La vie en rose

Con su empleo como maestro repostero en uno de los restaurantes más celebres y de mejor categoría de la ciudad, KyungSoo apenas tenía el tiempo suficiente para sí mismo. Salía de casa con la justa medida de horas para llegar a las cocinas y preparar todo lo que iba a ocupar durante la velada, tras el cierre del restaurante y la retirada de todos los comensales el pelinegro prefería hacerse cargo de su estación limpiándola y dejándola presentable para el día siguiente haciendo de su llegada a casa una hora bastante inadecuada.

Una hora en la que el hombre de mayor estatura dormitaba ya con tranquilidad en la amplia cama que compartían. Cada noche al regresar del trabajo, KyungSoo se acercaba hasta su pareja, despejaba su frente de los rebeldes mechones de cabello que se inmiscuían en la perfección de su rostro y dejaba un tierno beso sobre la frente ya descubierta, noche tras noche era esa su mayor interacción pues el contrario, de nombre ChanYeol despertaba muy temprano para atender su propio empleo como profesor de teoría musical en el conservatorio nacional.

Sus horarios vagamente coincidían y había veces en que se tornaba desesperante no poder lograr cruzar más que un simple saludo con su pareja.

Tras cinco años de noviazgo y dos años viviendo juntos, sus vidas se encontraban más que acopladas la una a la otra. Amor existía, comprensión la había pero no tenían el tiempo para hacerse saber esas cosas. Por eso, en cuanto KyungSoo obtuvo el calendario de ese mes en el restaurante y vio marcada con rojo su semana de vacaciones se apresuró a contárselo a ChanYeol para que pudieran hacer los planes adecuados e invertir bien el tiempo libre que disponía.

—¿Rompiste algo en el restaurante? — preguntó el más alto con preocupación la noche en que KyungSoo llegó despertándolo con gran emoción.

—¡No! ¿Por quién me tomas? — cuestionó su novio de vuelta, borrando la sonrisa de felicidad y sustituyéndola por un entrecejo fruncido.

—Sólo bromeó, pequeño— ChanYeol se incorporó lentamente de la cama y con una de sus manos alcanzó el rostro de su pareja para acariciar su mejilla con cariño y depositar un ligero beso sobre sus labios —¿Cuál era el plan que teníamos para eventos como este? — volvió a cuestionar cuando su bajito novio le comentó sobre la próxima semana de vacaciones que iba a tener.

—Japón— KyungSoo impidió que el más alto alejara su mano de su rostro y entrelazando sus dedos hizo del tacto un toque más extenso sobre su piel.

—Cierto— asintió ChanYeol moviendo la yema de su dedo pulgar con suavidad sobre la piel en la mejilla de KyungSoo —Entonces... ¿Cuándo nos vamos?

Fue a partir de ese día que los preparativos para el próximo viaje al extranjero comenzaron a hacerse. Ambos estaban emocionados, seria la primera vez en meses que tendrían un momento a solas que fuera planeado precisamente para estar solos.

Así que cuando el viaje finalmente sucedió, ninguno de los dos cabía de la felicidad y emoción que el evento les causaba.

ChanYeol y KyungSoo caminaban mano a mano por los largos pasillos del aeropuerto internacional jalando las maletas, con pasos lentos y viendo todo a su alrededor como si aquel lugar de aterrizaje y despegue aviador fuera el sitio más interesante de todos.

—¿Qué será lo primero que hagamos al llegar? — preguntó el más alto de los dos mientras seguía caminando con la atención puesta en todos lados menos en el camino frente a él.

—Tomar un taxi para que nos lleve a nuestro hostal— respondió el más joven fijándose por fin por donde iban caminando pues se acercaban ya a su puerta de abordaje y no quería que ambos terminaron perdiendo el vuelo por culpa de su distracción.

—Eso suena bastante lógico— sonrió ChanYeol apretando entre sus dedos los finos dedos de su pareja y percatándose por fin que estaban dirigiéndose hasta su punto final para poder partir de Corea rumbo a Japón.

El proceso para abordar el avión se llevó en completa normalidad, cada quien haciendo lo suyo con su pasaje y equipaje y mientras esperaban pacientes en la sala de abordaje, su vuelo fue anunciado y con prisa caminaron hasta la puerta enumerada en sus boletos para ir rápidamente a subirse a su vuelo.

Con el tiempo que pasaban trabajando sin descanso pudieron ser capaces de costearse un par de asientos en primera clase, por lo que al sentarse en sus respectivos lugares sintieron la relajante sensación de unas bien merecidas vacaciones.

