendente del célebre Yalbe Galde y miembro actual de la Erudición ha desarrollado una investigación respecto a estas máquinas de la Primera Configuración. Se cree que estas máquinas podían distorsionar las propiedades de una Reliquia, haciendo que sus receptores pudieran responder a otras longitudes de onda diferentes a las de los Cánones una vez encajada la reliquia en el Activador hecho a medida y haber calibrado el mismo. Así cualquier habitante con un mínimo de preparación previa podía usar Reliquias menores en una era en la que escaseaban los Cánones. Aunque el control que proporcionaban estos Activadores sobre las Reliquias era algo precario."
EIDER siente cierta decepción, ya sabe todo eso. Podría recitar en detalle los volúmenes transcritos de la investigación de Yalbe Galde. En cuanto a su descendiente Handle Galde, hacía ya tiempo que había deducido que era un fraude y que se había aprovechado de la investigación de otro, ya que en los artículos posteriores a esa publicación apenas profundizaba en la misma y claramente evitaba dar detalles más allá de lo expuesto en la propia tesis.
Eso, entre otros detalles percibidos por EIDER durante un par de conferencias que habían sido retransmitidas por TransData, disipaban toda duda sobre su fraude académico. EIDER se sorprendía de que nadie lo hubiera notado todavía.
EIDER decide recorrer las columnas aledañas en busca de algún ave o referencias a las mismas. Sin poderlo evitar, se detiene ante una serie de ilustraciones, en su mayoría antiguos mapas del Sistema Nodal restaurados. Quizás con miles de años. Uno de ellos, poco técnico y muy colorido, parecía una ilustración propia de un libro religioso.
En él, se podían intuir Nodos cuyas formas EIDER no reconocía y otros que parecían una fusión de los Nodos actuales, entre ellos uno que, lejanamente, semejaba una amalgama entre el Nodo Peonza y el Nodo Disco. Pero lo que más llamaba la atención en la composición era la enorme circunferencia luminosa que enmarcaba las siluetas de todos los Nodos.
EIDER expande el panel de información para ver que dice al respecto.
EIDER
(lee)
"La teoría de las Configuraciones ha quedado claramente consolidada a la luz de las últimas revelaciones arqueológicas y las investigaciones de la Erudición. Sabemos que el Sistema Nodal no siempre fue tal y como lo conocemos. Antaño existían muchos Nodos que ahora han desaparecido y otros Nodos, que en la actualidad conforman sistemas independientes, eran en el pasado un solo Nodo. Se han encontrado pruebas suficientes para afirmar que los restos de algunos de los Nodos desaparecidos conforman ahora el llamado Relicario, un sector en el que orbitan numerosos restos arqueológicos, meteoros, naves y complejos naufragados que son arrinconados en este lugar debido a la lenta influencia magnética de los Cursos de la Estrella. Este lugar aún sigue siendo el origen de muchos descubrimientos e incluso de varias Reliquias."
(EIDER se frota la barbilla. Esta vez sí le parece información de interés)
"En el mapa ornamental que encontramos aquí, rescatado precisamente de uno de los Exolitos del Relicario podemos encontrar algo muy curioso, La Estrella Hermética es representada en total apertura. Ilustraciones como estas y anotaciones en diarios o referencias en libros de celulosa antiguos han permitido a la Erudición llegar a la conclusión de que las configuraciones se han producido en momentos en las que la Estrella Hermética estaba en una de sus fases cíclicas de apertura.
Se cree que ha habido hasta tres Configuraciones antes de la nuestra, Siendo la Era actual, la Era de la Tercera Configuración, también llamada de la Configuración Menor pues se cree que fue más débil que las otras. Cada una de las Configuraciones se ha dado tras un impás de 2000 a 4000 años. Sin embargo, los expertos coinciden en que, basándose en el flujo de los Cursos, esta configuración puede considerarse la más estable y posiblemente la definitiva por muchos siglos. Y aunque este pronóstico pudiera resultar erróneo, aún quedarían casi 1000 años antes de semejante acontecimiento para tomar medidas."
