Episodio 4: Escena Segunda
Club Skitzo, ciudad de Gardemia, Nodo Filigrana, Sector Rústica, en la sala privada.
CIMEX se pone el chaquetón con la insignia del club Skitzo: los dos rayos entrecruzados. Lo abrocha para ocultar sus ropas. Al entrar en las dependencias privadas, junto al cuarto de almacenamiento, ha encontrado un cuarto de personal y tras un rápido registro ha decidido agenciarse un uniforme antes de seguir el sonido de las voces que resuenan al fondo del pasillo.
CIMEX
(piensa)
"Un pequeño disfraz. Por si acaso me cogen in fraganti. Aunque la verdad, sería la primera vez."
Se acerca al lugar de la reunión. Aprovecha las subidas de tono de las voces y las palabras más sonoras para avanzar más deprisa sin ser oído.
Al final del pasillo se topa con unos gruesos cortinajes de plástico con brillantina. Da gracias de que no se trate de puertas de madera macizas o algo similar y también de que no haya nadie vigilando fuera, lo cual es inusual. Se arrima a la pared, se agacha y mira por la rendija de los cortinajes. Ve una sala sin ventanas iluminadas por potentes focos, como un salón de actos privado, pero sin escenario. No hay muchos muebles apenas un par de asientos, aunque por las marcas en el suelo aparece que lo normal es que una decena de asientos formen un círculo alrededor del espacio central, donde supuestamente se llevan a cabo las "performances". En esos momentos ninguno de los presentes usa las butacas.
CIMEX puede ver a VESPER sentado en el suelo, con las piernas cruzadas mirando hacia la derecha a los límites de la zona iluminada, tras él, de pie, se encuentra el reciano mutante, rígido como una vara.
Justo cuando llega CIMEX las voces se acallan unos minutos. Agudizando su oído, el Iluminado escucha algo extraño. Unos jadeos y pequeños gruñidos, como de animal. También escucha pasos ligeros acompañados de algo parecido a un rascado de uñas.
Entonces un DOBERMAN NEGRO de gran envergadura sale de la oscuridad, un animal esbelto, pero de musculatura poderosa, con hocico puntiagudo y ojos oscuros. Y no está solo. Tras un foco, permaneciendo casi imperceptible al principio debido a la luminosidad, emerge otro doberman, este es un DOBERMAN BLANCO, casi idéntico al anterior en todo excepto en el color. Ambos animales giran en torno a VESPER, este les observa tranquilo, relajado, aunque CIMEX puede ver que no baja la guardia y siempre les sigue con la mirada.
Los cánidos se sientan frente a VESPER mirándole directamente a los ojos en una pose más propia de una esfinge que de un cánido. CIMEX se da cuenta de algo. Los Doberman llevan un collar de oro al cuello y de ese collar cuelga la insignia de una flor de lis geométrica construida con rectángulos dorados superpuestos, casi como si fueran lingotes. Ahora con ambos perros bajo los focos también distingue que las criaturas poseen un pequeño implante bajo el músculo masetero.
VESPER
(claramente retomando una conversación inacabada)
Veo que seguís desconfiando. Os reitero que he tomado cartas en el asunto. El traidor ha sido expuesto.
Los perros se miran y luego dirigen la mirada hacia él. El DOBERMAN NEGRO gruñe, se relame y suelta dos bufidos. Mientras hace esto, su implante parpadea ligeramente y una voz robótica se escucha. El aparato traduce sus aspavientos y ruidos animalescos a un lenguaje complejo.
DOBERMAN NEGRO
"Pero no al artífice de la entrega."
El DOBERMAN BLANCO gruñe también y da dos ladridos cortos, su implante traduce el mensaje.
DOBERMAN BLANCO
"Alguien manipula a los tuyos. Les soborna."
DOBERMAN NEGRO
(abre mucho los ojos y emite con un ronquido gutural)
"Lo hace en tus narices. Y ni lo ves."
DOBERMAN BLANCO
"No es uno de los tuyos, ni depende de tu caridad. "
DOBERMAN NEGRO
(bosteza y enseña los dientes)
"Tiene recursos, tiene medios, es inteligente."
DOBERMAN BLANCO
"Posee su propia agenda. Y esa agenda beneficia a la resistencia."
VESPER
Le encontraremos. Pero de momento su plan ha sido fallido. Deberá comenzar de nuevo y estaremos atentos. El Nodo Mazorca está bajo nuestra vigilancia también. Podéis estar tranquilos.
Ambos DOBERMAN levantan la cabeza y rugen, dan un par de ladridos.
DOBERMANS
(al unísono, rugiendo)
"¡Ya lo ha hecho! ¡La entrega se ha realizado!"
VESPER
(consternado)
Imposible.
DOBERMAN BLANCO
"El trato con tu hombre era un cebo, llegó a otro acuerdo paralelo con otros Forajidos trashumantes, sin identificar todavía."
(bosteza y aparta la mirada)
"Os la ha jugado a todos."
CIMEX lo entiende todo, recuerda haber escuchado casos de animales parlantes, animales transgénicos educados para entrar en conexión con la mente de sus dueños. Y solo había una institución que pudiera hacerlo, y en ella solo aquellos de mayor jerarquía en la misma.
DOBERMAN NEGRO
(gime y agita la cabeza)
"La Librea ha invertido mucho en su proyecto, Señor Pears."
VESPER
(aprieta la mandíbula)
Es Vesper.
DOBERMAN BLANCO
(bufa)
"Eso no es lo que figura en nuestros archivos."