El viaje se llevó en completa tranquilidad, no hubo ninguna clase de percance y cuando menos se los imaginaron ya estaban preparándose para el aterrizaje. Verdaderamente todo pintaba para que fuera un viaje de ensueño y digno de recordar por siempre.

Con mucha prisa tomaron el transporte que los llevaría hasta el hostal donde se quedarían hospedados durante los siguientes días, era una pequeña villa a las afueras de la capital lejos de todo el ajetreo de la gran urbe, un espacio tranquilo y privado.

Habían reservado una habitación con vista al bosque cercano, un plantío de árboles donde se podía apreciar el vivo color verde las copas en contraste con el tono rosa pastel de los árboles de cerezo que florecían muy dignos de la estación del año.

Un maravilloso lugar que iban a disfrutar. Su elección había sido una villa de aguas termales por lo que al correr las puertas de la habitación principal podían encontrarse con una especie de piscina rodeada de rocas estilizadas de tal manera que dieran la sensación de estar sumergido al lado de una cascada al aire libre con todo el paisaje detrás de aquella especie de alberca.

—Este lugar es perfecto— KyungSoo había asomado la cabeza por la puerta del dormitorio principal y se había quedado embelesado con la imponente imagen natural frente a sus ojos.

—Es agradable— asintió el más alto de los dos desde la habitación, dejando las maletas listas para desempacar, no había sido capaz de deleitarse con la vista a la que KyungSoo estaba refiriéndose por lo que su emoción al hablar del sitio no era comparable con la de su novio.

—Ven aquí— ordenó el menor con un tono de voz bastante dulce para tratarse del pequeño maestro pastelero que de exclamaciones de molestia no pasaba dentro de las cocinas del restaurante donde trabajaba.

ChanYeol acató la petición y dejando atrás el equipaje fue hasta donde el más joven se encontraba, corrió la puerta un poco más para poder echar un vistazo al exterior y tan pronto sus pupilas captaron la imagen y su cerebro la proceso como un deleite a la vista, una enorme sonrisa apareció en su rostro, el cambio de expresión fue lento y KyungSoo hubiera deseado haber llevado la cámara consigo para captar el exacto momento en que el rostro de su novio era iluminado por esa sonrisa de millones.

—...Es perfecto— suspiró con emoción sin poder apartar la vista del paisaje.

—Lo es— asintió KyungSoo ya acostumbrado a la imagen a sus espaldas, había dado media vuelta y ahora estaba frente al más alto, la diferencia de alturas entre ambos siempre le había parecido absurdamente tierna aunque nunca fuera a admitirlo en voz alta. Le gustaba que su frente quedara a la altura perfecta para que su pareja pudiera besar su frente sin mayor dificultad, le gustaba que era solo cuestión de inclinarse un poco para que su cabeza descansara sobre el fornido hombro del más alto. Simplemente le encantaba cualquier cosa relacionada a su novio y él.

—¿Quieres que vayamos a comer algo? — ChanYeol sabía perfectamente todo lo que KyungSoo pensaba sobre la cuestión de las estaturas, conocía al bajito de sobra como para saber lo que rondaba por su cabeza y había aprendido a través del tiempo a captar las señales indirectas que KyungSoo le daba cuando quería un poco de su atención, así que sin apartar la mirada de la extensa arboleda colocó sus manos alrededor de la cintura del más joven y juntó su cuerpo al propio en una especie de abrazo —No hemos comido nada desde que despertamos para salir al aeropuerto.

—Será mejor que vayamos a ver el resto del hostal y ahí decidimos que podemos comer— asintió KyungSoo dejándose hacer por parte del más alto. Él no era una persona que expresara adecuadamente todos sus sentimientos generalmente solo le seguía la corriente a ChanYeol, lo hacía con mucho gusto y en cierta medida le agradaba más la idea de sentir que alguien lo dirigía en aquello del romanceo, un ámbito en el que se sentía demasiado torpe para ser proactivo.

—Vamos, entonces— ChanYeol alejó las manos del cuerpo de KyungSoo, deslizando una de sus manos desde su cintura hasta el antebrazo del más bajo y de ahí desplazándose silenciosamente hasta su mano para entrelazar sus dedos firmemente.

