Más vale tarde que nunca, y por eso acá me tienen de nuevo, hablando de un día especial para todos: el día del Padre.

Se preguntarán, ¿por qué no hizo un especial del día de la Madre? Fácil, en esas fechas creo que estaba molesta con ella y las palabras no querían salir como normalmente lo hacen, también teniendo en cuenta que mi relación con mi mamá es más complicada que mi relación con mi papá.

Con él las cosas son sencillas, convivimos en un silencio cómodo mientras miramos fútbol, la Fórmula 1, la Nascar o el Rally, incluso rugby, tenis y béisbol, hasta el golf lo veo con él aunque personalmente me parezca un deporte elitista y estúpido, el caso.

Mi papá es un buen hombre, con sus fallas y errores, a cual más grande que el anterior, pero su corazón vale oro; mi mamá me cuenta que mi papá era de esos hombres que aún en el siglo XX enviaba flores a su oficina con tarjetas llenas de poemas escritos por él, también enviaba cartas y escarapelas; mi papá es un gran escritor, recluido, igual que yo en un principio, pero magnífico.

Puedo decir que mi papá es de los pocos hombres a los cuales admiro, sobre todo a la hora de escribir, y siempre me gusta leer las cartas que me ha escrito debido a múltiples actividades que han tenido lugar durante mi vida académica en el colegio; cuando él habla, es imposible no prestarle atención, no por su timbre de voz, que es bastante bajo y suave para caber dentro de lo que se cree en un hombre, sino por su retórica, la forma que tiene de expresarse y las palabras que utiliza... recuerdo que cuando era pequeña no entendía la mitad de las cosas que me decía cuando se ponía serio conmigo, hoy en día hay veces en las que tampoco lo entiendo, pero hago mi mejor esfuerzo.

Siempre he tenido vergüenza de mostrarle lo que escribo, incluso en las cartas que le he escrito por su cumpleaños o por el día del padre (como hoy) se lo he dicho, porque es un poco ¿angustiante? saber que alguien como él puede criticar mi forma de escribir (porque lo ha hecho antes y me dolió demasiado, creo que tenía unos 10 años cuando lo hizo), pero siempre trato de no tomarlo como una ofensa sino como una crítica constructiva.

Hoy, con 55 años y casi que el cuádruple de edad que yo, sigue siendo el mejor papá que he podido pedir para mí, no es afectuoso, ni mucho menos cariñoso en público conmigo (ni con mi hermana ni con mi mamá), es de pocas palabras, silencios malinterpretados, constantes ceños fruncidos y pucheros tiernos y con todas esas cosas lo sigo adorando, porque es mi papá y ha logrado entenderme cuando solamente quería estar callada en compañía de alguien, respetando mi espacio.

Me dicen que me parezco mucho a él en mi forma de ser, y se ve a simple vista cuando estamos los dos juntos, teniendo en cuenta de que podría abusar del título "niño de la casa" porque normalmente termino yo ayudándolo a arreglar las cosas que se dañan dentro de la casa.

Para finalizar, porque ya casi es medianoche acá en mi país, les deseo un Feliz Día del Padre a todos los papás de los saltamontes que están leyendo.

Emma.

PD: estamos rozando las mil lecturas, saltamontes, y eso me pone feliz~ porque han afirmado mi decisión de entrar a los Premios Wattys, los cuales abren convocatorias el día 20 de junio (mañana, prácticamente), así que les quería pedir ayuda para lograrlas y que me den apoyo y amor en los Premios. Gracias a todos.