Episodio 2: Escena Quinta


Suprasector 3, Palacio Funcionarial, Ciudad de Neonostro, Capital del Nodo Pirámide, Sector Heráldica. Un día después.

EIDER distribuye los datos flotantes por orden alfabético y por categorías, los clasifica según su prioridad, los vuelca en el digitalizador de láminas y guarda copias físicas de los mismos. Activa la función de archivo del digitalizador y las láminas comienzan a ser insertadas en ranuras que las conducen a la sección predeterminada.

Abre la sección de archivos para corregir y comienza a revisarlos buscando lagunas, fallos o posible mala praxis documental.

Son veinte documentos y tarda treinta minutos, apenas once minutos por documento. Luego también los clasifica y los deriva al digitalizador.

Su cabina consiste en una sección tubular acristalada con una superficie parecida al metacrilato, iluminada, de diez metros de diámetro. Fuera, los pasillos rodantes se extienden convergiendo en cilindros que a su vez sostienen otros cuartos tubulares sonde puede ver a sus compañeros, doce intersecciones, siete cubículos. En su mismo nivel solo hay otros ocho funcionarios, en pisos inferiores el número de funcionarios va creciendo exponencialmente a medida que se desciende, elevándose al cubo por cada planta.

El contador digital en lo alto de su cubículo llega a cero. En ese momento una voz le habla, es GECAF, Gestor de los Cargos de Funcionariado, la IA del Palacio Funcionarial:


GECAF

"Funcionarie" EIDER BOWEI escaleta son las 16:00 su jornada laboral acaba de finalizar, su eficiencia en esta jornada ha sido de un 95,34%. Esto le da opción a una bonificación.

La consola procede a su desactivación. Un perchero emerge del piso, en él están colgados su chaqueta y su maletín. La pared adquiere la refracción de un espejo para que pueda acicalarse antes de salir, también se ha desplegado un pequeño lavabo para refrescarse.

EIDER se acerca al espejo, no usa el lavabo prefiere mantener su maquillaje, muestra de su elevado rango en el funcionariado, fuera del recinto le ofrece cierta protección. Observa su rostro maquillado de un blanco inmaculado y asexuado, sus ojos azulados sin pupila y enmascarados tras un ligero maquillaje de tono orquídea, su pelo perfectamente peinado y cargado de betún con lascas de brillantina, sus cejas pintadas de color turquesa.

Su cuerpo andrógino está enfundado en un traje ejecutivo azul celeste maleable, los pantalones son ajustados y la americana sin hombreras muestra un corte parecido al de un kimono de corte acampanado, en la pechera holográfica del atuendo, siempre visible, se proyecta su escaleta, su nombre y por momentos otra información personal que puede ser maximizada y examinada por cualquier oficial de alto rango que así lo dispusiese. El cuello cerrado de la camisa color cereza que asoma bajo la chaqueta se alza hasta el comienzo del maquillaje facial.

Retoca su peinado y se pone la gabardina blanca, recta e impecable. Una abertura se dibuja en las paredes de metacrilato. Cuando está a punto de salir, GECAF vuelve a hablarle.


GECAF

"Funcionarie" EIDER BOWEI escaleta la Alta Secretaria quiere que le lleve el expediente confidencial |I que aleatoriamente ha sido asignado a su custodia.


EIDER

¿Una petición fuera del horario laboral?


GECAF

De carácter urgente, procede una tramitación extraordinaria.

EIDER se pregunta que puede estar sucediendo para romper los protocolos y reclamar un expediente confidencial. Estos expedientes solo eran asignados a funcionarios de alta escaleta y estaban completamente encriptados.

Eider sin mediar más palabra, se sitúa a dos pasos de la salida y luego da tres pequeños pasos de treinta centímetros, a la derecha y otros veinte a la izquierda. Ahí guarda la caja oculta, cada funcionario debe ubicarla allí donde la considere más protegida.

Una pequeña plataforma emerge del suelo y revela su contenido. Una pequeño Dataedro encriptado. Eider lo coge guardándolo en su portafolio blindado, coloca, de nuevo, todo en su lugar y sale de su cubículo. Se deja trasportar por el pasillo rodante.


