Era un secreto muy bien guardado entre familiares y personas de su confianza, pero era cierto. Arthur Conan Doyle odiaba su más importante y famosa creación, al increíble Sherlock Holmes. Este personaje fue quien consolidó su carrera como escritor del género policial; aun así, lo detestaba.

Antes que nada, Conan Doyle no quiso ser escritor aunque ya tenía experiencia con ensayos, tomó la escritura como una actividad para obtener un ingreso extra; estaba dedicado a la medicina, pero a falta de clientes contaba con mucho tiempo libre, así que empezó a escribir relatos y fue cuando concibió su primera obra con el detective Sherlock Holmes y su compañero Watson, "Estudio en Escarlata".

Sin embargo, en cuanto el personaje tomaba fama desarrolló una fuerte molestia contra el personaje porque le quitaba tiempo para dedicarse a escribir sobre historia u otros géneros que creía más atractivos. En un primer intento de eliminar al personaje fue su madre quien lo persuadió de no hacerlo y lo convenció de seguir escribiendo sobre él.

Otra forma en la que optó por acabar con Sherlock Holmes fue exigir sumas excesivas de dinero por cada nuevo relato de este detective para que las editoriales ya no quisieran saber más de él. La estrategia no funcionó, resultó que las editoriales estaban dispuestas a pagar lo que fuera y lo que él pidiera por cualquier contenido de Sherlock Holmes. Eso hizo que fuera uno de los escritores mejor pagados de la época. ¿Irónico?

Finalmente, el autor se hartó del personaje y lo mató, pero aun habiendo acabado con él, le tocó resucitarlo debido a las protestas de los fans y las cancelaciones de suscripciones del diario en el que se publicaban los relatos.

Hasta hoy, con algunos 200 títulos, Sherlock Holmes es el personaje literario más adaptado al cine y la televisión. Un personaje que su propio autor quiso eliminar.

Fuentes:

https://www.eliberico.com/121432-2/

https://www.diariodesevilla.es/ocio/Conan-Doyle-hombre-Sherlock-Holmes_0_261274386.html