⓿❾

Suspiró mirándose al espejo.

— No-pue-do-cre-erlo... —Hyungwon explotó en una carcajada detrás de él, provocando que él se asustara.

Irritado, se volteó frunciendo el ceño.

— Maldita sea, Hyungwon... ¿Por qué entras a mi apartamento así de repente? —refunfuñó, después rodó los ojos y volvió a acomodarse la ropa.

El delgado ignoró su respuesta y se recostó en su cama con total confianza.

— ¿Disculpa? —preguntó con una risita sarcástica después de acomodarse en la cama de su vecino— Recuerdo muy bien que hace un par de horas me dijiste que viniera...

Ante el argumento Hyungwon se cruzó de brazos en señal de victoria y él asintió sin más remedio que darle la razón.

— Lo sé, lo sé... Es sólo que me asustaste... —suspiró volviendo a mirarse en el espejo con una expresión bastante inquieta.

El francés estaba sorprendido y extrañado de aquella actitud, así que lo observó en silencio por varios segundos.

— ¿Te pasa algo? —cuestionó, pero automáticamente Wonho negó con la cabeza y un momento después fue a sentarse a su lado con una expresión indescifrable.

— Es sólo que... No puedo creer que me hayas convencido de hacer algo así... —murmuró, arrancando una risa de fingida inocencia de la boca del menor— ¡No te rías infeliz! —le gritó al mismo tiempo que le propinaba un buen almohadazo— Estoy a punto de gastar mucho dinero en algo inseguro.

Después de la breve pelea, Hyungwon se sentó correctamente en la cama y le dio un golpecito en el hombro.

— Oh por Dios, que negativo que eres... —tomó la cara de Wonho para que lo viera— míralo como una inversión, si ella aceptó salir contigo, en una cita formal y no a una fiesta donde terminarían teniendo algo de una noche... Quizá sea una señal del divino creador...

Sonrió dulcemente después de decir tal tontería, por lo que Wonho solo pudo rodar los ojos.

— Mira, sé que no sé una mierda de romanticismo, pero... ¿No crees puedo llevarla a un lugar más barato? —arqueó una ceja con seriedad esperando sinceramente una indicación de un lugar que pudiera ser menos costoso, pero Hyungwon lo fulminó con la mirada, y le dio un pequeño golpe en la cabeza.

— Ya no se si eres idiota o te haces... —suspiró frustrado y se puso de pie delante del mayor— Wonho... Piénsalo, vas a hacerle una propuesta de un matrimonio por conveniencia cuando apenas se vieron en una noche... ¿Crees que hará las cosas de gratis? —se cruzó de brazos y levantó una ceja interrogante— No ¿verdad? —Wonho negó levemente como odiando darle la razón a su fastidioso amigo— entonces deja de ser tan tacaño y demuéstrale que si ella hace eso por ti, tú podrás hacer algo por ella... —caminó alrededor y bajó la voz para culminar su respuesta— Como darle una compensación económica, por ejemplo...

Wonho se quedó pensativo por un largo rato, pero por más que lo pensara, seguía estando en la cuestión de "¿por qué no ir a un lugar más barato?" de siempre.

— Pero y si... —Hyungwon le hizo una señal para que se callara y lo tomó de los brazos para que se pusiera de pie.

Aunque el delgado no tuviera la fuerza suficiente para hacer eso realmente, Wonho siguió sus movimientos como un perrito obediente que no necesita ser llamado dos veces.

— Pero nada... —le regañó— Si quieres quedarte en este país vas a tener que hacer algo muy loco, como gastar mucho dinero en uno de los mejores restaurantes de París... —le arregló el saco y la corbata cautelosamente con sus pálidas manos delgadas— así que, no más excusas... —susurró.

El mayor no pudo responder inmediatamente a su regañó porque a pesar de que estaba siendo un gruñón respecto al plan, él parecía ser el más emocionado de los dos. Incluso después de que Hyungwon ordenara su ropa, le arregló un rebelde mechon de cabello que sobresalía de su peinado.

Wonho sonrió al verlo tan obstinado por seguir el plan.

— Creo que tu comida es mejor... —susurró sinceramente.

Hyungwon se detuvo de arreglar el cabello y lo vio sorprendido por varios segundos, pero luego le dio un pequeño golpe en el pecho al darse cuenta que quizá solo se trataba de una de sus muchas bromas.