EIDER

(piensa)

"Doscientos cincuenta y ocho metros hasta el ascensor norte. 2,20 minutos"

Durante el trayecto, una pregunta le obsesiona.

"¿Una tramitación extraordinaria repentina de un expediente confidencial? ¿A qué puede deberse?"

Sabe que ya no hay marcha atrás. Cuando una pregunta entra en su cabeza no puede olvidarse de ella hasta que obtiene respuesta. Preguntas como: ¿Cuántos escalones hay en la entrada del Palacio funcionarial? ¿Cuántas anécdotas por segundo puede contarte un vecino en un ascensor? ¿Cuáles son las variaciones de tonalidad usadas por los comerciales y que efecto tienen en el comprador? ¿Cómo funciona el organigrama gubernamental y qué estímulos provocan qué reacciones en los centros neurálgicos de poder? ¿Cuántas semillas hay en el interior de un Grumate(32) maduro? Preguntas sin respuesta, que tortura.


EIDER

(elucubra)

"¿Ataque terrorista? ¿Insurgencia?"

EIDER siente una trémula inquietud, una pequeña chispa que consigue sofocar enseguida. La emocionalidad no es lo suyo. No por nada es un funcionario de alta escaleta del Gobierno Nodal. Su pasado queda ahora muy atrás. EIDER ha buscado respuestas toda la vida, utilizando lo que tenía a mano. Ahora el Palacio Funcionarial es su sitio o al menos el más adecuado para sus capacidades y el más acertado para cumplir sus expectativas, dos pájaros de un tiro.

Llega al ascensor, realmente es una plataforma gravitacional con un campo magnético alrededor.

Tarda 2 minutos en llegar al piso 230 del Palacio Funcionarial. Durante el trayecto un dron escanea sus retinas y examina su escaleta corroborando si posee acceso a la planta. De no ser así, el ascensor hubiera quedado clausurado al instante y la plataforma le hubiera conducido de forma automática a las Dependencias de Detención.

El ascensor llega a su destino. Una inmensa sala blanca con líneas vectoriales en oro que recorren paredes y suelos, se extiende ante sus ojos. Hay una pulcra fuente borbotante en mitad de la sala y Neoninfas(33) adornando varios rincones de la misma. Al fondo hay una gran puerta con los símbolos de los doce Nodos. A un lado de la escalinata que conduce a la puerta se sitúa un lujoso espacio de trabajo donde una mujer reciana vestida de blanco con el rostro maquillado en dorado y varias Escaletas holográficas de oro en la pechera del uniforme le recibe tras un gran mostrador. Es la Alta Secretaria BENIGNA, una de las pocas recianas en el ministerio.


EIDER

Buenas noches, Alta Secretaria Nodal, se presenta el "Funcionarie" EIDER BOWEI escaleta con motivo de entregar el expediente confidencial |I requerido por usted.


BENIGNA

Te esperaba, "Funcionarie" EIDER BOWEI, el expediente ha sido requerido por miembros del Consejo Nodal. Los Consejeros se encuentran en la Sala de Estrategias. Ya sabes lo que establece el protocolo.


EIDER

Debe ser entregado en persona por el custodio.


EIDER comprendía la decisión de que los expedientes confidenciales se repartiesen entre Funcionarios de alta escaleta, aunque no de escaletas superiores. Eran los suficientemente meticulosos en su trabajo como para ser buenos custodios, y no demasiado cercanos a los centros neurálgicos de poder como para verse excesivamente tentados a aprovecharse de la información.

Igualmente, las esferas solo podían ser desencriptadas por aquellos Consejeros autorizados para disponer de las llaves cifradas o por expertos Datamantes.

La Alta Secretaria asiente, activa sus DataLens y se pone el dedo en el oído para activar la función de audio.


BENIGNA

Ilustre Primer Ministro HAMMOND, el Funcionario custodio acaba de llegar.

(un silencio)

Entiendo...

(otro silencio)

Le mando pasar...

De acuerdo. mientras tanto le digo que aguarde en la salita de espera. A sus órdenes Primer Ministro HAMMOND.

(finaliza la comunicación y le habla a EIDER)

Puedes pasar al Salón Nodal, acabo de confirmar tus credenciales. El Primer Ministro HAMMOND y la consejera MALASIA están debatiendo temas de suma importancia. Espera en los asientos a la derecha de la entrada hasta que puedan recibirte.