Los dos dejaron la habitación de lado y salieron para explorar el hostal, un lugar bastante tranquilo de estilo japonés clásico. La concurrencia era baja tratándose de una temporada no destinada para el turismo por lo que los dos se vieron a solas recorriendo cada rincón del lugar donde estaban hospedados. Finalmente llegaron a la zona donde un par de restaurantes se encontraban, uno servía la típica comida del país y el otro se dedicada a comida de todo tipo en todas sus presentaciones, ellos optaron por la primera opción tratándose de Japón querían vivir la experiencia completa de encontrarse vacacionando en esa parte del mundo.

Fueron atendidos y despachados con órdenes largas de pescado, fideos y arroz, servidos en diferentes y vistosas presentaciones de colores llamativos y de un sabor aún más asombroso que su aspecto.

Se trató de un festín sin igual que fue clausurado con pequeños vasos de licor de arroz y un par de bocadillos dulces hechos a base de una pasta de arroz. La tarde se había perdido entre tantos platillos y una charla amena donde se discutieron un montón de cosas de las que no tenían posibilidad de hablar cundo estaban en casa.

Las sonrisas parecían haber sido tatuadas en sus rostros por lo duradero que fueron estas al pasar de las horas, las risas, los toques y las miradas llenas de complicidad. En ese momento compartido se daban cuenta de que definitivamente estar el uno al lado del otro era lo que más querían para su vida amorosa, no importaba cuán difícil se tornara con el tiempo, ellos iban a hacer funcionar las cosas porque un amor como el que compartían no iban a dejarlo morir jamás.

Cuando la noche finalmente llegó y ambos se encontraban ya nuevamente en la comodidad de su recamara, decidieron ocupar la ropa que el hostal les ofrecía para hacer de la experiencia un verdadero momento por ello fue que tanto ChanYeol como KyungSoo terminaron vestidos con un par de yukatas de una ligera tela que hacia el clima mucho más disfrutable.

—Vaya— ChanYeol quien se había quedado esperando a que KyungSoo terminara de vestirse se había quedado en el balcón del cuarto viendo el estrellado cielo negro de esa noche —Realmente luces increíble— pronunció apenas abandonando el exterior cuando la puerta del baño fue abierta y giró su rostro en dirección al menor.

—Yo creo que tú también luces bastante bien— asintió KyungSoo caminando por la habitación para ir hasta su encuentro con el más alto —Muy guapo.

Una sonrisa de lado pudo ser divisada en el rosto de ChanYeol, siempre se sentía halagado en un nivel diferente cuando su novio le hacía esa clase de cumplidos —¿Dirías que me veo.... Sexy? — levantó una de sus cejas.

KyungSoo apretó los labios para evitar soltar una risa, pero inmediatamente asintió con la cabeza —Mucho.

—Me alegra escuchar eso— una sonrisa de satisfacción se apoderó de los labios de ChanYeol y con prisa hizo su encuentro más rápido, tomó las manos de KyungSoo y las sujetó con firmeza mientras miraba en sus profundos ojos, el brillo que emanaba de ellos era hechizante, ChanYeol mordió su labio inferior, no podía creer que alguien tan increíble como KyungSoo había decidido fijarse en él.

—¿Quieres que nos demos un baño? — sugirió KyungSoo a manera de pregunta —Podemos hacerlo afuera.

Una sonrisa burlona no dejó a ChanYeol responder aquella cuestión y a cambió recibió un golpe en uno de los brazos por parte del más joven —No estoy diciendo nada.

—¡Tus expresiones dicen mucho! — KyungSoo volvió a amenazar a su novio de un nuevo golpe con el puño bien en lo alto.

—¿Y qué dicen? — levantando las cejas de manera coqueta pasó su lengua por el labio inferior para humectar sus belfos.

—Que quieres ser golpeado infinitas veces— el ceño fruncido del bajito finalmente hizo estallar en risas a ChanYeol —¡Yah! Vamos antes de que cambie de opinión y decida acostarme a dormir.

—Jajaja tranquilo, tranquilo— el más alto comenzó a dejar suaves palmadas sobre la nuca descubierta de KyungSoo y lo único que ocasionó fue que el más joven rabiara de nuevo.

—¡ChanYeol! ¡Basta! — pidió el más joven con irritación, alejó la mano de su novio de un golpe y la apretó fuertemente dentro de su puño.

—¡Suelta! ¡Suelta! — ChanYeol luchó inútilmente por liberar su adolorida mano del agarre férreo de KyungSoo.

Luego de un de par de segundos más discutiendo infantilmente, terminaron por avanzar hasta la puerta corrediza de la habitación principal para entrar a tomar un relajante baño.

