Cuentista de origen uruguayo publicó narraciones que se hicieron muy famosas e influenciaron en ciertos escritores latinoamericanos de gran talla como Gabriel García Márquez. Toda su obra literaria es un reflejo de su existencia misma, una vida marcada por la tragedia.

Horacio Quiroga murió hace 82 años, el 19 de febrero de 1937, después de ingerir cianuro para acabar con su vida. ¿Parece algo trágico? Pues ese evento parecía más bien predecible después de toda la cadena de tragedias que habían ocurrido en su vida desde que nació.

En 1879, cuando apenas tenía un poco más de dos meses de vida, su padre Prudencio Quiroga, un vicecónsul argentino, se disparó a sí mismo por accidente con una escopeta mientras estaba de caza, esto le provocó la muerte. Podría creerse que había sido un accidente aislado, pero todo lo que vino después fue motivo de especulación y testimonios con muchas conjeturas sobre su persona.

Tiempo después su madre se volvió a casar y en 1891, el padrastro de Quiroga, Ascencio Barcos, se suicidó con una escopeta tras haber quedado semiparalizado. Se cree que Horacio fue testigo de ese suceso. Diez años más tarde, después de algunas aventuras y desamores, publicó en 1901 su primer libro "Los arrecifes de coral", solo que la alegría le duró muy poco ya que ese mismo año perdió a sus dos hermanos Prudencio y Pastora por la fiebre tifoidea.

Al siguiente año se enteró que su buen amigo Federico Ferrando se iba a batir a duelo con un periodista debido a algunas críticas literarias. Quiroga se ofreció a revisar y limpiar el revólver que su amigo usaría, pero mientras lo hacía se le escapó un tiro del arma que impactó en Federico, quitándole la vida. En esa oportunidad, él había sido el instrumento de la muerte; sin embargo, se pudo comprobar que había sido un accidente.

Desde entonces, abandona Uruguay por completo y se residencia en Argentina de forma permanente. En 1908 se muda a la selva para continuar con su trabajo, y se lleva consigo a Ana María Cires, una joven alumna de la que se enamoró. De esa unión nacieron Eglé y Darío quienes se educaron en casa. El trabajo de Quiroga los ponía en constante peligro ya que vivían en la provincia de Misiones sobre la orilla del Alto Paraná. Su esposa nunca pudo adaptarse a esa vida, por lo que en 1915 se suicida ingiriendo líquido para revelar fotografías.

Después de ese evento, volvió a Buenos Aires con sus hijos. En 1927 se volvió a casar con una amiga joven de su hija de cuya relación nace otra hija, María Elena. Años después su esposa lo abandona. Pasa tiempo en soledad en la que su estado de ánimo decae pues tampoco tiene una buena relación con los hijos de su primer matrimonio. En 1937 le detectan cáncer de próstata y el 19 de febrero de ese mismo año termina quitándose la vida al ingerir cianuro.

¿Parece una enorme ola de tragedias, cierto? Pues la ola no llegó a su final con su muerte. El mismo año, su primera hija Eglétambién se quitó la vida. Y los suicidios continuaron.

El siguiente año, su mejor amigo, el escritor argentino Leopoldo Lugones, se quitó la vida con cianuro, pero en combinación con whiskey. El mismo año, el cadáver de su amiga y amor imposible, también escritora Alfonsina Storni, fue encontrado en la playa; investigaciones aseguran que se arrojó al agua de una escollera en el Mar de Plata, quitándose la vida.

Y para cerrar el círculo de muertes, su segundo hijo, Darío también se suicidó en 1951.

Su amigo, el escritor Ezequiel Martínez Estrada definió su vida como la más dramática y tremenda de sus obras.

Fuentes:

http://enausenciadelaluz.blogspot.com/2010/06/de-biografias-insolitas-horacio-quiroga.html

https://www.infobae.com/america/cultura-america/2018/02/19/todas-las-muertes-de-horacio-quiroga-la-vida-tragica-del-gran-cuentista-rioplatense/