EIDER

Gracias, Alta Secretaria.


EIDER se encamina hacia el portón de los doce Nodos, la entrada a la Sala Nodal del Palacio Funcionarial, el lugar donde se reúnen los Consejeros y el Primer Ministro. De algún modo, la puerta escanea su escaleta y le deja pasar. Recorre un puente con barandillas oro que le permite ver todos los pasillos rodantes de los 230 pisos inferiores. Al final del puente y en una estructura cilíndrica, el eje del Palacio Funcionarial. Justo en su cúspide, se yergue el mirador. A diferencia de los pisos inferiores donde las ventanas muestran una simulación del exterior, en el mirador las vistas son auténticas. EIDER contempla la maraña de arterias ionizadas y luminosas del tráfico aéreo de la ciudad, una constelación urbana de vida y caos. También son visibles los cúmulos lejanos de neón en el cielo Etéreo y, por supuesto, el resplandor atenuado del Vórtice del Nodo Pirámide.


EIDER

(murmura)

Armonioso.


Atraviesa el puente y llega al portón del otro lado con el mosaico de la rueda, la pirámide, el cubo y el aspa, los símbolos de los Cuatros Poderes. El símbolo de la pirámide impera, es más grande que el resto y está remarcado, por supuesto, en líneas doradas, por algo se trata del símbolo del Gobierno Nodal.

El portal se abre con un zumbido. El Salón Nodal es una gran estancia circular totalmente acristalada, con vetas también doradas. El primer ambiente del recinto es una antesala con sofás ergonómicos y balcones. Atravesando la antesala se accede al Salón propiamente dicho. EIDER puede percibir una atmosfera levemente luminiscente. El campo frecuencial está alzado y no se puede oír sonido alguno proveniente del interior. Dos personas se encuentran en la sala en aquel momento. Sentado en su silla ministerial con una taza de té y una expresión confortable está el Primer Ministro DAMIEN HAMMOND, con un traje de hilo de grafito que cambia de color. Gesticulando con vehemencia y andando de un lado para otro, la Consejera JIARA MALASIA, una humana ya bien entrada en los 60. Pasea nerviosa con un vestido de corte imperio y falda de tubo oscura hasta las rodillas. Sus labios están pintados de negro, del mismo tono que su cabello, alisado hasta las caderas. El único punto de color son sus ojos delineados en rojo y unos zapatos de tacón de aguja del mismo color. Entre alegato y alegato mira a HAMMOND como exasperada.

EIDER permanece de pie ignorando los sofás del zaguán, con el maletín blindado entre sus piernas mirando fijamente la escena. Se pregunta de qué estarán hablando. Como siempre, esa pulsión es su perdición. Su cerebro, como tantas otras veces, trabaja para adivinar la respuesta. Debido a este ejercicio autoimpuesto, EIDER ha aprendido a lo largo de los años, a leer los labios.


MALASIA

"Si no llega a ser por mi fuente, hubieras llevado a cabo la activación del protocolo sin advertir al Consejo."


HAMMOND

"Querida MALASIA, de nuevo, el Alto Mando lo ha solicitado hará una hora. He decidido tramitarlo lo antes posible. Existe el riesgo de un ataque terrorista coordinado en el sector Lúdica."


MALASIA

"¡Hablamos de rodear todos los nodos del sector con un campo tensional, que puede freír los sistemas de cualquier nave que transite a través de él! ¡Hablamos de dejar a gente en cuarentena!"


EIDER nota cierta inquietud, no está acostumbrado a la inquietud.


HAMMOND

"Por favor JIARA, las naves podrán abandonar los nodos una vez hayan sido propiamente identificadas, evitaremos los aterrizajes clandestinos. La gente simplemente deberá tener más paciencia en sus viajes. Siempre tan melodramática."


MALASIA

"El público no lo entenderá, habéis intentado mantener oculto el sabotaje y destrucción de la planta de procesamiento de neón de Lúdica, los combates de flotas de Guerrillas en el Claustro, la filtración de información de expedientes confidenciales en el Nodo Lingote y la usurpación de las cuentas que contenían las partidas de excepción del gobierno, y no me olvido del espionaje que habéis sufrido la Cuaterna."