—Espero que todo el vapor te esclarezca la mente y te vuelvas un poco más inteligente— bramó KyungSoo todavía molesto por lo ocurrido en la habitación, se iba deshaciendo lentamente de su única prenda con cuidado. ChanYeol no había pronunciado palabra alguna pues se había detenido a soportar la risa en el marco de la puerta pero no había despegado la mirada de su bajito novio y aprovechando el estado de humor de su pareja se acercó a él para ayudarlo a despojarse de su ropa pues creyó que aquella era una tarea más divertida si la realizaba él.

ChanYeol se posicionó detrás del menor y poniendo las manos sobre sus hombros recorrió la tela mientras acariciaba la piel debajo de la prenda, de esa manera sus hombros quedaron desnudos. Y desde su vista el más alto pudo apreciar la bonita cantidad de lunares esparcidos por la suave y blanca piel de su pareja. KyungSoo no había rechistado a aquello y en cambio se limitó a agachar la cabeza, a veces le molestaba el ser tan lábil al tacto de ChanYeol, se moldeaba a la perfección cuando de su gentil y cariñoso toque se trataba.

La tela de cayó libre hasta su cintura donde fue detenida por el nudo sobre sus caderas y con el torso ya desnudo, ChanYeol abrazó el cuerpo del menor rodeando su cintura con ambos brazos, recargando su barbilla sobre el hombro contrario y dejando un suave beso detrás de la oreja del más joven, ahí donde un pequeño lunar hacia aparición —Deja de ser tan gruñoncito y disfruta de nuestras vacaciones ¿Si? — susurró aquello en uno de sus oídos.

Y a pesar de haber sido aquello una amistosa llamada de atención, KyungSoo cerró los ojos cuando el tibio aliento de su novio chocó contra su lóbulo, los vellos de sus brazos se erizaron y suspiró mientras asentía con la cabeza —De acuerdo, solo... solo...

Chanyeol lanzó una media sonrisa y volvió a besar detrás de la oreja del menor apretando su cuerpo entre sus brazos —Solo relájate ¿De acuerdo?

KyungSoo solo asintió y antes de que fuera a caer más profundo en las redes del romance de ChanYeol se separó de él para terminar de quitarse la ropa, el más alto lo imitó y ambos estuvieron desnudos en cuestión de segundos. No existía la vergüenza entre ellos al exponer sus cuerpos en completa desnudes, estaban más que acostumbrados al cuerpo ajeno y lejos de verse como un objeto de deseo se admiraban mutuamente.

Entraron al agua y el vapor que emitía hacía del ambiente un espacio de intimidad, estuvieron en silencio durante algún tiempo mientras sus temperaturas se adecuaban a la temperatura del agua y cuando estaban ya acostumbrados retomaron la plática.

—ChanYeol...— KyungSoo pronunció su nombre en voz baja buscando sus manos por encima de la superficie del agua, con los brazos extendidos. ChanYeol atrajo sus manos y sujetaron sus dedos entrelazados con fuerza.

Se acercaron hasta quedar frente a frente.

—¿Te estás divirtiendo? — preguntó el más bajo mirando siempre el rostro de su pareja.

ChanYeol asintió —Siempre que estés tú a mi lado, voy a pasarlo estupendamente.

KyungSoo sonrió con sinceridad —Ya no digas esa clase de cosas tan cursis, me enfermeras.

El más alto bufó con diversión —Un poco de cursilería no te va a enfermar, KyungSoo— soltó sus manos y abrazó a KyungSoo rodeando su cintura por debajo del agua, con sus pulgares acariciando su piel con suavidad.

—Si enfermo... no podrías acercarte porque te contagiaría— KyungSoo colocó sus brazos alrededor del cuello de ChanYeol y movió sus dedos de manera juguetona sobre sus cabellos que empezaban a humedecerse por el vapor de agua.

—Quizás quiera contagiarme— ChanYeol le dedicó una amplia sonrisa coqueta. Sus rostros fueron acercándose lentamente hasta quedar los suficientemente cerca para que sus narices se rozaran entre sí.

—Odias estar enfermo— bromeó KyungSoo —¿Recuerdas esa vez que dijiste que tendrías un funeral prematuro? Y que solo era un resfriado común y con un par de pastillas estuviste como nuevo.

—Era un caso muy raro, KyungSoo— advirtió ChanYeol con seriedad, habían empezado a desplazarse por todo el lugar como si estuviesen bailando alguna especie de vals —Pudiste haberte hecho cargo del funeral de tu novio.