A pesar de que no tiene que ver con su búsqueda. EIDER permanece meditabundo tras leer el panel. Hay algo que le preocupa, algo que araña el fondo de su cabeza. Una pregunta parece querer formularse, pero que no se llega a concretar.
Al cabo de un rato decide sacudirse esa extraña sensación de encima. Decide no mirar ningún expositor en el que no haya claras referencias a lo que ha venido a buscar. Pero su búsqueda se alarga prácticamente quince minutos y ninguno de los expositores parece mostrar referencias a las aves.
EIDER
Quizás deba pedir ayuda.
Mira al Archivista que ahora se encuentra tomando anotaciones respecto al estado del andamiaje que lleva a los expositores de arriba.
EIDER
(piensa)
"Preguntarle sobre pájaros. Le va aparecer extraño, pero no me queda más remedio. Este sitio es enorme."
EIDER se aproxima a su guía.
EIDER
(en rima)
Disculpe, me preguntaba si en este lugar se conserva
algún estudio antiguo relacionado con aves.
¿Sería usted tan amable de decirme
si existe algo así, relativo a esta Era?
BUSCA
(tras pensar un rato)
Lo único que se adecúa a dichos criterios
Se encuentra en el primer andamio,
en el Andar derecho.
Sígame, yo se lo muestro.
EIDER, por supuesto, le sigue, toman la primera escalinata. Está hecha de un material cobrizo y pulido que tintinea cada vez que suben un escalón. Habían ascendido al menos cinco metros y desde allí EIDER fue aún más consciente de la magnitud de aquel lugar.
EIDER
(piensa)
"Y esta es solo es una de las Cámaras."
BUSCA le guía por el andamio hacia los expositores que se encuentran en los pilares del centro de la Cámara. Y hace un gesto con la mano para que EIDER fije su atención en cuatro o cinco pilares.
El Panel que comunica todos los Pilares dice "Castas de la Primera Configuración".
BUSCA
Estos expositores conservan antigüedades, grabados y colecciones
sobre las antiguas Castas; familias de líderes y terratenientes.
El Sistema de Castas fue el primer sistema organizado existente.
El primero del que se tiene conocimiento al menos,
teniendo en cuenta que sus orígenes no son muy claros
y que, de la Era Patriarcal, en este sentido,
solo conservamos meros retazos.
EIDER se acerca a los expositores, se sorprende al ver que un holograma corona cada uno de los expositores todos ellos representando a un animal o bestia considerada mitológica. EIDER recuerda que las Castas escogían un animal que supuestamente representaba las virtudes y valores que afirmaban defender.
EIDER lee el panel que da información general sobre toda la sección.
EIDER
(lee en bajo)
Las Castas dominaron durante toda la Primera configuración, se cree que estaban conformadas por individuos genéticamente superiores, así como de diversas razas. Muchos de ellos se vanagloriaban de tener Neonomantes entre sus filas o incluso algún que otro Luminari, o Canon como los conocemos hoy en día.
Esta supuesta genética superior fue degradándose con el tiempo y su poder solo se mantenía debido al monopolio sobre las áreas Nodales y sus recursos. El sistema Nodal se encontraba dividido en Castaris, reinos de cada Casta.
Los Blasones representaban a dichas Castas y en ellos se quería reflejar la majestad de la familia nobiliaria.
Estudios recientes han parecido indicar que algunos grupos organizados de la actualidad como algunas familias de La Brida proceden de los clanes diseminados durante las eras posteriores, que a su vez provenían de estas Castas. De ello se han encontrado similitudes entre los Blasones de algunas Castas y las cuñas de algunas Familias mafiosas, algunas siendo una simplificación, abstracción o involución de dichos animales. Recientes evidencias también parecen indicar que la Estirpe de Gevaudán, fundadores De la Iglesia de Gevaudán provenían de una Casta, más en concreto la Casta de Ophiucos.
