micro relato
En un reino celestial, donde habitan ángeles de diferentes jerarquías; desde del nivel bajo hasta los que son considerados como los alto mandos, de los niveles bajos se encontraba un grupo de pequeños ángeles quienes serian como aprendices, entre ellos se encontraba una pequeña llamada Aurora, de cabellos dorados con una piel blanca en contraste con el color celeste de sus ojos. un día, el pequeño grupo se encontraba ocultas en una pequeña zona, ya que por lo lejos, había una guerra en contra con los ángeles rebeldes, entre ellos están el mismo Lucifer, Belial y Azazel.
la guerra ha sido terminada, todos los ángeles quienes se rebelaron contra dios han sido desterrados, convirtiéndose en ángeles caídos, pero uno de ellos decidieron encerrar a Azazel bajo el cielo desértico, ya que seria el castigo perfecto; antes de que le prive la visión del ser caído, vio a lo lejos aquella niña angelical, quien estaba observando lo que estaba pasando de forma curiosa; eso lo alarmo a uno de los ángeles quien fue a llevársela de vuelta con los otros niños, a Azazel nunca va a olvidar el rostro de aquella niña.
Ya han pasado los años, ya la jerarquía angelical han asignado algunas tareas a los nuevos ángeles, entre ellos esta Aurora, quien ahora tiene la apariencia de una hermosa mujer; A ella le había asignado una simple misión, es pasar un tiempo en una casa hogar para niños huérfanos, ella se tiene que pasar como una monja, eso si, tuvo que aprender a defenderse, ya que suele haber demonios sueltos, quienes hacen sus fechoría, como llevar al ser humano al camino del mal e incluso lastimar a los demás. Para Aurora quiere demostrar a Rafael y su hermano Uriel, que puede defenderse de aquellos demonios; pero no contaba que hay un viejo conocido.
Mientras que Aurora pasaba mas tiempo jugando con los niños, uno de los pequeños escuchaba un ruido en los arbustos, al principio, ella pensaba que se trataba de un ciervo o un zorro, pero al acercarse sintió aquella aura pesada, sin dudarlo le pide a su compañera que metieran a los niño a la casa mientras que ella decide acercarse para examinar; al examinar la zona que se trataba de una cabra, muy confundida al verlo pero al bajar la guardia, alguien la tomo por sorpresa. Un hombre de cabello azabache y tez morena la agarro por la espalda y se la lleva al fondo del bosque; Aurora no se iba a rendirse, así que le dio un pisotón a su captor y pudo zafarse de su agarre cayéndose de rodillas.
— ¡Vaya! se nota que eres una chica ruda, ¿eh? — Dijo aquel hombre de forma burlona, en cambio la chica vio la identidad de su captor, sintió que lo había visto antes, pero en cambio a el... — ¡Hey, yo te conozco! ¿eres aquella pequeña angelical que te vi en el día de mi juicio?
Aurora pudo reconocer su voz y aquel rostro familiar, se trataba del mismísimo ángel caído:
— ¿¡Azazel!? No es posible... ¡Tu deberías estar encerrado en el desierto!
— Ah, ¿eso crees tu? — se acercaba para examinar aquella joven de forma lasciva, eso lo incomoda Aurora — Dime, pequeña pe... — no terminaba la frase, ya que ella uso su magia angelical para sacar una espada bendita.
— Si te acercas demasiando, te mato...— Dijo con firmeza, pero a Azazel no le tomaba en serio sus palabras — ¿De que te ríes?
— Jajaja, relájate, solo quería preguntarte tu nombre, preciosa... no tienes que usar la violencia conmigo... — en eso, el demonio la tomaba de la barbilla, se iba a acercándose mas, hasta que escuchaba una voz, eso lo había alarmado, ya que lo había reconocido.
Aurora se sintió aliviada al escuchar la voz de Rafael, pero en cambio a Azazel se alejaba, ya que no quiere saber nada ni volver aquella prisión; antes de irse, dijo algunas palabras.
— Por cierto, lindo nombre Aurora, nos volveremos a ver.
Ya que se había ido, ella bajo su guardia e hizo desaparecer su espada, hasta que llego Rafael a Auxiliarla, ya que el también presencio aquella energía familiar, le preguntaba que le paso a lo que ella le comentaba lo sucedido; Rafael sintió rabia al saber que aquel caído se había escapado de su prisión. Terminando de charlar, decidieron regresar al orfanatorio; pero durante el camino, Aurora no dejaba de pensar de aquel demonio, sentía lo mismo cuando lo vio por primera vez...
¿Qué significaría esa sensación? ¿ Se volverán a ver? y por ultimo... ¿Sera enemigos, amigos... o algo mas?
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