KyungSoo sonrió al momento de negar con la cabeza —Si de verdad eso alguna vez llega a pasar, moriría de tristeza— confesó con una mirada de nostalgia —Si eso llegase a suceder alguna vez en verdad no podría soportar vivir sabiendo que ya no estas.

ChanYeol se quedó en silencio frotando sus dedos contra la piel de KyungSoo —No pienses esas cosas, bebé. Fue tonto de mi parte sugerirlo.

KyungSoo negó con la cabeza —Descuida, después de todo realmente no sabemos que nos depara el mañana. Por eso aprovechemos el hoy, el justo ahora— elevó la mirada buscando los ojos de su novio y una vez que establecieron un contacto visual, KyungSoo apretó sus brazos para hacer de aquel abrazo uno mucho más fuerte.

—Siempre, mi amor— ChanYeol llevó una de sus manos hasta el rosto de KyungSoo y con sumo cuidado perfiló sus facciones con las yemas de sus dedos, elevó ligeramente su mentón y cerrando los ojos depositó un tierno beso sobre sus labios.

KyungSoo correspondió el tacto, cerrando los ojos y acercándose todavía más al cuerpo de su amado —Te amo— susurró contra sus labios, separándose apenas para decir aquello —Mucho más de lo que piensas.

—¿Mucho más de lo que yo te amo? — negó ChanYeol sin querer separarse del menor —Te amo demasiado KyungSoo, y me hace enormemente feliz que tu sientas lo mismo por mí.

—No podría ser de otra forma. No podría no amarte cuando eres la persona que ha sido hecha a la justa medida para mí. Cuando me abrazas, cuando me hablas, me besas o me tocas, con cada mínima acción que realizas estando yo cerca de ti, me haces ver el mundo de otra manera, una completamente distinta, una hermosa manera en la que todo parece funcionar y en la que no hay nada que me pueda lastimar— suspiró al terminar de decir aquello —Gracias por cuidarme, por estar para mí, gracias por amarme como lo haces, eres el hombre de mi vida, el amor de mi vida.

Un nuevo beso se interpuso entre los dos, un beso lento y suave.

—Te amo porque eres de esta manera— dijo ChanYeol separándose de sus labios apenas milímetros —Porque eres tan lindo y comprensivo, eres tan ideal y hermoso. Nunca me orillas a nada, siempre esperas por mí a que responda en la manera que sea más adecuada para mí, nunca me presionas y entiendes lo que pienso casi tan bien como lo hago yo. Eres mi vida entera, KyungSoo.

Ante tantas palabras de índole romántica, la emoción creció entre ellos, el lazo de afección que los unía se hacía más fuerte a cada instante. Compartieron un beso en donde pareció que entregaban sus vidas completas, donde sus almas se unían en un solo ente y se reafirmaban el uno al otro lo mucho que significaban.

Aunque no existiera un tiempo adecuado o incluso momentos idóneos, siempre iba a estar ese fuerte sentimiento para hacerles recordar que ahí, uno al lado del otro era donde habían decidido estar y no se arrepentían de absolutamente nada. 

~~🌸~~

Como parte de las celebraciones del 20 aniversario de vida de Anita, se realizó la creación de esta historia con la previa petición y su respectiva transacción bancaria. (Así trabajo yo sobre pedido muchachos) 

Sólo estoy bromeando xd

Jajaja ¡Muchas felicidades! Eres una de mis ChanSoo shipers favoritas♡ a pesar de haber creado un monstruo anti KriSoo, gracias por seguir leyendo mis tonterías. Espero que hoy, mañana y siempre tengas un vida muy dichosa y prospera y que los momentos en que estés a punto de decir "Ya no más" puedas superarlos invicta y con muchas más cosas aprendidas que cosas reprochables. Entrarás a una edad (esta hablando la anciana) donde sé que te sentirás todavía como un feto en algunas circunstancias pero demasiado grande para otras. El chiste de todo esto es siempre vivir el momento, quizás sea la última vez que podamos experimentar una experiencia de ese tipo, así que hay que sacar el máximo provecho de todo para nunca detenernos a mirar atrás a lamentar lo que pudo haber sido.

Diviértete, juega, sonríe, haz rabietas y sobre todo nunca pero nunca te rindas, como el sabio YiXing de The Marvelous ha dicho (?) Todo es superable, simplemente costará más trabajo en unas ocasiones, pero con dedicación y pasión será posible.

Ah~ y hasta aquí mi reporte Joaquín (?)

Nos estamos leyendo♡

Si tienen la petición de OS ahora es cuando, me mandan un mensaje y les paso mi cuenra bancaria 😉 jajajaja.

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