A EIDER todo esto le parece muy interesante. Pero cuando termina de leer BUSCA ya se encuentra unos metros más adelante. Cuando le mira, el Archivista señala con la cabeza a uno de los expositores, el último de la sección. EIDER levanta la mirada y ve desde lejos como el blasón de aquel expositor muestra a un Pavo Real. El corazón se le para. El símbolo de su familia, el mismo que se encontraba entre los viejos bordados y joyas destartaladas de su madre, muchas habían sido heredadas generación tras generación.
El Pavo Real, un animal considerado mitológico, una gran ave azulada de plumas multicolores a modo de gran abanico, elegante, vivo de mirada sagaz. El blasón no es exactamente igual al de su familia, el holograma del expositor aparenta más regio, los colores son diferentes y el ave luce una serie de marcas ornamentales así como joyas alrededor de su cuello, sin mencionar que posee un ojo en el extremo de cada una de las plumas de su cola. Pero la semejanza con su custodio familiar es indiscutible y a EIDER pensar que puede ser una simple coincidencia le parece del todo improbable. Lo sabe, ha hecho sus cálculos al respecto.
BUSCA asiente y vuelve a acercarse a EIDER.
BUSCA
Este es la única ave de la que tengo conocimiento en esta cámara.
He de admitir que siento curiosidad por su interés al respecto.
Pero soy un Archivista y mi trabajo aquí ya está hecho.
Le dejo que admire estos expositores y si no me necesita, abajo le espero.
EIDER
(con un hilo de voz)
Vaya, se lo ruego.
BUSCA asiente y tras una última mirada reojo, baja las escaleras. EIDER oye como el tintineo se apaga.
Avanza despacio, de manera casi ceremoniosa. Mira de reojo al pasar los otros cinco expositores. Leyéndolos en silencio.
El primero es una serpiente alada.
EIDER
(lee)
"Casta Ophiucos. Reinaban el antiguo Glauca Castari, hoy Sector Gnóstica, los primeros en usar y comerciar con Reliquias y crear Activadores. Cuna de Neonomantes y poseedores de un inmenso poder militar."
El segundo, una criatura con cuerpo cabrío y cabeza leonada.
EIDER
(lee)
"Casta Khimaira. Reinaban en el antiguo Gualda Castari, hoy Sector Lúdica. Productores de recursos, sobre todo naturales, padres del comercio moderno y el intercambio y transporte de productos. Tendentes al mecenazgo artístico."
Le sigue un gran sabueso con dos cabezas.
EIDER
(lee)
" Casta Orthros. Señores de lo que hoy conocemos como el sector Heráldica, antaño Grana Castari. Primeros en descubrir el funcionamiento interno de los TecnoNodos, impulsores de lo que sería el futuro sistema financiero y de préstamo de las siguientes Eras."
La siguiente es una criatura acuática con una gran trompa en vez de fauces.
EIDER
(lee)
"Casta Makara. Gobernaron en el Zarca Castari. Grandes productores de recursos agrarios y ganaderos, señores de las factorías hidropónicas y las primeras piscifactorías."
El siguiente expositor es más exiguo, y está blasonado por una mariposa.
EIDER
(lee)
"Clan Zalka. Casta menor. Entregados a labores humildes, el entrenamiento de la mente y la reflexión. Con poderosos Canones que protegían su frontera de Castas mayores. Vivían en un pequeño conjunto de Tecnonodos en lo que se llama el Claustro, ahora inexistentes."
EIDER cree sentir algo parecido al nerviosismo. La sensación no le es desagradable, la ha experimentado muy reiteradamente durante los últimos días y no se acostumbra a ello. Pero eso es exactamente lo que siente ahora que se acerca al expositor del Pavo Real. Se detiene ante él.
