❶❶

La chica abrió la boca y lo miró fijamente, verdaderamente sorprendida.

— A ver... —soltó una risita entre los nervios y la sorpresa— HyungHyung... Dime que estas bromeando, por favor...

Esperó pacientemente una respuesta que no tardó mucho en llegar. Hyungwon negó con la cabeza agachada, visiblemente avergonzado.

— Es que... — suspiró frustrado y la miró— fue todo tan repentino que...

Ella no podía apartar su mirada de él.

— ¿Me estas diciendo que hiciste el ridículo de huir a tu habitación sin siquiera darle una respuesta? —le dio un pequeño golpe en la frente con un poco de molestia— Dios... Eres patético a veces, hermanito...

Hyungwon bufó molesto mientras se acariciaba la frente tras el golpe no muy suave que le dio su hermana melliza, Dasom.

— Ya sé que lo soy Didi, no hace falta la violencia. —rodó los ojos y ella se rió en forma de burla.

La mirada de Hyungwon la regañó en varios idiomas, pero no se detuvo.

— Y mira que yo pensé que sería la primera en recibir una propuesta de matrimonio... —se recostó en la silla, se cruzó de piernas y mordió el extremo del bolígrafo con el que tomaba los pedidos en la cafetería— pero tú recibes una... Y probablemente sea la última y la dejas ir... —volvió a darle un golpecito— Uff no se si eres difícil por naturaleza o te haces del rogar...

Mientras se tocaba el brazo por culpa de la fuerte mano de su hermana, Hyungwon la miró visiblemente molesto por sus palabras tan duras.

— A ver, señorita Didi Sabelotodo —hizo una señal de burla y altanería— ¿Qué hubieses hecho tú? ¿Eh? —alzó una ceja interrogante y habló sin medir el tono de voz que estaba usando, pues por los momentos no había nadie más en la cafetería— ¿Vas y le dices que sí a un sujeto que acabas de conocer hace un mes?

Ella sonrió tranquilamente y dejó el bolígrafo de lado.

— Pues si... —se encogió de hombros despreocupada— tomando en cuenta muchos puntos importantes...

El delgado analizó su actitud y aunque se sentía molesto por la intromisión, sintió curiosidad ya que él estaba un poco perdido.

— ¿Cómo cuales? —suspiró un poco avergonzado y triste, pero muy interesado en escuchar la opinión de su hermana menor.

— Pues... —ella hizo una pausa y miró al techo muy pensativa— partiendo del número uno, por ayudarle a él, acabas de decirme que es su única opción ¿no? —Hyungwon asintió un poco triste y culpable de estar consciente de ese punto— numero dos, seguro te cae bien porque es el único con el que hablas tanto... número 3, esto no es algo real, no tienes porque ponerte histérico —rodó los ojos y él asintió lentamente— número cuatro, estas soltero —en ese momento fue su turno de rodar los ojos.

Una sonrisa victoriosa se pintó en el rostro de aquella persona a quien consideraba su todo, al verlo así de molesto.

— ¿Es necesario mencionar esa parte? —preguntó seriamente, un poco molesto porque su hermana era muy directa, pero ella simplemente asintió con una sonrisa, dirigiendo su mirada a otro sitio.

— Número cinco, es muy fácil que puedan engañar a la ley, pues técnicamente viven al lado, podrían simular vivir juntos y ya está... —la verdad era que a pesar de todo tenía muy buenos argumentos, por lo que Hyungwon solo pudo asentir, pensativo— número seis, tu último novio fue un idiota y lo sigue siendo.

El hermano mayor no estaba dispuesto a seguir escuchando a su molesta hermana.

— ¿De nuevo con mi jodida vida amorosa? Ya deja eso de lado, acabas de decir que esto no es real, así que eso no tiene relevancia... —bufó molesto.

— Pero HyungHyung... —ella tomó sus manos dulcemente— sabes que es verdad... Es decir, el tipo tiene suficiente cara para traer a sus citas a comer aquí, enfrente tuyo y sé que te molesta... —Hyungwon suspiró y negó con la cabeza— por más que digas que no, soy tu hermana y sé que si... —él hizo una mueca de disgusto y desvió su mirada— y por eso me parece una excelente idea lo del matrimonio.

Hyungwon arqueó una ceja.

— Sigo sin entender que tiene que ver una cosa con la otra... —resopló muy frustrado y confundido.

— ¡Se ayudarán mutuamente! —explicó con emoción pero él seguía sin entender— a ver HyungHyung... ¿Has visto el cuerpo que tiene ese chico? Es decir... Uff serías la envidia de todos aquí... —levantó sus manos como si estuviera leyendo un gran cartel de cine en el aire— imagínate... "Chae Hyungwon el esposo de un extranjero guapo y rico" ¿A que suena bien? ¡Vamos HyungHyung! Acéptalo... —le sonrió inocente y luego su expresión cambió a una pícara— además... Estoy segura que fuiste tú quien ideó el plan...