(HAMMOND manifiesta su sorpresa)

"Sí también estoy al corriente de eso. Y por no hablar del allanamiento de la catedral de Gevaudán. Lo que se llevaron de allí no lo sé. Pero estoy segura de que no se fueron las manos vacías.

Y no solo habéis ocultado esta información a los medios públicos, que según la situación puedo llegar a comprender, sino que los dos últimos sucesos que he mencionado son ignorados incluso por el consejo. "


HAMMOND

"Excepto por ti."


MALASIA

"Resulta difícil que yo ignore algo, ya deberías saberlo. Soy la Consejera de Relaciones Nodales, tengo mis contactos. No soy tonta, Hammond."


MALASIA camina de espaldas nerviosa y su posición le impide a EIDER leer sus labios.


HAMMOND

"Jamás ocultaría información que esté relacionada con el desempeño de nuestro cargo.

Con respecto a esos sucesos ignorados por el Consejo, La Cuaterna hemos considerado que lo acontecido no afecta a los planes gubernamentales y hemos decidido ocuparnos personalmente de esos sucesos. En cuanto a las actividades de la Antítesis..."


MALASIA

"Y de Los Anarco"


EIDER sintió un pequeño escalofrió ante la mención del colectivo al que había pertenecido en su juventud.


HAMMOND

"Y de los Anarco... actividades, por cierto, sobra las que el Consejo sí estaba al corriente, consideramos que revelar sus movimientos iría en detrimento del bienestar general."

"Pero, por supuesto, sí hemos advertido a la comunidad civil de los numerosos altercados de la insurgencia y les hemos mentalizado para que invierta en su propia seguridad. Han convivido con ese constante rumio audiovisual e institucional desde hace años. La población está subconscientemente preparada para una acción drástica, siempre que sea justificada y proporcionada, faltaría más.

"Lo que no podemos permitir que los terroristas se nos escurran de las manos o, que sigan haciendo contrabando de insurgentes, recursos e instrumental. "


MALASIA

"¿Por qué precisamente Lúdica?"


HAMMOND

"Hace años que seguimos los movimientos de la Antítesis y hemos llegado a la siguiente conclusión. El festival de la cosecha atrae a muchos viajeros al sector cada año. Es muy sencillo aprovechar el tránsito y la multitud para pasar desapercibidos, no para llevar a cabo un golpe terrorista de gran impacto."


MALASIA

"¿Crees en serio que cometerían un atentado? Da igual lo que les hayamos vendido al pueblo. Sería la primera vez que atentarían en un área civil."


HAMMOND se gira y da la vuelta en su silla hacia el ventanal. EIDER no puede interpretar su contestación.


MALASIA

"Y seguro que ese no es el único motivo por el que tú..."


HAMMOND responde algo.


MALASIA

"Nos has ocultado cosas y sigues haciéndolo, algo ha ocurrido... algo importante."


HAMMOND se levanta y da un golpe en la mesa. EIDER se fija que en la mano sostiene un pequeño mechero de plata con el que juguetea, no parece notar el calor.

EIDER sabe que la piel trasplantada del Primer Ministro le hace inmune al fuego y cualquier otro tipo de altas temperaturas. Sabe también que puede supurar a placer el aceite flamable de estas criaturas. Hacía tiempo que EIDER ya había contestado a la pregunta: ¿Por qué el Primer Ministro se trasplantó la piel y las glándulas de un sapo ígneo? La respuesta es clara: porque siente una atracción oculta por el fuego. Porque desea poder bailar sobre las llamas.

HAMMOND despotrica un poco más, pierde toda su actitud mediadora y encantadora.

MALASIA le mira con ojos sorprendidos, luego atemorizados. Con la boca apretada en una mueca de resignación, tras unas breves palabras, se despide.


MALASIA

"Espero que sepáis lo que estáis haciendo HAMMOND. Dudo mucho que haya ningún atentado. Esta medida no está ni justificada ni es proporcional. Oye lo que te digo."


HAMMOND ha retomado su actitud dialogante y la contempla con calma mientras MALASIA alcanza la antesala en dirección a la salida.