EIDER
(lee)
"Clan Argos. Casta menor. Extraño Clan de gran intelecto, virtuosismo y disciplina. Servían como cuerpos de guardia, consejeros y maestres a otras Castas. Poseían barriadas y tierras en cesión por todos los Nodos. Su honor les conminaba a confrontar a miembros de su propio Clan si ese era deseo de su señor. Los Maestres registraban el conocimiento y las costumbres de todo el Sistema Nodal y crearon los primeros archivos y bibliotecas que, posteriormente, serían rescatados por la primera Erudición."
EIDER pasea su mirada por el expositor. Orfebrería fina, rica artesanía, túnicas ceremoniales e incluso una armadura ceremonial con el símbolo de la Casta Khimaira en el pecho, pero con el pavo real de Argos en el cinto. También hay documentos antiguos desplegados y tapices tradicionales. Pero algo capta la atención de EIDER. Cuando ve su cara reflejada en la superficie bruñida de un objeto.
La causa de su sorpresa no es su rostro sino el símbolo grabado en el propio metal que se encuentra pocos centímetros de su reflejo.
La marca de las dos cabezas unidas. La Marca que su madre siempre ha asociado a la Primera Cifra. El objeto es una especie de Escudo ceremonial, parece hecho más para desfilar que para el combate y los bordes están grabados con serpientes aladas intrincadas entre sí.
EIDER toca la superficie del campo de energía que conforma el expositor justo frente a la pieza y un panel de información aparece.
EIDER
(lee)
"Escudo ceremonial otorgado al capitán de la guardia y miembro del Clan Argos, Kazeru Badsza, por el propio Castamayor de Ophiucos, por el acto de valor acometido tras salvarle la vida de un golpe mortal. El capitán, tras esto, ascendido a Adalid de la guardia, evito la muerte a su señor, y lo mantuvo a salvo mientras daba muerte a varios contrincantes en la batalla del Marinalan, muchos de ellos de su propio clan.
El escudo fue confeccionado a partir del propio peto de la armadura ornamental del Castamayor, que se malogró en la batalla. La armadura era una herencia familiar transmitida a lo largo de varias generaciones y sin embargo fue reforjada y regalada al Adalid como símbolo de confianza y amor por parte del Castamayor. El icono que se encuentra en el centro es un antiguo emblema que era usado por todas las Castas y que significa confianza alianza o respeto mutuo. Se cree que el símbolo es muy antiguo, posiblemente una derivación de los Arquetipos Patriarcales. Este escudo se consideró milagroso, pues cuenta la leyenda de que el símbolo que adorna el escudo, que ya en su día estaba inscrito en la armadura del Castamayor, reapareció mágicamente en la superficie del objeto tras haber sido el metal fundido y dado forma. Según los escritos, esto fue considerado como un buen presagio."
EIDER
(piensa)
Reapareció tras forjarse... El símbolo de la Primera Cifra. Un Símbolo de la era de los Patriarcas.
Mama. ¿Cómo podía saber esto?
(mira hacia el pavo real que corona el expositor)
El pavo real. El guardián de mi Clan, el pájaro. Y este es el signo de la Primera Cifra. No hay duda, esto es lo que estoy buscando, este escudo antiguo.
Pero no hay manera de que pueda sacarlo de aquí. Y el chaval dijo que no podría hacerlo pero que si podría extraer la Cifra de dentro y registrarla. Quizás una grabación distraída con mis Datalens intervenidas servirá. ¿Pero cómo extraerla?
EIDER recuerda las palabras de SIÓN.
SIÓN
Guíala hacia ti, con la canción. Te vi haciéndolo. Vi a la señora de rostro blanco haciéndolo mucho tiempo atrás. Te cantaba a ti.
EIDER
(piensa)
"La señora del rostro blanco, tiempo atrás... ¿Se refiere a mi madre?