Hyungwon la miró con una media sonrisa, no sabía de dónde sacaba tanta imaginación su hermana, hacía parecer todo muy fácil.

— A ver Didi... No te hagas ilusiones ¿si? Te conté esto porque necesitaba hablarlo con alguien... —suspiró— no para que te pusieras a inventar cuentos de hadas... Además, estoy casi seguro de que no lo recuerda, estuvo bebiendo anoche... —susurró casi con amargura— Así que...

— Claro que lo recuerdo y la propuesta sigue en pie... —un escalofrío recorrió la espina dorsal de Hyungwon al escuchar esa voz detrás de él.

Entonces su hermana se puso de pie y le tocó el hombro, acercándose a su oído para susurrar.

Pues al parecer no estaba tan borracho... —le sonrió inocente otra vez y se fue directo a la cocina dejándolos solos dentro de la cafetería.

Hyungwon seguía paralizado de vergüenza mientras veía a Wonho tomar el lugar que su hermana había ocupado durante los últimos 15 minutos que tardó la charla.

— Hyungwon... —el delgado se puso de pie y levantó sus manos, interrumpiendolo antes de comenzar siquiera a decir algo.

— No Wonho, está bien... No tienes que decir nada... Yo... —estaba hiperventilando por algún motivo— yo voy a pagar lo que gastaste en la cena y... Eh... También lamento haberme ido sin despedirme... Y...

Wonho lo miró un poco molesto y tiró de su brazo para que tomara asiento de nuevo.

— ¿Crees que eso es lo que quiero? ¿Piensas que por eso vine aquí? —alzó una ceja de forma interrogante y el silencio de Hyungwon le respondió, entonces soltó una risa sarcástica— es curioso, hasta ayer eras muy amable conmigo y hoy te comportas de esta manera, huyes, me interrumpes y piensas mal de mi... —lo recorrió con la mirada mientras negaba— pensé que ya eramos amigos...

Hyungwon suspiró.

— Wonho... —entonces fue el turno del mayor de interrumpirlo.

Al ver la mano alzada frente a él, Hyungwon detuvo sus palabras y se sintió realmente culpable por actuar de forma tan antinatural.

— Hyungwon estoy pidiéndote el maldito favor más grande que alguien podría hacerme en la vida, lo sé, pido mucho... —suspiró— pero esto es algo que necesito hacerlo y lo sabes... Yo puedo ayudarte con lo que quieras... —miró a su alrededor con desesperación— Podemos remodelar la cafetería, ampliar el negocio, continuar tus estudios, ayudar a tu hermana, comprarte un mejor apartamento, de verdad... Lo que quieras...

Wonho lo miró directo a los ojos, mostrando toda la frustración que sentía a través de aquella mirada y el corazón de Hyungwon dolió.

— Pero... —intentó continuar con su frase, pero su voz no salía por algún motivo y en cambio solo pudo volver a callarse justo después de soltar un par de babulceos.

Entonces el corazón de Wonho se estrujó.

— Hyungwon, soy un idiota ¿si? Pero soy un idiota leal y realmente cumplo con mi palabra, si hacemos esto... Te juro que haré lo que pueda por ti... Por favor... —suspiró dolorosamente— no hay nadie más en quien confíe en todo este maldito país...

Hyungwon también soltó todo el aire que había estado reteniendo mientras Wonho hablaba y miró a otro sitio, apretando sus propias manos para calmar un poco los nervios que le daba todo ese asunto.

— Me estas pidiendo que sea tu cómplice para engañar a la ley de mi país... —suspiró intentando procesar lo que había dicho.

Entonces Wonho asintió.

— Técnicamente si... Pero, serás tan libre como ahora, no tienes que preocuparte por nada más y si deseas salir con alguien, yo puedo ayudarte y explicarle el asunto... —le sonrió cautelosamente intentando convencerlo— y cuando el tiempo reglamentario pase y yo ya tenga todos los documentos, simplemente nos divorciamos y ya... Nadie tiene que enterarse de que esto pasó alguna vez...

El delgado suspiró una vez más cuando una persona figuró en su cabeza.

Su ex.

¿Y si Didi tenía razón?

Quizá con lo del matrimonio podría tomar un tipo de venganza contra su ex y de paso también hacer que Wonho pagara el precio por semejante favor.

Lo miró fijamente a la cara por varios segundos y no fue hasta un tiempo después que notó que Wonho aún estaba esperando una respuesta. Entonces supo que quizá podía beneficiarse de eso también.

Cambiando totalmente su expresión de nervios, por una de seguridad, extendió su mano hacia el sorprendido Wonho y le sonrió.

— Aceptaré, pero sólo si cumples con mis condiciones...

Cagadas que no debes cometer:

#11) Jamás pienses que pagar el precio significa únicamente dar dinero, a veces las personas te pondrán a prueba por pura diversión.

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