— Oye, no te burles... —se giró y comenzó a caminar hacia afuera del apartamento, pero él lo siguió con una sonrisa.

No estaba burlandose, era verdad.
Pero siempre era un buen momento para molestar a Hyungwon.

— Hyungwon... —le llamó pero él no lo miró, solo le hizo una señal con la cabeza mientras recogía los cascos de su motocicleta— sigo pensando en que tu hermana sería un mejor partido para mí...

Hyungwon se giró con mucha molestia por el comentario, con una mirada tan penetrante que parecía tener rayos láser.

— Jamás en tu puta vida te acerques a mi hermanita, desgraciado promiscuo... —le lanzó un casco que afortunadamente Wonho logró atrapar antes de que impactara contra su cara mientras se reía, y Hyungwon comenzó a bajar las escaleras del edificio, siendo perseguido por Wonho— No te rías idiota, no me hagas insultarte en francés...

Poco después, ambos llegaron hacia el estacionamiento donde estaba la motocicleta de Hyungwon y él se subió tranquilamente al vehículo, pero Wonho seguía luchando por ponerse bien el casco de mujer que era obligado a usar en sus paseos con el delgado.

— Oye, Hyungwon... ¿Puedes ayudarme? —preguntó totalmente perdido con el objeto en la mano.

Sin poder creérselo, Hyungwon lo miró desde la moto y rodó los ojos al ver a Wonho haciendo un ridículo puchero para convencerlo de ayudar.

— ¿De verdad eres tan inútil? —apoyó bien sus pies en el suelo para darle estabilidad a la motocicleta y extendió los brazos para que Wonho se acercara.

El mayor ignoró su despectiva pregunta y se acercó apenas un paso, pero Hyungwon tiró de su corbata y lo acercó más para poder alcanzarlo.

— ¿Cuando piensas comprarme un casco como el tuyo? —se quejó.

Hyungwon se detuvo de colocar el casco y le lanzó una mirada sarcástica de indignación.

— ¿Disculpa? ¿Comprarte un casco? —cuestionó en tono casi burlesco— Mejor ve tú y te compras tu propia motocicleta, no me jodas... —terminó de colocar el casco de Wonho y lo empujó para que se diera prisa mientras el mayor reía.

Realmente estaba satisfecho con ver a Hyungwon irritado.

Definitivamente pasar un rato con Hyungwon lo había hecho olvidar su mala situación y todos los problemas.

Aunque sea por un momento.

Después de eso, la noche procedió según lo esperado. Wonho se reunió con la mujer con la que había quedado, habían cenado juntos y lo único que restaba era hablar de lo verdaderamente importante.

— Estuvo delicioso... —susurró la mujer sonriendo de una manera que podía notar el doble sentido de sus palabras solo con verla.

— Me alegra que te haya gustado... —sonrió nervioso recordando un poco o casi nada de su noche loca con esa mujer, la misma noche por la cual acabó metido en una situación tan mala.

Ella apoyó los codos en la mesa y lo miró fijamente, dejando que el escote de su vestido resaltara en demasía.

— Así que... —el dedo de la mujer acarició la orilla de la copa con descaro y lo miró seductoramente— ¿Para qué me hiciste venir a este lugar, bebé llorón?

Wonho frunció el ceño ante ese apodo.

— ¿Disculpa? —se rió un poco confundido— no entendí la parte del bebé llorón, Abril...

La mujer sonrió y apretó su mejilla.

— Sigues siendo igual de tierno que la vez que decidiste que mi nombre sería "culo de pato" aunque debo decir que fue muy original de tu parte... —respondió con tranquilidad.

Y entonces Wonho sintió como si alguien le hubiese pegado una bofetada mental.

— ¿E-eres tu? ¡¿Eres la misma persona?! —la mujer asintió tranquilamente y él no podía creerse que las dos noches más locas de su vida, las había pasado con la misma mujer— wow... Es decir... Perdona mis tonterías, cuando estoy borracho hago muchas estupid-

— Como rechazarme en ambas fiestas... —lo interrumpió y después soltó una risita— son cosas que pasan supongo...

Él la miró estupefacto.