Mi madre me enseñó muchas canciones, cuando aún estaba lúcida. Canciones para entretener a posibles futuros clientes, canciones para pedir créditos en las calles. Pero solo las ensayábamos o las cantábamos a otros. Solo existía una canción que fuera mía y solo mía y no era exactamente una canción pues no tenía letra, era más bien una melodía. Una especie de nana que tarareaba cuando estábamos a solas para ayudarme a dormir."
EIDER titubeó, se acercó a la barandilla de la plataforma y echó un vistazo rápido al piso de abajo, pudo atisbar el Archivista transfiriendo información de un expositor a su panel de mano, al fondo de la sala.
EIDER
(piensa)
"Con suerte no me oirá."
Se sitúa frente al expositor con su rostro reflejado en la superficie pulida del escudo. Se siente un poco "ridícule" por lo que va a hacer. Pero no hay otra manera de comprobarlo.
La canción de su madre siempre ha sido difícil de entonar, con unos giros armónicos que eran difíciles para las cuerdas vocales. Pero EIDER si sabía ejecutarla bien mediante silbidos.
Se pasa la lengua por los labios, humedeciéndolos y con cierta expectación comienza a silbar, primero de manera tímida luego con más soltura. No pasa ni un segundo y comienza a sentir algo así como cierta electricidad estática, como si el aire se cargara de ozono. Por un momento ve el campo de energía del expositor parpadear, cosa que podía considerarse imposible.
Pero no lo es, el campo desaparece, sin sobrecarga ni fluctuación, tan solo se desvanece, y el escudo comienza a perder definición, como si superficie ondulara, pero la marca no, la marca de la concordia, ahora vagamente iluminada, permanece incorruptible.
EIDER escucha pasos provenientes del piso de abajo, apresurados. El Archivista ha escuchado su silbido, pero sus prisas no se deben a la melodía. EIDER sabe que su panel de control ha detectado como uno de los expositores superiores se ha apagado, justo donde se encuentra el único invitado de toda la Cámara.
EIDER no ceja en su interpretación, algo está ocurriendo y no piensa parar ahora. El signo se ilumina y algo comienza a proyectarse desde sus trazos. Son ángulos, y vectores, algunos conjugados en cuerpos geométricos, otros flotando en soledad, todos ellos relacionados de alguna forma dentro del símbolo proyectado.
Hay belleza en lo que EIDER ve, en esa información críptica y caótica. Porque eso es lo que es. Información. Y no le cabe duda de ello.
La canción llega a su fin y la forma, aunque aún perdura, comienza a parpadear. EIDER lo sabe casi de inmediato. Este es un instante fugaz. Activa sus Datalens, pero al intentar entrar en su función de grabación de datos ve que dicha función se encuentra inoperativa. Se asusta. Ni siquiera sus DataLens modificadas son capaces de evitar el filtro de directivas que aquel edificio tiene instalado para evitar que se filtre información o imágenes del interior.
EIDER
(susurra)
Debí haberlo previsto. Debí prever que no sería suficiente.
Él dijo que lo registrara. ¿Cómo voy a poder registrarlo sin las DataLens?
De nuevo, la voz de SIÓN se hizo un hueco en su cabeza:
SIÓN
Regístrala como tú sabes, y eso será suficiente.
Se oye el tintineo de los escalones. El Archivista está ascendiendo al segundo piso.
EIDER
(masculla)
Registrarla como yo sé...
(tras una milésima de duda, sonríe)
Como llevo registrando todo desde el día de mi nacimiento.
EIDER se libera del ansia y deja de pensar en su fallo con las Datalens. Despeja su mente y observa aquella constelación de información espacial proyectada por medios desconocidos delante de sí.
Y tan solo la observa, mira cada detalle, cada movimiento, cada forma, cada fluctuación, cada dirección. Y su cabeza lo guarda todo, lo acoge en algún lugar de su interminable memoria eidética. Y es así como la Primera Cifra abandona aquella antigüedad bruñida y pasa a residir dentro del incomparable cerebro de EIDER BOWEI. Y es entonces que se desvanece por completo.