CIMEX se permite sumergirse en sus pensamientos durante un segundo. La Librea pocas veces se pone en contacto directo con alguien, se comunica digitalmente o mediante valijas. Casi siempre la gente debía acudir a sus oficinas o su sede. Y en algún caso envían a uno o dos chupatintas. Pero mandar a sus llamados Familiares, eso es algo bien distinto. Esos animales representan a los altos cargos. Cuervos, gatos, ratas, hurones... en las localidades rurales incluso se usan cerdos. Todos ellos, si llevan el símbolo de la Librea tienen paso franco. CIMEX cree haber distinguido el titilar de las Datalens en sus corneas. Posiblemente configuradas para garantizarles acceso al pasar por cualquier puesto de guardia o control de los espaciopuertos.
Cree recordar algo en concreto respecto a los Familiares doberman, le suena de que eran Familiares exclusivos de...
CIMEX
(piensa)
"¿De la presidencia?"
"Ahora que pienso nadie sabe quiénes son los Presidentes del Fondo bancario y monetario del Sistema Nodal. Aunque he oído rumores que van desde que son mutantes, o hasta que son androides."
"Tampoco nadie sabe cómo la presidencia y los altos cargos son capaces exactamente de manipular a los Familiares. Parecía un poder casi propio de un Canon."
Un ladrido le hace centrar la atención de nuevo.
DOBERMAN BLANCO
"Señor Pears. Nosotros hicimos una suculenta inversión en su interesante proyecto de... fusión sinérgica. Y le hemos ayudado a la hora de limpiar su reputación."
(se relame)
"y lavar su dinero."
DOBERMAN NEGRO
"Vimos que su propuesta tenía futuro y mostraba una sólida estructura. Y no estamos descontentos con los réditos que nos aporta."
DOBERMAN BLANCO
(respira fuertemente)
"Pero nuestro acuerdo tenía condiciones. Cláusulas. Referentes a negociar con la resistencia."
VESPER
Por eso los nuevos mandatos de La Brida son un reflejo de tales condiciones.
DOBERMAN NEGRO
"Y, sin embargo, sigue habiendo subordinados suyos y Forajidos en este Nodo aportando medicinas, armas, tecnología e información a la Antítesis."
DOBERMAN BLANCO
(estornuda y gruñe)
"Por no hablar de que, a pesar de la presencia de su organización en el Nodo Mazorca, los víveres aún encuentran la forma de salir."
VESPER
(mirando a los animales con tranquilidad)
No por mucho tiempo.
DOBERMAN NEGRO
"Eso esperamos señor Pears. O me temo que tendremos que aplicar la cláusula de rescisión unilateral de nuestro convenio."
VESPER
(se levanta)
"No os atreveréis."
Los doberman se levantan y comienzan a dar vueltas alrededor de VESPER.
DOBERMAN NEGRO
"No es nada personal, señor Pears."
DOBERMAN BLANCO
"Tenemos que proteger nuestros intereses."
DOBERMAN NEGRO
(agita las orejas)
"Cuidar nuestras inversiones."
DOBERMAN NEGRO
"Y usted cuidar sus espaldas."
VESPER
¿Es una amenaza?
DOBERMAN BLANCO
(respira fuertemente)
"Por favor, señor Pears. ¿Es qué no sabe con quién está hablando? No somos Forajidos.
DOBERMAN NEGRO
"Es solo una advertencia, señor Pears. Alguien se está dinamitando su organización."
DOBERMAN BLANCO
"Y poniendo en riesgo nuestros negocios."
DOBERMAN NEGRO
(gruñe hacia el reciano)
"No confíe en nadie."
DOBERMAN BLANCO
(bufa varias veces)
"Tiene dos semanas para poner su casa en orden y probar que su propuesta sigue siendo rentable."
DOBERMAN NEGRO
(gruñe de manera intermitente)
"O tomaremos cartas en el asunto."
VESPER
(calándose el sombrero de tela)
Tiempo más que de sobra. Y me parece que sois los que no sabéis con quien estáis hablando.
Los Doberman le dan la espalda y se dirigen hacia el cortinaje de salida.
DOBERMAN BLANCO
(gime condescendiente)
"¡Oh! Lo sabemos, muy bien, señor Pears."
DOBERMAN NEGRO
(enseña un colmillo)
"Por algo somos sus inversores."
DOBERMAN BLANCO
Tenga una buena noche, señor Pears.
DOBERMAN NEGRO
Y gracias por recibirnos vestido. Ha sido todo un detalle.
Ambos canes emiten un gorjeo gutural, parecido a una risa.
VESPER les ve alejarse y cruzar las cortinas. Decide sentarse de nuevo y meditar un rato. Pero no puede concentrarse debido al chirriar de sus dientes.
Las bestias, por otro lado, recorren el largo y tenebroso pasillo en pos de la salida de emergencia, sin reparar, ni tan siquiera aventar al hombre que se encuentra escondido unos metros más allá, en el cuartucho de almacenamiento, temeroso de ser descubierto, y, a la vez, emocionado por lo que acababa de escuchar. Información, sin duda, importante, aunque no sabe exactamente hasta qué punto.
CIMEX sabe que debe reportar lo acontecido a su superior lo antes posible. Acaricia el pendiente, dispuesto a usarlo en cuanto no haya moros en la costa. Recordando lo bien acompañado que estaba FALLAX, se pregunta, si al igual que VESPER, encontrará a su compañero desnudo o vestido.
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