— ¿Qué...? ¿Yo... Hice eso? —la mujer asintió y él se dio un facepalm— Joder, que vergüenza... Abril... —hizo una pausa sin saber qué más decir y con unas ganas inmensas de salir corriendo— Lo siento, yo ya te dije que cuando estoy borracho...

La mujer negó y lo interrumpió de nuevo.

— No... Seguramente tendrías tus motivos, al menos me dejaste tocar un poco... —le señaló el abdomen y él se sonrojó por el descaro de la mujer— así que... ¿Cuál era el tema importante de que querías hablarme?

Wonho se tensó de repente y se acomodó en la silla mientras pensaba en cómo decir las cosas sin que sonaran agresivas, pero como siempre en la vida, terminaba fallando en el intento.

— Cásate conmigo —mencionó directamente.

La mujer abrió los ojos con sorpresa y se sobresaltó tan bruscamente que casi se cayó de la silla, luego miró a su alrededor fijamente.

— A ver... —soltó una risita nerviosa y aturdida— sé que fue muy lindo de tu parte eso de ponerme un mote... Pero, no eres de los que creen en amor a primera vista y esas idioteces... ¿O si? —lo miró expectante— porque si es así... Yo creo que mejor...

De repente se sintió muy avergonzado sabiendo que una vez más la había cagado, entonces la mujer se puso de pie y él le agarró el brazo.

— No, Abril... No te vayas —suspiró y ella se quedó en su lugar, visiblemente nerviosa— yo solo... Toma asiento y déjame comenzar de nuevo ¿si? —después de un par de segundos ella asintió y volvió a tomar asiento porque sintió obligación— este... Abril, me gustas... Creo que eres una persona muy linda y agradable, aunque yo sea un sujeto muy idiota a veces... Sé cuando una persona es linda por dentro y por fuera.

Él sonrió levemente con la esperanza de darle un poco de tranquilidad a la asustada mujer que había recibido tal propuesta sin previo aviso.

— Entonces... —le incitó a seguir hablando porque sentía que tampoco toleraba el silencio.

Afortunadamente él decidió continuar.

— Hace poco tuve... Algunos problemillas y ahora estoy indocumentado en Francia, así que, pensé en que quizá tú podías ayudarme a obtenerlos... —le sonrió nervioso y ella escuchaba atenta— no estoy exigiendo nada emocional o responsabilidades típicas de casados, al contrario serás igual de libre que ahora, e incluso podría ayudarte con alguna compensación económica... —al escuchar esto ella se sorprendió visiblemente y él continuó— Te pido esto a ti, porque creo que eres la única persona en la que podría confiar para algo de este estilo... —suspiró—Yo te lo agradecería mucho...

A causa de la descarga de adrenalina por su confesión, Wonho sintió que se había quedado sin fuerzas, y en la expresión de Abril solo había sorpresa, nervios e inseguridad.

— Wow... —carraspeó la garganta— Vaya, esto es muy halagador... —suspiró corrigiendo su postura en la silla— y claro que puedo ayudarte.

El rostro de Wonho se iluminó de una manera descomunal e instintivamente tomó la mano de la mujer para darle un suave apretón por encima de la mesa.

— ¡Por Dios! ¡No puedo creerlo! Muchas gracias, de verdad muchas gracias —sonrió ampliamente y seguía apretando la mano de la mujer efusivamente.

Al ver tal expresión, la mujer supo que era momento de mencionar la segunda parte de su discurso.

— Claro, lo que quieras... —soltó su mano—Solo que va a costarte 15 mil euros... —ella le sonrió tranquilamente mandando al carajo todas sus ilusiones— Ya sabes, por eso de arruinar un poco mi reputación y ese tipo de cosas...

Wonho intentó varias veces formular una respuesta en su boca, pero por alguna razón no producía ningún sonido.

— ¿Q-qué...? —suspiró con tristeza, pero ella arqueó la ceja un poco molesta por su repentina decepción.

¿Por qué la hacía ver como si ella fuera injusta? Él estaba pidiendo algo y ella estaba pidiendo algo a cambio en el trato, después de todo un matrimonio no es cosa fácil y podría tener problemas a raíz de eso.

— Hey niño bonito, 15 mil euros es un precio justo... ¿Lo tomas o lo dejas?

La vida era jodidamente difícil.

Cagadas que no debes cometer:

#9) No confíes en cualquier persona, no a todas les importas de la misma manera.

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