El campo de fuerza del expositor reaparece, de nuevo sin previo aviso, como si nunca se hubiera desactivado. EIDER retrocede unos pasos y se apoya en la barandilla.
BUSCA se acerca a toda prisa. EIDER se esfuerza en centrarse en el ahora. Debe disimular, así que adopta una pose casual.
El Archivista se dirige al expositor lo mira, mira a EIDER, vuelve al expositor y, con urgencia, extiende el panel de datos del expositor. Corre un análisis, comprueba si el sistema ha registrado una manipulación de los enseres en su interior. Todo ello a una velocidad pasmosa. Luego vuelve a dirigirse a EIDER.
BUSCA
¿Qué ha pasado aquí? ¿Qué ha ocurrido?
EIDER
(forzando un tono relajado y monocorde)
¿A qué se refiere?
EIDER se da cuenta de que el Archivista en su estado de ansiedad se ha olvidado de hablar en verso.
BUSCA vuelve a comprobar los datos del expositor una vez más, y una tercera. EIDER contempla el proceso intentando mantener la calma.
BUSCA
Pensé que... He recibido una señal de que el expositor...
EIDER
¿El expositor? ¿Ese? Una maravilla de colección.
BUSCA
(se frota el cuello)
Si eh... cierto es.
Perdone debe haber habido una confusión.
Una falsa alarma en el sistema.
Disculpe mi comportamiento.
Creí que se trataba de una urgencia.
EIDER
(sonríe)
En absoluto, un fallo lo tiene cualquiera.
BUSCA
Escuché algo, parecía un silbido.
¿Era usted o también me he confundido?
EIDER
No, no se equivoca, disculpe, una tonadilla que se me ha metido en la cabeza.
Cuando me relajo y disfruto, a veces, la silbo sin darme cuenta.
BUSCA
Entiendo... entiendo, no se preocupe.
Aunque en estas Cámaras
no solemos hacer ruido
para que la concentración y el estudio
no sean interrumpidos.
Pero me alegro de que su visita
esté resultando placentera
y que la encuentre de su agrado.
Me alegro, de verás.
EIDER
Discúlpeme, que falta de decoro.
Cuando estoy absorto
hay manías que no controlo.
Pero ya he podido ver lo que quería,
Y veo que está ocupado,
así que, si le parece bien, me retiro.
BUSCA
Por supuesto, déjeme hacer un par de comprobaciones,
tan solo mera rutina.
Curiosee un poco más si quiere.
A no ser que tenga prisa.
EIDER
Me recogerán en media hora.
Así que aún dispongo de tiempo.
Siga, por favor, con lo que esté haciendo.
Usted continúe que yo abajo le espero.
BUSCA aún dubitativo, asiente. EIDER hace un gesto cordial con la cabeza y se dirige al piso inferior, bajando cada escalón con su correspondiente tintineo a la zaga.
Al llegar al piso de abajo, aprieta sus manos a una con la otra, para calmar el hormigueo que las recorre. Cierra los ojos, la Cifra sigue allí, se acuerda de ella como si la tuviera delante, como todo lo que ha visto en su vida. Pero cada vez que ve sus constelaciones en su mente siente algo extraño, algo que le da un escalofrío, una tensión en el fondo de su cabeza.
Decide dirigirse a la entrada y sentarse en un banco que se encuentra en el pequeño descansillo que hay junto al acceso. Necesita tomar el aire y necesita poner su cabeza en orden.
Mientras se dirige hasta allí recuerda las palabras de Sión una vez más:
SIÓN
Cuando consigas la Primera Cifra, cierra tus asuntos y búscame.
EIDER
(piensa)
Sí, aún tengo un asunto que cerrar...
EIDER va a buscar asiento y en el piso de arriba el Archivista busca consuelo en sus datos, que le indican que lo acontecido has sido solo un susto. Pero ninguno de los dos se ha percatado que el escudo del honorable Kazeru ha perdido su grabado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top