HAMMOND

"Oh, habrá atentado, adorada Malasia, claro que lo habrá, pero no dónde tú crees."


MALASIA no ha podido escuchar esto último, solo EIDER ha podido entender el augurio del Ministro. La Consejera rebasa el campo insonorizado, mira de reojo a EIDER, le saluda levemente y sale de la habitación.

HAMMOND le da un sorbo a su té, repara en EIDER y con una amplia sonrisa de sapo y un gesto delicado de la mano le conmina a pasar hasta el centro de la sala.


HAMMOND

Buenas noches. Imagino que es usted el funcionario custodio del expediente solicitado.


EIDER

Así es, Primer Ministro, muy buenas noches a usted también.


HAMMOND

No hay necesidad de ser tan ceremonioso, jovencito...

(Hammond le contempla con interés)

... ¿o quizás jovencita?


EIDER

Me es indiferente, Primer Ministro, como usted prefiera.


HAMMOND sonríe.


HAMMOND

Un no-binario ¿eh? Quizás prefieras el tratamiento neutro.

Joven, sin duda. Bastante joven para haber obtenido una escaleta tan alta, teniendo en cuenta que eres un híbrido... Eso suele restar puntos.

EIDER parpadea sorprendido, apenas un sutil movimiento de ojos.


HAMMOND

No te preocupes, no es algo evidente, no para la gran mayoría, yo tengo buen ojo para estas cosas y no porque sea Loreano.


EIDER concuerda. Poca gente era capaz de deducir su mezcla genética entre Loreano y Rivano. No con el maquillaje.

HAMMOND se acerca a EIDER, el funcionario repara en que el Primer Ministro es el doble de ancho y el doble de alto que su persona.

No con poca elegancia, HAMMOND, expande su pechera holográfica para ver mejor sus datos.


HAMMOND

Vaya...

(curiosea un rato)

Buena productividad, gran eficiencia... coeficiente intelectual de 210...

(pestañea asombrado)

Podrías ser un miembro de la cuaterna, muchacha... Prefiero el femenino si realmente no te importa.


EIDER

En absoluto.


Aunque mucha gente usaba la forma neutra con su persona, casi siempre por amabilidad, a EIDER le parecía un esfuerzo inocuo. Le era indiferente. Puestos a no identificarse con un género, EIDER dejaba que la gente tomara su propia decisión. Esto a veces le era provechoso. La gente siempre veía lo que quería ver y esto contribuía a que le profirieran mayor simpatía.

HAMMOND siguió examinando sus datos. EIDER no estaba muy "contente" de haber llamado la atención del Ministro de aquella manera.


HAMMOND

Emocionalidad de rango bajo... asexual... por tanto sin intereses sexuales definidos...

(HAMMOND esboza una sonrisa como si le hubieran propuesto un reto)

sin factores estresores detectados en las pruebas psicológicas.

¡La funcionaria perfecta! No me extraña en absoluto que hayas ascendido tan rápido. Cumples los criterios del Alto Funcionariado, los excedes incluso.

(sigue analizando la pechera)

Orígenes humildes.

(le mira con intensidad)

Ha sido un duro camino supongo. Yo sé bien lo que significa trepar en la escala social, aún recuerdo mis tiempos entre maizales en el Nodo mazorca.

Disculpa si me pongo emocional, yo no tengo sus cualidades. Aunque me gustaría, sin embargo.


EIDER cabecea, a modo de agradecimiento, un gesto de pura cortesía.


HAMMOND

En fin. Vamos a lo que vamos, ¿le parece?


EIDER asiente y abre el portafolios blindado. Saca el Dataedro encriptado y se lo entrega al Primer Ministro. HAMMOND camina hacia el fondo de la estancia, hasta llegar a la mesa situada junto al ventanal. En la mesa se activa una consola holográfica. El Dataedro, por orden del Ministro, se sincroniza con la consola. HAMMOND extrae una pequeña placa del bolsillo interior de su americana y la acerca al Dataedro que la escanea. La llave cifrada. Los datos de la esfera son volcados en la consola, segundos después HAMMOND navega por ellos. Acepta un par de permisos y usa su firma digital varias veces. EIDER desde su sitio puede seguir todo el proceso. No puede retirarse hasta que el Ministro le dé permiso.

Un último aviso aparece en pantalla. GECAFE lo transmite en voz alta.


GECAF

Alto consejero y Primer Ministro HAMMOND, ¿da su permiso para la activación del protocolo?


HAMMOND

Yo, DAMIEN HAMMOND, alto consejero y Primer Ministro del Gobierno Nodal Escaleta autorizo al activación del protocolo.


GECAF

Entendido.

Iniciando comunicaciones con el Alto Mando.


HAMMOND

Gracias GECAF

(a EIDER)

Y gracias a usted señorita, ha sido de gran servicio. Siento haber alargado su jornada laboral. Por favor, permítame que yo mismo la acerque a su casa.


EIDER notó cierta tensión en su mandíbula ¿nervios quizás? Las probabilidades de que el Ministro HAMMOND quisiese cortejarle aumentaban considerablemente.


EIDER

(pensando)

"¿Qué maniobras de cortejo son usadas regularmente por hombres de alto estatus para impresionar a sus objetivos?"


Una lista de todo lo experimentado en su niñez concerniente a la pregunta le vino a la mente. Recordó las diversas actitudes observadas entre la clientela de su madre. Sin duda, ofrecerle transporte hasta su residencia era una de esas maniobras, a poder ser de la manera más cómoda y lujosa posible, quizás haciendo gala de cierto desparpajo y galantería. No había indicios sólidos de que aquel prototipo de hombre buscase una respuesta amorosa o pasional en el primer intento. El hecho de que quisiera acompañarle a casa le facilitaba también la dirección de su objetivo, para su mayor control. Una ubicación a la que remitirles regalos y agasajos y poder evaluar su condición económico-social.


EIDER

(piensa)

"Le facilitaría demasiada información sobre mí, demasiado control, será mejor que acepte su ofrecimiento y luego le proporcione una dirección falsa, una vez me apee, usaré el transporte urbano para llegar a mi verdadera casa."


HAMMOND le escrutaba interrogante con una sonrisa que auguraba triunfo.


EIDER

Muy amable señor Ministro. No quisiera molestarle.


HAMMOND

No es molestia, insisto.


EIDER

No puedo negarme, pues.

(responde con recato)


EIDER repasa en su cabeza las conclusiones de la pregunta que se había planteado hace varios años, observando a los clientes de alto standing de su madre. ¿De qué forma puede confrontar un hombre con poder y autoridad de mando un rechazo frontal y directo? Ni sus experiencias pasadas, ni sus investigaciones en Transdata, ni sus observaciones de las interacciones en los clubs sociales, le habían aportado información concluyente, pero sí los indicios suficientes para saber que los hombres influyentes no gestionan bien estos rechazos, normalmente estas situaciones conllevan algún tipo de reprimenda airada contra el objetivo romántico. En conclusión: aceptar la invitación era el movimiento más inteligente.


HAMMOND

Perfecto.


GECAF

El Alto Mando ha confirmado la activación del protocolo. Se abre ahora el periodo preliminar de maniobras y calibración de los sistemas, la ejecución dará inicio en 24 horas. Protocolo Retiro activado.


HAMMOND

Buenas noticias. Bien, hora de dar por terminado el día ¿está de acuerdo?

Después de usted.


HAMMOND ejecuta un caballeroso y calculado ademán, invitando a EIDER a pasar delante. Posiblemente con intenciones visuales no tan caballerosas.

EIDER asiente con delicadeza, pero su mente ya está ocupada con otra pregunta.


EIDER

(piensa)

"¿Por qué el Gobierno central está activando protocolos de alta seguridad? ¿Y qué es el protocolo Retiro? "


Su cerebro comienza a pergeñar hipótesis mientras una pequeña parte de su cabeza se encarga de gestionar las insípidas atenciones del hombre sapo.


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(32) Grumate: Fruto flotante que nace bajo el agua y sube a la superficie.

(33 )Neoninfas: Plantas que usan el Neón absorbido a través de sus hojas porosa para llevar a cabo sus procesos metabólicos. Suelen usarse como decoración debido a que sus hojas cambian de color y sus tallos son luminiscentes de noche.

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